Hablaban LSanzSal y Miguel Fiz sobre este personaje, y como uno no se resiste al humor negro, y en mi vida había oído hablar de él, he investigado un poco. Y resulta de lo más curioso el personaje.LSanzSal escribió: De hecho, una de las causas del retraso del M26 fue la escasa fiabilidad de la transmisión eléctrica del T23. Aunque la principal causa fue un tal Leslie McNair, que pereció en una de las pocas acciones en las que el “fuego amigo” resultó provechoso para el esfuerzo de guerra.
En resumen: lástima que a McNair no le hubiese apetecido ir a ver un bombardeo aéreo a Túnez.
Lesley James McNair.
Fue uno de los cuatro Tenientes Generales norteamericanos fallecidos en acción durante la S.G.M (Las victimas de mayor rango de su nación) En su caso, además, por fuego amigo.
McNair se oponía por completo a convertir las fuerzas de artillería anticarro convencionales en fuerzas mecanizadas.
"Regalos" suyos al esfuerzo bélico alemán fueron:
- Oponerse por completo a la construcción de un cazacarros eficaz, y cuando no pudo evitar su entrada en producción, mantuvo un diseño deficiente abierto en su parte superior, lo que los hizo enormemente vulnerables al fuego de mortero y armas ligeras, como a las inclemencias metereológicas.
- Oponerse por completo a la producción de un Tanque pesado, considerándolo por completo innecesario, impidiendo que el M-26 Pershing entrase en producción a tiempo (Solo se consiguió autorizar su producción recurriéndo directamente al General Marshall) alegando que el Sherman con cañon de 76mm antitanque era suficiente para enfrentarse al Tiger I.
- Insistir personalmente en el nombramiento de Lloyd Fredendall como comandante operativo por encima de muchos otros oficiales. Fredendall era íntimo amigo suyo, y es considerado unanimemente como uno de los peores comandantes militares de la S.G.M
Frendendall era dinámico y tenía una apariencia saludable. Lograba transmitir una sensación de control y energía a sus superiores, lo que fue muy apreciado por Marshall. En cambio, Lucian Truscott Jr dijo de él que era un comandante incapaz de realizar un reconocimiento personalmente, y encima se negaba a escuchar a los subordinados que si tenían una experiencia directa sobre el terreno. Carecía de todo valor personal, permanecía siempre en la retaguardia y el super-protegido cuartel general que ordenó construir, junto a la enorme cantidad de fuerzas que destinó a su defensa a pesar de estar a 70 km del frente, hizo reconocer que "Producía verguenza en todo soldado americano".
La derrota de Kasserine vino a coronar su carrera militar como nulidad. Por motivos de propaganda, hubo que ascenderle para sacarle del frente, y devolverle a América como un héroe de cartón.