Para ellos la guerra era como un juego sin conocer la cruda realidad. Muchos de estos niños eran músicos o tambores. Su tarea consistía en animar a los soldados con canciones en el fragor de la batalla.
Se conocen actos heróicos protagonizados por niños.
Algunos ejemplos:
Johnny entró como corneta a los 13 años de edad. Cuando cumplió 15 la batalla de Antietam estaba en pleno apogeo. Presenció como unos soldados que protegían un cañón fueron alcanzados por proyectiles. Sin pensarlo ni un momento tomó el mando del cañón, logrando 3 buenos ataques por lo que le fué concedida la medalla de honor.
Orion P. Howe sirvió como un chico de tambor con los Voluntarios 55th de Illinois. Se le disparó en la pierna durante la batalla de Vicksburg, pero logró alcanzar al general Sherman con un pedido urgente para la munición. Sherman encomendó al chico para su valor.
John Lincoln Clem tenía sólo nueve, cuando él se escapó de casa y se unió al vigesimo segundo de Michigan. Aunque él no fuera oficialmente un miembro, los hombres le pagaban trece dólares cada mes. En Shiloh, tambor de Johnny fue golpeado por un esqueleto de artillería y en Chickamauga, Johnny disparó a un oficial enemigo que le quería atacar. Johnny llegó a ser conocido como el Chico de Tambor de Chickamauga. Johnny fue herido dos veces. El se jubiló del servicio en 1916, obtuvo el grado de mayor general.
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