Al anochecer del domingo 6 de junio de 1915, el Teniente Reginald Alexander John Warneford sobrevolando el Mar del Norte, en su Morane parasol Tipo L, distinguió la inconfundible silueta de un zeppelín alemán, cerca de Ostende, Bélgica, cuando regresaba de bombardear Gran Bretaña, alcanzándolo sobre la ciudad de Brujas.
Se trataba del dirigible LZ 37, al mando del Oberleutnant Otto van der Haegen. Cuando el aeroplano británico se acercó, fue recibido por fuego de ametralladora desde las góndolas del zeppelin. El piloto británico se alejó para ganar la altitud necesaria para arrojar sus seis bombas Hales de 20 libras sobre el dirigible.
Warneford subió a 11.000 pies y picó sobre el dirigible. Dejó caer las bombas de un tosco soporte colocado debajo del fuselaje. Una explosión destrozó la sección delantera del zeppelin, seguida por numerosas llamaradas y explosiones. La ola expansiva arrojó al pequeño monoplano, quedando la aeronave en posición invertida con el piloto cabeza abajo.
El inglés retomó el control del aeroplano y vio algo que ardía en el aire y llegaba hasta el suelo. El LZ 37 cayó sobre un convento en Saint-Amandsberg en las afueras de Gante, matando a dos monjas, un hombre y un niño que estaban en el mismo. Un miembro de la tripulación del dirigible, Alfred Mühler, sobrevivió ileso, cuando la góndola delantera se desprendió y atravesó el techo del convento, cayendo sobre una cama.
Por su hazaña, Warneford recibió las felicitaciones del Rey George V, y se le notificó oficialmente que recibiría la más alta distinción de la Gran Bretaña al valor, la Cruz Victoria ( Victoria Cross). El Secretario de Guerra de Francia otorgó a Warneford el título de Caballero de la Legión de Honor.
Pero el piloto británico solo viviría para recibir personalmente la condecoración francesa. Luego de la ceremonia, volando en un biplano Farman, llevando como pasajero a un periodista americano, Henry Beach Newman, ambas alas derechas se desprendieron. El avión se desintegró en el aire y ambos hombres cayeron entre los restos de la aeronave. El piloto todavía estaba vivo cuando llegó ayuda médica, pero murió en camino al Hospital de Versailles.
El Tte. Warneford fue el primer piloto británico que derribó un Zeppelin y el segundo aviador en recibir la VC ( Victoria Cross), fue enterrado con honores militares en Londres el 22 de junio de 1915, dos semanas y un dia después de su victoria.
La Gran Hazaña del Tte. Warneford, por Gordon Crosby.

"Quien domina el aire, domina la tierra y el mar bajo él" - Alexander P. de Seversky.