Muhammad ibn Mardanis, el rey Lobo

[Noviscum Deus]

En el hilo dedicado a la conquista de Tortosa salió a relucir la figura de Muhammad ibn Saad ibn Mardanis, el rey Lobo. Como muy bien se dijo en aquel hilo este personaje merece su propio hilo.

Con vuestro permiso empezaré yo y lo haré intentando dar una visión del complicado contexto en el que Ibn Mardanis logró hacerse con el poder en el Sharq (el oriente de Al-Andalus). Para no liar más la cosa intentaré centrarme en los sucesos de Murcia y Valencia, pero resultará inevitable hacer mención a hechos coetáneos ocurridos en otras áreas de Al-Andalus y en el Magreb.

Mi fuente principal será "Al-Andalus frente a la conquista cristiana" de Pierre Guichard e iré mencionando otros textos que vaya consultando. Animo a todos a intervenir ampliando la información, comentando algún punto o corrigiendo mis errores, solo os ruego que intentemos mantener un cierto orden cronológico y evitemos pasarnos con los off-topics.

Bueno, al lío.

LA CRISIS ALMORÁVIDE EN EL SHARQ Y EL ASCENSO DE IBN MARDANIS (1144-1146)

Desde 1133 era wali (gobernador) de Valencia el prestigioso general Yahya ibn Ali Ganiya que derrotó a Alfonso el batallador en la batalla de Fraga (1134). En el año 1144 Yahya se ve obligado a trasladarse (probablemente con sus mejores tropas africanas) a Sevilla, ya que en el Algarve había estallado una revuelta anti-almorávide encabezada por un iluminado llamado Ibn Qasi que se había proclamado al-Imam al-Mahdi y cuyos seguidores se habían hecho con las plazas de Mértola, Béja y Niebla. Yahya puso sitio a Niebla, pero durante el asedio de esta fortaleza le llegaron noticias de que la población de Córdoba se había revelado y tuvo que levantar el cerco para acudir a neutralizar la nueva amenaza.

Yahya había dejado como gobernador de Valencia a su sobrino Abd Allah ibn Ganiya. El descontento contra los almorávides en la ciudad fue en aumento al conocerse el fracaso de Yahya y los reveses que los almorávides estaban sufriendo a manos de los almohades en el norte de África (en 1144 murió el general mercenario catalán Reverter y en 1145 el nuevo emir almorávide resultó muerto tratando de huir de Orán). A principios de marzo de 1145 la situación era muy tensa y Abd Allah y el cadí (juez islámico) Ibn Abd al-Aziz trataron de calmar a los valencianos reuniéndolos en la gran mezquita. Sin embargo pocos días después y debido a ciertos roces con la guarnición andalusí (que era la única fuerza militar presente en la ciudad) el gobernador almorávide se vio obligado a huir a Xàtiva donde estaba acampado un fuerte contingente bereber.

En un primer momento los valencianos parecían reacios a romper completamente con los almorávides por lo que los notables de la ciudad y los jefes del yund (el ejército regular andalusí) acordaron ofrecer el poder a un noble lamtuna (un africano de la misma tribu que los emires almorávides). Pero a los pocos días éste lamtuna se vio obligado a escapar también a Xàtiva al haberse enemistado con el cadí ordenando su arresto. En esa situación a finales del mes de marzo se decide ofrecer la riyasa (el gobierno local) al cadí Marwan ibn Abd al-Aziz, perteneciente a una prestigiosa familia valenciana.

En los acontecimientos de marzo de 1145 juega un papel principal un grupo de jefes militares andalusíes ("los jefes del yund de la Marca Oriental"). Tanto los almorávides como los almohades integraban en sus ejércitos tropas regulares andalusíes que solían llevar el peso de las acciones "ordinarias" en las fronteras con los reinos cristianos. Estas tropas locales conocían bien el modo de luchar de los cristianos y en muchos casos adoptaron sus tácticas y equipo. Las tropas africanas se limitarían a guarnecer las ciudades más importantes y solo pasarían de manera masiva a la península durante las grandes expediciones que dirigían personalmente los monarcas almorávides o almohades.

La fuerza de los militares andalusíes en esos momentos radicaba en que sus tropas eran las únicas que estaban presentes en la ciudad de Valencia. El que llevaba la voz cantante era el caid (general) Ibn Iyad que estaba ligado por matrimonio a una importante familia de militares andalusíes: los banu Mardanis, la familia de Saad ibn Mardanis, el que fuera gobernador de Fraga durante la batalla que costó la vida a Alfonso el batallador. En concreto se trataba de su hermano Abd Allah ibn Mardanis y sus hijos Yusuf ibn Saad ibn Mardanis y Muhammad ibn Saad ibn Mardanis (nuestro futuro rey Lobo). Este grupo de militares tenía el poder "de facto" en Valencia, pero de momento no parecía dispuesto a ejercerlo abiertamente.

Continuará...

[Sirili]

Adelante, Noviscum, que esto promete. Un tema bien poco conocido para mí...

[Muelhoff]

Excelente pasada camarada, pues no la tenía en cuenta!, como dijo Sirili pues sigue adelante!

[Noviscum Deus]

Como decíamos, a finales de marzo de 1145, los valencianos (en realidad la camarilla de militares encabezada por Ibn Iyad) habían puesto al frente de la ciudad al cadí Abd al-Aziz. El cargo de cadí en las ciudades musulmanas solía recaer siempre en la persona más respetada de la comunidad por lo que tenía su lógica que en momentos de crisis política se recurriese a ellos para dirigirlas. Algo parecido ocurría al mismo tiempo en Murcia y Córdoba.

La primera medida militar del nuevo rais valenciano fue expulsar a la molesta guarnición almorávide de Xàtiva que desde hacía meses razziaba los alrededores de Valencia. Se logró hacerlo en verano de 1145 contando con la ayuda de un contingente venido de Murcia (que también se había rebelado contra los almorávides).

Pese a ese éxito el poder del cadí-rais dependía del favor de los jefes del ejército valenciano. O Abd al-Aziz resultó menos manejable de lo que éstos esperaban o surgió algún otro problema, lo cierto es que el yund lo depuso el 14 de noviembre de 1145 con la excusa de haber descuidado el pago de las soldadas. Lo curioso es que el caid Ibn Iyad, que sin duda estaba detrás de esta maniobra, no estaba en esos momentos en Valencia, sino que se encontraba en Murcia haciéndose con el poder de esa ciudad.

La evolución de la situación en Murcia tras la revuelta anti-almorávide había sido parecida a la de Valencia. Los murcianos habían elegido para dirigirlos a un piadoso ciudadano llamado Ibn al-Hayy que había decidido alejarse del mundo y practicar el ascetismo. Ibn al-Hayy había aceptado el poder de manera reticente pero parece que pronto le tomó el gusto a los temas militares y se lanzó a una agresiva política encaminada a acabar con lo que quedaba del poder de los almorávides a los que consideraba unos impíos. En primer lugar expulsó a la guarnición africana de Orihuela y seguidamente ayudó a los valencianos a hacer lo propio con la guarnición de Xàtiva (como ya hemos visto). Su tercera campaña la dirigió contra Andalucía y para ello se alió con Sayf al-Dawla.

Éste Sayf al-Dawla (el Zafadola de las crónicas cristianas) era un personaje de lo más interesante. Era hijo del al-Mustansir, el último rey taifa de Zaragoza, y por lo tanto pertenecía a la familia de los Banu Hud cuyo linaje se remontaba a los primeros compañeros del Profeta. Era además un enemigo acérrimo de los almorávides que habían depuesto a su padre en el año 1110. El "emperador" Alfonso VII consideró que era la persona adecuada para aglutinar los sentimientos anti-almorávides de los musulmanes españoles por lo que llegó a un acuerdo con él en 1131 por el que Zafadola se hacía vasallo del castellano a cambio de apoyo militar contra los almorávides. El andalusí llevó a cabo varias incursiones acompañado de un ejército castellano mientras que sus agentes difundían su mensaje anti-africano por todo al-Andalus.

Su labor contribuyó a minar las bases del poder de los almorávides en la península y facilitó la gran revuelta que estalló contra ellos en el año 1145. De hecho cuando se enteró del levantamiento de Córdoba corrió a esa ciudad (con todo el simbolismo que tenía la antigua capital del califato) para hacerse con el poder. Pero parece que los cordobeses no le recibieron como él esperaba y en marzo de 1145 fue expulsado de la ciudad. Debió parecerle que su subordinación a los castellanos no le hacía demasiado popular por lo que renunció al apoyo militar de Alfonso y logró ir recibiendo algunas adhesiones de los poderes locales que se iban formando con la desintegración almorávide.

En ese contexto hay que ver la campaña conjunta que emprendió con Ibn al-Hayy de Murcia. Hay alguna contradicción en las fuentes sobre el objetivo de esa campaña que tendría lugar en la segunda mitad del 1145. En alguna parte se menciona que el objetivo era reducir a la guarnición almorávide asediada en la alcazaba de Granada, mientras que en otra se afirma que se quería atacar directamente Sevilla donde resistía todavía el general almorávide Ibn Ganiya. Éste, que además de ser un gran militar debía ser terriblemente cabezota y se negaba a aceptar que el imperio almorávide se desmoronaba sin remedio, seguía luchando y acababa de derrotar a los seguidores del mahdi Ibn Qasi (que había huido a África ofreciéndose al califa almohade). Según una versión Ibn Ganiya derrotaría al ejercito aliado en Almosala, cerca de Sevilla, en septiembre de 1145. El líder murciano murió en la batalla y Zafadola se verá obligado a huir. El victorioso almorávide marchará sobre Córdoba entrando en la ciudad el año 1146 y a continuación expulsará a Zafadola de Granada.

Al conocerse la muerte de Ibn al-Hayy los murcianos eligen para sucederle a un tal Ibn Tahir. Pero éste permanecerá en el poder solo unos días. Como ya hemos indicado el qaid valenciano Ibn Iyad se presenta en Murcia y, sin necesidad de recurrir a la violencia (probablemente el ejército murciano estaría todavía en Andalucía), aparta a Ibn Tahir del poder. Era el mes de octubre de 1145.

Los militares del yund valenciano tienen pues en sus manos Valencia y Murcia, pero una vez más, se niegan a tomar el poder directamente. Al parecer Ibn Iyad y los Banu Mardanis, convencidos por la propaganda de Zafadola, habrían decidido que apoyar a dicho líder era la mejor opción para construir un poder andalusí independiente de los reinos cristianos y de los imperios africanos. Probablemente a esa decisión respondería también la deposición de Abd al-Aziz de Valencia. En enero de 1146 Sayf al-Dawla "Zafadola" llamado al-Mustamir es proclamado emir en Murcia.

Mientras Alfonso, visto que su protegido Zafadola empezaba a actuar por su cuenta, tomaba Calatrava el año 1145 convirtiéndola en base de operaciones para su ambicioso plan de abrirse paso hasta el Mediterráneo partiendo en dos los territorios andalusíes. A principios de 1146 Alfonso atravesaba las tierras de Albacete en dirección a Murcia y Valencia. Zafadola, ansioso por demostrar a los andalusíes que no era una marioneta del castellano salió a su encuentro al frente de su ejército. El combate tuvo lugar el 5 de febrero de 1146 en las proximidades de Chinchilla (aunque se conoce como la batalla de Albacete). Los andalusíes sufrieron una terrible derrota resultando muerto el propio Zafadola y el general Abd Allah ibn Mardanis (tío de Muhammad). Ibn Iyad también estuvo presente en la batalla pero logró escapar.

Tras la muerte de Zafadola parece que hubo una cierta confusión en Valencia y Murcia. En la primera de estas ciudades Ibn Iyad pudo mantenerse sin demasiados problemas, pero en Murcia se hizo con el poder un tal Abd Allah ibn Faray al-Tagri, un militar andalusí que había estado al servicio de Zafadola. Parece ser que este tipo se apoyaba en un grupo de matones y afirmaba estar legitimado por Alfonso VII. El 13 de diciembre de 1146 será asesinado por orden de Ibn Iyad que pudo de nuevo unir bajo su mando las dos ciudades.

Tras los diversos experimentos fallidos parece que finalmente el viejo general decidió gobernar directamente, pero poco duraría ya que falleció en un oscuro combate el 21 de agosto de 1147. Parece que sin ningún tipo de problemas Muhammad ibn Saad ibn Mardanis le sucede en el gobierno de Murcia y Valencia. El joven militar, que había permanecido todo este tiempo en un discreto segundo plano, pasa de repente a ser el líder del Sharq al-Andalus. El rey Lobo había llegado, y lo hacía para quedarse una larga temporada.

Continuará...

Nota: Para este post he consultado también el Vol.5 de la Historia de España de Gredos.

[pepero]

Esto promete, espero las siguientes entregas.

Saludos

[Japa]

Magnífico: la historia de la España musulmana está demasiado olvidada.

[Noviscum Deus]

En alguna parte se menciona que el objetivo era reducir a la guarnición almorávide asediada en la alcazaba de Granada, mientras que en otra se afirma que se quería atacar directamente Sevilla donde resistía todavía el general almorávide Ibn Ganiya. Éste, que además de ser un gran militar debía ser terriblemente cabezota y se negaba a aceptar que el imperio almorávide se desmoronaba sin remedio, seguía luchando y acababa de derrotar a los seguidores del mahdi Ibn Qasi (que había huido a África ofreciéndose al califa almohade). Según una versión Ibn Ganiya derrotaría al ejercito aliado en Almosala, cerca de Sevilla, en septiembre de 1145. El líder murciano murió en la batalla y Zafadola se verá obligado a huir.

La bibliografía que he consultado es bastante contradictoria respecto a la batalla de Almosala. Al parecer el ejército murciano no estaría comandado por Ibn al-Hayy (que habría muerto algún tiempo antes) sino por su sucesor el cadí Ibn Abi Yafar al-Jusani. Los murcianos habrían acudido en ayuda del ejército de Zafadola que, junto con los rebeldes granadinos liderados por el cadí de la ciudad Ibn Adha, asediaba a la guarnición almorávide que resistía en la alcazaba de Granada. Al parecer las tropas murcianas se acercaban a la ciudad de manera bastante despreocupada cuando la guarnición almorávide hizo una salida por sorpresa. El ejército murciano fue derrotado y su líder resultó muerto.

Parece pues claro que el combate tuvo lugar cerca de Granada, no cerca de Sevilla, y que por lo tanto el general almorávide Ibn Ganiya no participaría en él.

[Urogallo]

Oye Noviscum. ¿Y ese Mercenario catalán Reverter?.¿Sabemos algo más de él?. En google solo me ofrecen comprar su último libro: El asedio.

Magnífica exposición de una época que yo no creo que esté más olvidada que la mayor parte de nuestra historía.

Que personaje el Rey Lobo.

[Noviscum Deus]

Oye Noviscum. ¿Y ese Mercenario catalán Reverter?.¿Sabemos algo más de él?. En google solo me ofrecen comprar su último libro: El asedio.

Tenemos un buen hilo sobre ese personaje (el mercenario, no el escritor): http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... t=reverter

[Noviscum Deus]

EL REY LOBO SE AFIANZA (1147-1157)

Como ya dijimos Muhammad ibn Mardanis se hará con el poder en el Sharq al-Andalus tras la muerte de Ibn Iyad en agosto de 1147. Al parecer la toma de poder de Ibn Mardanis fue tranquila, probablemente porque Ibn Iyad ya lo habría designado como sucesor. Parece que Muhammad estaba hasta entonces al frente del gobierno de Valencia donde habría sucedido a su tío Abd Allah ibn Mardanis, fallecido en la batalla de Albacete (febrero de 1146).

Por cierto que sobre esa batalla apenas si he encontrado datos. La bibliografía suele coincidir en que Alfonso VII de León y Castilla no estaba presente en la batalla (de hecho no será hasta abril cuando encontremos al rey preparando sus huestes en Toledo para la campaña estival) y que quedó muy contrariado por la muerte de su viejo aliado Zafadola.

La única descripción de la batalla la he encontrado en internet: http://ca.wikipedia.org/wiki/Batalla_d%27al-Ludjdj

Los hechos (que parecen bastante creíbles) serían éstos: Los habitantes de Baeza, Úbeda y Jaén se negaban a reconocer la soberanía de Zafadola por lo que éste solicitó a Alfonso que sus tropas hicieran una demostración de fuerza para "convencer" a esas poblaciones. El contingente enviado por Alfonso estaría compuesto por tropas de varios condes castellanos (no se mencionan nombres) y de Al Tsagrí, gobernador de Cuenca y enemigo personal de Zafadola.

Los de Baeza, Úbeda y Jaén, para evitar lo que se les venía encima, aceptaron rápidamente someterse a Zafadola, pero el ejército castellano no estaba dispuesto a volver a casa con las manos vacías y decidió continuar con la correría. Zafadola debía demostrar a sus nuevos súbditos que no estaba dispuesto a soportar esos desmanes y salió a enfrentarse con los castellanos a la cabeza de sus tropas, acompañado por sus generales Ibn Iyad y Abd Allah ibn Mardanis. La batalla tuvo lugar en un lugar llamado al-Lujj o o al-Ludjdj, cerca de Chinchilla de Monte-Aragón. El ejército andalusí fue derrotado, Zafadola y Abd Allah fueron capturados y solo Ibn Iyad logró escapar a Murcia.

Los líderes musulmanes capturados fueron llevados al campamento cristiano denominados Los Pardos (¿significaba eso que las tropas que lo ocupaban eran caballeros villanos?) donde fueron asesinados por los soldados para disgusto de los condes y del rey Alfonso.

Parece ser que a alguien "se le fue la mano" y la muerte de Zafadola no fue algo buscado. Con él moría la mejor opción de crear un poder andalusí independiente capaz de cohabitar con los reinos cristianos y dispuesto a enfrentarse a las injerencias norteafricanas. En ese sentido el Rey Lobo será el sucesor natural de Zafadola.

Continuará...

[Noviscum Deus]

Estoy dándole vueltas al tema de la batalla de Albacete y cuantas más vueltas le doy más convencido estoy de que "Los Pardos" no es un topónimo. Estoy casi seguro de que, cuando dicen que los cristianos se llevaron prisionero a Zafadola y a Ibn Mardanis (tío) al campamento de los pardos, se refieren a que los llevaron al campamento de las milicias concejiles, ya que en esa época se conoce como "pardos" o "caballeros pardos" a los caballeros villanos.

Eso significaría que las milicias tenían un campamento separado al de las huestes señoriales (o que los condes se habrían retirado cuando los rebeldes se sometieron a Zafadola mientras que las milicias habrían decidido seguir en campaña: algarear tierras de moros era para los concejos de la Extremadura del Duero un fuente de ingresos básica).

Si tomáramos esa hipótesis como válida (y ojo, solo es una hipótesis) el asesinato de los caudillos andalusíes tendría más lógica: el orgulloso Zafadola estaría irritado por haberse dejado vencer y capturar por una panda de destripaterrones... una palabra altanera de más... alguna frase despectiva... y las espadas saltarían fuera de sus vainas. Probablemente Zafadola no hubiera muerto de haber sido capturado por una hueste señorial: los nobles lo verían como un igual y apreciarían en lo que vale el rescate de un rey. Solo si "los pardos" acampaban aparte se entiende que los condes no pudieran hacer nada para salvar la vida de los prisioneros.

[Noviscum Deus]

La subida al poder de Ibn Mardanis en agosto de 1147 coincide con un triple ataque exterior contra al-Ándalus. En ese año Alfonso VII conquista Almería, Alfonso Enriquez de Portugal toma Lisboa, y los almohades (que habían cruzado el Estrecho el año anterior) entran en Sevilla.

En Europa se respiraban aires de cruzada y Alfonso VII de León y Castilla no dejó pasar la oportunidad para dar un empujón a la Reconquista. Logró que el Papa declarara como cruzada la lucha contra los musulmanes de España lo que le permitió disponer de tropas de allende los Pirineos y de fondos de la Iglesia para sufragar los gastos de la futura campaña. Logró un acuerdo con la república de Génova fijando un ambicioso objetivo: la ciudad de Almería, que los italianos consideraban un nido de piratas (en realidad puede que solo buscasen deshacerse de la competencia). En calidad de emperador Alfonso tenía como vasallos a la mayoría de soberanos hispanos, y haciendo uso de esa prerrogativa convoca en 1146 en la localidad de San Esteban de Gormaz a Ramón Berenguer IV, príncipe de Aragón y conde de Barcelona, y a García Ramírez IV, rey de Navarra. Ambos monarcas comprometen su apoyo para la campaña contra Almería que debía emprenderse al año siguiente.

A principios de enero de 1147 Alfonso toma la fortaleza almorávide de Calatrava, que desde este momento se convertirá en la avanzada del reino de Toledo y la base para todas las expediciones cristianas hacia Andalucía. En seguida cruzará Sierra Morena acompañado por la hueste del rey de Navarra y en julio estaban ya sitiando Andujar. A mediados de agosto toman Baeza para iniciar la terrible marcha hacia Almería donde les espera la flota genovesa con Ramón Berenguer IV y el conde Guillermo de Montpellier. Las fuerzas combinadas son irresistibles y el 17 de octubre cae Almería. Al-Andalus queda partido por la mitad.

Más al oeste los portugueses hacían la guerra por su cuenta. En marzo Alfonso Enríquez toma por sorpresa Santarém dejando aislada Lisboa. El portugués supo convencer a un ejército de cruzados noreuropeos que navegaba frente a sus costas rumbo a Tierra Santa para que echaran una mano en la toma de Lisboa. El asedio se inició el 28 de junio y los asaltos se alargaron hasta el 24 de octubre en que cae la ciudad. Con esta operación los portugueses lograban avanzar su frontera hasta la línea del Tajo.

Algo más al sur operaban ya los almohades. Las prioridades del califa estaban en África donde aún resistían (por poco tiempo ya) los restos del imperio almorávide, pero en verano de 1146 pudo enviar a España un pequeño contingente de tropas al mando de un tal Barraz. Este general iba acompañado por un viejo conocido: Ibn Qasi, el mahdi del Algarbe. Los almohades tomaron sin problemas Algeciras y Jerez, y gracias a la ayuda de los al-muridin ("los adeptos", seguidores de Ibn Qasi, que todavía eran numerosos) pudieron reconquistar rápidamente los antiguos feudos del mahdi: Niebla, Mértola y Silves, llegando hasta Badajoz. Ya en enero de 1147 los almohades entran en Sevilla obligando al viejo general almorávide Ibn Ganiya a retirarse a Córdoba.

Pero los almohades entraron en al-Andalus como elefante en cacharrería. En Sevilla masacraron a la población de la ciudad y pronto los andalusíes debieron pensar que "con los almorávides vivíamos mejor". Toda la baja Andalucía se levantó contra los africanos y sus habitantes llamaron en su auxilio a Ibn Ganiya. Ibn Qasi aprovechó para traicionar a los almohades y se declaró independiente en su territorio. Ibn Ganiya iniciará una rápida campaña que le lleva hasta Algeciras mientras los habitantes de Ceuta se rebelaban también. Los almohades parecen apunto de ser expulsados de al-Andalus pero debieron recibir algún refuerzo ya que a finales de 1147 vuelven a entrar en Sevilla.

De momento ninguna de las ofensivas externas contra al-Andalus afecta directamente a los territorios controlados por el rey Lobo. De momento.

Continuará...

[Noviscum Deus]

Buscando, buscando he dado con una fuente casi contemporánea que narra la llamada batalla de Albacete y la muerte de Zafadola: la "Chronica Aldefonsi Imperatoris" o Crónica Latina de Alfonso VII. Aquí una vieja traducción del relato:

El Rey Zafadola envió mensajeros al Emperador diciéndole: La tierra de Ubeda y Baeza y sus castillos no quieren obederme ni pagarte tributos. Oído esto, el Emperador llamó a los Condes Manrique, Ermengod y Pancio, y con ellos a Martín Fernández y los dijo: Id y sujetad a mi dominio y al del Rey Zafadola a Baeza, Ubeda y Jaén y a todos los rebeldes; que vuestra espada no perdone a ninguno de ellos. En virtud de esta orden, marchando con un gran ejército, destruyeron aquella tierra rebelde e hicieron grandes presas y muchos cautivos.

Pero cuando los ciudadanos de aquella región se vieron muy oprimidos, enviaron una embajada al Rey Zafadola, diciéndole: «Ven, líbranos de las manos de los cristianos y te serviremos en paz.» Al punto llegó él con un grande ejército, y habiéndolo dejado a la vista de los cristianos, se dirigió en ademán pacífico al campamento de éstos y dijo a los Condes: «Volvedme los cautivos y botín que habéis hecho y con vosotros iré al Emperador: cuanto me mande, yo lo haré.»

Respondiéronle los Condes: Lejos esto de nosotros: tú enviaste mensajeros al Emperador diciendo: «los de Ubeda están rebeldes a mí y a ti; ahora pues, envía un ejercito, que destruya a ellos y a su tierra» — por eso hemos hecho lo que tú y el Emperador nos habéis mandado, — y Zafadola les contesta diciendo, — «Si no me diereis todos los cautivos y el botín, armado peleare contra vosotros» — ahora es tiempo y ocasión, contestaron los Condes, y al punto, ordenadas las haces, trabaron la batalla, que se agravó mucho: por fin volvieron las espaldas los Agarenos, declarándose vencidos y el Rey Zafadola fue hecho prisionero por los soldados de los Condes: teníanle para llevarle a sus tiendas, cuando llegaron los soldados que llaman Pardos, y habiéndole conocido, le dieron muerte: Viendo esto los Condes se entristecieron mucho y enviaron mensajeros al Emperador que estaba en León, para que le anunciasen todas las palabras de la guerra: luego que le dijeron, tu amigo el Rey Zafadola ha muerto, el Rey, muy entristecido, dijo: «Amigos mios, yo estoy limpio de la sangre de Zafadola» — Cristianos y Sarracenos, desde la Arabia, que está junto al río Jordan, hasta el mar Oceano conocieron que el Emperador no había tenido parte en la muerte del Rey Zafadola.

Los hechos narrados son más o menos los que yo había supuesto, quedando claro que "los pardos" son caballeros villanos, pero que ocupaban el mismo campamento que las huestes de los condes. Creo que en latín medieval es más apropiado traducir milites como caballeros que como soldados con lo que "... milites, quos vocant Pardos..." debería entenderse como "los caballeros que llaman Pardos".

[Satur]

Lo que está claro es que en esa época había que andar con pies de plomo, porque cambiaban las alianzas y los poderes en un momento.

[Noviscum Deus]

Los castellano-leoneses y los portugueses necesitarán algo de tiempo para consolidar y asimilar las grandes ganancias territoriales logradas en el año 1147 por lo que los siguientes dos años no se van a mostrar demasiado agresivos.

En cambio el ejército almohade que opera en la península va a lograr un cierto éxito gracias en parte a los sucesos que tenían lugar en el Magreb. En 1147 los almohades tomaban Marraquesh y ejecutaban al último emir almorávide. El general Yahya ibn Ganiya se encontró como campeón de un imperio que ya había dejado de existir por lo que en verano de 1148 aceptará la doctrina unitaria de los almohades (el tawhid), les entregará Córdoba y se retirará a Granada donde aún resistía la guarnición almorávide. El viejo general morirá en esa ciudad unos pocos meses más tarde. Pero su familia, los banu Ganiya, debía estar hecha de una pasta especial pues fundará un emirato "almorávide" en Baleares y desde allí continuará causando quebraderos de cabeza a los almohades durante muchos años. Pero esa es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión .

Pero la ofensiva "estrella" del año 1148 fue la que organizó Ramón Berenguer IV contra la ciudad de Tortosa. No voy a entrar en detalles sobre el tema porque está tratado de manera excelente en este hilo: http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... 87&t=17486

El ataque sobre Tortosa tuvo también consideración de cruzada lo que permitió a Ramón Berenguer contar con el apoyo de cruzados noreuropeos y de la flota genovesa que regresaba de Almería. Lo que no está claro es el estatus de Tortosa: Tras la retirada de las tropas almorávides de la frontera oriental la ciudad debía haber quedado en un limbo legal que "de facto" la hacía independiente ¿Habrían los tortosinos aceptado en su momento la autoridad de Zafadola? ¿Serían ahora vasallos de Ibn Mardanis? Fuera cual fuera la situación de Tortosa lo cierto es que cuando en julio de 1148 los cruzados ponen sitio a la ciudad sus habitantes confían que les llegue auxilio "desde Valencia" (es decir, de Ibn Mardanis). Pero los asaltos se suceden y no llega ninguna ayuda de manera que en noviembre los defensores acuerdan una tregua con Ramón Berenguer por la que se comprometen a rendir la ciudad si en el plazo de 40 días no llega ningún ejército de auxilio. Es de suponer que durante ese tiempo los tortosinos harían llegar alguna petición de ayuda al rey Lobo. Pero éste no enviaría ningún socorro por lo que la ciudad se rinde finalmente el 30 de diciembre.

¿Por qué Ibn Mardanis no envió ningún auxilio a Tortosa? Parece que el rey Lobo estaba ocupado con problemas "domésticos". Según cuenta Ibn al-Jatib:

Consolidado Ibn Mardanîsh en Murcia en el año 542 de la hégira (1147-1148), se sublevó su pariente Yûsuf ibn Hilâl en Hîsn Matarnis (Montornés de Benicasim, en Castellón). Llevó la guerra a Valencia y se apoderó de los castillos de al-Sujayra, al-Sajra y Mûrata-la (Moratalla) donde derrotó al rey de Murcia.

Poco después Ibn Mardanîs consiguió hacerle prisionero cuando se dirigía con un reducido séquito a Santabîtûr (Peñas de San Pedro), una de sus fortalezas. Camino de Moratalla le exigió la entrega del castillo so pena de saltarle un ojo

Ibn Hilâl rehusó y le vaciaron el ojo derecho. Después el rey de Murcia pidió a la mujer de Ibn Hilâl la entrega de Moratalla con la amenaza de dejar ciego a su marido, pero ella no dio crédito a las palabras de Ibn Mardanîsh y allí mismo le saltaron el otro ojo. Ibn Hilâl fue llevado a Játiva donde murió poco después.

http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?s ... REPORTAJES

A parte de la brutalidad de los métodos de Ibn Mardanis (que no debía ser excepcional en esa época) el relato nos da algunas pistas. Probablemente el rey Lobo estaba ocupado con la revuelta de Ibn Hilal por la época de la toma de Tortosa. De todas manera el que fuera derrotado por un enemigo menor como Ibn Hilal y solo pudiera capturarlo recurriendo a un emboscada parece buena muestra de que el Yund de Murcia y Valencia no estaba preparado para enfrentarse a un ejército cristiano (como se demostró en la batalla de Albacete). Tal vez esas experiencias hicieron ver al rey Lobo que era inútil acudir a enfrentarse al ejército cruzado de Ramón Berenguer y que debía recurrir a otros métodos para proteger sus territorios de las amenazas que comenzaban a aparecer en el horizonte.

Continuará...

[Noviscum Deus]

El año 1149 vio la continuación lógica de las operaciones de Ramón Berenguer IV: tras la caída de Tortosa las plazas andalusíes situadas al norte del Ebro tenían las horas contadas. Para esa campaña el conde de Barcelona y príncipe de Aragón contó con el apoyo de Armengol VI, conde de Urgel.

Armengol es un personaje bastante interesante al que encontramos participando en muchas campañas a lo largo y ancho de la Península: ayuda a Alfonso I de Aragón en la toma de Zaragoza en el 1118 y a Alfonso VII de León y Castilla en la toma de Almería en el 1147, y no me extrañaría que fuera el mismo "conde Ermengod" que participó en la batalla de Albacete al lado de los castellanos. Aún tendremos ocasión de volver a verlo.

Lleida, Fraga y Mequinenza ofrecieron bastante menos resistencia que Tortosa, probablemente porque ya sabían que no iba a llegar ningún ejército de auxilio. Las tres ciudades se rindieron el 24 de octubre de 1149 tras firmar capitulaciones que resultaban bastante favorables para sus habitantes.

¿Y que hacía el rey Lobo mientras? Pues precisamente Ibn Mardanis se muestra muy activo entre la caída de Tortosa y la del resto de la Catalunya Nova, pero no en el plano militar (ya hemos comentado que su ejército en esos momentos era muy débil), sino en el diplomático.

Según los archivos italianos en enero de 1149 (solo unos días después de la caída de Tortosa) Ibn Mardanis firma un acuerdo con la comuna de Pisa por el que concede a los pisanos el privilegio de mantener factorías comerciales en los puertos de Denia y Valencia. En junio de ese mismo año firma otro tratado con la república de Génova por el que permite a sus comerciantes establecer factorías en Denia y Valencia, comprometiéndose además a no atacar los puertos de Almería y Tortosa donde los italianos operaban ya otras factorías.

Por esta última cláusula parece claro que el rey Lobo no tenía la intención de recuperar Tortosa y probablemente tampoco de luchar por Lleida, Mequinenza y Fraga. De hecho ese mismo año 1149 (no se la fecha exacta pero sin duda de manera simultanea a la negociación de las capitulaciones de esas plazas) Ibn Mardanis llegará a un acuerdo con Ramón Berenguer IV. Visto que era militarmente imposible evitar la caída de los territorios situados al norte de Ebro el monarca andalusí decidió comprar la paz con el catalán para evitar que éste avanzara más al sur. Se recurrió al viejo sistema de las parias: por un tributo de 100.000 dinares anuales Ramón Berenguer se comprometía a no atacar los territorios de Ibn Mardanis y a apoyarle militarmente contra terceros.

Sin duda el rey Lobo necesitaba tiempo para reforzarse militarmente y de ese modo aseguraba su frontera norte. Por el sur Alfonso VII estaba demasiado ocupado tratando de mantener y ampliar el vital pasillo que comunicaba Calatrava con Almería. Por si fuera poco las avanzadas castellanas en Úbeda, Baeza y Almería, y las guarniciones almorávides que aún se mantenían en Málaga y Granada formaban una barrera estratégica que separaba los territorios mardanisíes de los almohades.

Con todo esto el levantino logró unos años preciosos para fortalecerse antes del inevitable choque con los africanos. El aporte humano de emigrantes procedentes del valle del Ebro, las relaciones comerciales con los mercaderes italianos y los beneficios obtenidos por su (futura) política expansiva (botines y nuevos territorios que aportan tributos) y, sobre todo, los largos años de paz de que disfrutaron sus territorios, permitieron que la economía del Sharq floreciera pese a la carga impositiva que implicaba el pago de mercenarios y de parias. Incluso esto favoreció la acuñación y el desarrollo de una economía monetal.

En el plano militar Ibn Mardanis aprovechó los años de bonanza para reforzar su ejército recurriendo de manera masiva a la contratación de mercenarios cristianos (catalanes, aragoneses, castellanos, navarros...) y a la construcción de fortificaciones en puntos estratégicos (castillo de Monteagudo, fortificaciones del puerto de la Cadena...).

Continuará...

[Noviscum Deus]

Durante la primera mitad de la década de los 50 (del siglo XII) todas las energías del emperador Alfonso VII se van a ver comprometidas en la consolidación y ampliación del estratégico pasillo que unía la fortaleza de Calatrava con el puerto de Almería. Para lograr este objetivo sus fuerzas van a emprender una campaña estival cada año.

Los almohades tratarán de contrarrestar esas campañas con las limitadas fuerzas de que disponían en al-Andalus. Hay que recordar que por esos años la península Ibérica era un objetivo menor dentro de la gran estrategia almohade. Por entonces los ejércitos del califa se dirigían hacia el este del Magreb, llegando hasta las mismas puertas de Egipto tras derrotar, uno tras otro, a los enemigos que encontraba en su camino: los hammadíes de Argelia, los ziríes de Tunicia, los nómadas Banu Hilal y los normandos sicilianos. Eso permitirá que los monarcas hispanos no tengan que sufrir con toda su dureza el envite inicial de los unitarios.

El año 1150 la campaña estival de Alfonso VII (acompañado por sus habituales aliados García Ramírez de Navarra y Armengol de Urgel) se dirige contra Córdoba. Allí se enfrentan con un ejército almohade de auxilio y deben levantar el sitio. Los aliados al menos toman el castillo de Montoro que cierra a los almohades el acceso a la alta Andalucía. En su regreso a Toledo el ejército cristiano hace un amago contra Jaén, sin resultados prácticos.

Durante julio y agosto de 1151 Alfonso vuelve a asediar Jaén pero una vez más no logrará tomarla. Al mismo tiempo una parte de su ejército tratará de tomar Granada sin lograr un mejor resultado. Por su parte los almohades reciben en bandeja de plata toda la parte occidental de al-Andalus: el mahdi Ibn Qasi es asesinado por sus seguidores hartos de sus manejos con los portugueses y su enfrentamiento con los almohades. Todo el territorio que estaba bajo su control (Niebla, Beja, Évora, Badajoz...) pasa a manos de los almohades.

En la campaña de 1152 Alfonso decide probar suerte con la plaza de Guadix. Esta localidad era crucial para mantener expedito el camino hacia Almería y constituía un punto de apoyo imprescindible antes de iniciar la travesía del desierto de Tabernas. Mientras esa población estuviera en manos enemigas la comunicación terrestre con Almería no estaba asegurada. Y Guadix estaba gobernada por un reyezuelo taifa llamado Ibn Milhan. Alfonso sitió la ciudad durante varios meses. No está demasiado claro como se sucedieron los hechos pero sí el resultado: Ibn Milhan se exilió a Africa y la ciudad de Guadix se rindió a ... ¡¡¡Ibn Mardanis de Murcia y Valencia !!! Las crónicas dicen que Alfonso regresó al norte pasando por Lorca.

Hay dos opiniones al respecto en la bibliografía consultada: Una supone que el astuto Rey Lobo convencería a Ibn Milhan de que, ya que iba a perder su reino, era mejor que quedase en manos de un musulmán antes que de un cristiano. De ese modo una fuerza mardanisí, de acuerdo con los defensores de la ciudad, entraría en la plaza burlando al ejército sitiador. Alfonso, lleno de ira por haber perdido Guadix de un manera tan estúpida respondería saqueando las inmediaciones de Lorca, en el territorio del Rey Lobo.

La otra versión supone que Ibn Mardanis y el emperador Alfonso ya serían aliados y habrían estado de acuerdo en todo momento. Por tanto la visita a Lorca tendría como objeto que ambos monarcas se entrevistasen y acordaran los detalles de su alianza.

A mi me convence más la primera versión. En cualquier caso Ibn Mardanis ponía un pié (y de que manera) en el avispero en que se estaba convirtiendo la alta Andalucía. El rey Lobo empezaba a moverse.

Por cierto que, por esa mismas fechas (en 1151 ó 1152) parece que tuvo lugar una revuelta contra el rey Lobo en Valencia. En esta ciudad se levantaría un usurpador llamado Ibn Silban. No conocemos demasiados detalles de este episodio, pero parece que la revuelta fue suprimida con el concurso de un ejército enviado por Ramón Berenguer IV de Aragón y Barcelona. La política de Ibn Mardanis parecía que estaba dando sus frutos.

Continuará...

[Noviscum Deus]

En verano del año 1153 Alfonso VII no lanzará ninguna campaña ya que se encontraba en Francia cerrando una alianza matrimonial con el rey francés. El fuego de la 2ª cruzada ya se habían extinguido y cada vez resultaba más difícil contar con caballeros ultramontanos para la guerra contra los almohades. Las conversaciones dieron como resultado el matrimonio de la infanta Constanza con Luis VII.

Mientras tanto el califa almohade Abd al-Mumin parece comenzar a dar mayor importancia al frente ibérico de manera que pone a su hijo Abu Yaqub al frente del ejército andalusí. Su primer objetivo será liquidar las últimas guarniciones almorávides que todavía quedaban en la península: en 1154 Yaqub toma Málaga y al año siguiente Granada (los fechas de la conquista de esas dos ciudades "bailan" un año dependiendo de la fuente consultada).

El año 1155 Alfonso retoma la ofensiva conquistando Andújar (lo que le permite asegurar la comunicación entre Baeza y su puesto avanzado en Montoro) y amplía su dominio en tierras manchegas tomando Santa Eufemia y Pedroche al oeste de Calatrava.

Alfonso necesitaba aliados urgentemente: los genoveses habían perdido ya cualquier interés por mantener Almería, García Ramírez de Navarra había muerto en 1150, Armengol de Urgel en 1154, y la alianza con Francia no había dado como fruto la llegada de más caballeros franceses. Casi la única posibilidad que le quedaba al monarca leonés era buscar la cooperación del rey Lobo. En febrero de 1156 Alfonso VII e Ibn Mardanis firman un acuerdo de alianza. El rey Lobo será fiel a la alianza con Castilla hasta el día de su muerte.

En virtud de ese tratado ambos monarcas se comprometen a apoyarse mutuamente contra terceros. No se trataba de un tratado igualitario ya que Ibn Mardanis se convierte en vasallo del emperador (como lo eran casi todos los monarcas hispanos de la época). El acuerdo incluye un intercambio de plazas fuertes: Ibn Mardanis cede Uclés a Alfonso y éste cederá al andalusí el castillo de Alicún, cerca de Baza. El intercambio se materializará al año siguiente y gracias a él Ibn Mardanis dominará la región de Baza y consolidará la línea Murcia-Lorca-Baza-Guadix asegurando la vía de acceso por el sur a sus territorios.

Para el verano de 1156 Alfonso y el rey Lobo acuerdan lanzar una ofensiva conjunta, pero una grave enfermedad del leonés impide llevarla a cabo. En cambio los almohades no permanecen ociosos y lanzan una ofensiva en toda regla que les llevará a recuperar las plazas manchegas recientemente perdidas (Santa Eufemia y Pedroche) y a expulsar a los cristianos de Montoro. La lucha por Montoro tuvo que ser muy dura resultando capturado (algunas fuentes dicen que muerto, pero parece que no fue así) el alférez real Nuño Pérez de Lara.

Definitivamente el califa había vuelto al fin toda su atención hacia los asuntos hispanos y había reforzado y reorganizado sus fuerzas nombrando a su hijo Abu Yaqub gobernador de Sevilla (la nueva capital de al-Andalus), a Abu Said Utman (otro de sus hijos) gobernador de Granada y Málaga, y al veterano general Abu Hafs Umar gobernador de Córdoba, en primera línea contra los cristianos. El nuevo ejército almohade tendrá como objetivo inmediato recuperar para el Islam el puerto de Almería que llevaba ya 10 años en manos de los politeístas.

A comienzos de primavera del año 1157 el sayyid Abu Said Utman, hijo del califa Abd al-Mumin, parte de Granada al frente de su ejército y se planta frente a Almería. La ciudad baja caerá tras una resistencia nominal y la guarnición se encerrará en la alcazaba dispuesta a resistir el asedio. Pronto llegan noticias de ese ataque a Alfonso que, pese a no estar todavía recuperado del todo, preparará sus huestes y partirá en mayo desde Toledo. El ejército castellano-leonés llegará a Guadix donde le esperaba Ibn Mardanis al frente de sus tropas. Las fuerzas combinadas atraviesan el terrible desierto almeriense y llegan cerca de la ciudad a mediados de junio.

Pero sin el apoyo de la flota genovesa los aliados no pueden mantenerse en la comarca mucho tiempo y a mediados de julio deben retirarse sin haber logrado levantar el sitio. Camino de Guadix los aliados amagarán un ataque contra Granada con la esperanza de que los almohades retiren tropas de Almería para protegerla, pero Abu Said Utman no morderá el anzuelo y no se moverá. La enfermedad de Alfonso se agrava día a día debido a las penosas condiciones de la campaña.

La suerte de Almería está echada. El desmoralizado y agotado ejército de Alfonso marcha hacia el norte y las guarniciones cristianas se le irán sumando en la retirada evacuando Úbeda, Baeza y Andújar. A finales de agosto cae la alcazaba de Almería. El 21 de agosto de 1157, al poco de haber cruzado Despeñaperros fallece vencido por la enfermedad y el agotamiento Alfonso VII de León y Castilla "Imperator totius Hispaniae", y con su muerte parecía que toda su labor reconquistadora se venía abajo.

Continuará...

Nota: Para el periodo hasta 1157 mi fuente principal ha sido "Cristianos y Musulmanes (1031-1157)" de Bernard F.Reilly (Crítica)

[Noviscum Deus]

En este mapa se aprecia la situación en la Andalucía oriental a principios de 1157. En rojo están las ciudades en poder de los almohades, en azul las ciudades y castillos controlados por Alfonso VII, y en morado las localidades pertenecientes al rey Lobo.

Por cierto, mencioné que en el derrumbe de 1157 los castellano-leoneses habían abandonado Andújar, y parece que no fue así.

EDITO: Se me ha colado un pequeño error en el mapa ya que el castillo de Montoro cayó en manos de los almohades en 1156 por lo que debería aparece en color rojo.

[Noviscum Deus]

EL ATAQUE DEL LOBO (1158-1168)

El testamento de Alfonso VII dividía sus reinos entre sus dos hijos, correspondiendo León a Fernando II y Castilla a Sancho III. La herencia de Sancho incluye el vasallaje de Ibn Mardanis. Por cierto que parece que en el año 1158 Ramón Berenguer rompe por primera vez su pacto con el monarca andalusí, aunque las aguas vuelven pronto a su cauce (supongo que tras renegociar el pago de las parias).

Casi inmediatamente estalla la guerra entre los dos hermanos. Incluso Sancho de Navarra aprovecha la coyuntura para tomar algunas poblaciones de la frontera con Castilla. De manera sorprendente los monarcas cristianos empezaban a luchar entre ellos justo cuando los almohades amenazaban con arrollarlos a todos.

Parecía evidente que la próxima plaza en caer ante los almohades iba a ser Calatrava por lo que los templarios renuncian a su defensa, de la que se hará cargo en enero de 1158 Raimundo Serra, abad de Fitero, y el caballero Diego Velázquez. Ese será el germen de la Orden de Calatrava.

Algunos en cambio no parecen amedrentarse ante los almohades: ese mismo año la milicia concejil de Ávila (otra vez los caballeros pardos) hace una algara en la comarca de Sevilla derrotando al gobernador almohade Abu Yaqub que había salido a su encuentro.

Sancho y Fernando hacen las paces en Sahagún (23 de mayo de 1158) y se vislumbra la posibilidad de que ambos reinos presenten un frente unido contra la amenaza africana. Esa esperanza se quebrará solo tres meses más tarde cuando fallezca Sancho III dejando como heredero al trono de Castilla a Alfonso VIII de solo tres años. La regencia del rey niño (el poder efectivo) enfrentará a las familias nobiliarias de los Lara y los Castro. Pronto toda la sociedad castellana tomará partido por unos o por otros y estallará una guerra civil que se prolongará 10 años durante los que las injerencias de Fernando de León serán continuas.

Con los cristianos enfrentados entre ellos Ibn Mardanis asumirá la responsabilidad de frenar a los almohades. Esa decisión salvará a Castilla y a toda España de sufrir un tremendo retroceso en la Reconquista pues durante más de 10 años el rey Lobo atraerá y absorberá todos los ataques almohades.

Para 1159 Ibn Mardanis ya había logrado tener bajo su control todas las rutas que comunicaban sus territorios en Levante con los dominios de los almohades en el valle del Guadalquivir. Como vimos ya había asegurado la puerta sur de sus territorios con el control de la vía Guadix-Baza-Lorca. En algún momento anterior a 1159 habría logrado por vía diplomática asegurar también la puerta norte (la ruta Baeza-Albacete) al casarse con la hija de Ibrahim Ibn Hamusk, señor de Segura. Este personaje, llamado Abenmochico en las crónicas, pertenecía al igual que el rey Lobo a una familia de militares profesionales andalusíes (al parecer descendía de un caballero cristiano al servicio de los Banu Hud de Zaragoza) y habría sido capaz hacerse con el control de la pequeña taifa serrana tras el derrumbe almorávide. El suegro de Ibn Mardanis resultó ser un gran aliado y su principal apoyo en la gran ofensiva que planeaba.

Continuará...

[Oskar Matzerath]

Tema muy interesante, ya esbozado en otro hilo como Noviscum ha dicho, y espectacularmente narrado. Una magnífica explicación de unos episodios a los que se acostumbra a dedicar escasa atención.

[Noviscum Deus]

Tema muy interesante, ya esbozado en otro hilo como Noviscum ha dicho, y espectacularmente narrado. Una magnífica explicación de unos episodios a los que se acostumbra a dedicar escasa atención.

Ufff... ya pensaba que nadie leía este hilo .

Seguimos:

El año 1159 Ibn Mardanis e Ibn Hamusk a la cabeza de un gran ejército (en el que se incluía una gran proporción de mercenarios cristianos) salen de Segura y se dirigen hacia los dominios almohades en Andalucía.

En primer lugar toman Úbeda y Baeza (todas las fuentes que he consultado coinciden en este hecho pero a mí me parece algo extraño ¿no habría cedido el moribundo Alfonso VII estas ciudades a su aliado el rey Lobo durante la retirada de 1157?).

A continuación el ejército mardanisí se dirige a Jaén, ciudad que logra tomar tras un corto asedio. Al parecer el rey Lobo cederá el gobierno de esta ciudad a su suegro Ibn Hamusk. Seguidamente marchan sobre Córdoba pero no son capaces de tomarla.

En el año 1160 Ibn Hamusk saquea la comarca de Córdoba. Los ingresos de la pequeña taifa de Segura no podrían permitirle mantener un gran ejército por lo que supongo que las tropas que le acompañaban serían en gran parte "prestadas" por su yerno. Cerca de Córdoba al gobernador almohade de esa ciudad resulta muerto en una emboscada.

Ese mismo año las huestes mardanisíes llevan la guerra hasta las mismas puertas de Sevilla, capital almohade de al-Andalus. Écija y Carmona son tomadas.

Curiosamente parece que mientras tanto los almohades estaban haciendo una correría por tierras de Badajoz, derrotando a un ejército castellano que salió a su encuentro en Portillo de la Higuera (septiembre de 1160).

La situación debía ser lo bastante grave como para que en diciembre el propio califa almohade Abd al-Mumin cruzara por primera vez el estrecho al frente de un ejército de refuerzo. Logrará expulsar a los mardanisíes de Écija y Carmona, alejando la amenaza que se cernía sobre Sevilla y Córdoba. Un contingente de mercenarios cristianos es derrotado por los almohades cerca de Jaén. Tras haber logrado estabilizar la situación el califa regresa a África, habiendo permanecido en la península solo un par de meses.

Entonces Ibn Hamusk dirige su atención hacia Granada. En mayo de 1161 mediante un golpe de mano nocturno (en el que habría contado con la colaboración de los judíos y mozárabes granadinos) logra introducir un contingente en la ciudad quedando la guarnición almohade aislada en la alcazaba.

Ibn Mardanis envía un ejército de apoyo para asediar en toda regla la alcazaba. Una vez más el ejército mardanisí comprendía importantes contingentes cristianos al mando de Alvar Rodríguez "el Calvo", nieto del cidiano Alvar Fáñez, e incluía también las huestes de dos hijos del conde de Urgel (otra fuente menciona que el nombre del nieto de Alvar Fáñez al mando de este contingente era Pedro García de Lación). Estas tropas derrotarán en la batalla de Mary al-Ruqad (el Prado del Sueño) al ejército de auxilio enviado por los almohades al mando de los hijos del califa Abu Yaqub y Abu Said Utman.

El califa se ve obligado a enviar desde África nuevas tropas de refuerzo y con ellas los almohades vuelven a presentarse ante Granada en verano de 1162. Esta vez la victoria va a ser de los africanos que logran levantar el cerco de la alcazaba y expulsar a los mardanisíes de Granada. La derrota de éstos va a ser muy grave sufriendo muchas bajas en el combate y en la retirada (muchos soldados perecerán despeñados por la pendiente que baja de la Alhambra al Darro). Entre los muertos se contó el nieto de Alvar Fañez.

En septiembre de 1162 las avanzadas almohades ya están algareando los alrededores de Jaén. Los africanos habían conseguido frenar con esfuerzo el primer envite del rey Lobo, pero el califa estaba dispuesto a acabar de una vez por todas con su insolencia y en diciembre empieza a preparar un enorme ejército para cruzar a al-Andalus.

Continuará...

[Noviscum Deus]

Un mapa de la ofensiva del rey Lobo los años 1159 a 1161. En AZUL las ciudades bajo control de Ibn Mardanis o Ibn Hamusk, en MORADO las localidades tomadas durante la ofensiva y en ROJO otras ciudades bajo control almohade.

[Seemann]

no solo te leemos sino que esperamos impacientes cada entrega

[Lacedemonia]

Tengo que felicitarte sinceramente por el trabajo que estás haciendo. Acabo prácticamente de descubrir este hilo y lo he leído con muchísimo interés, y repito que me maravillo de las ganas que le has puesto. Ante semejante esfuerzo, lo único que debería hacer es seguir esperando nuevas entregas, pero aprovechando este paréntesis del finde me voy a atrever a dejarte algunas notas. La parte previa y la del ascenso al poder están geniales, sobre todo teniendo en cuenta lo complicadas que son (con Gaspar Remiro estuve a punto de volverme majareta en su día). Respecto de lo demás, en ningún caso se trata de discutirte el relato de los hechos, que como he dicho es buenísimo, sino de aportar algunas visiones (generalmente por parte de fuentes musulmanas, que son las que he consultado con más atención) que puedan diferir en algo con lo que has citado hasta aquí desde otras fuentes o puedan matizarlo. Nunca con la intención de darlas por buenas, sino de dejarlas ahí para contrastar. Bueno, también te pongo alguna apreciación personal:

Cuando hablas de la toma de Guádix: A mi me convence más la que presentas como segunda versión. En primer lugar, la estrategia de la campaña de Guádix fue precedida de una reunión entre el emperador y Mardanish en Lorca. Teniendo en cuenta cómo actuó el rey Lobo en todo momento con respecto a Castilla, no le veo sentido hacerle la jugarreta a Alfonso VII de levantarle Guádix. En segundo lugar, sería extraño no haber querido enfrentarse al príncipe de Aragón cuando lo de Tortosa, Lérida y demás, y ahora plantarle cara nada menos que al emperador. En tercer lugar, la política territorial de ambos parece acorde con que Mardanish se quedara con Guádix. De esta forma el frente del Sharq queda homogéneo y compacto, ocupando sin fisuras un frente en el flanco izquierdo del castellano y quedando entre ambos el territorio del lugarteniente de Mardanish y señor de Segura, ibn Hamusk. El trueque Uclés-Alicún, que ya nombramos en el hilo de la conquista de Tortosa, respondería de forma coherente a esta misma visión.

En cuanto a la llegada de Abu Yacub Yusuf a al-Andalus desde 1154, tomando Málaga y Granada: no tenía noticia de esa temprana participación de Yusuf ibn Abd al-Mumin, y eso es algo que los cronistas almohades no silenciarían jamás, pues como sabes sus trabajos son auténticos panegíricos del califa de turno (Yusuf lo era cuando Ibn Sabih al-Sala escribió su al-Mann). Según creía, el “bautismo de fuego” de Yusuf en al-Andalus hay que buscarlo en la toma de la plaza sublevada de Tavira, en el Garb. Esto ocurrió en 1156. Hasta ese momento había sido Barraz la principal baza para la sumisión de las grandes ciudades andalusíes al Tawhid, y su figura sólo se vio ensombrecida por la llegada del hermano de Yusuf, Utman (Abu Said Utman ibn Abd al-Mumin), a quien se nombró jefe de los ejércitos almohades en al-Andalus, aparte de gobernar varias plazas a este y al otro lado del Estrecho (Málaga y Granada entre ellas desde 1153 y 1154). Por lo demás, el gobierno de Sevilla fue tomado por Yusuf incluso después de la revocación de Yahya ibn Yummur, gobernador almohade de Sevilla y Córdoba, que cometió una masacre con la ciudad rebelada de Niebla. Esto sucedió en 1154 o, según Fitz, 1155. Tras la destitución de Yummur se nombró a Abd-Allah ibn Abi Hafs como gobernador de Sevilla, y a Abd al-Rahman ibn Igit como gobernador de Córdoba. Yusuf aparece como gobernador de Sevilla en 1156, el mismo año que ataca Tavira.

En cuanto a la figura de Abu Hafs Umar como gobernador de Córdoba en 1156: como ya había dicho, en esta época el gobernador de Córdoba era el hafiz ibn Igit, quien hizo sobrados méritos para mantener este puesto (reconquista de plazas antes tomadas por Alfonso VII en el Alto Guadalquivir y resistencia al sitio de Córdoba antes de su muerte). Todo esto según ibn Idari en su al-Bayyan. La llegada de Umar a Córdoba debe fecharse (según mis fuentes) después de la muerte de ibn Igit, a fin de reforzarla y justo antes de que el califa tomara la decisión de trasladar la capitalidad del al-Andalus almohade de Sevilla a Córdoba.

Yo también he encontrado problemas con Úbeda y Baeza: ¿qué pasó con ellas cuando salieron de manos cristianas? Mi impresión es que las guarniciones castellanas las abandonaron en 1157, uniéndose al ejército en retirada que regresaba del fallido intento de salvar Almería. Yo creo que o bien Alfonso VII cedió la posesión de ambas plazas a Mardanish (a través de Hamusk) o bien éste las ocupó cuando las dejaron libres los castellanos. Esto parece mucho más coherente con la facilidad que tuvo el ejército andalusí para a continuación tomar Jaén, quedando fijada como cabeza del señorío de Hamusk y base andalusí en el Alto Guadalquivir. El poderío militar almohade en ese momento en la zona no debía ser tan fuerte como a veces se piensa.

En cuanto al gobernador de Córdoba muerto en una emboscada: éste es el ibn Igit que antes nombré, un hafiz que resistió durante casi un año el asedio andalusí mientras Écija y Carmona caían, y que incluso, según al-Mann, fue capaz de idear un subterfugio para quitarse de encima el cerco mandando a las tropas de Mardanish a Sevilla en la creencia de que allí les iban a abrir las puertas.

Sobre la recuperación almohade de Carmona y Écija: según mis datos, no fue el propio Abd al-Mumin quien logró la recuperación de Carmona (No he encontrado nada sobre la recuperación de Écija. Como Almería, presenta dificultades) sino un contingente mandado por Yusuf y, al parecer, el jeque Abdallah ibn Abi Hafs. Por lo visto Abd al-Mumin no llegó a abandonar Gibraltar, donde estuvo recibiendo la sumisión de los prebostes almohades y andalusíes sometidos al Tawhid, así como planeando la construcción de la fortaleza del Peñón para recibir al gran ejército expedicionario que estaba pensando enviar.

En lo relativo a la rebelión de Granada: Esto es opinión mía: aunque se suele incluir a los mozárabes en la conspiración, me parece extrañísimo que todavía quedara alguno en Granada. Resulta que en 1125, tras la superalgarada de Alfonso I el Batallador (que se llevó consigo hacia Aragón a muchos mozárabes y judíos), los almorávides desalojaron a todo mozárabe que pudieron de la ciudad, largándolos hacia el Magreb en un sonado éxodo (fetua de expulsión de ibn Rusd en 1126). Ya previamente, en 1106, los Anales Toledanos registran un primer éxodo forzoso a África, y de forma posterior llegan los testimonios de mozárabes incluidos en los ejércitos almorávides (de ahí el famoso Reverter, por ejemplo). A todo ello siguió para colmo la invasión almohade, que llevaba aparejada una intolerancia religiosa total (Tawhid o muerte), lo que a su vez obligaba a la conversión, sincera o no. En cualquier caso esto no quiere decir que no quedaran cristianos camuflados en Granada, claro, pero yo insisto en inclinarme hacia una autoría judía para la conspiración de 1161/1162.

Respecto de March al-Ruqad: según las fuentes almohades, Abu Yacub Yusuf no formaba parte del ejército derrotado en las acequias. Al parecer Utman viajó desde África o Gibraltar vía Málaga con un contingente de caballería, seguramente a modo de avanzada, mientras Yusuf y el jeque Sulayman preparaban el verdadero ejército de socorro. La figura de Álvar el Calvo es otra que presenta multitud de problemas, por cierto. Y eso también es otra historia que debería ser contada

Espero que estos pequeños apuntes, meras chorradas ante el relato que estás haciendo, te sirvan para esa pedazo de monografía (vaya curro, repito), y aguardo las siguientes entregas. Me gusta encontrar a alguien a quien le haya inquietado este personaje tan importante y sin embargo tan olvidado. Muy buen trabajo, sí señor.

[Noviscum Deus]

Querido Lacedemonia... "meras chorradas" dices... ¡qué cachondo ! La bibliografía que manejo es muy generalista y no tengo acceso a obras especializadas y mucho menos acceso a fuentes primarias por lo que son muy de agradecer tus puntualizaciones. Pero como mi intención es solo dar una visión general y ordenada de las andanzas del rey Lobo (algo que creo que no existe en la red) pienso que esas fuentes son suficientes. Sin embargo espero y confío que foreros más expertos que yo amplíen y corrijan los datos que voy dando, con lo que tu intervención es muy bienvenida.

Respecto a la caída de Guadix en manos de Ibn Mardanis seguí a Reilly que especificaba que Alfonso VII pasó por Lorca después de lo de Guadix. Obviamente si tú tienes datos de que estuvo en Lorca antes (y además se entrevistó con el andalusí) parece bastante claro que ambos monarcas debían estar de acuerdo en todo el asunto.

Con el tema de los gobernadores almohades en al-Andalus la bibliografía que he consultado no suele ir mucho más allá de mencionar el "triunvirato" Abu Yaqub/Sevilla - Abu Said Utman/Granada - Abu Hafs Umar/Córdoba, sin entrar demasiado en detalles de fechas. De hecho estuve apunto de escribir que el gobernador de Córdoba muerto en la emboscada de Ibn Hamusk era Abu Hafs Umar pero caí en la cuenta de que no tenía ninguna certeza de que así fuera (afortunadamente). Por mi parte en ese aspecto lo que tu digas va a misa. Por cierto, ¿no estarás usando la Historia del Imperio Almohade de Huici Miranda?

Creo que tenemos la misma opinión respecto a lo de Úbeda y Baeza. Tengo la impresión (que no confirma ningún autor que yo haya leído) de que los castellanos no las abandonaron en manos de los almohades en 1157 sino que las cedieron a Ibn Mardanis o a Ibn Hamusk. Eso explicaría la situación de Andújar: me parece increíble que los castellanos abandonaran Úbeda y Baeza a los almohades y conservaran esa población como una isla en medio de territorio enemigo.

Respecto a los hechos de Granada tienes toda la razón del mundo: debí haber recordado que los mozárabes granadinos fueron especialmente "agraciados" con las atenciones almorávides tras sus manejos con Alfonso el Batallador y pocos deberían quedar en Granada por esas fechas. Por cierto que la magna expedición andaluza del Batallador es otra de esas historias "que deberá ser contada en otra ocasión".

Me he quedado con ganas de saber más sobre las dos batallas que tuvieron lugar alrededor de Granada en 1161 y 1162 y me da la sensación de que tú tienes buenos datos sobre el tema ¿podrías postear algo sobre ellas en este mismo hilo?

Solo puedo decir... ¡Mas "chorradas" por favor!

[Lacedemonia]

Encantado de servirte de ayuda.

¡Huici Miranda, efectivamente! Y no sólo la esencial “Historia Política”, sino también sus traducciones de ibn Sahib al-Sala y de ibn Idari, así como del Hulal al-Mawsiya. Una joya don Ambrosio. Aunque hay que decir que incluso de este modo no se tiene acceso más que a obras también generalistas. No hay nadie (antes de ti y de Gonzalez Cavero) que se haya detenido exclusivamente en el periodo del reinado de Mardanish. Para los almohades fue un simple enemigo más. Jodidillo, eso sí; a veces considerado peor aún que los cristianos (y con razón, porque se portó con más lealtad a su tierra que, por ejemplo, ciertos cristianos), y por otro lado, para los cristianos no es más que un “reyezuelo”. De hecho a esa etapa se la conoce como "la de los cinco reinos"…, cuando habría que incluir un sexto reino, el del Lobo.

La reunión en Lorca entre el rey Lobo y Alfonso VII, de forma previa a la conquista de Guádix, la tomo sin embargo de un español, Recuero Astray, y de su obra sobre el emperador. Nos dice claramente que se reunieron en verano del 51 para preparar la campaña, estando Alfonso VII de vuelta en Toledo a mediados de septiembre (el libro tiene un itinerario del emperador bastante bueno).

En cuanto a las dos batallas de Granada, sintetizo lo que dice ibn Sahib al-Sala, aunque para ello igual viene bien una descripción rápida de cómo era Granada en los años sesenta del siglo XII: Tenemos al río Darro pasando por entre dos colinas; a la derecha de la corriente, la colina del Bayyasin (actual Albaicín), y a la izquierda, la colina Sabica (donde actualmente está la Alhambra). Sobre la primera se erigía la alcazaba principal de Granada, llamada “Alcazaba Vieja”. Sobre la segunda se alzaba una segunda alcazaba, mucho menor, que llamaban “La Roja”, embrión de lo que después, como he dicho, sería la Alhambra. Bien, el río Darro, tras pasar entre ambas colinas, entra en la medina y la atraviesa, saliendo para ir en busca del Genil. La medina estaba amurallada y había algunos arrabales alrededor. Esa muralla, además, trepaba tras rodear la ciudad para buscar las dos alcazabas, a las que se unía. Aparte, naturalmente, de las murallas propias de cada una de ellas. Las dos alcazabas se comunicaban entre sí mediante murallas-corachas que bajaban por el barranco y se unían sobre el Darro en un puente, con lo que completamos el perímetro amurallado. Espero haberme explicado. Sólo puntualizar que debemos imaginar la mayor parte de la actual Alhambra como un altiplano vacío en lo alto de la Sabica.

Vale: como sabemos, tras la conspiración los almohades consiguieron hacerse fuertes en la Alcazaba Vieja, mientras que las fuerzas andalusíes y cristianas de Hamusk tomaron toda la medina y la Alcazaba Roja. De inmediato, unos y otros pidieron auxilio. El califa mandó por delante a su hijo Utman, el gobernador de Granada, quien se hizo con el apoyo del gobernador de Sevilla, el hafiz Abd Allah ibn Abi Hafs (Yusuf, por lo visto, había dejado, siquiera temporalmente, ese cargo, al menos desde la reunión de Gibraltar). Ambos se dirigieron hacia Granada con fuerzas en las que por lo visto predominaba la caballería. Al mismo tiempo Mardanish recibe la petición de ayuda de Hamusk y le manda una avanzada, que por lo visto llegó a tiempo a Granada. Mientras esto ocurre, tanto el califa como el rey Lobo preparan sendas expediciones más serias, el uno para salvar Granada y el otro para terminar de conquistarla.

El primer encuentro (March al-Ruqad) tiene lugar a unos nueve kilómetros de Granada, en un lugar indeterminado que yo me atrevo a situar cerca de las ruinas de la antigua Elvira. Las fuerzas almohades fueron derrotadas por las de Hamusk, muriendo el hafiz ibn Abi Hafs y sufriendo grandes pérdidas las fuerzas de Utman. Éste consiguió salvarse. No hay detalles tácticos, salvo la mención a la presencia de acequias, lo que por lo visto fue una ayuda para las fuerzas combinadas cristiano-andalusíes. Pero esto hay que tomarlo con precaución, porque se trata del relato del un almohade sobre una derrota propia.

Mardanish llega a Granada con su fuerza de socorro y se establece en lo alto del Albaicín con parte del ejército, apretando el cerco de la Alcazaba Vieja. Hamusk está enfrente, en la Roja, y en la llanura de lo alto de la Sabica, fuera de la protección amurallada, acampa la otra parte del ejército. Al mismo tiempo ya está llegando el ejército de salvación almohade, comandado por Yusuf y asistido éste por el hábil estratega y jeque Sulayman. Tampoco hay grandes detalles acerca de cómo sucede todo, pero sí se dice que los almohades aprovechan la noche para mandar una avanzada escogida y caer sobre los hombres de la Sabica por sorpresa, con la salida del sol. La masacre es total, y muchos mueren allá arriba o se despeñan por el barranco que da al Darro. Mardanish, enfrente, sólo puede mirar. Hamusk consigue huir, y Mardanish termina haciendo lo propio. Granada está salvada para los almohades.

[Noviscum Deus]

De Huici Miranda me quedé con ganas de más después de leer "Grandes batallas de la Reconquista", pero me temo que "Historia del Imperio Almohade" no van a volver a publicarlo, y las viejas ediciones no son fáciles de conseguir .

Aquí he encontrado un mapa que puede ilustrar bien el relato de Lacedemonia sobre la batalla de Granada de 1162:
http://sombrasdetinta.blogspot.com/2010 ... da_12.html



Si no he entendido mal el campamento de Ibn Mardanis estaría situado junto a la alcazaba Cadima en el Albaicín, tal vez cerca del cementerio del Socaster, mientras que Ibn Hamusk habría plantado sus reales en la alcazaba roja (Sabica) con gran parte de sus tropas acampadas fuera de sus murallas (en el terreno donde posteriormente se levantaría la Alhambra). Sería ese contingente el que sería sorprendido y aniquilado por el ejército almohade de auxilio. He marcado con una A la alcazaba Cadima (donde estaba encerrada la guarnición almohade) y con una B la alcazaba Sabica.

no solo te leemos sino que esperamos impacientes cada entrega

Gracias, se agradece. A ver si mañana puedo postear algo .

[Noviscum Deus]

A principios de 1163 encontramos al califa Abd al-Mumin reuniendo naves y pertrechos para pasar con un gran ejército a la península. En febrero el califa convoca a todas las cabilas para la nueva campaña. Pero esa expedición estaba condenada a no tener lugar porque en mayo fallece el califa. Su hijo Abu Yaqub Yusuf, gobernador de Sevilla, debe acudir a Marraquech para hacer valer sus derechos al trono.

El tiempo que necesitará el nuevo califa para consolidarse en el poder dará un respiro al rey Lobo de manera que hacia finales del año 1164 o principios del 1165 encontramos a Ibn Mardanis y sus aliados castellanos operando de nuevo en el valle del Guadalquivir. Tiene lugar un nuevo ataque fracasado sobre Córdoba y se vuelve a algarear la comarca de Sevilla.

Por fin en marzo de 1165 el califa está en condiciones de enviar a al-Andalus un gran ejército al mando de sus hermanos Abu Said Utman y Abu Hafs Umar. Parece que este ejército hace un primer amago sobre el área de Santarem pero en junio ya está camino de Córdoba derrotando cerca de Luque a un contingente mardanisí que salió a su encuentro.

Los almohades tienen ahora dos frentes abiertos pues el caudillo portugués Geraldo Sempavor toma por sorpresa la ciudad de Trujillo a principios de mayo. Por lo que se ve los príncipes almohades consideraban que las tropas de que disponían no eran suficientes, por lo que piden refuerzos a Marraquech. El nuevo contingente cruza el estrecho en julio y gracias a esas fuerzas Abu Said Utman logra tomar Andujar (que estaba en manos de Ibn Mardanis o de sus aliados castellanos) el 8 de septiembre.

Pero para el príncipe almohade esa victoria no es suficiente y al frente de su ejército continúa hasta la misma capital del rey Lobo, saqueando la Vega de Murcia. Ibn Mardanis, habiendo recibido refuerzos de sus aliados del reino de Toledo (se da la cifra de 13.000 cristianos en su ejército), decide presentar batalla en campo abierto. El 14 de octubre de 1165 tiene lugar cerca de Murcia la batalla de Fahs al-Yallab, en la que el rey Lobo sufre una gran derrota y se ve obligado a retirarse tras las murallas de su capital.

Después de la victoria el ejército almohade vuelve a sus bases y los príncipes regresan a Marraquesh donde celebran su triunfo el 14 de febrero de 1166.

Mientras tanto, aprovechando que los almohades están ocupados con el rey Lobo, Geraldo Sempavor toma la ciudad de Cáceres (11 de noviembre de 1165).

En el campo diplomático hay mucho movimiento: Fernando II de León firma la paz con Castilla lo que pondrá punto final a las ingerencias leonesas en la guerra civil castellana. Fernando II volvía ahora su atención hacia el sur ya que las conquistas de Geraldo Sempavor en Extremadura (que mientras tanto había tomado también Montánchez y Serpa) estaban cerrando al reino leones sus vías de expansión hacia el sur. Curiosamente leoneses y almohades tienen ahora en el portugués un enemigo común.

El castellano Fernando Rodríguez de Castro comprende que tiene perdida la guerra civil y pasa al servicio del rey de León. En su nombre marchará a Sevilla donde logrará que almohades y leoneses lleguen a un acuerdo para frenar a Geraldo (junio de 1168). Sus manejos no acabarán ahí y pasa a África, entrevistándose en Marraquech con el califa al que ofrece sus servicios y los de su hueste para luchar contra Castilla con la intención de hacerse con el poder en ese reino.

Por otra parte Alfonso II de Aragón (que había sucedido a su padre Ramón Berenguer) rompe los pactos con Ibn Mardanis. Parece que el aragonés pensaba que el rey Lobo, tras su derrota ante los muros de Murcia, tenía los días contados y quería obtener algunos beneficios territoriales antes de que su reino cayera en manos de los almohades (o tal vez el andalusí, con grandes gastos militares, no pudo o no quiso satisfacer el pago de las parias).

Según los anales toledanos Ibn Mardanis viajó a Toledo el año 1167 ("Entró el rey Lop en Toledo. Era MCCV"). Durante todos estos años, y pese a la debilidad castellana, el rey lobo continuó siendo vasallo del rey de Castilla (por ejemplo en un documento de donación de una iglesia aparece como "Rex Lupus, uasallus regi Ildefonso"). No se sabe que es lo que fue a hacer Ibn Mardanis a Toledo, pero lo más probable es que fuera a pedir al regente de castilla Nuño Pérez de Lara que mediara ante Alfonso de Aragón para que éste dejara de presionar su frontera norte.

Tal vez gracias a las gestiones diplomáticas castellanas Alfonso II firmó en noviembre de 1168 un nuevo acuerdo con Ibn Mardanis por el que se renovaba el compromiso del pago de parias (al alza, claro: 25.000 maravedíes anuales). Pero el aragonés no parecía dispuesto a respetarlo porque solo un mes más tarde (19 de diciembre de 1168) firma con Sancho de Navarra en Sangüesa un acuerdo para repartirse las tierras de Ibn Mardanis. Estaba claro que el rey Lobo no iba a obtener ningún respiro por ahí.

Por cierto que en el año 1167 entrará al servicio del rey Lobo el caballero navarro Pedro Ruiz de Azagra y su hueste. Hacia finales de 1168 Ibn Mardanis concederá al navarro el señorío de Albarracín, con lo que colocaba una amenaza potencial en el flanco del avance aragonés.

Todos los reinos hispanos estaban envueltos en una espiral de alianzas y contra-alianzas en lugar de presentar un frente común contra los africanos. Eso no presagiaba nada bueno para el rey Lobo.

Continuará...

[Lacedemonia]

Sí, el mapa parece apropiado. Lo único que me suscita dudas es la presencia del barrio de Axares. Es el que queda en la pendiente que sube desde el Darro hacia el Albaicín (en sus ángulos están los letreros de las puertas de Albaida y Guádix). Se supone que para el siglo XII el barrio ya existía y estaba cercado, pero las crónicas hablan del escenario como si no hubiera nada entre el Albaicín y la Sabica. De hecho se dice que los almohades destruyen el puente de las corachas para que se pueda acceder a su colina. Supongo que Axares también fue tomado por las fuerzas de Mardanish. ¿Sería un arrabal muy poblado y amurallado, o simplemente un conjunto de casuchas con una cerca de nada? Es confusa la cosa.
Yo no he leído el libro sobre batallas de Huici, y me gustaría. En cuanto a los demás, como dices son bastante inaccesibles, así que no hay más remedio que tirar de archivos y bibliotecas.

Respecto de la nueva y esperada entrega, sólo puntualizar que la fecha de entrada al servicio de Mardanish de Pedro de Azagra podría ser anterior, pues desde siempre el rey Lobo había contado con mercenarios navarros en sus filas, e incluso hay quien dice que el propio Sancho VI viajó a Murcia en 1161. Pedro de Azagra fue un caballero que basculó mucho hacia Castilla, a cuyos reyes rindió vasallaje y de los que recibió honores. Yo creo que su unón a Mardanish debió ser anterior, y que incluso estuvo metido en todos los ajos. Hay una controversia muy grande acerca de cómo Azagra pudo llegar a ser señor de Albarracín, y eso permite conjeturar mucho.