EL PASO DE MITLA: EL EJE DEL SINAÍ. 1956,67 Y 73

[Urogallo]

Igual que en el caso de la campaña del Norte de Africa durante la SGM, las grandes extensiones vacias del Sinaí son engañosas si no se analizan detalladamente.

La península carece de rutas prácticables para vehículos en casi toda su extensión, concentrando las rutas en tres vías, muy próximas entre ellas, y situadas en su mitad superior.



Estas rutas, además, son estrechos cuellos de botella fáciles de defender y colapsar. Por eso constituyeron la base de la estrategia de los Israelíes en las tres guerras que tuvieron el Sinaí como escenario.

Como se puede ver en el mapa, las tres rutas tradicionales permitían un despliegue lineal contra el canal de Suez, por lo que si se ocupaban dichas rutas, se tendría acceso directo a la llanura situada frente al canal, y se negaría al enemigo cualquier posibilidad de disponer de una base de cruce para un posible contraataque.

Mitla era la más alejada y la que se enfrentaba a la propia ciudad de Suez, por eso presentaba una doble complicación, y es que sería el punto más fácil de cubrir por los egipcios una vez que se iniciase la invasión israelí, por ser el más cercano a sus líneas y el más fácilmente defendible, como el más lejano del despliegue militar hebreo.

La solución era lógica: Tomar el paso y retenerlo hasta la llegada del grueso de las fuerzas propias.

OPERACIÓN KADESH: LA CRISIS DE SUEZ Y LA CONQUISTA DEL SINAÍ. 1956

En 1956 se confió esta misión a las fuerzas aerotransportadas, la 202 brigada aerotransportada, que se desplegó en las proximidades del paso. Los hebreos no consideraron el Paso como un objetivo principal para su despliegue, sino como una posición defensiva, por lo que los paracaidistas no tenían órdenes de tomarlo, sino de desplegar su propio perímetro defensivo, a la espera de que la ocupación franco-británica del canal les hiciese retroceder. En caso contrario, actuarían para interrumpir los suministros y refuerzos egipcios hacía sus posiciones orientales.

En los primeros momentos de la guerra, el primer batallón de la brigada, también designado 890, al mando de Rafael Eitan fué lanzado desde Dc3 Dakotas protegidos por Gloster Meteor en las proximidades del paso, a la espera de ser reforzado por vía terrestre, por el resto de la brigada al mando de Ariel Sharon. Por un error de navegación, los paracaidistas fueron lanzados a cinco kilómetros de su aerea de lanzamiento y a casi ocho de sus objetivos. Empezaban para ellos 30 horas muy duras hasta lograr enlazar con la fuerza principal (A pesar de la promesa de Sharon de que lo lograría en 24). Tras avanzar durante dos horas en la oscuridad, Eitan dio orden de establecer la posición defensiva y comenzar las obras de fortificación. Contactó con sus aliados franceses, y estos lanzaron sobre su posición morteros, armamento anti-tanque, jeeps y suministros desde un Nord-Atlas. Eitan protegió con minas su posición y rechazó algunos tanteos egipcios.



Desde las 04.00 horas, Sharon y el resto de la brigada avanzaban a toda velocidad para reunirse con sus tropas y darles apoyo. Una hora antes, los mustang "corta-cables" destruían los hilos telefónicos en el Sinaí, y los hebreos lanzaban informaciones confusas que pretendían confundir al Mariscal Amer, líder militar egipcio, dándole a entender que no se trataba de una invasión en toda regla, sino de una incursión de castigo de largo radio de acción, de la que la fuerza lígera de Sharon era la columna principal. El problema es que para aumentar la confusión, la brigada de Sharon había estado desplegada al Norte, para que la futura invasión fuese tomada en El Cairo por su avance. Por eso, antes de empezar siquiera a internarse en el Sinaí, tuvo que redesplegarse a través de cientos de kilómetros de pésimas carreteras, que castigaron duramente sus camiones franceses. La improvisación trajo consigo muchas pérdidas de vehículos, lo que redujo la fuerza disponible. Al final, Sharon se adentra en el Sinaí con 3 batallones y una fuerza de cobertura de Amx-13 que se reduciría a la mitad antes de entrar en combate.

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El paso de Mitla era en realidad una sucesión de pasos y de posiciones potencialmente aptas para la defensa. El plan inicial era tomar el punto principal, el propiamente denominado paso de Mitla, confiando en que estuviese desprotegido. Pero cuando el reconocimiento aéreo indicó la presencia de fuerzas egipcias en las inmediaciones se decidió que no se correría el riesgo de realizar un lanzamiento sobre fuerzas enemigas, y se decidió un objetivo diferente, en las cercanías del paso de Jebel Heitan.

Este era el nuevo objetivo de Sharon, que trataba de imprimir toda la velocidad posible a su columna, a pesar de que las pérdidas de vehículos estaban resultando inaceptables. Pero era vital mantener la velocidad, no solo para impedir ofrecer un objetivo fijo a un contraataque egipcio, sino porque los pilotos enemigos no solían realizar vuelos nocturnos. En cambio, con las primeras luces, podrían concentrarse sobre sus fuerzas en movimiento. Igualmente, con la luz del día, se clarificaría la situación y el paso de Mitla podría ser reforzado, colapsando al batallón israelí. Fue una decisión razonable, pero que no evitó que con el amanecer apareciesen los Mig-15 y los D.H Vampire para hostigar su avance. Sharon mantuvo su velocidad de avance hasta llegar a Nakla, otra de las posiciones egipcias que se vio obligado a tomar, y logró, al fin, unirse a las fuerzas de Eitan la noche siguiente a la del lanzamiento.

Era el momento, ya que Nasser ya había enviado 2 batallones hacia el paso de Mitla, aparte de las fuerzas locales que ya rodeaban a Eitan. La noche transcurrió rápida, y el amanecer dejó a Sharon en una disyuntiva muy poco agradable. Tenía ordenes estrictas de no tomar el paso de Mitla y mantenerse a la defensiva. Pero el terreno en el que estaba establecido era una llanura, donde podría ser presa fácil de los tanques egipcios situados más al norte. Lo cierto era que las fuerzas acorazadas y aéres israelíes avanzaban para enfrentarse a esta fuerza acorazada, por lo que en ningún caso podría maniobrar para atacar a los paracaidistas, pero aislado en su posición, Sharon no podía afrontar con tranquilidad la situación. Para él era vital aprovechar el empuje de sus hombres y dotarles de una posición fácilmente defendible contra fuerzas superiores.

El paso de Mitla.

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La información con la que Sharon contaba era que los egipcios no estaban concentrándose aún para atacarle en masa. Eso dejaba la iniciativa en sus manos, y no estaba dispuesto a perderla. Naturalmente, estaban sus ordenes, que se lo impedían, y además, el plan general de campaña, que no necesitaba un avance hacía el Canal (Por eso bastaba anular el paso, no era necesario tomarlo en su totalidad) sino que esperaba que la Brigada apoyase un avance posterior hacia el sur (Para liberar el estrecho de Tiran)

Por eso Sharon decidió comunicarse con Dayan, dibujar un panorama favorable, y obtener una orden que amparase sus verdaderas intenciones. Dayan autorizó un reconocimiento con fuerzas lígeras hacia el paso, pero "evitando... combates serios"

Sharon no necesitaba más, y preparó una fuerza de "reconocimiento" dotada con Amx13 y semiorugas, que eran los únicos medios pesados de Sharon. Posiblemente Dayan pensó más bien en jeeps...

Sin embargo, la inteligencia israelí había fallado. Los egipcios ocupaban el paso de Heitan con fuerzas importantes, y así se lo comunicaron sus hombres. Pero Sharon, al mejor estilo de Nelson, decidió no "ver" lo que tenía delante, y "aceptar" la inteligencia que llegaba de Tel Aviv. Por tanto, ordenó "ocupar" el desfiladero "mal protegido".

Lo que siguió fue una masacre, un movimiento tan mal concebido, que Dayan lo encontró aún más criminal que la desobediencia que le dio origen. En lugar de tratar de rodear las posiciones egipcias, Sharon ordenó un avance frontal que desangró y detuvo a sus fuerzas. Esperándo quizás, como los hombres de las SS en Normandia, que los egipcios huirían ante un firme asalto frontal, lo que se encontraron fue un fuego bien dirigido y letal, que eliminó rápidamente a sus semiorugas y dejó a sus Amx-13 disparando contra un enemigo que no veían mientras se mantenían en movimiento para evitar el fuego de respuesta. De no ser por las fuerzas aéreas propias, los Mig15 y DH Vampire egipcios, habrían terminado por completo con la fuerza israelí.

Sólo al final del día, con la cobertura de la oscuridad, y un movimiento de pinza ordenado por Sharon a una nueva fuerza de apoyo, se pudo establecer contacto con los egipcios, y ocupar sus posiciones una serie de acciones rápidas y decisivas. La limitada fuerza de élite había sufrido 38 bajas mortales en un movimiento innecesario y mal planeado.

[Urogallo]

En resumen: La operación habría sido un éxito completo si Sharon no hubiese lanzado un asalto contra unas posiciones que no le eran necesarias. La amenaza de las brigadas acorazadas egipcias jamás se aceptó como razón suficiente. y aunque Dayan reconoció que Sharon era el comandante sobre el terreno, y que por tanto era el que debía decidir que acciones eran o no aconsejables, jamás justificó la forma en que se realizó el asalto, que consideró una pérdida innecesaria de vidas israelíes.

[Urogallo]

LA GUERRA DE LOS SEIS DIAS: MITLA 1967.

En el diseño de la campaña del Sinaí en 1967, el paso de Mitla volvió a poner de manifiesto su importancia. Nuevamente, era fundamental negar su empleo a las fuerzas enemigas. Los egipcios se habían colapsado, y huían abiertamente hacia el canal, donde ya se encontraban las fuerzas israelíes. Para evitar un combate en dos frentes, o la retirada de los egipcios con todo su material (Ocupar el Sinaí era tan importante como destruir al ejército egipcio) La misión de bloquear Mitla desde el Oeste recayó en el batallón blindado del teniente coronel Bar-Am y sus Centurión. Tres días de guerra no habían pasado en vano, y de una ya muy reducida fuerza de 12 tanques centurión, sólo 8 pudieron completar la ruta, arrastrando los últimos cuatro que disponían de combustible a otros cuatro con el tanque vacío. (Otras fuentes hablan de 9 carros, de los que dos fueron remolcados casi todo el camino, y otros tres se quedaron secos casi nada más llegar al objetivo)

Una vez allí, apoyados por la fuerza aérea propia, los centurión cargaron y ocuparon el terreno sin problemas. Dueños de la posición, establecieron su perímetro defensivo apoyados por sus piezas de artillería autopropulsadas y la infantería en semiorugas, colocando los restos de vehículos egipcios como elementos de bloqueo. Empezaba una noche larga y dura.



Grupos de T-54 y de Su-100 trataron durante toda la noche de huir a través de la posición, en asaltos descoordinados, que fueron repelidos una y otra vez. Los israelíes contaban con la posición elegida, el apoyo ayéreo y el pánico y desorganización del enemigo, pero aún así sus Centurión demostraron un rendimiento excepcional, que mejoró bastante cuando pudieron calmar su sed de combustible con carburante capturado al enemigo. Los egipcios no cayeron en vano, y al menos unos de los Centurion fue alcanzado en 12 ocasiones, sufriendo solo daños menores. Con el amanecer, los egipcios perdieron cualquier posibilidad de superar la posición israelí, debido a la masiva presencia de su fuerza aérea que liberó a los carristas de su misión.



Aunque el Centurion no había tenido demasiado buena acogida entre las IDF, pruebas como estas le convirtieron en un mito, en la imagen de un tanque indestructible, que podía soportar casi cualquier cosa y seguir combatiendo.