Sonoboyas <supersensores submarinos>
Publicado: 30 May 2005
La guerra antisubmarina es una tarea difícil. En cualquier otro campo militar se puede confiar en técnicas visuales, radar o infrarrojo para descubrir un blanco, pero bajo el mar, es preciso recurrir al sonido.
Desde muchos aspectos, el avión de patrulla marítima es un arma ideal para la lucha antisubmarina. Más veloz que los buques de superficie, puede cubrir bastas zonas de los océanos en un tiempo relativamente breve. Es posible para un avión percibir sonidos a través de la barrera que constituye la superficie del océano mediante el MAD (magnetic anomaly detector), los "sniffers" (literalmente husmeadores) o el radar.
El primero tiene el inconveniente de que los submarinos que navegan a grandes profundidades no los detecta. El segundo, que detecta las emisones de gases de los motores diesel de una unidad submarina con los esnórqueles en funcionamiento, no detecta a los a los submarinos nucleares ni a las nunidades modernas de motores de ciclo cerrado.
Y el radar, detectaría al submarino, si este estuviera en la superficie.
Para cubrir estas carencias se cuenta con las SONOBOYAS, sistemas acústicos lanzados desde un avión o un helicóptero.
Normalmente están constituidas por una sección dotada de sensores, que puede ser preprogramada para sumergirse a una determinada cota operacional, y un transpondedor radio, que permanece flotando en la superficie.
Los datos son enviados a través de un cable que conecta ambas porciones, la sumergida y la flotante, al transmisor que, a su vez, envía los mensajes al avión.
Un avión antisubmarino normalmente situa una serie de 6 a 10 sonoboyas, que forman una especie de red. El análisis de las señales provenientes de estas, proporciona la indicación de la posición, de la derrota y de la velocidad del submarino.
-Los sensores pueden ser activos o pasivos:
Los primeros generan ondas sonoras que rebotan desde el blanco a la sonoboya.
Los segundos captan los ruidos procedentes de los submarinos.
Las boyas activas lanzan impulsos sonoros y registran eventuales ecos de retorno. Sin embargo, al activarse, un submarino hostil puede captar las transmisiones acústicas y comprender que está siendo localizado.
Muchas boyas activas, se ponen en funcionamiento desde el avión que las lanza, debido a que estás consumen mucha energía por lo que su tiempo operacional se reduce a unas horas, hasta entonces, funcionan en modo pasivo.
-Documento sacado de:
Colección "Aviones de guerra", Planeta agostini.
Desde muchos aspectos, el avión de patrulla marítima es un arma ideal para la lucha antisubmarina. Más veloz que los buques de superficie, puede cubrir bastas zonas de los océanos en un tiempo relativamente breve. Es posible para un avión percibir sonidos a través de la barrera que constituye la superficie del océano mediante el MAD (magnetic anomaly detector), los "sniffers" (literalmente husmeadores) o el radar.
El primero tiene el inconveniente de que los submarinos que navegan a grandes profundidades no los detecta. El segundo, que detecta las emisones de gases de los motores diesel de una unidad submarina con los esnórqueles en funcionamiento, no detecta a los a los submarinos nucleares ni a las nunidades modernas de motores de ciclo cerrado.
Y el radar, detectaría al submarino, si este estuviera en la superficie.
Para cubrir estas carencias se cuenta con las SONOBOYAS, sistemas acústicos lanzados desde un avión o un helicóptero.
Normalmente están constituidas por una sección dotada de sensores, que puede ser preprogramada para sumergirse a una determinada cota operacional, y un transpondedor radio, que permanece flotando en la superficie.
Los datos son enviados a través de un cable que conecta ambas porciones, la sumergida y la flotante, al transmisor que, a su vez, envía los mensajes al avión.
Un avión antisubmarino normalmente situa una serie de 6 a 10 sonoboyas, que forman una especie de red. El análisis de las señales provenientes de estas, proporciona la indicación de la posición, de la derrota y de la velocidad del submarino.
-Los sensores pueden ser activos o pasivos:
Los primeros generan ondas sonoras que rebotan desde el blanco a la sonoboya.
Los segundos captan los ruidos procedentes de los submarinos.
Las boyas activas lanzan impulsos sonoros y registran eventuales ecos de retorno. Sin embargo, al activarse, un submarino hostil puede captar las transmisiones acústicas y comprender que está siendo localizado.
Muchas boyas activas, se ponen en funcionamiento desde el avión que las lanza, debido a que estás consumen mucha energía por lo que su tiempo operacional se reduce a unas horas, hasta entonces, funcionan en modo pasivo.
-Documento sacado de:
Colección "Aviones de guerra", Planeta agostini.