¡Hola a todos!
Gracias por tu respuesta, Prinz.
Ese estudio israelí es el diagsnóstico retrospectivo del que yo te dije haber leído un artículo en el NYT. El enlace que has proporcionado tú (al menos lo que has referenciado de él) no se extiende, sin embargo, sobre las posiciones contrarias. El del NYT sí lo hace:
http://query.nytimes.com/gst/fullpage.h ... A9629C8B63
De todas formas, estimado Prinz, esas teorías no van más allá de la probabilidad, algo muy distinto de la certeza, como sabes. La certeza sólo sería posible, quizás, estudiando tejidos del cadáver momificado de Lenin. Y creo que esto jamás será permitido (con toda razón).
Con la reserva de que yo no he leído el estudio, pero en base a lo que se afirma en el artículo de tu enlace, he de decir que no es enteramente cierto que Lenin padeciera demencia en los dos últimos años de su vida. Lenin murió el 21 de enero de 1924, y sólo durante los últimos nueve meses de su vida estuvo el líder de la revolución rusa totalmente paralizado e incapaz de moverse o hablar. Pero ello no significaba que tuviese sus capacidades mentales enajenadas, y buena prueba de ello fue que su mujer Nadezhda Krupskaya le leyó un informe publicado por
Pravda sobre la Décimo-tercera Conferencia del Partido celebrada en ese mes de enero de 1924, informe ante cuya lectura Lenin se mostró agitado, aunque no podía comunicar lo que sentía. Eso sucedió el 20 de enero; al día siguiente murió tras sufrir otro ataque.
El primer ataque de Lenin se produjo en mayo de 1922, cuando éste tenía 52 años de edad; se recobró pronto al cabo de unos meses, volviendo al trabajo en la segunda mitad de 1922 (obsérvese que ya queda sin fundamento la afirmación del artículo -se supone del trío médico israelí- que durante los dos últimos años de su vida Lenin padeció demencia). Fue en ese periodo cuando tomó relevancia la cuestión de la sucesión del liderzgo de Lenin. Y fue en ese periodo cuando Lenin comenzó a desconfiar de Stalin por la cuestión nacionalista, cuestión que no viene al caso desarrollar para el tema que tratamos. Durante esa etapa, Lenin sufrió un segundo ataque el 16 de diciembre de 1922.
Y fue a partir de entonces cuando comenzó realmente la conspiración de Stalin para superar las disposiciones que un Lenin todavía lejos de estar totalmente incapacitado (físicamente) dictó contra él. Trabajando poco más de cinco minutos diarios, Lenin dictó secretamente entre el 23 de diciembre de 1922 y el 4 de enero de 1923 lo que él llamaba su "diario", que era su último mensaje al Congreso del Partido y que se conoció como su "Testamento". En él decía, entre otras cosas, lo siguiente:
[
Comrade Stalin, having become general secretary, has concentrated limitless power in his hands, and I am not sure that he will always manage to use this power with sufficient caution. Comrade Trotsky on the other hand is distinguished not only by his exceptional capabilities (perhaps the most able man in the present Central Committee) but also by his excessive self-assurance and excessive absortion in administration] (1)
[El camarada Stalin, habiéndose convertido en secretario general, ha concentrado en sus manos un poder sin límites, y no estoy seguro de que siempre sea capaz de usar este poder con la suficiente prudencia. El camarada Trotsky, por otra parte, se ha distinguido no sólo por sus excepcionales capacidades (quizás el hombre más capaz en el actual Comité Central), sino también por su excesiva seguridad en sí mismo y su excesiva concentración en la administración]
La postdata del testamento:
[
Stalin is too rude, a fault tolerable in the relations among us Communists, which becomes intolerable in the office of general secretary. Therefore I propose to the comrades to find a way to transfer Stalin from that office and appoint another man more tolerant, more loyal, more polite and more considerate of comrades, less capricious, etc. This circumstance may appear an insignificant trifle, but in view of what I have written above about the relations between Stalin and Trotsky, it is not a trifle, or it is such a trifle as may acquire a decissive significance. January 4, 1923] (2)
[Stalin es demasiado rudo, una falta tolerable en las relaciones entre nosotros los comunistas, que se torna intolerable en la oficina del secretario general. Por tanto propongo a los camaradas que encuentren una manera de transferir a Stalin de esa oficina y que nombren a otro hombre más tolerante, más leal, más amable y más considerado con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una nimiedad insignificante, pero en vista de lo que he escrito arriba acerca de las relaciones entre Stalin y Trotsky, no es una nimiedad, o es una nimiedad semejante que puede adquirir una importancia decisiva. 24 de enero de 1923]
Si me he extendido un poco en estas citas es simplemente para poner de manifiesto la gran lucidez (diríase incluso clarividencia) que mostraba Lenin a pesar de su grave estado de salud física (parálisis parcial) en la época comentada (diciembre-1922/enero-1923). No son éstas las reflexiones de un hombre víctima de la demencia, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de sus camaradas influyentes o líderes en el Partido (entre ellos el gran intelectual Trotsky) fueron incapaces por entonces de adelantar el peligro que entrañaba la escalada de poder de Stalin.
En fin, como dije anteriormente, el debate sobre el caso de la supuesta sífilis de Lenin no tendrá fin, pues hay buenos fundamentos para apoyar una postura y la otra. Pero ninguno de esos fundamentos es concluyente. Mi opinión personal es contraria al supuesto de la sífilis.
Perdón por el off topic.
(1)
Alan Bullock, Hitler and Stalin, Parallel Lives (New York: Alfred A. Knopf, 1992) pp. 120-121
(2) Ibid., p. 121
Saludos cordiales
José Luis