Re: Cuadros y láminas navales Segunda Guerra Mundial
Publicado: 04 Mar 2011
Una de la batalla del Atlántico y el drama de los náufragos
Rescate de los náufragos del mercante Dorchester por el patrullero de la Guardia Costera Escanaba 3 Febrero 1943
El 3 Febrero 1943 el Escanaba participó en el rescate de los supervivientes del Dorchester, torpedeado por un submarino alemán. El rescate es notorio por ser el primer empleo en la historia de nadadores socorristas embutidos en trajes de supervivencia para ayudar a los supervivientes demasiado debilitados por el choque o la hipotermia causada por el agua helada para trepar por las redes de carga o escalerillas colgadas de los costados del buque de rescate, o siquiera para aferrarse a los cabos arrojados desde el buque rescatador. Por medio de cabos que los nadadores socorristas ataban en torno a aquellos que no podían salvarse por sí mismos, muchos náufragos debilitados por el frío, que de otra modo habrían muerto, pudieron ser izados a bordo del Escanaba por tripulantes en la cubierta. Incluso se izaba a aquellos que parecían muertos, pues de hecho, sólo 12 de las víctimas en apariencia muertas habían muerto, el resto se recuperó con la ayuda de ropas secas, calor, y atención médica. En total, se rescataron 133 hombres.
Por desgracia el Escanaba fue hundido con toda su dotación salvo dos supervivientes al ser torpedeado, o topar con una mina a la deriva, el 10 de Junio de 1943.
Rescate de los náufragos del mercante Dorchester por el patrullero de la Guardia Costera Escanaba 3 Febrero 1943
El 3 Febrero 1943 el Escanaba participó en el rescate de los supervivientes del Dorchester, torpedeado por un submarino alemán. El rescate es notorio por ser el primer empleo en la historia de nadadores socorristas embutidos en trajes de supervivencia para ayudar a los supervivientes demasiado debilitados por el choque o la hipotermia causada por el agua helada para trepar por las redes de carga o escalerillas colgadas de los costados del buque de rescate, o siquiera para aferrarse a los cabos arrojados desde el buque rescatador. Por medio de cabos que los nadadores socorristas ataban en torno a aquellos que no podían salvarse por sí mismos, muchos náufragos debilitados por el frío, que de otra modo habrían muerto, pudieron ser izados a bordo del Escanaba por tripulantes en la cubierta. Incluso se izaba a aquellos que parecían muertos, pues de hecho, sólo 12 de las víctimas en apariencia muertas habían muerto, el resto se recuperó con la ayuda de ropas secas, calor, y atención médica. En total, se rescataron 133 hombres.
Por desgracia el Escanaba fue hundido con toda su dotación salvo dos supervivientes al ser torpedeado, o topar con una mina a la deriva, el 10 de Junio de 1943.