Verano del 40: cuando Italia es la que ataca...

[Tirador]

¿Coordinar una batería costera (seguramente con dotación del Regio Esercito), un barco de la Armada y a la Fuerza Aerea Italiana? ¿Y en el AOI? Mucho les pides...

[Buscaglia]

¿Coordinar una batería costera (seguramente con dotación del Regio Esercito), un barco de la Armada y a la Fuerza Aerea Italiana? ¿Y en el AOI? Mucho les pides...

Je,je , sí, aunque la batería era de la Regia Marina (ese islote formaba parte orgánicamente de la base de Masawa) tanta coordinación era mucho pedir.

Antes de proseguir, tres matizaciones, dos sobre este encuentro naval y otra sobre los primeros combates en Libia.

1- La HMAS Yarra, que recibió el ataque del Nullo, era una corbeta de 1.000 toneladas. Botada en 1936 tenía 3 piezas de 100 mm y 4 lanzatorpedos. Es decir, buen armamento para su categoría de escoltas. Había avistado al Nullo antes de que éste abriese fuego, lo que le dio la posibilidad de esquivar los torpedos. Pero se trataba de un barco que sólo daba 16 nudos, poco más que los mercantes. Un buen ataque torpedero nocturno debía haber acabado con él. O con alguno de los mercantes si se les tomaba como objetivo. Pero atacar a la corbeta "lenta" y no darle... En el intercambio artillero posterior tampoco le alcanzaron las piezas de 120 mm enemigas. Los japoneses serían más eficaces dos años después.

2- La Regia Aeronáutica sí atacó... pero muy tarde. A las 9 llegaron los bombarderos cuando ya el Leander remolcaba al Kimberley y le cubría con sus antiaéreos. Con los barcos en movimiento y obstaculizados por la AA, se produce la situación habitual: las bombas cayeron las bombas a unas 200 yardas del Leander y del Kimberley. Algunas ni explotaron.

Por otro lado, veo que algunas fuentes en internet afirman que el Kimberley "destruyó" dos de las piezas enemigas. Lo pongo en duda: de ser así creo que algo hubiese visto en fuentes italianas sobre la acción heroica de unos artilleros con sus cañoncitos de 76 mm batiéndose con un destructor. Además, habría un tercer cañón que dejó de disparar por sí mismo.

3- Ya en referencia a los blindados aliados durante la campaña del Norte de África, el libro "Fuerzas Acorazadas Aliadas", de K. Macksey, afirma que en septiembre de 1940 "era raro que más de 200 de los 306 carros de combate estuviesen rodando juntos al mismo tiempo". De ser así, si los aliados ya disponían de esos 306 blindados (tanques no podían ser todos) antes del ataque de Graziani, casi doy por brillante la ofensiva italiana.

[LSanzSal]

Sobre lo que se ha dicho, algunos comentarios.

La primera, sobre la inmovilización del Kimberley. Los destructores de la serie ‘K’ y siguientes eran derivados de la anterior clase Tribal, pero con una disposición diferente de las máquinas, con las dos cámaras de calderas continuas. Eso permitía llevar sólo una chimenea, lo que mejoraba los ángulos de tiro de las armas automáticas antiaéreas, y disminuía los pesos altos, y permitía acortar el casco, lo que se traducía en un ahorro económico. A costa del aumento de la vulnerabilidad, un único impacto podía dejar al barco al garete, como ocurrió.

Respecto a la artillería costera y el conseguir dos impactos únicamente, dependerá de las circunstancias del combate. Los cañones de 76 mm tienen un alcance (relativamente) reducido por lo que, para poder participar, probablemente lo hacían con el máximo alcance, lo que implica mayor dispersión, y menor probabilidad de impacto. La posición de las baterías costeras suele ser conocida, y probablemente el Kimberley intentaría exponerse lo menos posible.

Hay que recordar que algunos modelos de cañones italianos eran muy imprecisos: consecuencia de primar más el alcance que la precisión, y el aplicar tolerancias bastante grandes en la fabricación de la munición. Quien haya leído a Luis de la Sierra recordará como una y otra vez habla de cómo los barcos italianos centraban a sus enemigos, lo que aparentemente indica una dirección de tiro excelente. Pero luego eso no se traducía en impactos, y los barcos ingleses escapaban una y otra vez de situaciones muy comprometidas (en Matapán o en Sirte).

El motivo era otro: al ser impreciso el fuego italiano, sus proyectiles tenían gran dispersión, y por tanto era más probable que el blanco quedase aparentemente centrado por las primeras salvas (es decir, que hubiese proyectiles que cayesen más cercanos y más lejanos). De hecho en los procedimientos de tiro habituales las primeras salvas se hacen con una dispersión mayor, para luego, una vez centrado en alcance al contrario, disparar salvas menos dispersas para conseguir más impactos. Aun así, a grandes distancias era muy improbable conseguir más de un impacto por salva. Recordemos como en el combate del Washington con el Kirishima, librado a 5.300 m de distancia (que para cañones de 406 mm implica casi alzas a cero), sólo alcanzaron al japonés nueve de los setenta y cinco proyectiles de 406 mm disparados (el Washington también le propinó 40 proyectiles de 127 mm, probablemente fueron los que condenaron a su víctima).

Tampoco sabemos cual era la disponibilidad de munición de la batería costera, tal vez no fuese muy allá.

La batería italiana era de tres piezas (lo mínimo para conseguir centrar el tiro en la época) y de un calibre pequeño, probablemente tuvo que disparar con gran elevación y al máximo alcance, combinado con la imprecisión de la artillería (tal vez la temperatura tampoco ayudaba) explica que hubiese tan pocos impactos. Por cierto, si alguna de las piezas fue silenciada, seguir disparando con las otras es mucho menos efectivo. Y vuelvo a preguntar lo de la munición.

Volviendo: la decisión italiana de conseguir alcance a costa de la precisión creo que explica lo ocurrido: que el Nullo no le acertase a la Yarra, y que el Kimberley sólo recibiese dos proyectiles.

Saludos

[Buscaglia]

Saludos.

Reflexiones muy interesantes. Ya te había leído respecto a la imprecisión de los cañones navales "de superficie" pero, ¿eso valía también para los antiaéreos? Lo digo porque, aunque en materia de artillería ando bastante "pez" (sobre todo considerando que en el foro hay mucho "sabio artillero" ), me suena que muchos antiaéreos navales eran versiones de piezas Vickers. Creo que los de 100 seguro y me parece que los 76 estaban en ese grupo.

[LSanzSal]

Pues no lo sé con seguridad, pero sí afectaba a algunas piezas terrestres, por ejemplo al cañón de 149 mm, que a pesar de ser casi igual al alemán de 150 mm era notoriamente impreciso, a causa de las desigualdades en el propelente.

Con todo, no sólo era cuestión de propelente sino también de los tubos, al parecer los cruceros más modernos (los Garibaldi) eran mucho menos precisos en el tiro que los más antiguos (como los Diaz) que usaban un modelo de cañón de 152 mm más antiguo. Con la artillería de costa, cualquiera sabe, porque no es raro que esta incluya piezas muy viejas, que pueden estar en malas condiciones: tubos gastados, cartuchos muy antiguos y de comportamiento irregular, etcétera.

Respecto a la antiaérea, el problema no sería tanto el diseño básico, sino las "mejoras" para aumentar la velocidad inicial (el alcance) y el suministro de municiones. Pero de todas formas lo clave no serían los cañones, sino las direcciones de tiro y las espoletas. Sin espoletas de proximidad y sin direcciones de tiro adecuadas los cañones antiaéreos pesados estaban reducidos a efectuar fuego de barrera, parcialmente eficaz contra formaciones de bombarderos volando a nivel, ineficaz contra aviones ligeros que atacaban cada uno por su cuenta. La antiaérea británica tampoco se lució hasta que dispuso de espoletas de proximidad, y la japonesa, mucho mejor que la italiana, también fue un fracaso. Hay que unir a eso que la batería antiaérea ligera italiana era inadecuada. En todo eso, que el cañón sea más o menos preciso no importa mucho. El antiaéreo naval alemán de 105/65 era bastante bueno, pero la carencia de espoletas de proximidad y de buenas direcciones de tiro lo hicieron ineficiente.

Saludos

P.D.: al hablar de los destructores clase 'K', quise poner "salas de calderas contiguas" y no "continuas". Dichoso corrector automático de Word.

[Fernando Cebrián]

Bueno, bueno...
es increíble, este hilo es una pasada, era bueno, y aun es mejor. Como os dije, me voy poniendo al día.

[Buscaglia]

Bueno, bueno...
es increíble, este hilo es una pasada, era bueno, y aun es mejor. Como os dije, me voy poniendo al día.

¡Saludos! Lo que resulta un placer es verte de nuevo por aquí y leerte, Fernando .

Ya ves, el hilo no avanza muy rápido. En parte por la escasez de fuentes fiables. En parte por falta de tiempo. Y también, creo yo, porque dará un poco de nostalgia finalizarlo y hemos bajado el ritmo. Porque, tras el AOI, el inicio de la campaña submarina, los bombardeos sobre Malta y Haifa y... finito.

Por cierto, que está semana un amigo ha estado buceando en el Mar Rojo, en un pecio lleno de motos, locomotoras, fusiles y alas de avión. Pero, como ya podéis suponer, lo habían hundido los alemanes que despegaron desde Creta .

Seguimos con el AOI:

Del 3 al 5 de diciembre se produjo una tercera salida de la flota de superficie. Los destructores Tigre, Leone, Manin y Sauro, junto con el submarino Ferraris, intentaron atacar, sin éxito, un convoy en tránsito hacia Suez. La referencia la he visto sólo en el primer volumen de “La guerra en África” de Carlos Fabiani. Así que no puedo asegurar de que se trate de un ataque real. En cualquier caso, esta falta de resultados sigue apuntando a una preocupante pasividad de los mandos de la Regia Marina en el Mar Rojo.

El 21 de diciembre apunto una anécdota bélica: el HMS Sagitta, que realizaba un bombardeo costero, fue dañado por cañones de 75/15 italianos en Los Khorch, Somalia.

Entre el 23 y el 30 de diciembre el Ferraris acechó sumergido frente a Port Sudán, pero sin descubrir objetivos que justificasen un lanzamiento de torpedos.

En enero de 1941 se produjeron ataques aéreos desde el portaviones Formidable, en ruta hacia el Mediterráneo, contra las bases de Mogadiscio y Masaua. No hubo respuesta italiana. Ante la impotencia enemiga, los ingleses prepararon para el siguiente mes acciones similares con el más vulnerable portaviones Hermes contra Somalia para apoyar la ofensiva terrestre.
Entre el 1 y el 3 de febrero se produjo la cuarta incursión de los buques de superficie, aprovechando otra noche sin luna. ¿Lograrían en esta ocasión algún blanco?

[Buscaglia]

Saludos.

Las MAS de la base de Raheita habían señalado el 1 de febrero otro gran convoy, que un avión concretó como compuesto por 31 mercantes protegidos por 2 cruceros y 4 destructores (otras fuentes hablan de 39 mercantes escoltados por 1 crucero, 1 destructor y 5 corbetas, escolta que parece más usual). La crítica situación en Libia exigía atacarlo para debilitar el despliegue británico en el Norte de África. Los incursores italianos esta vez sólo fueron buques de superficie, los destructores Pantera, Tigre y Sauro. Los submarinos supervivientes no estaban en condiciones de operar: cada salida al mar implicaba un carenado en puerto debido a las incrustaciones que se producían en el casco.

Los buques zarparon la noche del 2 de febrero del puerto de Masaua. Pese a las condiciones de ataque favorables, nuevo fiasco. Los destructores italianos se acercaron hasta distancia de lanzamiento de torpedos, pero sólo dispararon 6 por problemas de cálculo o por hallarse los buques enemigos en mala situación. Tras ello se retiraron perseguidos por el fuego enemigo.

Conviene recordar aquí los recurrentes fallos en los ataques torpederos nocturnos de las unidades de superficie durante 1940, tanto en el Mar Rojo como en el Mediterráneo. A veces se calculaba mal la velocidad del enemigo, otras la distancia, otras se atacaba desde demasiado lejos para asegurarse la huida, a veces se perdía la ocasión de lanzar por no realizarse los cálculos a tiempo... A mi entender, los sucesivos fracasos en estas incursiones contra convoyes mercantes dicen poco de la pericia o voluntad agresiva de los capitanes italianos en el Mar Rojo.

El 10 de febrero la Royal Navy comenzó a pegar duro: se produjo la "Operación Canvas" contra los puertos de la Somalia Italiana para apoyar la ofensiva terrestre. La denominada Fuerza T, dirigida por el vicealmirante Leatham y compuesta por el portaviones Hermes, los cruceros Shropside, Ceres y Capetown, el destructor Kandahar y varios escoltas menores bombardeó el puerto de Chisimaio. Esta base disponía de cierta defensa antiaérea, 4 piezas de 76/40 y 8 ametralladoras de 13 mm, pero no piezas antibuque. La Regia Aeronáutica poco podía hacer porque sólo tenía destacados en la zona vetustos Caproni 133 y Romeo 37 de observación. Como tampoco había ningún submarino operando en el Índico, la Fuerza T actuaba con una impunidad total. Cuatro días las tropas sudafricanas ocuparon el puerto, encontrando tres mercantes hundidos con un total de 16.800 toneladas.

Tras el bombardeo de Chisimaio la Fuerza T se dirigió contra Mogadisio (cuya defensa consistía en ¡3 ametralladoras de 13 mm!), donde hundió el petrolero Pensilvania, de 6.900 toneladas.

[Buscaglia]

Saludos.

Y ya vamos con las últimas salidas de la flota de superficie. A mediados de marzo de 1941, el reconocimiento aéreo alemán había señalado un embotellamiento importante en la salida del Canal de Suez: de promedio, una treintena de mercantes esperaban en el Mar Rojo su turno para cruzar hasta el Mediterráneo.

Se planeó un último ataque desesperado de los destructores de Masaua en una operación combinada con la Luftwaffe contra estos buques y las instalaciones del Canal. Resultaba obvio que los barcos italianos de Masaua tenían los días contados (el cerrojo de Keren, tras una defensa desesperada, estaba próximo a caer y la Regia Aeronáutica casi había desaparecido de los cielos del AOI) y se esperaba que pudieran causar un importante quebranto a la flota mercante enemiga antes de barrenarse. Con ello rebajaría la presión que sufrían los italo-alemanes en Libia. Si todo iba bien, incluso se esperaba que dañasen las instalaciones de tierra del Canal.

Como la Regia Marina desconocía los cambios habidos en la zona desde junio del año anterior, los alemanes enviaron a Masaua un detallado informe sobre las instalaciones y características de la zona. También se comprometieron a bombardear los campos de aviación de la RAF y los buques de guerra enemigos para cubrir una incursión de los destructores italianos. El plan preveía que el Leone, el Pantera y el Tigre, los buques italianos con mayor capacidad de combate y autonomía, navegarían las 975 millas que les separaban de Suez y, apoyados por una escuadrilla de bombarderos de la Lutwaffe, atacarían los mercantes e instalaciones. Si seguían a flote tras ello, lo que se daba como muy poco probable, se dirigirían a Arabia para internarse. Los más pequeños Manin, Sauro y Battisti realizarían una incursión contra Port Sudán (la razón oficial era su menor autonomía pero eso no me cuadra, ¿no tenían siquiera 1000 millas de alcance ?) .

Pero, como seguro ya suponemos, todas estas comunicaciones con los alemanes nunca salían gratis a los italianos. Mediante “Ultra” los ingleses conocieron la operación y tomaron sus medidas. Además de los bombarderos de la RAF, el Arma Aérea de la Flota basó temporalmente en Port Sudán dos escuadrillas de torpederos Swordfish del Eagle: la 823 y 824. Sólo eran unos 17 aviones, pero pilotados por algunos de los más eficaces aviadores navales ingleses que ya habían hundido varios destructores y submarinos italianos en el Mediterráneo (amén de destruir algunos tanques con bombas especiales). La operación comenzaba con malos augurios para los italianos...

[Buscaglia]

Saludos.

Una crítica antes de retomar la narración. Con 30 mercantes parados ante Suez debido a que el Canal estaba intransitable al no poder dragarse las minas alemanas; con un portaviones inglés, el único portaviones moderno que operaba en el área (las viejas conversiones de cruceros de la Gran Guerra ya no se atrevían a actuar al alcance de los stukas alemanes en el Mediterráneo porque los ingleses sabían que, con una fracción de lo que había recibido el Illoustrious, se iban al fondo) ¿dónde estaban los submarinos italianos?

Pues carenando y revisando motores para preparar la huida a Europa.

Pienso que en esa situación de embotellamiento su lugar era Suez. Alcanzar al portaviones británico (buque rápido pero que no creo que estuviese dando muchos nudos porque no iría sobrado de combustible) hubiese supuesto evitar la masacre de Matapán de días después.

La flota de superficie no podía evacuar por falta de autonomía y la noche del 31 de marzo partieron los tres buques más poderosos en combate artillero y radio de acción: el Pantera, el Leone y el Tigre. Su objetivo, Suez. En las horas succesivas los destructores Battisti, Manin y Sauro zarparían hacia el más cercano Port Sudán, Como estaba previsto navegar a la máxima velocidad, 30 nudos, estos últimos sólo dispondrían de 650 millas de autonomía dando la máxima potencia y Suez quedaba fuera de su alcance.

El Pantera, el Tigre y el Leone, para evitar ser descubiertos por el reconocimiento aéreo enemigo, arriesgaron a navegar por una zona aparentemente intransitable, pegados a la costa, por un canal plagado de pequeñas islas y bajíos. Además, a alta velocidad. Un empeño inútil porque los ingleses conocían la operación por el equipo de descriptación de Ultra. Empeño especialmente contraproducente porque en la madrugada del 1 de abril el Leone embarrancó en un escollo no fijado anteriormente. El Pantera tuvo que hundirlo a cañonazos. En ese momento llegó la noticia: la Luftwaffe advertía que “por razones técnicas” no podría prestar ninguna colaboración. Considerando imposible alcanzar el lejano Suez si no se neutralizaban, siquiera parcialmente, los aeródromos enemigos, la operación se suspendió y los buques volvieron a puerto.

Los buques destinados contra Suez se unirían a la incursión contra Port Sudán. La tarde del día siguiente, 2 de abril, ante la inminente caída de Masaua, los cinco destructores partieron contra la base británica.

Se iniciaba así una de las acciones más valerosas de la Regia Marina en la II Guerra Mundial...

[Buscaglia]

Saludos

Un breve repaso técnico sobre los cinco barcos que se encaminaban a esta operación suicida.

El Tigre y el Pantera eran viejos "conductores de flotilla" botados en 1923 y recalificados posteriormente como "destructores". Buques grandes, de 2.000 toneladas, para 1941 daban 29 nudos de velocidad máxima (en pruebas alcanzaron los 34) y les restaban 6 piezas de 120 mm al haberles retirado un montaje doble. Como armas antiáereas, que para esta operación se revelaban cruciales, sólo disponían de 2 piezas de 40/39 y 4 ametralladoras de 13´2. Su armamento torpedero era también débil: dos tubos dobles de 533mm. No disponían del antiaéreo 20/65 que por esas fechas era el arma italiana más efectiva contra aeronaves. La tripulación era de 204 tripulantes. Se esperaba que pudieran causar daños importantes contra Port Sudán con su fuerte, la potencia artillera.

El Sauro, Manin y Battisti eran destructores botados en 1926. Su peso era de 1.137 toneladas. Habían dado en pruebas 37 nudos pero por estas fechas a duras penas alcanzaban los 31. Disponían de 4 piezas de 120/45, 2 de 40/39 y sólo un montaje doble de 13´2. Es decir, poquísimo poder contraaeronaves. Su fuerte era el armamento torpedero: 6 tubos de 553 mm.

Había dos torpederos en Masaua, el Orsini y el Acerbi, que no zarparon al considerarlos buques demasiado débiles para entrar en combate. Cierto que eran muy viejos, de 1916 y de escaso tonelaje, 790 toneladas, pero sus 4 piezas de 102 y 4 tubos de 450 mm podían haber aportado algo al ataque a Port Sudán. Aunque no fuera más que aumentar el número de enemigos a batir y no permitir tanta concentración masiva de aviones en los otros.

[bersaglieri]

Saludos

Un breve repaso técnico sobre los cinco barcos que se encaminaban a esta operación suicida.

El Tigre y el Pantera eran viejos "conductores de flotilla" botados en 1923 y recalificados posteriormente como "destructores". Buques grandes, de 2.000 toneladas, para 1941 daban 29 nudos de velocidad máxima (en pruebas alcanzaron los 34) y les restaban 6 piezas de 120 mm al haberles retirado un montaje doble. Como armas antiáereas, que para esta operación se revelaban cruciales, sólo disponían de 2 piezas de 40/39 y 4 ametralladoras de 13´2. Su armamento torpedero era también débil: dos tubos dobles de 533mm. No disponían del antiaéreo 20/65 que por esas fechas era el arma italiana más efectiva contra aeronaves. La tripulación era de 204 tripulantes. Se esperaba que pudieran causar daños importantes contra Port Sudán con su fuerte, la potencia artillera.

El Sauro, Manin y Battisti eran destructores botados en 1926. Su peso era de 1.137 toneladas. Habían dado en pruebas 37 nudos pero por estas fechas a duras penas alcanzaban los 31. Disponían de 4 piezas de 120/45, 2 de 40/39 y sólo un montaje doble de 13´2. Es decir, poquísimo poder contraaeronaves. Su fuerte era el armamento torpedero: 6 tubos de 553 mm.

Había dos torpederos en Masaua, el Orsini y el Acerbi, que no zarparon al considerarlos buques demasiado débiles para entrar en combate. Cierto que eran muy viejos, de 1916 y de escaso tonelaje, 790 toneladas, pero sus 4 piezas de 102 y 4 tubos de 450 mm podían haber aportado algo al ataque a Port Sudán. Aunque no fuera más que aumentar el número de enemigos a batir y no permitir tanta concentración masiva de aviones en los otros.

espero el descenlace de esta emocionante historia,esta muy interesante ademas que desconocia en absoluto este ataque

[Buscaglia]

Saludos

Un breve repaso técnico sobre los cinco barcos que se encaminaban a esta operación suicida.

El Tigre y el Pantera eran viejos "conductores de flotilla" botados en 1923 y recalificados posteriormente como "destructores". Buques grandes, de 2.000 toneladas, para 1941 daban 29 nudos de velocidad máxima (en pruebas alcanzaron los 34) y les restaban 6 piezas de 120 mm al haberles retirado un montaje doble. Como armas antiáereas, que para esta operación se revelaban cruciales, sólo disponían de 2 piezas de 40/39 y 4 ametralladoras de 13´2. Su armamento torpedero era también débil: dos tubos dobles de 533mm. No disponían del antiaéreo 20/65 que por esas fechas era el arma italiana más efectiva contra aeronaves. La tripulación era de 204 tripulantes. Se esperaba que pudieran causar daños importantes contra Port Sudán con su fuerte, la potencia artillera.

El Sauro, Manin y Battisti eran destructores botados en 1926. Su peso era de 1.137 toneladas. Habían dado en pruebas 37 nudos pero por estas fechas a duras penas alcanzaban los 31. Disponían de 4 piezas de 120/45, 2 de 40/39 y sólo un montaje doble de 13´2. Es decir, poquísimo poder contraaeronaves. Su fuerte era el armamento torpedero: 6 tubos de 553 mm.

Había dos torpederos en Masaua, el Orsini y el Acerbi, que no zarparon al considerarlos buques demasiado débiles para entrar en combate. Cierto que eran muy viejos, de 1916 y de escaso tonelaje, 790 toneladas, pero sus 4 piezas de 102 y 4 tubos de 450 mm podían haber aportado algo al ataque a Port Sudán. Aunque no fuera más que aumentar el número de enemigos a batir y no permitir tanta concentración masiva de aviones en los otros.

espero el descenlace de esta emocionante historia,esta muy interesante ademas que desconocia en absoluto este ataque

Pues no es que esté diferiendo el desenlace por hacerme el interesante , es que estamos de evaluaciones de 2º bachillerato y ayer, por ejemplo, llegué a casa a las 9. Pero intentaré terminar este episodio el fin de semana.

[bersaglieri]

Saludos

Un breve repaso técnico sobre los cinco barcos que se encaminaban a esta operación suicida.

El Tigre y el Pantera eran viejos "conductores de flotilla" botados en 1923 y recalificados posteriormente como "destructores". Buques grandes, de 2.000 toneladas, para 1941 daban 29 nudos de velocidad máxima (en pruebas alcanzaron los 34) y les restaban 6 piezas de 120 mm al haberles retirado un montaje doble. Como armas antiáereas, que para esta operación se revelaban cruciales, sólo disponían de 2 piezas de 40/39 y 4 ametralladoras de 13´2. Su armamento torpedero era también débil: dos tubos dobles de 533mm. No disponían del antiaéreo 20/65 que por esas fechas era el arma italiana más efectiva contra aeronaves. La tripulación era de 204 tripulantes. Se esperaba que pudieran causar daños importantes contra Port Sudán con su fuerte, la potencia artillera.

El Sauro, Manin y Battisti eran destructores botados en 1926. Su peso era de 1.137 toneladas. Habían dado en pruebas 37 nudos pero por estas fechas a duras penas alcanzaban los 31. Disponían de 4 piezas de 120/45, 2 de 40/39 y sólo un montaje doble de 13´2. Es decir, poquísimo poder contraaeronaves. Su fuerte era el armamento torpedero: 6 tubos de 553 mm.

Había dos torpederos en Masaua, el Orsini y el Acerbi, que no zarparon al considerarlos buques demasiado débiles para entrar en combate. Cierto que eran muy viejos, de 1916 y de escaso tonelaje, 790 toneladas, pero sus 4 piezas de 102 y 4 tubos de 450 mm podían haber aportado algo al ataque a Port Sudán. Aunque no fuera más que aumentar el número de enemigos a batir y no permitir tanta concentración masiva de aviones en los otros.

espero el descenlace de esta emocionante historia,esta muy interesante ademas que desconocia en absoluto este ataque

Pues no es que esté diferiendo el desenlace por hacerme el interesante , es que estamos de evaluaciones de 2º bachillerato y ayer, por ejemplo, llegué a casa a las 9. Pero intentaré terminar este episodio el fin de semana.

ok esperare no te preocupes y gracias, cada dia aprendo mas

[Buscaglia]

Saludos y proseguimos...

Los cinco buques italianos zarparon en su ataque suicida contra Port Sudán a las 2 de la tarde del 2 de abril. El plan consistía en navegar a toda máquina (29-30 nudos) para aparecer a primera hora de la mañana siguiente ante la base naval enemiga. Allí utilizarían cañones y torpedos para causar la máxima destrucción y, si seguían a flote, lo que era mucho decir, los buques supervivientes virarían tras ello al este y se internarían en la neutral Arabia. El éxito de la operación contaba con que el reconocimiento aéreo enemigo no descubriese su partida la tarde del 2 de abril y se lograse una relativa sorpresa.

La operación, aunque suicida, tenía sentido. Pero lo hubiese tenido más durante el mes anterior, cuando la batalla del Keren estaba indecisa, porque Port Sudán era la base logística de las dos divisiones hindúes que operaban en el sector. Haber causado severos daños en este puerto entonces podía haber tenido cierta influencia en unos combates que estaban en tablas. Pero para el 2 de abril esta operación no podía conseguir más objetivo que la mera destrucción de material y personas en la base británica porque la campaña del AOI ya estaba perdida para los italianos.

En el mar las cosas no fueron a los italianos como esperaban. Pese a que desde febrero los buques habían estando poniendo a punto las máquinas, el estado de estas no era bueno y una navegación a “revienta calderas” en seguida causó problemas. Las máquinas del Battisti se averiaron a las pocas millas y tuvo que autoembarrancarse. El buque se voló y los otro cuatro navíos siguieron solos.

Pero lo más grave es que la necesaria sorpresa no se había producido. Fueron descubiertos nada más salir de Masaua por un Blenheim británico. Aunque los ingleses ya conocían la operación por sus servicios de inteligencia: tenían descriptados el código naval y aéreo italiano del AOI y también mediante ULTRA leían la información que intercambiaban con la Luftwaffe.

Además, el plan horario se iba estropeando al retrasarse la navegación. Soplaba un fuerte sirocco que reducía la velocidad y las máquinas no daban la potencia esperada. Años atrás las modificaciones para optimizar su uso en el Mar Rojo habían reducido la velocidad máxima a 30 nudos pero los barcos fueron incapaces de mantenerla durante largos períodos. Por otro lado, ya a las 16 horas aparecieron unos Blenheim que los retrasaron al obligarles a maniobrar para eludir sus bombas.

Cuando amaneció los cuatro barcos italianos sólo habían hecho 270 millas y estaban, según las fuentes, a una distancia entre 20 y 60 millas de su objetivo. Y los ingleses los esperaban con todo lo que tenían en la zona. La formación naval inglesa... no la he podido aclarar. Algunas fuentes hablan de 3 cruceros y 3 destructores, otras son más imprecisas y sólo nombran “una fuerte formación naval”. Parece claro que estaban el destructor Kinston y el Flamingo, pero no he podido individualizar a los demás buques de la Royal. Aunque supongo que también habría algún crucero porque en Adén estaban basados 3 y lo lógico es que se desplazasen al área ya que la salida italiana era conocida de antemano.

Las fuerzas aéreas sí están claras: había un escuadrón de Wellesley (el 223) y otro de Blenheim (el 14). Estos aviones y sus tripulaciones no resultaban muy peligrosos para buques rápidos y maniobreros: los Blenheim, como hemos visto, habían destruido un destructor italiano, pero que estaba ya inmovilizado y seriamente dañado. Mas, desafortunadamente para los italianos, a Port Sudán habían llegado recientemente dos escuadrillas de Swordfish del portaviones Eagle: el 813 y 824 Scuadron, comandandos por el teniente Keighly-Peach. Sus tripulaciones, pilotos muy veteranos y especializados en el ataque a barcos, estaban basados temporalmente allí para hundir a los buques italianos que intentasen atacar Suez o Port Sudán. Se deduce, con ello, la importancia que los ingleses daban al sector, porque a inicios de abril de 1940 los Swordfish tenían mucho que hacer en el Mediterráneo.

Cada Swordfish había cargado de madrugada del 3 de abril 6 bombas de 110 kg o 3 de 224 kg. Sus órdenes eran que, cuando saliese el sol, debían atacar a la formación italiana y evitar que alcanzase el puerto. A las 6.30 despegaron, junto a los Blenheim y los Wellesley, unos 60 aviones según la mayoría de las fuentes. Para las 7 de la mañana, localizada la formación enemiga, comenzaron a picar contra ellos. Los buques ingleses también se habían hecho a la mar y se interponían entre los italianos y el puerto...

[Buscaglia]

Y terminamos hoy por fin la batalla...

Cuando hacia las 7 de la mañana avistaron el enjambre de aviones que venían contra ellos, los cuatro destructores rompieron la formación y comenzaron a zizaguear. El Manin y el Sauro se desplazaron en una dirección mientras que el Tigre y el Panteraquedaban en la ruta de aproximación de los buques enemigos.

Hacia las 7.30 los aviones se centraron contra los contrincantes buques más débiles, el Manin y el Sauro, dejando a la Marina la lucha contra el Tigre y el Pantera, que se retiraban hacia la costa de Arabia. El Manin y el Sauro contaban con escasa potencia antiaérea: sólo llevaban una pieza de 40 mm (modelo derivado de uno de la Gran Guerra) y dos ametralladoras Breda de 12 mm en montajes simples (debilidad antiaérea común a los destructores italianos en 1940, que no se corrigió generalmente hasta 1942 cuando se generalizó el cañón de 20 mm y aumentó el número de las armas).

Tras hora y media de ataques, a las 9 una bomba de 224 kilógramos acertó al Sauro. El barco se hundió en un minuto, llevándose con él a 78 marinos, la mitad de la tripulación. El Manin resistió dos horas más. Zizagueando y utilizando sus antiaéreos al máximo, logró eludir numerosos ataques. Pero estaba perdido, porque los Swordfish y los Blenheim lanzaban sus bombas, volvían a Port Sudán, cargaban nuevos artefactos y reiniciaban el ataque. Los partes italianos afirman haber alcanzado con sus armas dos aviones enemigos pero no he encontrado confirmación británica. A las 11 el destructor había agotado la munición antiaérea y los Swordfish pudieron picar sin miedo a ser derribados. Dos bombas de 224 kg cayeron junto al buque y lo partieron en dos. El piloto que las lanzó era el teniente Jim Shouters, en su segundo ataque del día.

En unas aguas infestadas de tiburones los supervivientes fueron rescatados por el destructor Flamingo. Algunos marinos aguantaron nadando hasta que un buque británico los recogió tres días después y unos pocos pudieron alcanzar Arabia en un bote.

Mientras, el Pantera y el Tigre, atacados por fuerzas navales muy superiores, se habían retirado hacia el este. Los ingleses los siguieron sin mucha prisa, sabiendo que el tiempo jugaba a su favor. Encallaron en la costa de Arabia, cerca de Jeda, y fueron barrenados. Sus tripulantes fueron internados por las autoridades. Ignorando que se hallaban en aguas neutrales, el destructor Kingston y los Wellesley del 223 escuadron machacaron los barcos ya vacíos.

Y así terminaba esta salida, gallarda en su inicio, más dudosa en su remate, pero totalmente inútil.

[baldarra]

Bien documentado y mejor narrado, los italianos intentando lo más difícil con gallardía pero faltos de material, organización....lo de casi siempre

Felicidades leerte siempre es un placer.

[Buscaglia]

Bien documentado y mejor narrado, los italianos intentando lo más difícil con gallardía pero faltos de material, organización....lo de casi siempre

Felicidades leerte siempre es un placer.

¡Vaya por Dios! Tras 25 años dando "la chapa" y argumentos comienzo a convencer a alguien de la gallardía italiana.

A ver si este fin de semana soy capaz de ir terminando la campaña naval en el AOI, a la que le falta la acción italiana más espectacular.

También es un placer ser leído.

[Buscaglia]

Saludos.

Tras esta batalla, más bien cacería, en que se perdieron los últimos buques de superficie importantes de la Regia Marina, parecía que ya sólo restaba ocupar las bases navales italianas. Me hubiera gustado extenderme más en esta batalla, realmente singular, pero hay poco escrito y, a menudo, contradictorio. Lo cierto es que me parece que los ingleses, conocedores de la situación italiana, obraron muy hábilmente. Por ejemplo, la escuadrilla del Eagle, que ya en el Mediterráneo había hundido 5 destructores al torpedo, ataca sin prisa pero sin pausa, sin arriesgar demasiado sus aviones, sabiendo que finalmente acabarán por acertar con sus bombas a sus enemigos y que no conviene ataques suicidas que puedan llevar a la pérdida de sus biplanos. Así, tardan hora y media en alcanzar al primer destructor y tres horas y media en hacerlo con el segundo cuando ya no contaba con munición antiaérea. Y la Royal Navy tampoco parece buscar muy decididamente un combate al cañón, contentándose con ver que sus enemigos se retiran para internarse en Arabia Saudita.

Señalar que los 567 miembros de las tripulaciones de los destructores Batisti, Pantera y Tigre, internados en Arabia Saudita, pudieron ser intercambiados con prisioneros de la Royal Navy ingleses. Tras largas negociaciones en 1942 pudieron volver a Italia a través del puerto turco de Mersin.

Se acercaba el final de la campaña que, aunque no corresponde al título de este hilo, relataremos someramente. El día 4 de abril el torpedero Acerbi fue destruido en su base de Masawa por un bombardeo. Los aliados ya sitiaban este puerto – entre ellos unos cientos de españoles - y el día 8 su tripulación hundía los últimos buques italianos, los torpederos Sirtori y Orsini. Tras disparar toda su munición contra los asaltantes, barrenaron los barcos para evitar que cayera en manos enemigas.

Los ingleses, con una enorme confianza y cierto descuido, mantenían numerosos buques navegando a baja velocidad frente a Masawa, esperando que sus tropas de tierra tomasen el puerto para desembarcar. De noche eran un objetivo fácil y este descuido iba a permitir a los italianos tener su penúltimo éxito en la campaña naval del Mar Rojo.

[Buscaglia]

Saludos.

Vaya, a lo tonto el hilo ha pasado de 15.000 entradas. Algo bastante habitual en el foro pero que en mi caso no había ocurrido nunca.

Como hemos dicho, la presencia de navíos las 24 horas del día en las inmediaciones de Masawa daba a los medios sutiles la oportunidad de realizar una última misión, lo mismo que habían hecho los destructores. Y quizá con mayor éxito.

Conviene aquí hacer una disgresión. Las cinco MAS de la flotilla del Mar Rojo, ¿no podían haberse usado con anterioridad contra los convoyes aliados?

Pues bastantes datos apuntan a que no. Se trataba de barcos viejos que, despues de casi cinco años de servicio en clima tropical, habían quedado en tales condiciones que en enero de 1940 una comisión de la Marina que las examinó sugirió su inmediata baja. Pero no se hizo y para que pudiesen seguir a flote dos barcos eran mantenidos constantemente en tierra, sujetos a reparaciones y mantenimiento de casco mientras que los otros tres operaban en el mar. Los cascos estaban tan corroídos que las continuas vías de agua debían taparse con cemento y los motores, que habían superado ampliamente la vida útil, no conseguían superar la velocidad de 10 nudos. Es decir, ni siquiera podían pretender alcanzar un mercante.

El diseño de estas lanchas, además, era tan ineficaz en mar abierta que sólo se consideraba podían operar en alta mar de mayo a noviembre, cuando el monzón era menos fuerte.

Así que hasta ese momento no se les había permitido entrar en combate torpedero, realizando funciones antisubmarinas, de reconocimiento y de recuperación de aviadores caídos sobre el mar. Operaban desarmadas para desgastar menos los motores. Por cierto, que su única ametralladora de 6´5 mm se las hubiera visto y deseado para contender con el más obsoleto avión enemigo.

Pero hundir uno de los buques que estaban navegando a velocidad reducida en las inmediaciones de la base ya no parecía una operación imposible. El 5 de abril, ya en una situación desesperada, salieron tres MAS cuando cayó la noche. Y lo mismo el día 6. En ambas ocasiones sólo lograron lanzar una vez coontra un crucero, sin ningún resultado. Las MAS, aún forzando motores, iban más lentas que el crucero a velocidad económica por lo que no lograron una buena posición. Y quizá tampoco las prestaciones y el estado de los viejos siluros de 450 mm era el mejor.


La noche siguiente, la del 7, se comunicó a las MAS que el crucero seguía a unas 40 millas al norte de Masaua escoltando un mercante que presumiblemente esperaba la rendición italiana para entrar en el puerto. Para ese momento sólo dos lanchas funcionabany salieron a las 9 de la noche conscientes de que probablemente esa sería su última oportunidad. Forzando los motores se movían a 10-11 nudos. A la 1.10 del día 8 avistaron un buque de guerra. Este se movía muy lento, probablemente al estar escaso de combustible, a unos 10 nudos y, los mecánicos italianos lograron que los motores diesen 14 nudos durante algunos minutos para tomar una buena posición de ataque.

Lo que tenían delante era un viejo crucero AA inglés.

[Buscaglia]

Saludos.

Así que en las primeras horas del 8 de abril nos encontramos con dos lanchas torpederas italianas intentando ponerse en posición para hundir a un desprevenido crucero británico. La situación era peculiar porque las MAS tenían miendo que, si forzaban los motores, pudieran quedarse paradas y perder la ocasión de cubrirse de gloria. Por otro lado, el estado y prestaciones de los torpedos aconsejaban lanzar de muy cerca y eso se combinada muy mal con aumentar las revoluciones (los motores Issota hacían mucho ruido).

Finalmente, tras 50 minutos que se les hicieron eternos, la MAS 213 logró colocarse a 500 metros del crucero enemigo que, sorprendentemente, no oyó sus motores. La otra lancha se había quedado atrás. Se trataba del crucero antiaéreo Capetown, un barco de la Gran Guerra modernizado. Su tonelaje era de 4.200 t, con 5 cañones de 152 mm, 2 de 75, 2 de 47, 11 ametralladoras antiaéreas y 8 lanzatorpedos, capaz de hacer 29 nudos, en funciones de escolta del convoy que se preparaba a entrar en Masawa cuando la base naval cayera.

Un barco tan viejo y de 4.200 toneladas bien podía ser hundido con un único torpedo, con lo cual los italianos quizá abrirían la cuenta de cruceros hundidos por lanchas rápidas de la guerra (señalar aquí que una lancha italiana hundió al mayor buque militar que se cobraron este tipo de unidades, un crucero de 10.000 toneladas en la Batalla de Medio Agosto).

Pero, cuando el capitán lanzó el torpedo a las 2, observó furioso como el artefacto no se sumergía - pese a haberse graduado convenientemente - y navegaba hacia el objetivo a flor de agua. La explosión se produjo en la línea de flotación y los daños no fueron resolutivos. El crucero embarcó algunas toneladas de agua, pero siguió a flote.

El Capetown respondió a la explosión disparando con las ametralladoras y lanzando proyectiles iluminantes. Inútilmente, porque su atacante había volado. Luego renqueó hasta Port Sudán. Allí el barco se parcheó como pudo y se envió a un astillero de Bombay para su reparación. Estuvo en astillero hasta mayo de 1942: así que pasó un año antes de volviera a navegar. En cualquier caso, señalar que era un barco muy antiguo sólo acto para ser utilizado en misiones de segunda línea, no tenía nada que hacer frente a japoneses o en el Mediterráneo.

[Buscaglia]

Saludos.

Con la toma de Masawa parecía que la campaña naval del AOI estaba terminada pero no era así y aún obtendrían los italianos una pequeña victoria.

En cualquier caso, lo esencial para los aliados se había logrado ya: el 11 de abril de 1941 el presidente Roosevelt declaraba navegable el Mar Rojo para naves norteamericanas. Los mercantes de ese país y de los neutrales comenzaron a afluir hacia Egipto, llevando los materiales que iban a permitir a Londres convertir este país en una base logística capaz de mantener un poderoso ejército. Los barcos aliados, por otro lado, ya no tenían que navegar en convoy sino en cargos sueltos, aumentando así mucho la fluidez y rapidez de sus viajes. La caída del AOI permitiría reforzar muchísimo Egipto. A mi entender, si el Mar Rojo llega a continuar sin ser navegable para los neutrales y los ingleses hubiesen tenido que enviar sus materiales y personal mediante lentos convoyes, era bien probable que Rommel hubiese llegado al Canal en 1941.

Todavía quedaban dos bases navales en manos italianas: Assab y Dante. Pero sin apenas capacidad militar. Como anotó un compañero al inicio de este hilo, en Dante sólo había como defensa 6 ametralladoras de 12 mm. Y no había una fuerza naval eficaz en ellas.

El 11 de junio la RAF realizó un gran bombardeo sobre el puerto de Assab mientras la flota protegía el desembarco del 2º Regimiento del Punjab. La base se rindió sin lucha. Y allí iba a darse la última baja naval aliada. Dos días despues, el 13, el transporte Parvati volaba al colisionar con una mina italiana “tipo colonial” cuando entraba en el puerto de Assab. No he podido encontrar si se produjeron bajas.

El 16 de junio los aliados ocuparon en puerto de Dante. Y el 26 de ese mes se rendía la última posición italiana en el Mar Rojo, las baterías costeras situadas en el archipiélago de Dahlak, frente a Masawa.

Bien, cerrada las campañas ofensivas - y defensivas - en el AOI, nos volveremos al Mediterráneo, con la ofensiva submarina de la Regia Marina de junio de 1940.

[Fernando Cebrián]

Ya se que con este post no aporto nada al tema, pero quiero hacer patente a Buscaglia que no dejo de seguir el hilo con atención. Gracias por el esfuerzo, compañero.

[Buscaglia]

Ya se que con este post no aporto nada al tema, pero quiero hacer patente a Buscaglia que no dejo de seguir el hilo con atención. Gracias por el esfuerzo, compañero.

¡Cómo que no aportas nada! Eso no es así, en absoluto. Los que aquí escribimos es para ser leídos, y más por lectores cualificados como tú. Yo soy mero lector en el 99% de los hilos del foro. A veces nos toca leer y otras, escribir, si participásemos activamente en todos los hilos seríamos los seres más eruditos del Universo.

[jmunrev]

Yo también lo sigo con gran interés. De vez en cuando conviene decirlo para que el autor se anime y no crea que escribe para nadie.

[Buscaglia]

Yo también lo sigo con gran interés. De vez en cuando conviene decirlo para que el autor se anime y no crea que escribe para nadie.

Pues se agradecen estos comentarios, sí (además viniendo de polilaureados ). Lo que pasa es que ya os incluía a ambos, aficcionados a las miserias y grandezas de los italianos, entre los potenciales lectores.

Y, ya puestos, aprovecho para poner unos datos que en su momento se me traspapelaron. En numerosas obras se puede leer que, debido al lanzamiento de minas en Suez por los alemanes, el portaviones Formidable no pudo pasar al Mediterráneo en febrero de 1941 y quedó en el Mar Rojo. Lo que no suele recogerse es que aprovechó esa estancia forzosa para machacar la base de Masawa. En concreto, se produjeron no menos de cuatro ataques. A decir de los ingleses, bastante fructuosos pero cuyos resultados, por lo menos los referentes a los barcos de guerra, no coinciden con lo reclamado por la Fuerza Aérea de la Armada:


- El 13 de febrero 14 aviones torpederos del Formidable atacaron Masawa (Operación Composition). Dos fueron derribados por la caza y los antiaéreos italianos. Se adjudicaron un mercante hundido seguro y varios blancos sobre mercantes, destructores y submarinos.

Pero la pérdida de dos torpederos escoció mucho a los ingleses (los pilotos de torpederos eran escasos y gastarlos en un "frente menor" resultaba poco rediticio: tengamos en cuenta que la incursión sobre Tarento también había costado 2 aviones y allí "se cazaron" tres acorazados italianos) así que en los siguientes ataques optaron por usar bombarderos en picado, menos vulnerables:
- El 21 de febrero 7 Albacores del Formidable atacan de nuevo Masawa lanzando bombas de 220 y 113 kg.
- 1 de marzo: 5 Albacores del Formidable atacan Masawa.
- 5 de marzo: 5 Albacores del Formidavle repiten el ataque.

En estas tres últimas operaciones no he encontrado pérdidas por parte de los ingleses.

[Sirili]

En estas tres últimas operaciones no he encontrado pérdidas por parte de los ingleses

¿Y de los italianos?

(Yo también sigo el hilo, je, je... )

[Buscaglia]

En estas tres últimas operaciones no he encontrado pérdidas por parte de los ingleses

¿Y de los italianos?

(Yo también sigo el hilo, je, je... )

Sí, Sirili, una voz interior me decía que tú también estabas entre los lectores .

Pues sobre las bajas de los italianos, los aviadores ingleses hablan de impactos en destructores y submarinos. Esto casi lo descarto porque una bomba, aún de 113 kg, hubiera hecho bastante daño al tipo de barcos que había en Masawa y no encuentro referencias a daños en estos bombardeos. Pero también hablan de daños en las instalaciones portuarias y en los 35 mercantes del Eje que había en el puerto. Y claro, parece lógico que, si había 35 mercantes, alcanzasen algunos de ellos. Pero como luego supongo que los italianos hundirían algunos - mejor, todos - o los sabotearían para evitar su captura con la base naval (cosa que, en realidad, no tengo constancia que pasara pero espero que lo hicieran porque, si no, ¡vaya profesionalidad!) me parece difícil descubrir que lograron realmente los Albacores. Tendría que seguir documentación italiana original y, por desgracia, no es el caso.

[Buscaglia]

Saludos.

Voy a concluir con algunas apreciaciones personales - y bastante discutibles - sobre esta campaña antes de dirigirme a otros frentes.

Mi balance "macroeconómico" de la campaña del AOI es francamente positivo para Italia. Al coste de 10 unidades de guerra útiles (6 destructores y 4 submarinos) se había mantenido cerrado el Mar Rojo (y con ello, Egipto) a los mercantes neutrales durante casi todo un año. También se había obligado a organizar el tráfico mercante aliado en convoys, ralentizando enormemente los flujos marítimos entre Egipto, la India, Australia, Sudáfrica y la Metrópoli. Además se habían destinado a este frente escoltas muy necesarios en el Atlántico. Recordemos que la simple noticia de que un submarino italiano operaba en el Golfo de Omán dejó a los petroleros del Pérsico en puerto.

Sin la existencia de un frente en el AOI, el Ejército del Nilo hubiese sido mucho más fuerte y quizá ni hubiera habido lugar a la campaña del Afrika Korps. Esto se logró simplemente con la presencia italiana en Masawa, con el concepto de "flota en potencia".

Ahora bien, si bajamos a los logros bélicos concretos, el rendimiento en combate de la Regia Marina fue pésimo. Los aliados tuvieron un máximo de 5 pérdidas: tres mercantes, un destructor y una goleta. Más daños en un viejo crucero, un crucero auxiliar, otros barcos de guerra y algunos mercantes. Prácticamente nada.

Los barcos italianos actuaron excesivamente medrosos tras el fallido despliegue inicial de los submarinos. Y con un mal dominio de los tiempos: la última incursión suicida, ¿por qué no se produjo durante la batalla de Keren, cuando podía haber resultado de ayuda para el frente? Algunos autores dan hasta 10 salidas nocturnas de los destructores italianos contra los convoyes. ¿Cómo es posible que no se concretasen en más que en el lanzamiento de media docena de torpedos? Bajando más en el nivel de concreción, ¿porqué los submarinos italianos llevaban un plano con la situación física de sus camaradas? No era necesario para evitar accidentes porque actuaban en cuadrículas estáticas, sin peligro de atacarse entre sí. Y esa imprudencia causó la pérdida de tres y la posterior pasividad de los demás...

Resalta esta contradicción entre los logros "macro" y el mediocre desempeño en combate.

[Triton]

Una contradicción muy cierta. Unos resultados operativo solo algo mejores hubiera puesto en muchos apuros a los británicos en Egipto

Saludos