Según la leyenda, los dos mejores esquiadores de los Birkebeiner, Torstein Skjevla y Skjervald Skrukka, llevaron a Håkon Håkonsson (el hijo del rey) a salvo con el rey Inge II en la Navidad de 1206. Para evitar la oposición esperada de Bagler, evitaron el camino normal a través de Gudbrandsdalen, y se trasladaron entre el hielo, la nieve y el mal tiempo en Østerdalen por las montañas. "Birkebeiner" se llamaron a sí mismos los rebeldes en la época de la Guerra Civil de Noruega en el siglo 13. El nombre proviene de la propaganda de sus oponentes políticos, el Bagler, porque los rebeldes habían huido después de una derrota inicial, al bosque y habían envuelto sus becerros con corteza de abedul como protección contra el frío. El príncipe creció para ser el rey Haakon IV cuyo reinado marcó el final del período conocido como Guerra civil en Noruega.
Obra de Knud Bergslien.
