El conflicto árabe-israelí sobre el agua

Toda la Historia Militar desde la SGM hasta el 2006.

Moderador: 18 Delta

Responder
Avatar de Usuario
Akeno
Comandante
Comandante
Mensajes: 3195
Registrado: 24 Ago 2006
Ubicación: Yasukuni Jinja
Agradecimiento recibido: 3 veces

Medallas

Parches

El conflicto árabe-israelí sobre el agua

Mensaje por Akeno »

En una región árida como la que nos ocupa, la traumática creación del Estado judío en Palestina tuvo una relación muy directa con la agricultura. De esta forma, los recursos hídricos de la cuenca del Jordán ganaron una importancia capital cuando buena parte del nuevo territorio israelí quedó en la práctica fuera de aquélla. Esta disputa por las reservas de agua es una de las causas que provocaron el tercer choque bélico árabe-israelí (la guerra de los Seis Días), además de la escalada armamentística, el desarrollo económico de Israel y con él, su desafío tecnológico, así como el objetivo árabe de aniquilar para siempre al Estado judío.

El agua fue motivo permanente de fricción entre judíos y árabes desde finales de los años cuarenta. No podemos obviar el hecho de que los 13.000 km2 del Neguev, en el sur de Israel, son en realidad arena, polvo y tierra calcinada por un sol inclemente, y ellos forman más de la mitad del territorio israelí. En 1949, sólo había en esa árida extensión 27 asentamientos con alrededor de 3.000 personas viviendo en condiciones precarias.

Imagen

Sobre la importancia capital que el agua tiene para el Estado de Israel, el poco carismático primer ministro israelí, Levi Eshkol, antiguo granjero e ingeniero especializado en obras hidráulicas, había sido meridianamente claro al explicárselo a sus ministros con su monótona manera de expresarse:
... sin control sobre las fuentes de agua no podemos realizar el sueño judío... El agua es la base de la existencia judía en la Tierra de Israel.
Vayamos pues a las “fuentes” del conflicto, nunca mejor dicho, para comprender y poder valorar su transcendencia.

LAS FUENTES DEL CONFLICTO SOBRE EL AGUA

Las fronteras internacionales entre Israel y Siria fueron establecidas en 1923 tras el final de la Primera Guerra Mundial, después de unas largas negociaciones entre Gran Bretaña, quien había obtenido el mandato de Palestina por la Liga de Naciones y Francia, quien tenía el mandato sobre Siria. Los británicos habían insistido en incluir al río Jordán y el mar de Galilea (también conocido como lago Kinneret y lago de Tiberíades) dentro de las fronteras de su mandato, petición que finalmente fue aceptada aunque al poco tiempo Gran Bretaña transfirió de su mandato de Palestina al mandato francés de Siria los Altos del Golán y los territorios que ocupaban las cabeceras de los ríos Jordán y Banias. Decisión arbitraria que traería largas y funestas consecuencias.

A la conclusión de la guerra de independencia de Israel en 1949 (primera guerra árabe-israelí), el ejército sirio controlaba pequeñas porciones dentro de las fronteras de Israel marcadas por el plan de partición que en 1947 había efectuado la ONU. En las negociaciones para el acuerdo de armisticio entre ambas naciones, Israel requirió la retirada de las tropas sirias de dichos territorios, considerando incluso el uso de la fuerza para forzarles a ello. Siria, quien había quedado aislada en su confrontación contra Israel tras los iniciales armisticios firmados en 1949 por el gobierno judío con Egipto (febrero), Líbano (marzo) y Jordania (abril) tuvo que aceptar el plan propuesto por Ralph Bunchle, mediador de la ONU, acorde al cual Siria debía retirar sus tropas de los territorios conquistados al oeste de la frontera internacional, quedando dichos territorios como zonas desmilitarizadas (DMZ). Por todo ello, una gran parte del margen oriental del Alto Jordán y varias zonas situadas al oeste del río Jordán y al sureste del Mar de Galilea, quedaron incluidas en la zona desmilitarizada.

Imagen

El armisticio firmado entre Israel y Siria el 20 de julio de 1949 trataba de forma muy superficial la cuestión de la soberanía de dichas zonas desmilitarizadas. Por lo tanto, Israel consideró dichas zonas como parte inseparable de su territorio y Siria las seguía considerando como territorios en disputa a la vez que también reclamaba su soberanía. Hasta el día de hoy, Siria todavía no reconoce la legitimidad de esta frontera.

La escasez de recursos hídricos por parte de Israel y el desproporcionado acceso que sobre los mismos tenían la parte norte y sur del país, hicieron que se estudiaran numerosos planes para un uso eficiente del agua, iniciados ya en el período del mandato británico en Palestina. Ya en tiempos del gobierno del famoso primer ministro israelí, David Ben-Gurion, se consideró al Neguev como el futuro del Estado de Israel, por lo que la visión de “florecer el desierto” tuvo especial relevancia. No es de extrañar por ello que Israel declarara de interés nacional el uso de su parte de agua del río Jordán, al igual que la integridad de su territorio y el libre acceso al golfo de Aqaba por los estrechos de Tirán, todo lo cual sería defendido a cualquier precio considerándolos como un casus belli.

Por su parte, los gobiernos árabes de la región habían prometido públicamente que el agua de Galilea jamás correría hacia el sur. Además, para los egipcios era de una gravedad extrema que el desierto del Neguev “floreciera” haciendo por ello que millones de judíos se trasladaran al sur abriendo nuevos asentamientos a tiro de piedra del territorio egipcio en la península del Sinaí. En consecuencia, los Estados árabes e Israel se enfrentaron a través del viejo río con objeto de resolver de una vez para siempre quién impondría su hegemonía.

Pero antes de meternos en el meollo de la cuestión, repasaremos en la siguiente entrada algo de geografía para conocer más a fondo las características del nacimiento del río Jordán, el cual desemboca en el mar Muerto.

EL RÍO JORDÁN

La cabecera del río Jordán se ubica a unos 28 km al sur de la frontera entre Israel y Líbano y está compuesta por tres principales afluentes: el río Hasbani, originario del Líbano, que cuenta con una capacidad media anual de aproximadamente 150 millones de metros cúbicos; el río Banias, originario de Siria (situación anterior a junio de 1967 cuando los sirios ocupaban los Altos del Golán) con una capacidad similar; y el río Dan, originario de Israel, con una capacidad aproximada de 260 millones de metros cúbicos de agua. Desde dicha confluencia, el río Jordán sigue hacia el sur por el lado occidental de la frontera internacional hasta el mar de Galilea.

Llegado a este punto, el río fluye hacia el valle del Jordán, situado en territorio israelí hasta llegar a Naharayim, en la frontera entre Israel y Jordania y desde ahí se dirige hasta el valle de Beit-She’han, formando en esa zona la frontera natural entre estos dos últimos países. El afluente más importante del río Jordán se encuentra, no obstante, al sur del Mar de Galilea: se trata del río Yarmuk que nace en territorio sirio y que cuenta con una capacidad anual de 450 millones de metros cúbicos de agua.

Imagen

No hay que ser un lince para darse cuenta de que una parte importante de los afluentes del río Jordán se forman en países árabes, los cuales por ello tienen la posibilidad de privar de agua a Israel simplemente desviando el cauce de dichos ríos para que no confluyan en el Jordán ni, por supuesto, en el mar de Galilea.

El Alto Jordán, el mar de Galilea y el río Yarmuk eran las principales fuentes de agua para los proyectos de irrigación en Israel y Jordania. Como máximo, existía la posibilidad de que, en el Sur del Líbano y Siria, se hiciera un uso marginal de esas aguas; hubiese sido razonablemente legítimo para los Estados árabes ribereños reclamar mayores derechos en este aspecto. Pero, por otra parte, era totalmente irracional afirmar que Israel, a través de cuyo territorio corría el Jordán a lo largo de más de 100 km, no tenía derecho a desviar ni un solo centímetro cúbico de agua hacia su árido territorio del sur.

Entre el invierno de 1952 y la primavera de 1953, israelíes y sirios llevaron a cabo duras negociaciones para la asignación de las zonas desmilitarizadas y para llegar a acuerdos sobre el uso de los recursos hídricos. Dichas negociaciones no dieron sus frutos y por ello en septiembre de 1953, Israel decidió emprender un ambicioso proyecto para transportar agua desde la región norte de Israel a la semidesértica región meridional del país.

LA TRAÍDA NACIONAL DE AGUAS – EL ACUEDUCTO NACIONAL DE ISRAEL

Una vez presentado el plan inicial para desviar parte del río Jordán desde el valle israelí de Jule, frente a los Altos del Golán, hacia el sur del país, las autoridades sirias protestaron de forma contundente ante la ONU. Finalmente, ante las presiones de los EE. UU. para que Israel no llevara a cabo su proyecto y suspendiera las obras bajo la amenaza de cortar toda ayuda económica al país hebreo, Israel suspendió los trabajos el día 28 de octubre de 1955. Pese a ello, en 1956 Israel puso en marcha las obras del acueducto nacional con el fin de bombear agua directamente desde el mar de Galilea, el cual se encuentra a una altura de 212 metros bajo el nivel del mar, lo que le convierte en el lago de agua dulce más bajo del mundo.

Imagen

El conflicto entre Israel y Siria por los recursos hídricos hizo que el presidente Eisenhower nombrara a Eric Johnston, presidente de la comisión del Congreso de los EE. UU. para el desarrollo internacional, para que mediara en el conflicto. Johnston presentó un proyecto formulado por ingenieros especialistas en irrigación y expertos legales. Esto concedía a cada país suficiente agua para sus necesidades de acuerdo con los usuales criterios internacionales. Incluso los ingenieros árabes habían admitido que esta sugerencia era totalmente razonable. Pero sus Gobiernos se negaban a ratificar el acuerdo basándose en supuestas dificultades de carácter político. A pesar de ello, el peso de la opinión pública causó su efecto. Israel, aunque no obligada formalmente por un proyecto que sus vecinos se habían negado a firmar, decidió aceptar de forma voluntaria las limitaciones que imponía.

Durante varios años los ingenieros israelíes habían estado construyendo una estación de bombeo para elevar el agua a 700 metros sobre el mar de Galilea y hacerla correr a lo largo de una combinación de tuberías subterráneas, canales abiertos y túneles que pueden transportar 72.000 metros cúbicos a la hora, esto es, 1,7 millones de metros cúbicos al día. Los Estados Unidos estaban asociados en cada una de las etapas de la empresa, pues tanto Kennedy (presidente de los EE. UU. a partir de enero de 1961) como Johnson, se habían comprometido a ello mediante documentos escritos.

EL PLAN ÁRABE PARA DESVIAR LAS AGUAS DEL RÍO JORDÁN

En 1963, el presidente egipcio Nasser se percató de que su política de violencia verbal, combinada con la restricción militar, no intimidaba en absoluto a Israel. Además, probablemente iba a privarle de su hegemonía en el mundo árabe. Su respuesta fue convocar una reunión en la cumbre, en El Cairo, en enero de 1964. Asistieron a ella los jefes de los trece Estados árabes los cuales abarcaban una superficie de unos 10 millones de kilómetros cuadrados y una población de ochenta millones de habitantes. El motivo de su inquietud era su fracaso a la hora de intimidar a un país que, comparado con todos ellos, podía calificarse de pigmeo. En dicha cumbre árabe, que tuvo lugar del 13 al 17 de enero, los dirigentes árabes ratificaron su oposición frontal al desvío de aguas del mar de Galilea por parte de Israel, acordando el comienzo en 1965 de la construcción del Plan Diversión del agua de la Cabecera del Jordán y que cuando estuviera terminado desviaría el agua del río Banias, para que ni entrase en Israel ni al mar de Galilea, sino que fluyese a un muro de contención ubicado en Mukhaiba para Jordania y Siria. También se desviarían las aguas del río Hasbani, otro afluente, para que fluyera hacia el río Litani en el Líbano y Jordania construiría una presa en el río Yarmuk. Si dicho proyecto árabe se hubiera llevado a cabo hubiera supuesto la reducción de la capacidad de transporte de agua hacia Israel en aproximadamente un 35%.

En septiembre de 1964 se produjo otra cumbre árabe donde se dio luz verde a la puesta en marcha "de forma inmediata" del plan para desviar las aguas de los principales ríos tributarios del Jordán, estimándose en ocho años el tiempo necesario para completarlo.

Imagen

La campana de alarma que despertó a los países árabes haciéndoles ver su propia impotencia fue la terminación, por parte de Israel, de la traída nacional de aguas en junio de 1964 cuando el preciado líquido comenzó a manar. Este proyecto tenía un enorme valor para la economía de Israel, ya que esa “autopista del agua”, como la denominan los funcionarios de la empresa nacional de aguas Mekorot encargada del proyecto, era la columna vertebral que garantiza el abastecimiento a todo el país y se empleaba para equilibrar el nivel de las reservas allá donde escasea más de una determinada temporada.

La pretensión musulmana de, literalmente, "secar" al Estado de Israel ante la falta de recursos hídricos sólo se podía lograr preparando un canal de desviación a pocos centenares de metros de distancia de la frontera siria. Desde finales de 1964 hasta 1965, los carros de combate y la aviación israelí atacaron la maquinaria árabe, lo que finalmente se tradujo en la definitiva paralización de las obras.

El general Ariel Sharon, quien sería posteriormente Ministro de Defensa y Primer Ministro de Israel, no tuvo dudas sobre la relevancia de dichos acontecimientos:
La gente generalmente piensa que el 5 de junio de 1967 es el día en el que comenzó la Guerra de los Seis Días. Esa es la fecha oficial pero, en realidad, la guerra comenzó dos años y medio antes, en el día en que Israel decidió actuar ante el intento árabe de desviar el río Jordán.
Bibliografía:

A never-ending conflict - A guide to Israeli Military History. The War over the Water during the 1960s. Ami Gluska. Praeger Publishers, 2004
Power and Water in the Middle East - The Hidden Politics of the Palestinian-Israeli Water Conflict. Mark Zeitoun. I.B. Taurus, 2008
The Encyclopedia of the Arab-Israeli Conflict. ABC-CLIO, 2008
Turning Water into Politics - The Water Issue in the Palestinian-Israeli Conflict. Alwyn R. Rouyer. Macmillan Press Ltd, 2000
Watershed - The Role of Fresh Water in the Israeli-Palestinian Conflict. Stephen C. Lonergan and David B. Brooks. International Development Research Centre, 1994


Oderint dum metuant.
Que me odien, pero que me teman.
Avatar de Usuario
Akeno
Comandante
Comandante
Mensajes: 3195
Registrado: 24 Ago 2006
Ubicación: Yasukuni Jinja
Agradecimiento recibido: 3 veces

Medallas

Parches

Re: El conflicto árabe-israelí sobre el agua

Mensaje por Akeno »

Gracias, Virtus. La cuenca del Jordán, durante el siglo XX, se nos presenta como un modelo casi ideal de los conflictos que puede conllevar un recurso compartido.

Como bien has comentado, las zonas calientes del sur del Líbano y de los Altos del Golán tienen mucho que ver con los recursos hídricos, ya que el alto Jordán se alimenta principalmente de los ríos Hasbani, Banias y Dan, y hay que tener en cuenta que el primero tiene la mayor parte de su recorrido a través del Líbano y el segundo desciende por el norte de los Altos del Golán.

La guerra de junio de 1967 dio a Israel el dominio de los Altos del Golán, además de la Cisjordania, Gaza y el Sinaí. Con el Golán se conquistó también el río Banias y se obtuvo una posición estratégica sobre el río Yarmuk. El control israelí del alto Jordán se completó en 1978 con la primera invasión israelí del sur del Líbano y la ocupación de una franja entre los dos países. La segunda invasión, en 1982, consolidaría la ocupación de esta zona en la que se encuentran las fuentes del río Jordán. Israel finalmente se retiró de esta zona el 24 de mayo de 2000, acatando la resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1978.

Saludos.
Oderint dum metuant.
Que me odien, pero que me teman.
Avatar de Usuario
Akeno
Comandante
Comandante
Mensajes: 3195
Registrado: 24 Ago 2006
Ubicación: Yasukuni Jinja
Agradecimiento recibido: 3 veces

Medallas

Parches

Re: El conflicto árabe-israelí sobre el agua

Mensaje por Akeno »

virtusfidelitas escribió:Y de hecho, en relación a lo que expones,muchas de las invasiones y ocupaciones israelíes en el Líbano y la posterior misión de la ONU se basan en una premisa fundamental: el río Litani.
Muy cierto. Aquí un pequeño mapita para ponernos en situación:

Imagen
Oderint dum metuant.
Que me odien, pero que me teman.
Avatar de Usuario
Prinzregent
General de Brigada
General de Brigada
Mensajes: 8167
Registrado: 10 Abr 2018
Agradecido : 244 veces
Agradecimiento recibido: 986 veces

Medallas

Parches

Re: El conflicto árabe-israelí sobre el agua

Mensaje por Prinzregent »

Uno de los sucesos que tuvo lugar en ese conflicto por el agua fue que en el primer choque serio entre israelíes y sirios, los tanquistas israelíes apenas lograron impactos a largo alcance, por lo que el general Israel Tal ordenó una instrucción exhaustiva de los tanquistas israelíes. Ese entrenamiento daría sus frutos cuando volvieron a chocar ambos países, ya que el fuego israelí destruyó a las fuerzas sirias y posteriormente destruiría material de bombeo (más de 10000 metros en algún caso)
“¿No es extraño?; los mismos que se ríen de los adivinos se toman en serio a los economistas”. Anónimo

“Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya río”. Nikita Jruchev

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ab insomne non custita dracone
Avatar de Usuario
Akeno
Comandante
Comandante
Mensajes: 3195
Registrado: 24 Ago 2006
Ubicación: Yasukuni Jinja
Agradecimiento recibido: 3 veces

Medallas

Parches

Re: El conflicto árabe-israelí sobre el agua

Mensaje por Akeno »

Prinzregent escribió:Uno de los sucesos que tuvo lugar en ese conflicto por el agua fue que en el primer choque serio entre israelíes y sirios, los tanquistas israelíes apenas lograron impactos a largo alcance, por lo que el general Israel Tal ordenó una instrucción exhaustiva de los tanquistas israelíes. Ese entrenamiento daría sus frutos cuando volvieron a chocar ambos países, ya que el fuego israelí destruyó a las fuerzas sirias y posteriormente destruiría material de bombeo (más de 10000 metros en algún caso)
Así fue. Aunque los choques fronterizos entre sirios e israelíes eran algo común desde tiempo atrás, los trabajos para desviar las aguas del río Jordán por parte de los sirios fue el detonante de los primeros choques importantes entre ambos países. Por esas fechas el resto de países árabes habían dejado sola a Siria con dicho plan que estuve tratando en el primer mensaje del hilo. Unos, como el Líbano, por mera incapacidad militar ante la enérgica oposición israelí y otros, como el Egipto de Nasser, por intuir que el resultado de una confrontación directa no podía acabar bien para ellos, además de que por esas fechas buena parte del ejército egipcio se encontraba empantanado en la guerra de Yemen.

Hay que tener en cuenta que a comienzos de la década de los años 60 los soviéticos habían proporcionado a los ejércitos árabes tanques bastante modernos, entre los que se encontraban los modelos T-54 y T-55 y sus cañones de 100 mm eran claramente superiores a los de 75 mm que montaban por aquel entonces los Sherman M-50 "Super Sherman" israelíes. Las peticiones israelíes a los EE.UU. para que les proporcionaran tanques más modernos quedaron sin respuesta y fue finalmente el gobierno británico el que accedió a venderles tanques Centurion Mk V, los cuales montaban el cañón L7 de 105 mm convirtiéndose de inmediato en el puño de hierro de las fuerzas acorazadas judías.

Como bien comentas, el primer combate blindado entre sirios e israelíes finalizó con regusto amargo para las fuerzas acorazadas judías. Puede ser que una de las causas fuera la escasa experiencia de los tanquistas con el Centurion, un deficiente mantenimiento que ocasionó numerosas averías o que los sirios contaban con una posición privilegiada en los Altos del Golan dominando por ello desde una posición elevada todo el valle del Jule, pero lo cierto es que la intervención de Israel Tal a la hora de mejorar las técnicas del cañoneo a grandes distancias supuso un punto de inflexión con la adopción de nuevas tácticas y incluso la realización de competiciones de tiro entre los tanquistas. En el siguiente combate, llevado a cabo el 12 de agosto, las nuevas enseñanzas se pusieron en práctica y las tornas cambiaron dejando sobre el terreno a numerosos tanques sirios en llamas. Uno de esos tanquistas israelíes que participaron en la acción era precisamente Israel Tal. Por cierto, era todo un crack, el Merkava le debe mucho a este hombre y además su retrato se encuentra expuesto en el Patton Museum of Cavalry and Armor en Fort Knox situado en el muro de los mayores comandantes de división blindada junto con Moshe "Musa" Peled (también israelí), los estadounidenses George S. Patton y Creighton Abrams y el mariscal de campo alemán Erwin Rommel.

Para quienes quieran profundizar algo más en la historia de las fuerzas acorazadas israelíes recomiendo el excelente trabajo de David Eshel titulado Chariots of the Desert - The History of the Israeli Armoured Corps publicado por Brassey's Defence Publishers en 1989.
Oderint dum metuant.
Que me odien, pero que me teman.
Responder

Volver a “Historia Militar posterior a la Segunda Guerra Mundial”