
Cuando el primer A-1 Skyraider alzó el vuelo todavía se combatía duramente contra los nazis en Europa. Era el 18 de marzo de 1945, y en un tiempo en que ya volaban aviones a reacción parecía que un cazabombardero con motor de pistón iba a quedar pronto obsoleto.
Monomotor y monoplaza, no era sin embargo un avión rápido. Su velocidad máxima era de 515 km/h, pero como solía alzar el vuelo con su peso máximo de bombas y se le acoplaba además un depósito auxiliar externo de 3.000 libras de combustible, su velocidad habitual era mucho menor. Contaba con un potente motor radial Ciclón Wright R-3350-26WD, el mismo que utilizaban los B-29, pero era un motor de pistón, no a reacción.
Tenía algunos puntos fuertes: su sombrosa capacidad como plataforma artillera dada la variedad de armas que podía portar y el blindaje especial que poseía en torno a la carlinga, que lo hacía idóneo para absorber el fuego antiaéreo desde tierra en el apoyo táctico cercano.

El A-1 Skyraider demostró ser un magnífico aparato de apoyo táctico cercano en Corea y Vietnam, y se construyeron 3.180 ejemplares.
Entre 1964 y 1972 su perfil salido de la Guerra Mundial contrastaba con los abundantes aviones a reacción empleados en la Guerra de Vietnam: los F-4 Phanton, F-14 Tomcat, A-6 Intruder…

El A-1 Skyraider era un avión muy versátil, capaz de desempeñar múltiples misiones de apoyo a tierra: su prioridad inicial era apoyar operaciones de las Fuerzas Especiales pero también había escuadrillas de A-1 que volaban sólo de noche para atacar el tráfico de camiones en la ruta Ho-Chi-Minh, otras escuadrillas operaron en Laos, en apoyo de las fuerzas del general Vang Pao,… pero la misión en que se hicieron más populares e incluso imprescindibles eran las SAR: búsqueda y rescate de pilotos derribados.
Las operaciones SAR solían consistir en helicópteros de salvamento (generalmente con el mayor blindaje posible, como los Sikorsky HH-53 o los HH-3E Jolly Green Giant) y A-1 Skyraider para mantener apartada a la infantería enemiga del punto de rescate. Eventualmente podían ser precisos también F-105 Wild Weasel para limpiar la zona de SAM, F-4 Phantom para asegurar el espacio aéreo, cisternas KC-135 para repostage en vuelo, OV-10 Bronco como controlador aéreo…

Pero los más socorridos eran los A-1 Skyraider.
Artillería fija:
- Cuatro cañones M-3 de 20 mm, dos en cada ala.
Cada cañón disponía de 180 proyectiles, y los disparaba a 700 disparos por minuto, con lo que el tiempo de disparo con cada M-3 era de 15’4 segundos. Podían dispararse por parejas (externos/internos) o los cuatro a la vez.
El M-3 tenía una cadencia de tiro baja comparado con armas más modernas como el cañón M-61 de 20 mm que disparaba 6.000 proyectiles por minuto. Además era poco fiable, no era inusual regresar de una misión con uno de los cañones encasquillado.
- Ametralladora SUU-11 de 7’62 mm, con 1500 balas.

La carga de bombas era tan variable como las funciones que desempeñaba el A-1 Skyraider. En una operación SAR típica su armamento podía consistir en:
- 4 bombas CBU-25 ó CBU-22 (Closter Bomb Unit: bomba de racimo) de Alto Explosivo.
- 2 bombas de fósforo M-47A4 de 100 libras, incendiarias.
- 2 lanzacohetes LAU-59 o LAU-68, cada uno con 7 tubos para cohetes de 2.75 ‘‘; o bien 2 lanzacohetes LAU-3 con 19 tubos cada uno. Los cohetes podían tener dos tipos distintos de ojivas: HE alto explosivo (para vehículos) o WP fósforo blanco (incendiario), y podían ser disparados por parejas o todos a la vez.

Fuentes:
http://skyraider.org/hook/seaskymi.html
http://es.geocities.com/namspeak/rescate.html