Lo mejor del documental son los testimonios de los vietnamitas, tanto del norte como del sur, y sus experiencias en la guerra. Impresiona el testimonio de aquel combatiente de Vietnam del Norte que, cuando retornó a su barrio tras la guerra, tuvo que celebrar su regreso con su madre en secreto...para no ofender al resto de vecinos cuyos hijos habían muerto...de toda su generación en el barrio solo había sobrevivido él. O aquél otro que comentaba que, al final de la guerra, aquello era una carnicería en la que los vietnamitas se masacraban entre ellos, o el Viet-Cong que quedaba impresionado con la comida que llevaban los estadounidenses encima mientras ellos pasaban hambre las 24 horas del día, y tenían que sostenerse con un puñado de arroz durante toda la semana, o el abandono en que dejaron los EEUU a sus aliados del sur, sobre todo a la población civil. Lo dicho, la visión vietnamita es interesante porque, hasta ahora, no ha aparecido para el gran público...han sido poco más que el
atrezzo donde se desarrollaba la lucha
Respecto a los movimientos políticos y estudiantiles en EEUU...bueno, es más de lo mismo, lo que ya hemos visto en cientos de documentales y películas, por ese lado, no aportan nada nuevo.
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman