Serafín Mª. de Sotto ab Ach. Teniente General.

"Personajes" que han dejado o pretendido dejar huella en la Historia siempre dentro de un contexto militar.

Moderador: Hans Joachim Marseille

Responder
Avatar de Usuario
laguno
Teniente Coronel
Teniente Coronel
Mensajes: 4288
Registrado: 20 Jun 2010
Ubicación: En la Ciudad del Paraíso
Agradecido : 65 veces
Agradecimiento recibido: 399 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Serafín Mª. de Sotto ab Ach. Teniente General.

Mensaje por laguno »

Nació Serafín en Barcelona el 10 de Octubre de 1793, siendo bautizado al día siguiente en la Parroquia de Nuestra Señora del Pino, de Barcelona (1)

Lo primero que sabemos de el es que se le concedió, por Real Gracia, entrar como Cadete en las Reales Guardias Españolas el 21 de Abril de 1804, haciéndose efectiva la incorporación el 12 de Octubre de 1805, entrando a servir en el tercer batallón de ese Cuerpo, que se hallaba de guarnición en Barcelona.

Desde su juventud fue muy aficionado a la observación de los monumentos históricos, haciendo anotaciones de cuantos casos histórico-arqueológicos atrajesen su atención, convirtiéndolo con el correr del tiempo en una pasión que le llevó a escribir numerosas obras sobre diversos temas tanto de índole militar como etnográfica. Llegó a tener una importante colección de piezas arqueológicas.

Al ocupar los franceses en 1808 la ciudad de Barcelona, se evadió de allí y pasó a ofrecer sus servicios como soldado en la vanguardia del Ejército Nacional en Cataluña. Posteriormente le mandaron, junto a su padre, al Ejército del Centro, quedando en Cuenca a las órdenes del Gobernador, el cual era su padre.

Fue aquí en Cuenca, e inspirado por su formación cristiana, donde se le despertaron los mas profundos sentimientos humanitarios, los cuales adornaron su persona a lo largo de toda su vida. Este despertar fue como consecuencia de la epidemia que en la ciudad se vivía, debida a las calamidades debidas a la barbarie y tropelías que las hordas francesas cometieron durante la conquista y posterior ocupación de la ciudad. Aquí se dedicó con especial solicitud a la atención y cuidado de los muchos enfermos y heridos que en Cuenca había.

El 16 de Enero de 1809 partió, junto con el Estado Mayor, de Cuenca, dirigiéndose con un corto destacamento y a través de las agrestes sierras, a Valencia, donde estuvo hasta el 8 de Febrero, cuando fue promovido al empleo de Alférez de su Regimiento, siendo destinado al Ejército que realizaba sus operaciones en La Mancha, siendo también nombrado Ayudante de Campo del Segundo General de la 3ª División.

Ascendido ya a Segundo Teniente y durante el ataque realizado a la localidad de Aranjuez, se distinguió claramente por su arrojo e intrepidez, despreciando el peligro y en contra de los deseos de su padre, al comunicar órdenes las tropas que mas comprometidas en la acción se hallaban y, así, el 11 de Agosto, en la batalla de Almonacid, se puso decididamente al frente de algunas tropas que en retirada iban para, haciéndoles entender que España les necesitaba y requería, hacerles dar la vuelta y entrar nuevamente en el combate, arrancando de las garras de la canalla francesa un carro de municiones y otro mas de pertrechos de guerra, siendo capaz después, de presentarse con su corto destacamento en perfecto orden y disciplina para ponerse a las órdenes del General Don Gaspar Vigolet en la localidad de Villamanrique, donde éste se hallaba con la 2ª División. Todo esto y según datos fehacientes, parece ser que duró alrededor de veinticuatro horas, durante las cuales permaneció Serafín herido y, sin dar parte de dicha herida, entregó su destacamento a dicho general y solo entonces acudió a la enfermería.

Imagen
By delaguno Con permiso del Museo del Ejército

El 19 de Noviembre, habiendo sido rota por los gabachos la línea en la batalla de Ocaña, fue Serafín firme en el mantenimiento del orden y la disciplina en la segunda línea, pero rota también ésta por la abrumadora superioridad en hombres de la canalla francesa, volvió Serafín a mantener el orden y la disciplina en la segunda línea, hasta que hubo de retirarse con los efectivos que le quedaban al mando a Sierra Morena, donde defendió sus posiciones hasta el 20 de Enero de 1810, cuando la División fue desalojada de la Venta del Marqués y del Fuerte del Rey, retirándose, a través de Granada, hasta Murcia, donde se estaba reorganizando de nuevo el Ejército.

El 12 de Marzo de ese año es nombrado Primer Teniente de Fusileros y el 13 de Mayo, junto con su Regimiento, se embarca en Cartagena rumbo a Cádiz, para contribuir en el refuerzo de las líneas de defensa de la Isla de León.

El 16 de Junio partió, adscrito a la División del General Lacy, para tomar parte en la acción de Benadalid, regresando a Cádiz el 31 de Julio, a tiempo para asistir a la defensa de las líneas defensivas de la zona y, así, estuvo en las de la defensa del Arsenal de la Carraca -donde se defendía un puente de barcas- y en la de Chiclana, que se llevó a cabo el 5 de Marzo de 1811.

El 18 de Febrero de 1812, formando parte su Batallón de la División expedicionaria de Gibraltar al mando del General Ballesteros, salió para realizar daños al enemigo y, así, se halló en las acciones de Arola, donde fue comisionado para recoger heridos, y en la de Campillo.

El 20 de Junio del referido año es ascendido a Primer Teniente de Cazadores de la Guardia Real, y con motivo de ello hubo de regresar el siguiente 23 a la Isla, donde a la sazón se hallaba su Batallón de nuevo. Dos días después, de madrugada, avanzando con su Compañía, encontró abandonados los puestos enemigos, observando que todos los reductos habían sido minados por la canalla francesa, emprendiendo con la segunda mitad de su Compañía la peligrosa tarea de apagar las mechas e inutilizar las cargas de dichas minas, con la desgracia irreparable de haber perdido un cazador, un valiente español que dio la vida por su Patria, al cual ésta le debe honra. Tras esto, apresó un vehículo de valiosos efectos militares, el cual entregó al General al mando.

A pesar de encontrarse mal de salud debido a una caída del caballo, se incorporó el 29 de Agosto a la vanguardia del 4ª Ejército, en Jerez de la Frontera, y con el estuvo en las de Padul y Alhendín. El resto del año y primera mitad del 1813, lo pasó en labores de defensa, reconocimiento e intendencia, hasta el 1 de Julio del 13, que asistió con el Ejército de reserva de Andalucía al sitio, asalto y toma de Pancorbo y Fuerte de Santa María, en los días 19 y 20 se distinguió en el bloqueo a Pamplona y, sobre todo, el día 22, cuando se opuso a la salida que la chusma imperial hizo para atacar al Fuerte del Príncipe, desalojando con su Compañía al enemigo, se acercó a la estacada y haciendo caso omiso de la metralla continuó con su fusilería, haciéndoles la vida imposible a los que defendían la muralla y poniéndoselo pero que muy difícil a los artilleros enemigos.

También se distinguió Serafín en las operaciones que el Ejército del Centro realizó en la línea de Sorarén del 27 al 30 de Junio y de manera especial en la de San Marcial, que acaeció el 31 de Agosto, cuando fue destinado, con la 2ª Compañía de Cazadores a su mando, a llamar la atención de los atrincheramientos enemigos, a los cuales supo atacar con ventaja y a pesar de estar herido no se retiró del campo hasta que vio a la canalla francesa abandonar sus posiciones, haciéndose dueño del campo.

Imagen
By delaguno

El 7 y 8 de Octubre tomó, demostrando ser uno más entre su Batallón, la inmejorable posición del Cerro de la Sangre; después fue nombrado para, junto a doscientos hombres, defender el pueblo de Sara, para hallarse luego en la acción del 13 y en las posteriores de 10 y 11 de Noviembre, donde fueron derrotados los invasores franceses, que abandonaron cobardemente la defensa de las fronteras de su territorio (2)

Una vez que la guerra contra la canalla francesa hubo concluido, la división en que servía nuestro hombre se acantonó en Soria, comisionándolo su General para ir a buscar la columna de caballería del General Witingham, que junto con el Ejército de Andalucía se dirigían decididos a apoyar el libre recibimiento del mas nefasto, malo y pernicioso de los Reyes de España, Fernando VII. Encontró Serafín a Witingham en Vallecas y allí le entregó las cartas reservadas que le habían sido confiadas, entrando en Madrid al día siguiente con la Real Familia encabezando la Caballería. Mal día ese para nuestra Patria, mal día ese para los honrados españoles que derramaron su sangre en la defensa de su libertad.

El 30 de Mayo de 1815, mientras prestaba sus servicios en el 2º Batallón de la Guardia Vieja, obtuvo el grado de Coronel y, sucesivamente, los diplomas de las Cruces concedidas a los Cuerpos de Ejército en que había servido durante la pasada campaña.

Desde esos días hasta 1820 estuvo nuestro Serafín en Toledo con su Batallón, de guarnición en la plaza y ocupándose en la persecución, captura y ajusticiamiento de los bandidos que pululaban en la región por aquellos entonces. En esta época es cuando contrae matrimonio con su novia, Joaquina Campuzano González, una gaditana hija de una familia de marinos, y para ello pide, como era preceptivo, la Real Licencia mediante carta que escribe al Rey el 11 de Octubre; al día siguiente se remite dicha carta, junto con la instancia documental, al Secretario del Depósito de la Guerra para que éste se la presente al Rey. Toda esta documentación pasa a la Dirección General del Monte Pío Militar, la cual, junto con otra de carácter militar, es remitida a la Contaduría para su examen, devolviéndola esta el día 24 con el parecer de que se debe conceder la Real Licencia y ya, el 30 de Octubre se da el visto bueno por parte del Monte Pío Militar, con lo cual ya se pueden casar, cosa que acontece el 24 de Noviembre de ese mismo año de 1820 (1)

Ocurrió en esos días que fue disuelta la Guardia Real, en la que tenía el empleo de Capitán desde el 15 de Abril de ese año, pasando a quedar como agregado a la plaza hasta que fue destinado al distrito de Sevilla por disposición de 18 de Abril. Cuando llegó a Sevilla sintió necesidad de retirarse por un tiempo del servicio, pidiendo licencia para ello, obteniéndola para San Lúcar de Barrameda el 3 de Junio.
Última edición por laguno el 07 Abr 2012, editado 2 veces en total.


Avatar de Usuario
laguno
Teniente Coronel
Teniente Coronel
Mensajes: 4288
Registrado: 20 Jun 2010
Ubicación: En la Ciudad del Paraíso
Agradecido : 65 veces
Agradecimiento recibido: 399 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Serafín Mª. de Sotto ab Ach. Teniente General.

Mensaje por laguno »

A su regreso camino de Madrid y con un pasaporte del Duque de Crillón -General de las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis-, fue detenido en Valdepeñas, conducido a Toledo y llevado a la cárcel pública por la chusma, donde su salud se vio quebrantada, hasta que el Gobierno de la Regencia Provisional le sacó de la cárcel y le permitió retirarse a su casa a reponerse, tanto de la salud como de los agravios recibidos.

España estaba ya convulsa política y socialmente, habiendo un gran descontento por la acción de los políticos y empezando a producirse animadversión contra el cáncer nacional llamado Fernando VII y como consecuencia de ese estado de la situación y ser Serafín un hombre público de ideas poco conservadoras -en aquella época-, aconteció que, debido a su estado de salud, decidió ir a las costas de Cantabria a reponerse y a su vuelta a Madrid y debido a los sucesos acontecidos en la Corte el pasado 7 de Julio de 1821, fue arrestado primero en Tolosa y después en Burgos, pues creyeron sus captores que se trataba de uno de los Oficiales que huyeron de Madrid después de los sucesos de aquel día.

Así anduvo, con problemas por culpa de la política, hasta que el 21 de Abril de 1826 obtuvo, por fin, certificado de purificación, destinándosele en Septiembre a la Guardia de Cataluña en calidad de Comandante supernumerario, donde asistió a las acciones de Manresa, Olot y Ripoll; el 1 de Enero de 1827 ingresó en el tercer Regimiento esa Guardia como Primer Comandante efectivo, actuando bien. El 3 de Marzo fue nombrado Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

Entre los años de 1828 y 1833 obtuvo los sucesivos despachos de Teniente Coronel Mayor de Granadero, de Coronel y el 3 de Enero de 1833 El de Brigadier de Infantería. En esas fechas ocurrió la gran fortuna para el pueblo español de la enfermedad del tirano Fernando VII y su posterior fallecimiento. Una vez ocurrida la muerte de esta calamidad nacional, acudió Serafín a ponerse a disposición de la Reina Maria Cristina, que asumía la Regencia durante la minoría de edad de Isabel de Borbón y Borbón, Princesa de Asturias. Desgraciadamente, la muerte del malhadado Fernando VII no supuso el fin de las desgracias, pues nos dejó la semilla de la discordia nacional con la abolición de la Ley Sálica, para que pudiera reinar su hija Isabel, lo cual encendió la ira del hermano de Fernando, Carlos Maria Isidro, el cual organizó en torno a si un partido, los Carlistas, de marcado carácter ultraconservador, ultracatólico y regresivo que pretendía mantener el absolutismo en España para sumirnos en el oscurantismo y el atraso, comenzando desde bastante antes de la muerte del Rey una guerra civil, llamada Guerra Carlista.

En Enero de 1833 fue destinado al Ejército del Norte, donde se le confió el mando de la Brigada de Reserva, tomando con ella parte en la de Arlabán los días 16 y 17 de Febrero; el 14 de Mayo en Santa Cruz de Eleca, donde con seiscientos granaderos de la Guardia hizo que 2000 infantes y 80 de a caballo carlistas se retirasen, de la misma manera que con igual arrojo y con la salud fastidiada, limpió de carlistas la meseta de Zuriain los días 24 de Junio y 4 de Julio; también y al mando de dos batallones echó a los carlistas que ocupaban las posiciones en las alturas de Zubiri.

El 1 de Agosto, en medio de las alturas de Luciai y Engui, mandó el ataque del centro y de la derecha en la batalla que ese día se le dio al enemigo, tomándoles los dobles parapetos que tenían en el monte raso, así como las posiciones que tenían quince batallones carlistas.

El 30 de Junio de 1834 es ascendido a Mariscal de Campo y el 12 de Agosto se le adjudicó el mando del cuerpo de operaciones de la derecha del Ejército que operaba en Navarra. Días antes de tomar este manso, el 20 de Julio, otorgó testamento militar (3), en el que entre otras cosas, pedía que se le enterrara donde mejor dispusiera su mujer y que fuera un entierro libre de pompa y ostentación. Nombró por testamentarios a su mujer y a Andrés Romero Valdés, Capitán de Infantería y Caballero del Hábito de Santiago. En el testamento hace constar que Su Majestad el Rey se sirvió concederle el producto económico de la obra que escribió sobre la Guardia Real.

El 26 de Enero de 1836 manda un oficio al General en Jefe del Ejército de Reserva comunicándole el acantonamiento de parte de sus fuerzas en Santa Gadea, situación en la que permanece hasta que el 5 de Marzo de 1837 es nombrado Capitán General interino de Andalucía (4), cargo del que presentó dimisión el 17 de Septiembre, dando al pueblo de Sevilla una alocución en la que le agradecía su hospitalidad, explicaba su porqué allí, justificaba su actuación y el porqué de su dimisión, a la vez que presentaba al nuevo Capitán General, D. Juan Aldama (5)

Fue bastante atacado en la prensa por su actuación durante ese tiempo, pues se le consideró demasiado duro y severo en la represión política (6)

Imagen
By http://profile.imageshack.us/user/delaguno Con permiso del Museo del Ejército

Cuando se hallaba de cuartel en Sevilla y teniendo el Gobierno noticias de una serie de movimientos políticos sediciosos que iban a tener lugar en Cádiz, y protagonizados por las dos Compañías de 2º Batallón de Voluntarios de Andalucía, se le confió el mando político y militar de dicha plaza, a donde se desplazó inmediatamente y entrando en secreto en ella, tomó en seguida una serie de medidas que cortaron de raíz los trastornos que se temía iban a ocurrir, y tan bien lo solucionó, que la Reina Regente le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica (7)

Posteriormente, el siete de Julio de ese año de 1837, los Alcaldes Constitucionales de Cádiz dirigieron carta a la Reina Regente pidiendo perdón por los sucesos y suplicando por las vidas de los miembros de la Milicia Nacional que fueron presos y condenados por los motines y escandalosos sucesos de sedición ocurridos en esa ciudad de Cádiz. Dicha carta le fue remitida a través del Capitán General, o sea, Serafín de Sotto, el cual dio curso favorable a dicha petición el siguiente día diez (8)

Estuvo en este mando todo el año de 1838 y parte de 1839, años en los que publicó dos bandos: uno el 18 de Julio (9), por el que fue duramente atacado por los liberales, y otro el 30 de Noviembre, por el que mandaba disolver la Milicia Nacional; el tres de Febrero de 1839, año en el que sofocó en Algeciras y de raíz otro intento de rebelión que se estaba tramando desde Ceuta (10) Así estuvo hasta que por real decreto de 3 de Febrero de 1840 fue relevado del cargo, pasando al cuartel de San Lúcar de Barrameda, lugar donde le llegó el despacho mediante el cual se le concedía la Gran Cruz de San Hermenegildo.

En el año de 1840 le llamaron desde la Corte para que se encargase de organizar un Cuerpo de Ejército de Reserva, medida que no llegó a llevarse a efecto debido a las dudas que Serafín tuvo acerca de la conveniencia de su creación y, sobre todo, que temiéndose que se produjesen trastornos políticos que alterasen el orden público como en su día ocurrió en Cádiz y Sevilla, el 17 de Marzo fue nombrado Capitán General de Granada y Jaén (2), en relevo del Teniente General D. Juan Antonio de Aldama, obteniendo allí resultados positivos en cuanto al mantenimiento del orden público y represión política según las directrices del Gobierno. Fue entonces cuando comenzó a fraguar y a dar forma a los servicios de contraespionaje e inteligencia, bajo el nombre de Comisión Regia, la cual actuaba con un gran secretismo, siendo Serafín el que con más secreto se conducía, granjeándose entre sus compañeros de armas el apodo de “Lobo Solitario”.

Después de poner orden en esas provincias, regresa a la Corte, donde el 22 de Abril es nombrado Ministro de la Guerra y el 24 Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra (11), cargos que hubo de dejar debido a una grave dolencia, hasta el 25 de Mayo, fecha en que vuelve a ocupar su puesto.

El 11 de Junio acompañó a SS. MM. a Barcelona, hasta el 30 del mismo, cuando, contrario a que se interrumpiera la promulgación de la Ley de Ayuntamientos dimite de sus cargos, aceptándole la Reina Regente su dimisión el 18 de Julio y partiendo fechas después a Francia como exiliado político, pues al partir la Reina echada por el nuevo Gobierno de Espartero debido a sus maniobras contra los liberales y ser Serafín del partido de ésta, decidió emprender el exilio y luchar desde Francia para la reposición de aquella de nuevo en el Trono. En el exilio estuvo hasta 1843, conspirando junto a otros partidarios de la Reina Maria Cristina, como O´donnell, intentando derrocar al Gobierno (12) Tras la vuelta a la Patria de Maria Cristina tras ser declarada la mayoría de edad de Isabel II después de los años de lucha desde el exilio, el 7 de Agosto de 1843 obtuvo destino de cuartel en Madrid.

Durante su estancia en Francia estuvo residiendo tanto en Bayona, desde donde escribió a la Reina Maria Cristina aconsejándole sobre la conveniencia de trasladar la Corte a Sevilla y los beneficios que para la Nación eso supondría, y en Burdeos, desde donde escribió, entre otras muchas cartas, a esta Reina agradeciéndole el socorro pecuniario que ésta le había prestado, pues se hallaba Serafín con mucha familia escaso de caudales (13)

Ya normalizada su situación política y militar, el 22 de Enero de 1844 fue nombrado Director del Colegio General Militar, desde cuyo puesto se empeñó en inculcar en los jóvenes Cadetes, el celo por el servicio, el amor a la carrera militar y a dar la vida por la Patria (14)

El 24 de Enero de 1846, y como consecuencia de la presentación de una colección de trabajos sobre la Historia de la Indumentaria de los Españoles a través de los siglos, es admitido como Académico de número de la Real Academia de la Historia (15); el 11 de Julio marcha a Toledo junto al Brigadier de Ingenieros, D. Antonio Iglesias, con el objeto de dar las primeras disposiciones para las obras que habrían de practicarse en los edificios en que habían de establecerse el Colegio General Militar; ese mismo año y para poder ser Senador del reino, hubo de presentar como credenciales el nombramiento de Senador, el Real Despacho de Teniente General - Real Decreto de 3 de Noviembre y con antigüedad de 10 de Octubre - y la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, recibiendo el nombramiento de Senador del Reino de manos de la Reina el 9 de Diciembre, siendo admitido por la comisión de calidades del Senado el 1 de Febrero de 1847, prestando juramento el 6 de Septiembre (16)

Siendo todavía Director del Colegio General Militar y Senador del Reino, es nombrado el 19 de Julio de 1849 Ministro de la Guerra y debido a las extraordinarias circunstancias por las que pasaba la política española en aquellos días, se dejó seducir por sectores contrarios al Gobierno y ese mismo día 19 aceptó ser nombrado Presidente del Gobierno, firmando nombramientos de Ministros y algunas disposiciones, aunque a las veinticuatro horas ya había cesado como tal Presidente del Gobierno, sufriendo críticas muy severas y duras, acusándosele de formar un Gobierno excesivamente conservador y religioso (17) Después de estos sucesos, el 23 decidió tomarse unos días de descanso con su familia, para meditar acerca de lo sucedido y sacar consecuencias para su posterior actuación en política, actuación que le acarreó importantes problemas políticos con Don Ramón María Narváez, a la sazón Presidente del Gobierno de España en ese momento.
Última edición por laguno el 07 Abr 2012, editado 1 vez en total.
"...como jueces de la competición están los dioses, que, naturalmente, se pondrán de nuestra parte, ya que nuestros enemigos han jurado en falso sobre ellos, mientras que nosotros, teniendo ante nuestros ojos tanta abundancia de posesiones, nos hemos mantenido firmemente apartados de ellas en virtud de nuestro juramento a los dioses" Jenofonte - Anábasis.
Avatar de Usuario
laguno
Teniente Coronel
Teniente Coronel
Mensajes: 4288
Registrado: 20 Jun 2010
Ubicación: En la Ciudad del Paraíso
Agradecido : 65 veces
Agradecimiento recibido: 399 veces
Contactar:

Medallas

Parches

Re: Serafín Mª. de Sotto ab Ach. Teniente General.

Mensaje por laguno »

Imagen
By delaguno at 2012-02-15

Tras estos sucesos, quedó Serafín de cuartel en Madrid, ejerciendo labores burocráticas y de dirección hasta el 10 de Abril de 1854, en que es nombrado Vicepresidente de la sección de Guerra del Consejo de Estado (18), cargo que ocupó hasta el día de su muerte, alejado ya de la primera línea de la política - no participó en los sucesos de la Vicalvarada -, y en 1859 fue nombrado Vocal de la Junta Consultiva del Reino y además, seguía siendo Senador del Reino (19) En esta época tenía fijada su residencia en el número diez de la madrileña calle del Noviciado.

Como ya dijimos al principio, era un entusiasta investigador del pasado, dedicándose a los temas militares y etnográficos siendo la consecuencia de esas investigaciones y estudios una serie de obras de carácter enciclopédico, algunas de las cuales son verdaderos manuales para los estudiantes e investigadores. Las que escribió fueron:

1- “Estado demostrativo de las pérdidas que ha tenido el regimiento de Guardias Españolas de Infantería en la guerra que principió el 2 de mayo de 1808 y concluyó en fin de agosto de 1814, con expresión de las batallas y acciones en que se halló y resultando presentados los prisioneros en la paz” (1817),

2- “Memoria para la Historia de las Tropas de la Casa Real de España, escritas por un Oficial de la antigua Guardia Real” (1824),

3- “Memoria Histórica de las Academias y Escuelas Militares de España, con la creación y estado presente del Colegio General establecido en Toledo” (1847),

4- “Opúsculo primero de la introducción a las memorias para la Historia de la Organización del Ejército Permanente - Organización de las tropas feudales en España, desde el siglo VII al XV”. (Revista Militar, 1848),

5- “Opúsculo sobre la conveniencia de escribir la historia de los regimientos del Ejército, seguido de la del regimiento de Jaén” (Revista Militar, 1848)

6- “Biografía del Mariscal de Campo don Sancho de Echeverría” (Revista Militar, 1851),

7- “Historia Orgánica de las Armas de Infantería y Caballería Españolas” (1851-1859), XVI tomos,

8- “Álbum de la Caballería Española desde sus primitivos tiempos hasta el día” (1861),

9- “Álbum de la Infantería Española desde sus primitivos tiempos hasta el día”.

Además, aparte de la gran cantidad de documentación epistolar que nos ha legado, junto a otros muchos documentos, debemos destacar dos cuyo valor es de especial mérito, a saber,

10- “Influencia ejercida por la música y la poesía durante la Guerra de la Independencia”, y
una serie de documentos que se dedicó a recopilar durante muchos años y que constituyen un tesoro documental, literario y artístico, recogidos con el objeto de publicar una “Historia de la Indumentaria”, que le valió el título de Académico de la Historia y que se publicó en 1879, cuando Serafín llevaba 17 años muerto y que se hizo con el título de:

11- “Discurso histórico sobre el traje de los españoles, desde los tiempos mas remotos hasta el reinado de los Reyes Católicos” (1846)

Según se cuenta en algunos círculos, parece ser que su muerte fue debida a un envenenamiento. No negamos la autenticidad de esta aseveración, por supuesto, pero hasta la presente no hemos encontrado ningún dato que nos lo confirme; de hecho no hemos encontrado ningún dato que nos informe sobre el motivo de su muerte, aunque dado su pasado político cabe, ciertamente, la posibilidad de su envenenamiento por exaltados de algún partido o asociación que no dudaba en castigar con el asesinato a los que no pensaban como ellos. Su defunción se certificó a las diez menos cuarto de la mañana del día 23 de Febrero de 1862. El conde de Alvar - Fáñez fue el encargado de comunicar al Senado (15) el fallecimiento de Serafín, cosa que hizo en la sesión del día 25. El día 1 de Marzo se verificaron los funerales de Estado, a los que, entre otros, asistieron el Presidente del Consejo de Ministros y otros Generales (20) Su puesto como Teniente General fue ocupado en Febrero del año siguiente por D. Joaquín del Manzano Manzano.

El 27 de Octubre de 1867 y a resultas de un informe presentado por la Real Academia de la Historia, que en cumplimiento de la Real Ordenanza de 10 de Febrero de 1864, se inserta en la Gaceta de Madrid (21), S. M. la Reina Doña Isabel II tuvo a bien mandar que se adquiriesen seis ejemplares de la obra intitulada “Historia Orgánica de las Armas de Infantería y Caballería Españolas”, del conde de Clonard, siendo el importe de estos seis ejemplares, 620 escudos y 400 milésimas, con cargo al capítulo 21, artículo 1º del presupuesto del Ministerio, partida destinada a suscripciones.

Tuvo todos estos títulos y honores:

- Conde de Clonard y marqués de la Granada,

- Teniente General de los Ejércitos Nacionales,

- Senador del Reino y Presidente del Gobierno,

- Historiador y Escritor,

- Caballero Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (2),

- Caballero Gran Cruz de la Orden Española y Americana de Isabel la Católica (2),

- Miembro e Individuo de número de la Real Academia de la Historia,

- Caballero de la Imperial Orden de la Legión de Honor Francesa (22),

- Miembro de las Academias Literarias de Cádiz y de Barcelona (23)

- Español, esposo y padre.

Era hijo de Raimundo de Sotto Langton y de Maria Antonia Abbach Casaviella. Fueron sus abuelos paternos Miguel de Sotto Herrera y Serafina Langton Carew. Fueron sus abuelos maternos Johan Abbach y Raymunda Casaviella.

Fueron sus hijos: Raimundo, Maria Luisa, Manuel, Maria de la Gloria y Maria de los Dolores. Fueron sus hermanos: Maria Ramona, Maria Antonia, Maria Dolores y Petra.

Fuentes Documentales

1- Archivo General Militar de Segovia, Sección: Celebridades, División: 159, Legajo: 17, Folios: 23

2- Archivo General Militar de Segovia, Sección: Celebridades, División: 159, Legajo: 17, Folios: 23;
Para toda su vida militar

3- Archivo de Protocolos Notariales de Madrid, Tomo: 27265, Folios: 210R – 220V

4- Periódico Mundo Militar, 9-3-1862

5- Bando publicado en Sevilla, el 21 de Noviembre de 1837. Biblioteca de Andalucía, Fondo Antiguo,
Signatura, ANT – XIX – 2453/9

6- Fue bastante criticado por la prensa liberal y, a partir de 1839 aproximadamente, por el periódico
tituldo Fray Gerundio, editado por D. Modesto Lafuente

7- Periódico Mundo Militar, 9-3-1862

8- Periódico El Español, 22-7-1837

9- Periódico Eco del Comercio, 30-7-1838

10- Bando publicado en Sevilla, el 30 de Noviembre de 1838. Biblioteca de Andalucía, Fondo Antiguo,
Signatura, ANT – XIX – 2453/25, Gaceta de Madrid, 30-11-1837 y Mundo Militar, 9-3-1862

11- La Gaceta de Madrid, 24-4-1840

12- Archivo Histórico Nacional, DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS, 3537, LEG. 1, EXP. 4

13- Archivo Histórico Nacional, DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS, 3379, LEG. 65, EXP. 5, DOC. 56
DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS, 3379, LEG. 65, EXP. 5, DOC. 55

14- Gaceta de Madrid, 24-1-1844

15- Archivo Histórico de la Real Academia de la Historia

16- Archivo del Senado de España, Leg. 119, Nº 9 (6)

17- Nombramiento como Ministro de la Guerra y Presidente del Gobierno: Gaceta de Madrid, 20-10-1849. Para el cese en ambos cargos: Gaceta de Madrid, 21-10-1849

18- Periódico Mundo Militar, 9-3-1862

19- Periódico Mundo Militar, 9-3-1862

20- Archivo del Senado de España, Leg. 119, Nº 9 (6)

21- Gaceta de Madrid, 27-10-1867

22- Boletín Especial del Notariado de España y Ultramar. Periódico de la Biblioteca del Notariado Español,
Año III, Domingo, 8 de Enero de 1854, Nº. 84

23- “Historia de la restauración monumental en España, 1835 - 1936”. Isabel Ordieres Díez.
Ministerio de Cultura, Dirección General de Bellas Artes y de Conservación y Restauración de
Bienes Culturales, Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, 1995-
"...como jueces de la competición están los dioses, que, naturalmente, se pondrán de nuestra parte, ya que nuestros enemigos han jurado en falso sobre ellos, mientras que nosotros, teniendo ante nuestros ojos tanta abundancia de posesiones, nos hemos mantenido firmemente apartados de ellas en virtud de nuestro juramento a los dioses" Jenofonte - Anábasis.
Responder

Volver a “Personajes de la Historia de España y Países Hispanohablantes”