Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Historia Militar de todas las épocas en las que directamente ha intervenido dichos países. Hasta el 2006.

Moderador: Miguel Villalba

Responder
Avatar de Usuario
Ditirambo
Comandante
Comandante
Mensajes: 3364
Registrado: 07 Jun 2008
Ubicación: Patagonia occidental
Agradecido : 152 veces
Agradecimiento recibido: 435 veces

Medallas

Parches

Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Ditirambo »

Saludos amigos de EGC, el siguiente texto forma parte de un ensayo que redacté en el desarrollo de mi Magíster en Ciencias Sociales, en una catédra sobre Estado, Nación y Modernidad en América Latina, en el cual me sirvió muchísimo lo aprendido en mis años en el foro:

Las emancipaciones rupturistas de la América española, el ingreso a la modernidad y la alternativa pactada

Introducción:

El enfoque principal de este breve ensayo, busca abordar la perspectiva de la modernidad en Latinoamérica desde la óptica de los procesos rupturistas que significaron las guerras civiles independentistas, generadas en lo inmediato (sin perjuicio de sus múltiples causas mediatas) por una coyuntura previa igualmente rupturista, como fue la invasión a España de las fuerzas napoleónicas, la abdicación de la monarquía de la época, la asunción de José Bonaparte y la propia lucha española para recuperar su independencia.

Las guerras de independencia fueron procesos rupturistas, violentos y revolucionarios en el contexto de la implantación del liberalismo del Siglo XIX en sociedades post coloniales, ruptura con España de tal brusquedad, que dejaría un vacío que rápidamente sería ocupado por otras potencias europeas y finalmente por los Estados Unidos, lo que marcaría su camino en la modernidad y la búsqueda de identidades nacionales bajo una óptica de transición funcional hacia el capitalismo industrial mundial.

Hubo otro proceso inconcluso que pudo ser, el de una independencia otorgada desde la monarquía española y negociada con las oligarquías criollas, propuesto por dos hombres de cierta relevancia en la Corte de Carlos IV, José Abalos y Pedro y Pablo Abarca de Bolea, el Conde de Aranda y que si bien sus posibles consecuencias son parte de la historia alternativa, lo preclaro de los postulados no dejan de inquietar en el sentido de cómo se pudo haber generado un camino distinto en la modernidad y en la formación de identidades nacionales hispanoamericanas. Así es posible prever un proceso distinto con una España no derrotada, ni dejando el vacío que fue ocupado por las potencias mercantilistas del Siglo XIX, en la construcción de los Estado-nación. Finalmente España pudo haber encabezado una suerte de comunidad de naciones hispanohablantes, que incluso hoy podría dar cabida hacia evoluciones en el contexto del cosmopolitismo y a una España mirando tanto hacia América como hacia Europa.

Antecedentes históricos:


Los orígenes del independentismo hispanoamericano se remontan al siglo XVIII, con la difusión de las ideas de la Ilustración, la independencia de las colonias de Norteamérica y por la propia estructura económico-social de las colonias, impedidas de entrar de lleno en el mundo del capitalismo industrial como lo deseaban parte de las oligarquías criollas.

En el Siglo XVIII la plutocracia criolla controlaba gran parte de la producción manufacturera y del comercio, que si bien se había ampliado a todos los puertos españoles desde 1778, aún excluía el comercio con otras naciones, lo que favorecía el contrabando especialmente promovido por ingleses y holandeses. Este grupo de criollos controlaba casi toda la economía, pero estaba excluido del poder, el que era ocupado por españoles peninsulares que controlaban los cargos políticos más relevantes, lo que fomentaba las contraposiciones de intereses y la existencia de importantes aspiraciones contrapuestas.

Las guerras de independencia hispanoamericana tuvieron por ambos bandos a combatientes criollos, mestizos e indígenas que se vieron involucrados en la lucha, sea porque defendían sus intereses y/o expectativas en el contexto colonial del domino económico-social local, sea porque permanecían adictos a la corona española o sea por que se vieron reclutados en levas forzadas, por lo que para muchos historiadores éstas caben en la categoría de guerras civiles libradas en las colonias españolas de ultramar entre independentistas y realistas, y no como guerras nacionalistas patrióticas o de liberación.

Relevancia del levantamiento de 1808:

En los años previos a 1808 se fueron difundiendo entre las élites criollas las ideas liberales, dándose los primeros movimientos independentistas con Francisco de Miranda, Mariano Moreno y Simón Bolívar. Sin embargo el cambio fundamental se produjo con la sublevación en España a partir de los sucesos de mayo 1808 en Madrid, con la asunción como rey de José Bonaparte luego de la abdicación forzada de Carlos IV y su hijo Fernando VII.

Al tenerse noticias de los sucesos de mayo de 1808, en las principales ciudades peninsulares y americanas se fueron creando Juntas de gobierno, todas actuando en nombre de Fernando VII, las que depusieron a las autoridades españolas que se mostraban proclives a la dominación francesa. No hubo inicialmente un movimiento independentista si no realista, que resguardaba la que consideraba la legítima corona usurpada por los invasores. No sería hasta 1810, cuando determinadas juntas americanas comenzaron a dejar de reconocer a dicho poder.

Entre marzo y septiembre de 1810 se fueron formando juntas revolucionarias en Caracas, Buenos Aires, Bogotá y Santiago, las que atendida la situación caótica que existía en España, sumergida en su propia guerra de independencia, tenían buenas posibilidades de éxito, por lo cual en general fueron las propias divisiones internas de los líderes criollos los que en esta primera fase propiciaron el fracaso del proceso revolucionario.

La restauración del absolutismo y el fin del Imperio español:


Las autoridades españolas fueron recuperando el control a partir de 1812, en coincidencia con la salida de José Bonaparte y el regreso de Fernando VII. A partir de 1816, con la derogación de la Constitución liberal de 1812 y la restauración del absolutismo, se reavivaron aun más las ansias de independencia, las que incluso contarían con el apoyo liberal en la propia España, la que ya para 1817 no era capaz de enviar las fuerzas militares que se le reclamaban desde América, a causa de la quiebra financiera del Estado.

En 1820, San Martín y Bolívar convergieron sobre el virreinato del Perú, principal foco realista, en donde se produce su derrota final y definitiva de los monárquicos españoles en 1826 y el fin del Imperio español en América.

Como consecuencia de este proceso, en 1826 del antiguo Imperio colonial tan sólo le restaban a España en América los territorios de Cuba y Puerto Rico. España pasaba así a ser una potencia de segundo orden en el contexto europeo y por ello no tuvo mayor influencia en el diseño mundial de los Siglos XIX y XX. Por su parte los nuevos estados americanos, se desangrarían durante décadas en guerras por delimitaciones territoriales, zonas de influencia económica, luchas por modelos de Estado liberal, pugnas de laicos y conservadores, federalistas y unitarios o simplemente por caudillismos surgidos en la era post colonial, ante el vacío de poder dejado por la ausencia de la Administración española.

Las guerras independentistas, si bien permitieron a las elites criollas romper con el modelo colonial que impedía su acceso al mercantilismo internacional y al comercio de materias primas hacia Europa, no lograron generar un modelo de desarrollo propio y su ingreso a la modernidad estaría marcado por la implantación de modelos europeos y la supervivencia informal de las culturas originarias y el mundo popular mestizo de peones e inquilinos y luego también de artesanos y obreros urbanos.

Las propuestas previas para conceder la independencia:

Es interesante considerar la posibilidad de un destino distinto, cuando algunos hombres cercanos a la monarquía de las postrimerías del Siglo XVIII, plantearon la opción de conceder de manera pacífica la independencia a todas o algunas de las colonias de ultramar.

Es el caso del Intendente José Abalos, quien en 1781 bajo el reinado de Carlos IV, influido por las rebeliones de Tupac Amaru en Perú y de los comuneros del Nuevo Reino en Venezuela y probablemente también por las guerras libradas en 1as colonias inglesas, plantea su opción por la independencia, expresando que la riqueza de España está en sus hombres y atendida su ya escasa población para la agricultura, artes y comercio, es contrario a que se debilite con empresas militares para conservar las colonias, perdiendo aun más hombres, lo que encaminaría al Estado a su ruina.

Sus escritos resultan sorprendentemente preclaros en su análisis, refiriéndose sobre las colonias como lugares por donde pasa mucho oro y plata, pero cuya mayor parte engrosa las arcas de naciones vecinas y de quienes España se ha trasformado en mero tributario de su industria, para ceder como recompensa “el jugo y la sustancia de nuestros frutos” (sic).

Agrega Abalos, que el único remedio es desprenderse de las provincias comprendidas en los distritos a que se extienden las audiencias de Lima, Quito, Chile y La Plata e islas Filipinas, creando tres o cuatro diferentes monarquías a que se destinen sus respectivos príncipes y que esto se ejecute con la brevedad que exige el riesgo que corre y el conocimiento del actual sistema. Se trataba así de crear cuatro Estados vinculados con la corona española, pero independientes.

Otro proyecto fue presentado por Pedro Pablo Abarca de Bolea, el Conde de Aranda, político y diplomático español que participó en el Tratado de Paris de 1783, que selló la paz entre Gran Bretaña y Estados Unidos y regularizó la situación de varios territorios españoles. En ese contexto plantea Aranda en 1783, que esta nueva república (EE. UU.) “en el futuro será gigante conforme vaya consolidando su constitución” y luego “un coloso irresistible en aquellas regiones”. Este Estado “se olvidará de los beneficios que ha recibido de ambas potencias (España y Francia) y no pensará más que en su engrandecimiento”. Así el Conde de Aranda propone al rey que España se desprenda de todas las posesiones de América, quedándose únicamente con las islas de Cuba y Puerto Rico y otras que más convengan con el fin de que sirvan para el comercio español.

Surge entonces la interrogante de si España debería haberle concedido pacíficamente la independencia a sus colonias y cual habría sido la consecuencia de aquello para la metrópoli y para las propias colonias. En el contexto mundial ello aparecía además como lo más plausible, ya que Inglaterra para la época tenía pleno dominio de los mares, así como del comercio mundial. España ya no era una potencia de primer orden en el escenario europeo, las políticas imperiales en materia económica resultaron fallidas y Holanda e Inglaterra tenían un fuerte intercambio comercial a través del contrabando con las colonias. Por otra parte si consideramos la reacción inicial de las Juntas de gobierno y la existencia de un número relevante de criollos realistas, no es difícil imaginar las buenas opciones para que este proceso hubiere tenido éxito, el que estuvo cerca de tener viabilidad en 1806.

La debilidad española en ultramar -en particular frente a Inglaterra- ya se había manifestado con la perdida de Trinidad y Tobago, la invasión a La Habana y la invasión virreinato de Río de la Plata, en donde fueron los propios colonos quienes expulsaron a los ingleses sin ayuda de contingentes proveniente de España, por lo cual para 1810 lo mejor que hubiese hecho el rey del momento, era ejecutar la propuesta hecha por Abalos y el Conde de Aranda, incluso hasta 1813, cuando el escenario político-militar estaba aun a favor de España. Tal vez de esa manera la historia se habría escrito de forma diferente y España habría podido liderar en el tiempo siguiente, una suerte de Comunidad hispanohablante de naciones.

Latinoamérica independiente y la modernidad:

En cuanto a la evolución histórica posterior a la independencia, en el ámbito político, cultural y económico ésta se vio fuertemente influenciada desde Inglaterra y Francia, posteriormente por Alemania e Italia y desde los Estados Unidos, en este caso con especial intensidad en las últimas décadas de Siglo XIX y durante el Siglo XX, como es el ejemplo del “big stick” de Theodore Roosevelt. Esas potencias actuando de forma conjunta o separada, intervendrían de manera encubierta y abierta en los países de Latinoamérica, siendo el uso de la fuerza para imponer sus intereses en América, una parte del sistema de relaciones internacionales del modelo de desarrollo liberal capitalista.

Las nuevas oligarquías dirigentes en su afán de buscar conducir a sus países hacia su idea de modernidad, se jugaron por la construcción de “identidades nacionales” en los Estados resultantes de la división del Imperio español, en donde se hicieron cargo grupos liberales en lo económico, pero de carácter más bien autoritario en lo político. Ellos tomaron el control local del proceso en el nuevo orden post colonial. En este nuevo orden, la Iglesia Católica mantuvo su influencia sin mayores cambios con relación a la época colonial, formando parte del Estado y excluyendo a otras religiones de la vida política y social.

Para construir las identidades colectivas de las nuevas naciones, en cada Estado se privilegió la creación de las identidades nacionales sobre la base de destacar elementos que fueran útiles para el proyecto político-económico, resaltando las diferencias con otros Estados-nación en formación y dejando de lado lo que no sirviese a esos propósitos.

Fue así como se encargaron de perfilar identidades consideradas modernas, en especial aquellas que se basaban en los ideales positivistas post Comte y sus efectos benéficos sobre la producción, a semejanza de las naciones europeas que les servían de modelos, incluyendo políticas de migración de europeos fomentadas desde el Estado. Este proceso -con una habitual imitación de las urbes europeas- tenía en lo urbano a un referente central, lugar en donde proliferaron primero los monumentos a los héroes de la independencia y luego a los héroes de las guerras internacionales, quienes dieron en buena parte cohesión al imaginario simbólico que a grandes rasgos perdura hasta hoy.

Distintas posturas de la historiografía sobre la construcción identitaria de la América española:

Para las corrientes historiográficas más recientes, en su ingreso a la modernidad el proceso de construcción de la identidad cultural latinoamericana, no se detiene ni puede detenerse en alguna etapa histórica supuestamente privilegiada, sino que debe comprenderse como un proceso dinámico que permite una variedad de versiones. Sin duda, en este proceso tuvo muchísima relevancia el encuentro original entre la cultura española e indígena, de la cual emergió un nuevo modelo cultural fuertemente influenciado por la religión católica, visible en toda Latinoamérica, evento trascendente, pero no por ello inmutable, ni necesariamente basal en el desarrollo cultural hispanoamericano.

En la contemporaneidad, nos encontraríamos ingresando a una nueva etapa de cuestionamiento de la identidad, marcada por los procesos de modernización acelerada que ha vivido el continente desde fines de los años ochenta hasta hoy. La influencia de la cultura norteamericana, la globalización, el cambio tecnológico y la nueva sociedad del conocimiento y las comunicaciones, presentan nuevos desafíos para Latinoamérica, pero a la vez nos vuelven hacia las preguntas ¿de quienes somos? y qué queremos ser?.

Actualmente la discusión acerca de la identidad, se debate en torno a los planteamientos de algunos historiadores que sostienen la existencia de una esencia latinoamericana en nuestro pasado histórico, la cual se encuentra congelada en el mundo indígena o bien en una fusión mestiza originada en la época colonial, una “cultura mestiza católica-barroca”. Estas posturas son cuestionadas desde la perspectiva de que parten del supuesto de que los problemas actuales de América Latina podrían resolverse con una vuelta a los valores y prácticas de comunidades indígenas o mestizas coloniales. Así persiguen la idea de que el futuro de América Latina, depende de su lealtad para con antiguas tradiciones o principios indígenas o mestizos coloniales, los que fueron olvidados por una razón instrumental de la élites europeizantes y por los intentos modernizadores liberales.

Por otro lado, existe también una corriente historiográfica que destaca el carácter dinámico de la identidad, situándola como una constante búsqueda en la cual conviven las diferentes herencias culturales que hemos recibido y continuamos absorbiendo. Por ello deberían descartarse en este ámbito los postulados de ideologías modernizadoras como el liberalismo del Siglo XIX o el desarrollismo del Siglo XX, que acentúan concepciones maniqueas, que piensan que la modernización terminaría con formas de producción, creencias y bienes tradicionales. En síntesis, podríamos decir que para esta corriente, la identidad es un proyecto que se construye día a día, sin esencias elementales, sino como una superposición de tradiciones, pensamientos e ideologías provenientes de distintas partes del mundo.

El rol del Estado-nación:

Dentro de los procesos de la modernidad, el rol del Estado nacional en la conformación y eventual degradación de la identidad, presenta múltiples variables al igual que el análisis e la influencia de la Iglesia católica, hay historiadores que consideran al Estado nacional como el principal responsable de la alienación de la cultura mestiza católica-barroca surgida en los siglos XVII y XVIII americanos, ya que supone la imposición de una cultura de texto, al dictar constituciones, códigos y leyes nacionales basadas en modelos foráneos, en contraposición a los siglos previos de cultura mestiza. De esta corriente sus sostenedores dicen que generaría un peculiar ethos, caracterizado por su resistencia a los intentos modernizadores y que encuentra su fortaleza en la religiosidad popular.

Se agrega en estos postulados, que en el proceso de creación del Estado-nación sus impulsores palparon la necesidad de suprimir las reminiscencias de la cultura mestiza colonial, la cual podía asociarse con el antiguo régimen, lo que contradecía el nuevo modelo de ciudadano nacional que se deseaba implantar, a la usanza de los liberalismo políticos europeos, contexto en el cual en este nuevo orden todos son simplemente ciudadanos de sus países, no importando si antes eran parte de pueblos indígenas, esclavos o parte de sociedades mestizas. Esto último, sin duda que no resulta simple en una América multicultural.

Para otros autores la idea de los Estados nacionales no fue la causante de la ruptura identitaria americana, sino que su aplicación por la vía del autoritarismo, ya que se observa y al parecer con bastante razón, que en América Latina no se estableció ninguna verdadera democracia tras la el proceso de Independencia, sino que se procedió a implantar gobiernos de fuerza bajo los ropajes de las ideas de la modernidad, los cuales mantuvieron las relaciones de dominación rural, pero ahora con un alcance nacional, como fueron los casos de Castilla en Perú, Francia en Paraguay o Portales en Chile.

Finalmente, para quienes giran su idea de la identidad en torno a la existencia de una cultura mestiza católica-barroca, la ruptura radical de la historia y la gran causante de la pérdida identitaria es la modernidad en sí misma y no su implantación incompleta o autoritaria por los Estados nacionales. La modernidad concebida como algo importado por una coyuntura histórica determinada, que consiste en su partida en la invasión francesa a España en 1808, con ideas que hasta ese momento eran ajenas a la España monárquica, sumida en ese instante histórico en debates muy distintos a los de la Revolución Francesa. Este hecho marca el quiebre con el ethos mestizo, barroco y católico-ritual y desde esa mirada -con los Estados-nacionales de por medio- todo lo que ha existido después es foráneo, impuesto o alienado. La democracia liberal homogenizante destruyó la ecúmene de los pueblos americanos y el racionalismo y la modernidad rompieron la atracción de los símbolos religiosos, generando así el desarraigo cultural hasta hoy.

Más allá de la interpretación religiosa que idealiza a época colonial, con su ethos mestizo, barroco y católico-ritual, en la ucronía que se quiere abordar como culminación de este ensayo, también debe considerarse un punto de rompimiento en la continuidad histórica hispanoamericana, la invasión francesa de 1808 y sus consecuente guerra de independencia española, pero para fines bastante diversos.

La alternativa de la continuidad de una independencia pactada:

La ucronía es una reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder. El supuesto de esta ucronía, es que en 1806 Carlos IV decide seguir las propuestas de Abalos y del Conde de Aranda y determina conceder la independencia a las colonias de America española, conservando Cuba, Puerto Rico y la Isla de Chiloé para el desarrollo del comercio de España con sus ex colonias. De paso previene un conflicto armado en América hispana, como el que enfrentó a los ingleses con las 13 colonias en Norteamérica y fortalece su posición en Europa frente a la amenaza exterior.

Este paso “como un golpe a la cátedra”, supone entonces el cambio de la tendencia decadente que arrastraba España en lo político, económico y social dese fines del Siglo XVII y marca el inicio de su recuperación en lo internacional, ya que al no estar tan debilitada, dejaría de ser presa fácil de las potencias imperiales del Siglo XIX y tendría la capacidad de evitar la explotación mercantilista extrema y las expediciones punitivas de otras potencias, sobre sus aliados en la antigua America hispana.

En este contexto propio de la ilustración española, como el que desembocó en las Cortes de Cádiz, en la Constitución de 1812 y el final del absolutismo, resultaría un espacio apropiado para la generación de estatutos y constituciones para los nuevos Estados nacionales que surgirían de este proceso independentista, pactados entre el Estado español y los lideres políticos criollos de los Virreinatos y Capitanías Generales que luego se transformarían en Estados independientes, transitando de forma evolutiva desde el sistema colonial hacia un sistema de monarquía constitucional y finalmente a un sistema político democrático que cada Estado autodetermine de acuerdo a sus propias realidades socioculturales.

Este sistema permitiría una continuidad evolutiva de la identidad cultural colonial, en un camino a la modernidad que respetaría a las instituciones participativas y comunitarias del sistema colonial y que no partiría con la ruptura violenta con el antiguo régimen, ingresando a pie forzado al mundo del capitalismo industrial, ante el cual no estaban preparadas las nuevas naciones.

Este modelo de independencia, manteniendo una vinculación política, económica social y cultural con España, pero en el contexto ya de naciones independientes, podría haber permitido también formar una suerte de Comunidad Hispana de Naciones.

Esta comunidad con sus diferencias naturales y epocales, debería tener similitudes y características parecidas a la British Commonwealth of Nations, teniendo como objetivo básico la cooperación internacional en el ámbito político y económico, reuniendo a países con diversidad de etnias, tradiciones y situaciones económicas, en base a una herencia común relevante cual es el idioma y la existencia de sistemas administrativos, educacionales, judiciales y legales muy similares.

Hoy ésta debería ser una asociación flexible y moderna de gobiernos y organizaciones no gubernamentales, que compartan ideales políticos y valores cono el compromiso con la democracia, el respeto a los Derechos humanos y el Estado de derecho democrático como forma de gobierno, además del la búsqueda de un desarrollo sostenible y la cooperación internacional frente a los colapsos económicos y medioambientales generados por el capitalismo globalizado.

La Comunidad Hispanoamericana de Naciones, formada en base a la independencia pactada, proyectada en el tiempo podría haber generado un contrapeso frente a las potencias que dominaron el sistema económico y político mundial en los Siglos XIX y XX, haciendo que el proceso de modernidad y formación de los Estados nación de America, fuera menos ajeno a su cultura ancestral y colonial, menos invasivo y menos hostil hacia las culturas existentes hacia 1810 y de paso, generar una identidad cultural Latinoamericana más propia, orgullosa de si misma y diversa a la implantación muchas veces -a sangre y fuego- de modelos europeos mercantilistas liberales, que sobrevinieron ante vacío de poder dejado por la salida forzada de España, sistema además muy diverso y ajeno al sistema colonial que sobrevivía hacia 1806.

Esta Comunidad Hispana de Naciones con presencia en todos los continentes, hoy representaría un universo de casi 700.000.000 de hispanohablantes, cerca de un 12% de la población mundial y una mayor capacidad de proponer y plantearse frente al mundo globalizado con su realidad pluricultural, sin complejos y con la claridad de quien quiere ser.

BIBLIOGRAFIA:
María Cristina Campagna y otro, “Teoría del Estado”, Ed. Biblos, Buenos Aires, 1997.
Guillermo Moron y otro, “Obra Escogida” Ed. Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1995.
Luis Navarro García, “Hispanoamérica en el Siglo VIII”, Ed. Universidad de Sevilla, 1983.
Laureano Vallenilla Lanz, “Obras Completas”, Ed. Lola de Fuenmayor, Caracas, 1983.
Sergio Villalobos, “Historia de Chile”, Ed. Universitaria, 2005.
Historia Universal Larousse, Ed. Larousse, 1996.
Guillermo Moron y otro, “Obra Escogida” Ed. Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1995.
Carlos Malamud, “Sin marina, sin tesoro y casi sin soldados, la financiación de la reconquista de América”, Ed. Centro de Estudios Bicentenario. 2007.
Guillermo Moron y otro, “Obra Escogida” Ed. Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1995.
María Cristina Campagna y otro, “Teoría del Estado”, Ed. Biblos, Buenos Aires, 1997.
Jorge Larrain, “Modernidad, razón e identidad en America Latina, Ed. Andrés Bello, Santiago, 1996.
Gabriel Salazar, “Historia de la acumulación capitalista en Chile”, Ed. LOM, Santiago, 2003.
Jorge Larraín, Ensayo “La trayectoria Latinoamericana a la modernidad”, Estudios Públicos, otoño 1997.
José Bengoa, Ensayos: “Modernización, comunidad y política”; y “Los indígenas y el Estado nacional”, Revista Academia de Humanismo Cristiano, Santiago,1995.
Néstor García Canclini, “Culturas Hibridas”, Ed. Grijalbo, México, 1990.
José Joaquín Brunner, Ensayo “Modernidad: centro y periferia”, Estudios Públicos, invierno 2001.
José Bengoa, “La Comunidad perdida. Ensayos sobre identidad” y cultura: Ed. SUR, Santiago, 1996 Ensayos: “Erosión y transformación de las identidades en Chile”, y “Existencia y reconocimiento de las minorías”.
Pedro Morandé, “Cultura y modernización en America Latina”, Instituto de Sociología PUC, 1984.


Normalmente la explicación más simple es la mejor. No hay que postular la existencia de entidades innecesarias para la explicación. Siempre tenemos que intentar explicar lo desconocido en términos de lo conocido.
Principios derivados de Guillermo de Ockham
Buscaglia
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 14730
Registrado: 03 Sep 2005
Agradecido : 13 veces
Agradecimiento recibido: 1524 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Buscaglia »

Muy interesante :dpm: .

Yo pienso que las mejores cabezas en la Corte española tenían la convinción interna de que la América hispana se independizaría y se limitaban a esperar que eso sucediera lo más tarde posible (de ahí por ejemplo algunos memoriales que enviaron a Carlos III señalándole que era imprudente apoyar a los rebeldes de las 13 Colonias contra el rey de Inglaterra, como precedente "nefasto" para las posesiones españolas en América).

El problema es que el reformismo borbónico busca devolver el rango de primera potencia a España mediante un aprovechamiento más eficaz de las colonias americanas. Y ese aprovechamiento más eficaz implica un control político y social y extracciones de renta mucho más importantes que las de siglos anteriores. Con el sistema de los Austrias era fácil que los criollos aceptasen, de mejor o peor gana, ser españoles. Con los Borbones, era imposible. La política de todos ellos para modernizar España implicaba una explotación colonial que iba a crear tensiones y divergencias imposibles de solventar pacíficamente.
Según reza una antigua inscripción en la portada de la iglesia de Otxate, cuando el mundo era joven, solo habitaban la tierra y los océanos seres primordiales a los que no resultaba agradable contemplar. Extraños y deformes, procedentes del vacío y las estrellas. En una época aún arcana, estos seres primordiales se ocultaron más allá del tiempo, pero dejaron su semilla. Cthulhu engendró a los seres de la tierra; Dagón, a los marinos, y Derleta, a los lunares.

"Caperucita y otros relatos vascos de terror"
Avatar de Usuario
Ditirambo
Comandante
Comandante
Mensajes: 3364
Registrado: 07 Jun 2008
Ubicación: Patagonia occidental
Agradecido : 152 veces
Agradecimiento recibido: 435 veces

Medallas

Parches

Las guerras de independencia fueron guerras civiles

Mensaje por Ditirambo »

Un hecho relevante a no perder de vista y en el cual hay varias corrientes historiográficas más modernas y yo diría más objetivas, que es el dar la categoría de guerras civiles a las libradas en las colonias españolas de ultramar entre independentistas y realistas de 1810 a 1826 y no verlas como guerras nacionalistas patrióticas o de liberación, ya que a esa época no existiían aun las naciones Latinoamericanas.

Tal como lo señalé en el ensayo, las guerras de independencia hispanoamericana tuvieron por ambos bandos a combatientes criollos, mestizos e indígenas que se vieron involucrados en la lucha, sea porque defendían sus intereses y/o expectativas en el contexto colonial del domino económico-social local, sea porque permanecían adictos a la corona española o sea por que se vieron reclutados en levas forzadas.

Por ende hubo por ejemplo chilenos realistas e independentitas en pugna, y los primeros fueron los grandes olvidados por la historiografía post colonial, ya que era necesario y funcional a la creación de los nuevos Estado-nación, proceso que se prolongaría durante buena parte del Siglo XIX.
Normalmente la explicación más simple es la mejor. No hay que postular la existencia de entidades innecesarias para la explicación. Siempre tenemos que intentar explicar lo desconocido en términos de lo conocido.
Principios derivados de Guillermo de Ockham
Avatar de Usuario
Antigono Monoftalmos
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 18289
Registrado: 10 Jun 2009
Ubicación: Mar Cantábrico
Agradecido : 101 veces
Agradecimiento recibido: 1793 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Antigono Monoftalmos »

Buscaglia escribió: El problema es que el reformismo borbónico busca devolver el rango de primera potencia a España mediante un aprovechamiento más eficaz de las colonias americanas.
Rango de potencia de primer orden aún lo tenía; en la Guerra del Asiento, España se bastó para derrotar a Inglaterra. Es a partir de los últimos años del reinado de Carlos III cuando el sistema imperial empieza a tener problemas.
Además no hay que olvidar el gran apoyo que dieron los Borbones a los comerciantes en América con las famosas Compañías de Privilegio.
El tema de una hipotética Commonwealth hispana lo veo poco factible, ni siquiera los liberales creían en ella; las Cortes de Cádiz otorgaban a los representantes de América un número inferior de escaños, a pesar de que la América española tenía más habitantes que España. De hecho es la política del gobierno liberal del Trienio la que provoca la independencia de México y Perú.
Y la posibilidad de una independencia negociada era imposible para la mentalidad de la época (y de las épocas posteriores), igual que no era posible la independencia pactada de Grecia del Sultán Otomano, o la de la India del imperio británico, o la de Haití respecto a Francia. La única salida posible era el conflicto bélico, sí o sí.
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman
Tosk
General de División
General de División
Mensajes: 9921
Registrado: 03 Ago 2005
Agradecimiento recibido: 1 vez

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Tosk »

Muy buen re-estreno, estimado amigo!!!!

En mi opinión, la Independencia Latinoamericana tiene muchas peculiaridades…es un proceso largo (1808-1824), complejo, un gran menjunje de hechos, causas, factores, enfrentamientos que la verdad están tan enredados que es muy difícil de dar con una fuente clave o “maestra”.

Siempre pensé que la situación política en el Reino de España en ese entonces fue el principal desencadenante de la emancipación americana…hace poco había comentado en otro hilo que el no dar más protagonismo político en ese vacío de poder que se estaba gestando en España, pues a pesar de las Cortes y la Constitución de 1812, bastante liberal, los criollos optan por crear sus propias juntas. Los criollos tenían noción de que eran un factor importante en lo socioeconómico y querían ejercerlo de hecho en lo político. ¿Iban a aceptar tener menos peso político que las provincias en España, aún cuando tenían un peso más importante en población y en contribución económica al régimen?

Lo demás es Historia…y aquí Buscaglia trae un punto que verdaderamente no había pensado ¿cómo los ingleses no van a promover la independencia, si España había apoyado la de Estados Unidos?
Avatar de Usuario
Ditirambo
Comandante
Comandante
Mensajes: 3364
Registrado: 07 Jun 2008
Ubicación: Patagonia occidental
Agradecido : 152 veces
Agradecimiento recibido: 435 veces

Medallas

Parches

El rol de R.U., EE.UU. y la visión del Conde de Aranda

Mensaje por Ditirambo »

La participación de Inglaterra era una "vuelta de mano natural" hacia España.

El ejemplo de la guera de los EE.UU. también fue un motor para el bando independentista y un apoyo concreto ya hacia 1815 en adelante.

Recuérdese lo que dijo el Conde de Aranda sobre EE. UU: "Esta nueva república en el futuro será gigante conforme vaya consolidando su constitución”... “un coloso irresistible en aquellas regiones”. .. el que se olvidará de los beneficios que ha recibido de ambas potencias (España y Francia) y no pensará más que en su propio engrandecimiento.

Así el Conde de Aranda, fue un personaje historico no tan conocido como su talla intelectual merecía, resultó ser un verdadero clarividente de lo que sucedería con los EE.UU. en el Siglo XIX y de lo rápido que olvidaría el apoyo de España, volviéndose paradójicamente en la potencia que le privaría de sus últimos territorios en América.
Normalmente la explicación más simple es la mejor. No hay que postular la existencia de entidades innecesarias para la explicación. Siempre tenemos que intentar explicar lo desconocido en términos de lo conocido.
Principios derivados de Guillermo de Ockham
Avatar de Usuario
Antigono Monoftalmos
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 18289
Registrado: 10 Jun 2009
Ubicación: Mar Cantábrico
Agradecido : 101 veces
Agradecimiento recibido: 1793 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Antigono Monoftalmos »

Tosk escribió: Lo demás es Historia…y aquí Buscaglia trae un punto que verdaderamente no había pensado ¿cómo los ingleses no van a promover la independencia, si España había apoyado la de Estados Unidos?
Evidentemente, el apoyo inglés a los independentistas en América era el "agradecimiento" a España por el apoyo que los españoles dieron a los rebeldes norteamericanos; ninguna buena acción queda sin castigo :-))
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman
Buscaglia
Teniente General
Teniente General
Mensajes: 14730
Registrado: 03 Sep 2005
Agradecido : 13 veces
Agradecimiento recibido: 1524 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Buscaglia »

Antigono Monoftalmos escribió:
Buscaglia escribió: El problema es que el reformismo borbónico busca devolver el rango de primera potencia a España mediante un aprovechamiento más eficaz de las colonias americanas.
Rango de potencia de primer orden aún lo tenía; en la Guerra del Asiento, España se bastó para derrotar a Inglaterra. Es a partir de los últimos años del reinado de Carlos III cuando el sistema imperial empieza a tener problemas.
Además no hay que olvidar el gran apoyo que dieron los Borbones a los comerciantes en América con las famosas Compañías de Privilegio.

Saludos.

En realidad me refería a ser "la primera potencia", ser de nuevo "el amo del cotarro". Ciertamente, eramos una potencia de primer orden, tras Francia y Gran Bretaña, pero sólo el bronce. La única forma de subir en el podium era con los recursos americanos.

Precisamente esas "compañías de comercio" creo que aceleraron en alguna década el movimiento independentista. Sobre todo la Compañía Guipuzcoana de Caracas, de la que hemos hablado mucho en el foro en su aspecto bélico, causó una enorme desafección en Venezuela hacia España.
Según reza una antigua inscripción en la portada de la iglesia de Otxate, cuando el mundo era joven, solo habitaban la tierra y los océanos seres primordiales a los que no resultaba agradable contemplar. Extraños y deformes, procedentes del vacío y las estrellas. En una época aún arcana, estos seres primordiales se ocultaron más allá del tiempo, pero dejaron su semilla. Cthulhu engendró a los seres de la tierra; Dagón, a los marinos, y Derleta, a los lunares.

"Caperucita y otros relatos vascos de terror"
Avatar de Usuario
Antigono Monoftalmos
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 18289
Registrado: 10 Jun 2009
Ubicación: Mar Cantábrico
Agradecido : 101 veces
Agradecimiento recibido: 1793 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Antigono Monoftalmos »

Buscaglia escribió: Precisamente esas "compañías de comercio" creo que aceleraron en alguna década el movimiento independentista. Sobre todo la Compañía Guipuzcoana de Caracas, de la que hemos hablado mucho en el foro en su aspecto bélico, causó una enorme desafección en Venezuela hacia España.
Cierto, pero recordemos que la independencia de EEUU fue provocada por las acciones de la Compañía Británica de las Indias Orientales....no era nada nuevo bajo el sol.
Ciertamente, eramos una potencia de primer orden, tras Francia y Gran Bretaña, pero sólo el bronce. La única forma de subir en el podium era con los recursos americanos.
Puede, pero a finales del siglo XVIII tanto Gran Bretaña como Francia habían perdido sus imperios americanos (reducidos a islas caribeñas); con lo cual España era (junto con Rusia) el mayor imperio europeo sobre el planeta.
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman
Avatar de Usuario
Coronel Cañones
Soldado
Soldado
Mensajes: 28
Registrado: 15 Jul 2011

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Coronel Cañones »

No comparto esta perspectiva que no rescata nada de las luchas revolucionarias que abrieron el proceso por la independencia. Es claro que debemos superar la vieja versión nacional-patriótica y coincido con varios conceptos del autor, pero encuentro incorrecto desviarnos por ello a versiones melancólicas del período colonial, que imaginan una comunidad hispana (por no decir un estado-nación) como una oportunidad perdida por "culpa" de la independencia. Así la historia se resume en oligarquías que nos desviaron de un futuro mejor (incluso en el texto se emplea el anacronismo plutocracia criolla en la época colonial). De igual modo, se construye una imagen homogénea de un continente con campesinos oprimidos por oligarquías en donde les daría lo mismo (por sus consecuencias) servir al rey o avanzar en un proceso de autonomía.

Para simplificar mi posición me remito a la conclusión del tema que escribí sobre la Primera Expedición de la Junta de Buenos Aires:
Por cierto, el grueso de los soldados de Goyeneche provenía de Cuzco y Azángaro. Tampoco se discute que Goyeneche y el virrey hicieron concesiones como la suspensión del tributo para conseguir la adhesión de las comunidades. Existe la tendencia a enfatizar esos aspectos, en respuesta a la versión clásica que divulgó la lucha entre soldados peninsulares veteranos y milicias americanas. Esto no debería llevarnos a omitir que en la revolución podían desarrollarse el humanismo filoindigenista de Castelli, la reforma de avanzada de Artigas y la constitución novohispana de Apatzingan. No así en el conservadurismo de la contrarrevolución. Mientras los gobiernos del Río de la Plata suprimían el tributo y los servicios personales, establecían la libertad de vientres y otras limitaciones al régimen de esclavitud, el virrey Abascal no aplicaba la abolición del tributo indígena establecido por el gobierno de Cádiz. Que las tropas tuvieran una composición similar no significa igualdad en los beneficios para las castas. No es casual que el bastión militar, llámese realista o del viejo orden, subsistiera en las elites conservadoras peruanas, temerosas de los alzamientos indígenas del siglo XVIII, las que preferían la “protección” de la corona antes que la autonomía.

Por otra parte, agrego ahora fuera del citado texto, algunos estados sudamericanos alcanzaron un grado de desarrollo superior a varios estados europeos, vayan como ejemplo Argentina con la ley de sufragio universal de 1912, o Uruguay bajo el reformismo del presidente Batlle Y Ordoñez, con la ampliación de los derechos civiles y sociales, en donde los trabajadores gozaban de una legislación de avanzada que no existía ni en Estados Unidos ni en buena parte del Viejo Continente.
Avatar de Usuario
Antigono Monoftalmos
General de Ejercito
General de Ejercito
Mensajes: 18289
Registrado: 10 Jun 2009
Ubicación: Mar Cantábrico
Agradecido : 101 veces
Agradecimiento recibido: 1793 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Antigono Monoftalmos »

Coronel Cañones escribió: Por otra parte, agrego ahora fuera del citado texto, algunos estados sudamericanos alcanzaron un grado de desarrollo superior a varios estados europeos, vayan como ejemplo Argentina con la ley de sufragio universal de 1912, o Uruguay bajo el reformismo del presidente Batlle Y Ordoñez, con la ampliación de los derechos civiles y sociales, en donde los trabajadores gozaban de una legislación de avanzada que no existía ni en Estados Unidos ni en buena parte del Viejo Continente.
Eso nadie lo duda, a principios del siglo XX aún había estados absolutistas o semiabsolutistas basados en el Antiguo Régimen en gran parte de Europa: el imperio austro-húngaro, el imperio ruso, el imperio otomano o el imperio alemán...entre otros.
El momento ideal para ser un héroe, es aquél en que se ha acabado la batalla y los otros tipos han muerto, que Dios los tenga en su gloria, y tú te llevas todo el mérito.
Harry Flashman
Avatar de Usuario
Ditirambo
Comandante
Comandante
Mensajes: 3364
Registrado: 07 Jun 2008
Ubicación: Patagonia occidental
Agradecido : 152 veces
Agradecimiento recibido: 435 veces

Medallas

Parches

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Ditirambo »

Coronel Cañones escribió:No comparto esta perspectiva que no rescata nada de las luchas revolucionarias que abrieron el proceso por la independencia. Es claro que debemos superar la vieja versión nacional-patriótica y coincido con varios conceptos del autor, pero encuentro incorrecto desviarnos por ello a versiones melancólicas del período colonial, que imaginan una comunidad hispana (por no decir un estado-nación) como una oportunidad perdida por "culpa" de la independencia. Así la historia se resume en oligarquías que nos desviaron de un futuro mejor (incluso en el texto se emplea el anacronismo plutocracia criolla en la época colonial). De igual modo, se construye una imagen homogénea de un continente con campesinos oprimidos por oligarquías en donde les daría lo mismo (por sus consecuencias) servir al rey o avanzar en un proceso de autonomía..
No he pretendido hacer ninguna referencia melancólica al periodo colonial, solo he querido poner en el debate entre otros puntos, lo impreciso que resulta hablar de guerras de liberación, al referirse a las guerras de independencia, y la necesidad de revisarlas desde la óptica de guerras civiles, entre pro-monárquicos y pro-independentitas, con lo que esto último representaba a esa época, influida por las ideas de la Revolución Francesa, los movimientos liberales y mercantilistas, en que no había aun ni asomo de Estado-nación, lo que luego en cada nuevo país se fue construyendo a la medida de lo que las élites del bando triunfador les resultaba más funcional.
Normalmente la explicación más simple es la mejor. No hay que postular la existencia de entidades innecesarias para la explicación. Siempre tenemos que intentar explicar lo desconocido en términos de lo conocido.
Principios derivados de Guillermo de Ockham
Avatar de Usuario
Tirante
Soldado
Soldado
Mensajes: 44
Registrado: 05 Ago 2005

Re: Emancipaciones rupturistas y la alternativa pactada

Mensaje por Tirante »

Ditirambo escribió:
Coronel Cañones escribió:No comparto esta perspectiva que no rescata nada de las luchas revolucionarias que abrieron el proceso por la independencia. Es claro que debemos superar la vieja versión nacional-patriótica y coincido con varios conceptos del autor, pero encuentro incorrecto desviarnos por ello a versiones melancólicas del período colonial, que imaginan una comunidad hispana (por no decir un estado-nación) como una oportunidad perdida por "culpa" de la independencia. Así la historia se resume en oligarquías que nos desviaron de un futuro mejor (incluso en el texto se emplea el anacronismo plutocracia criolla en la época colonial). De igual modo, se construye una imagen homogénea de un continente con campesinos oprimidos por oligarquías en donde les daría lo mismo (por sus consecuencias) servir al rey o avanzar en un proceso de autonomía..
No he pretendido hacer ninguna referencia melancólica al periodo colonial, solo he querido poner en el debate entre otros puntos, lo impreciso que resulta hablar de guerras de liberación, al referirse a las guerras de independencia, y la necesidad de revisarlas desde la óptica de guerras civiles, entre pro-monárquicos y pro-independentitas, con lo que esto último representaba a esa época, influida por las ideas de la Revolución Francesa, los movimientos liberales y mercantilistas, en que no había aun ni asomo de Estado-nación, lo que luego en cada nuevo país se fue construyendo a la medida de lo que las élites del bando triunfador les resultaba más funcional.
De hecho, en la propia España se vivió ese fenómeno en el siglo XIX: http://www.foro.elgrancapitan.org/viewt ... 88&start=0

Resumiendo mucho, liberales contra partidarios del Antiguo Régimen. Y, por ejemplo, en México la independencia fue llevada a cabo por estos últimos, para romper con la España liberal de ese preciso momento. Esto es, "liberarse de los liberales", valga la paradoja. En este caso eran los independentistas quienes gritaban "¡viva Fernando VII!".

Esa visión que mencionas también la tiene el historiador Tomás Pérez Viejo (en esta entrevista lo explica), entre otros.
Responder

Volver a “Historia Militar de España y Países Hispanohablantes”