¿Que representa la estrella de seis puntas, de color claro, que lleva en la solapa? Parece una estrella de alférez, o un símbolo de Fuerzas destinadas en Africa.
CRUCES LAUREADAS DE SAN FERNANDO.
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El Terrible Sven
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[quote="Alvacaro"]CAPITÁN D. JOAQUÍN CEBOLLINO VON LINDEMAN
¿Que representa la estrella de seis puntas, de color claro, que lleva en la solapa? Parece una estrella de alférez, o un símbolo de Fuerzas destinadas en Africa.
¿Que representa la estrella de seis puntas, de color claro, que lleva en la solapa? Parece una estrella de alférez, o un símbolo de Fuerzas destinadas en Africa.
"La mayoría de la gente cree que la guerra consiste, sobre todo, en luchar. No es verdad. Consiste en esperar: el siguiente ataque, la siguiente comida y la siguiente mañana".
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Capitán de Aviación Carlos Haya González (1902-1938), Cruz Laureada de San Fernando y Medalla Militar Individual.
El 21 de Febrero de 1938, muere en acción de guerra el extraordinario piloto, as de la aviación nacional, don Carlos Haya González de Ubieta. El día anterior asistía al sepelio de su madre en Bilbao cuando supo de la ofensiva del ejército republicano en el frente de Teruel. En rápido traslado, se incorporó a su Unidad, el grupo de cazas italiano “As de Bastos”, con el cual tenía órdenes de despegar inmediatamente para combatir a varias escuadrillas de Polikarpov I-15 que surcaban los cielos de Puerto Escandón.
Nacido en Bilbao el 1 de marzo de 1902, con dieciséis años superó la prueba de acceso a la Academia Militar de Intendencia, siendo su primer destino la Comandancia de Burgos. De allí pasó a Melilla, tomando parte en numerosos combates contra los cabileños que hostigaban los convoyes españoles de suministros. Con el empleo de Teniente solicita ser admitido en un curso de pilotos que está previsto realizarse en Albacete. Se le concede y, una vez superado, ingresa en la Academia de Transformación de Oficiales, consiguiendo en corto tiempo el título de Piloto Militar.
A continuación, pasó a prestar sus servicios en la zona del protectorado español en el norte de África, guerra cruenta donde comenzará a forjarse su fama de experto piloto. Finalizada la guerra de Marruecos, compagina las labores propias de su condición de militar con la aviación deportiva, logrando varias marcas mundiales en la especialidad de velocidad en circuito. En diciembre del año 1931, acompañado del Capitán del arma de Ingenieros don Cipriano Rodríguez Díaz, consigue la hazaña de volar sin escalas desde Sevilla hasta Malabo, capital de la Guinea Española, cubriendo los 4.300 kilómetros que separan ambas ciudades en 24 horas, excelente marca para la época.
El inicio de la guerra civil le sorprende en Málaga; de allí logrará marchar hasta Sevilla, en cuyo aeropuerto se hace con un Douglas DC-2 y vuela hacía el Estrecho de Gibraltar para apoyar al llamado “Convoy de la Victoria”.
El Capitán Haya alcanzaría pronto gran fama merced a sus arriesgados vuelos en socorro de los defensores del Santuario de Santa María de la Cabeza, reducto en el que permanecieron sitiadas por las fuerzas del Gobierno más de 1.000 personas, la mayoría guardias civiles de la comarca de Andújar, comandados por el Capitán don Santiago Cortés. Durante más de siete meses sobrevoló las ruinas del Santuario para surtir a los cercados de municiones y suministros, efectuando muchas de aquellas misiones en los escasos momentos de descanso que la guerra le ofrecía y casi siempre sin escolta que le diese protección, lo cual da muestras de su excepcional valentía. No obstante, de nada sirvieron sus denodados esfuerzos pues los sitiados, agotadas las posibilidades de defensa y herido de muerte heroico Capitán Cortés, se rindieron el primero de mayo de 1937, para salvar la vida de los civiles del Santuario.
En marzo de 1937 organiza la 1ª Escuadrilla nocturna de “Ju-52”, con la que se luce de nuevo en la primavera y verano, especialmente en la batalla de Belchite. Disgustado por no conseguir el mando de un grupo de “Ju-52”, abandonó la Escuadra número 1, pasó agregado al grupo de caza “As de Bastos” y en él halló la muerte.
En la hoja de servicios del Capitán Haya quedaba constancia de haber intervenido en más de 300 acciones de guerra, dándose en muchas ocasiones la circunstancia de bajarse de un aparato, agotadas la munición o el combustible, y tomar los mandos de otro sin dedicar tiempo al descanso. Este vehemente ardor guerrero le llevó a enfrentarse a los Polikarpov aquella mañana del 21 de febrero de 1938 sin estar en las condiciones físicas idóneas. Una maniobra fallida le puso en la línea de tiro de un caza enemigo, el cual alcanzó su aparato con una ráfaga de ametralladora haciéndole capotar. No se consiguió recuperar sus restos.
Como justo premio al valor demostrado en su corta pero intensa vida militar, más de 300 servicios de guerra en los 19 meses que pudo combatir, voló en guerra 40 horas mensuales, promedio sólo superado ligeramente por Salas, por su acrisolado espíritu de sacrificio y el desprecio que de la propia vida demostró en cuantas acciones de combate tomó parte, siendo en vida poseedor de la Medalla Militar Individual, el día 1 de diciembre de 1942 y a título póstumo, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta distinción de los ejércitos de España, así como un ascenso por méritos de guerra.
El 21 de Febrero de 1938, muere en acción de guerra el extraordinario piloto, as de la aviación nacional, don Carlos Haya González de Ubieta. El día anterior asistía al sepelio de su madre en Bilbao cuando supo de la ofensiva del ejército republicano en el frente de Teruel. En rápido traslado, se incorporó a su Unidad, el grupo de cazas italiano “As de Bastos”, con el cual tenía órdenes de despegar inmediatamente para combatir a varias escuadrillas de Polikarpov I-15 que surcaban los cielos de Puerto Escandón.
Nacido en Bilbao el 1 de marzo de 1902, con dieciséis años superó la prueba de acceso a la Academia Militar de Intendencia, siendo su primer destino la Comandancia de Burgos. De allí pasó a Melilla, tomando parte en numerosos combates contra los cabileños que hostigaban los convoyes españoles de suministros. Con el empleo de Teniente solicita ser admitido en un curso de pilotos que está previsto realizarse en Albacete. Se le concede y, una vez superado, ingresa en la Academia de Transformación de Oficiales, consiguiendo en corto tiempo el título de Piloto Militar.
A continuación, pasó a prestar sus servicios en la zona del protectorado español en el norte de África, guerra cruenta donde comenzará a forjarse su fama de experto piloto. Finalizada la guerra de Marruecos, compagina las labores propias de su condición de militar con la aviación deportiva, logrando varias marcas mundiales en la especialidad de velocidad en circuito. En diciembre del año 1931, acompañado del Capitán del arma de Ingenieros don Cipriano Rodríguez Díaz, consigue la hazaña de volar sin escalas desde Sevilla hasta Malabo, capital de la Guinea Española, cubriendo los 4.300 kilómetros que separan ambas ciudades en 24 horas, excelente marca para la época.
El inicio de la guerra civil le sorprende en Málaga; de allí logrará marchar hasta Sevilla, en cuyo aeropuerto se hace con un Douglas DC-2 y vuela hacía el Estrecho de Gibraltar para apoyar al llamado “Convoy de la Victoria”.
El Capitán Haya alcanzaría pronto gran fama merced a sus arriesgados vuelos en socorro de los defensores del Santuario de Santa María de la Cabeza, reducto en el que permanecieron sitiadas por las fuerzas del Gobierno más de 1.000 personas, la mayoría guardias civiles de la comarca de Andújar, comandados por el Capitán don Santiago Cortés. Durante más de siete meses sobrevoló las ruinas del Santuario para surtir a los cercados de municiones y suministros, efectuando muchas de aquellas misiones en los escasos momentos de descanso que la guerra le ofrecía y casi siempre sin escolta que le diese protección, lo cual da muestras de su excepcional valentía. No obstante, de nada sirvieron sus denodados esfuerzos pues los sitiados, agotadas las posibilidades de defensa y herido de muerte heroico Capitán Cortés, se rindieron el primero de mayo de 1937, para salvar la vida de los civiles del Santuario.
En marzo de 1937 organiza la 1ª Escuadrilla nocturna de “Ju-52”, con la que se luce de nuevo en la primavera y verano, especialmente en la batalla de Belchite. Disgustado por no conseguir el mando de un grupo de “Ju-52”, abandonó la Escuadra número 1, pasó agregado al grupo de caza “As de Bastos” y en él halló la muerte.
En la hoja de servicios del Capitán Haya quedaba constancia de haber intervenido en más de 300 acciones de guerra, dándose en muchas ocasiones la circunstancia de bajarse de un aparato, agotadas la munición o el combustible, y tomar los mandos de otro sin dedicar tiempo al descanso. Este vehemente ardor guerrero le llevó a enfrentarse a los Polikarpov aquella mañana del 21 de febrero de 1938 sin estar en las condiciones físicas idóneas. Una maniobra fallida le puso en la línea de tiro de un caza enemigo, el cual alcanzó su aparato con una ráfaga de ametralladora haciéndole capotar. No se consiguió recuperar sus restos.
Como justo premio al valor demostrado en su corta pero intensa vida militar, más de 300 servicios de guerra en los 19 meses que pudo combatir, voló en guerra 40 horas mensuales, promedio sólo superado ligeramente por Salas, por su acrisolado espíritu de sacrificio y el desprecio que de la propia vida demostró en cuantas acciones de combate tomó parte, siendo en vida poseedor de la Medalla Militar Individual, el día 1 de diciembre de 1942 y a título póstumo, le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta distinción de los ejércitos de España, así como un ascenso por méritos de guerra.
"La mayoría de la gente cree que la guerra consiste, sobre todo, en luchar. No es verdad. Consiste en esperar: el siguiente ataque, la siguiente comida y la siguiente mañana".
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Chicos, no sé si se me ha pasado, pero ne he visto a un laureado en el hilo y, como transmisionero de pro, me duele en el alma.
Capitán de Ingenieros D. Félix Arenas Gaspar.
Concedida por proteger la entrada de las fuerzas en Monte Arruit durante el desastre de Annual.
Capitán de Ingenieros D. Félix Arenas Gaspar.
Concedida por proteger la entrada de las fuerzas en Monte Arruit durante el desastre de Annual.
Un jefe, comprende, es lo que diferencia a un pueblo de una turba. Mantiene el nivel de individualidad. Demasiada poca individualidad, y el pueblo se convierte en una turba.
Stilgar, el Fremen.
Dune. Frank Herbert.
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El Terrible Sven
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No he encontrado foto, pero ahí va otro Laureado
Cabo Jesús Alonso Crespo, (1914-1937)
Requeté del Tercio de Nª. Sª. de Covadonga
EL REQUETÉ DE OVIEDO
Muchachos carlistas voluntarios de Oviedo y Gijón se incorporan a las Unidades del Ejercito Nacional hasta la liberación de Oviedo el 17 de Octubre del año 1936. Enseguida se constituyo el Tercio de Nuestra Señora de Covadonga, al que se le encargó la defensa de un sector entre las Adoratrices y el Hospital, lugar de gran importancia por ser una puerta abierta ante una llanura de fácil penetración, y cubrir el acceso a un polvorín. En aquel Sector estaba la celebre posición avanzada que se llamó "Las Casinas del Requeté".
En la ofensiva del Ejercito Popular de febrero del año 1937, este sector fue defendido por una Compañía de la 8ª Bandera de la Legión (Comandante Alonso) y por el Tercio de Nuestra Señora de Covadonga, que mandaba por aquel entonces el Comandante Cañedo.
Según relata D. Jesús Evaristo Casariego del Círculo Carlista de Oviedo y Organizador del Requeté de Oviedo:
(...)
El Heroico entre los Heroicos Requetés D. Jesús Alonso Crespo tenía veintitrés años. Era Maestro Nacional y, como hijo, nieto y biznieto de carlistas, luchó hasta la muerte por Dios, la Patria y el Rey.
En la Ofensiva del Ejercito Popular "llamada Ofensiva Minera" en el mes de febrero de 1937, las fuerzas del Tercio de Nuestra Señora de Covadonga defendieron el llamado sector "Del Fresno". Cinco batallones del Ejercito Popular Republicano atacaron aquel sector furiosamente protegidos por varios carros de combate. Las baterías y los morteros enemigos envolvían de metralla la tierra. Las débiles defensas, improvisados parapetos, saltaban por los aires. En la avanzada había unas míseras casas bautizadas después con el nombre de "Las casinas del Requeté" donde se atrincheró una Compañía del Tercio de Nuestra Señora de Covadonga y una sección de zapadores. Accidentalmente mandaba yo aquella fuerzas, y el fuego era tan horrible y las bajas tan dolorosas que consulté al Mando la conveniencia de replegarnos sobre unas tapias, cien metros a retaguardia. Y la respuesta del mando no podía ser más lacónica, esta frase de cuatro palabras: "NI UN PASO ATRÁS".
Se aguantó allí, clavados entre los escombros, lo que no es posible expresar. Llegó un momento en que la casita más adelantada quedo completamente destruida y muertos todos sus ocupantes. Era aquel punto esencial, porque desde él se batía la encrucijada de caminos. Pero ir allí era ir a la muerte segura. Entre el fragor del combate la voz me sonó temblorosa de emoción: "¡A ver, un voluntario!".
Se adelantó Jesús Alonso Crespo, cabo del fusil ametrallador y tirador certero, admitido ya para realizar el curso de formación de Alférez Provisional, pero que no había querido abandonar la plaza en plena ofensiva. Era un fraternal amigo mio de la infancia y uno de los fundadores de la Juventud Tradicionalista de Oviedo. Nos dimos la mano en silencio y partió arrastrándose entre las ruinas, con una mochila llena de cargadores y dos fusiles cruzados sobre la espalda.
Toda la tarde estuvo haciendo fuego contra el enemigo. En tres intentos de asalto diezmó las filas de Ejercito Popular. Al oscurecer, el enemigo se replegó, y contraatacamos. En la avanzadilla estaba el cadáver de mi amigo Jesús. Una granada le había destrozado la cabeza y su boina roja cubría sus sesos. Entre las manos apretadas tenía uno de los fusiles; en su línea de tiro contamos hasta cuarenta y ocho cadáveres enemigos.
La posición se había salvado y aquella noche se endulzó la intemperie del vivac con el bisbeo de una oración viril.
Los Requetés, envueltos en sus capotes y sus húmedas mantas, aplicaron el santo Rosario cotidiano por el alma de Jesús Alonso Crespo que en ya estaba en brazos de su "Santina".
El Tercio tenía allí entonces dos Compañías de fusiles y una de ametralladoras y morteros. Otra unidad del mismo Tercio, la 3ª Compañía, con dos ametralladoras, estaba en el sector de Grado, subsector de Prioto, como avanzada en el otro extremo de la vía de comunicación abierta. Esta posición quedó cercada en el verano de 1937, en aquel sector el Requeté salvó un Cristo medio quemado y después lo llevaron consigo en todas las operaciones en que intervinieron.
Por estar comprendidos entre los defensores de Oviedo, los miembros del Tercio Nª. Sª. de Covadonga recibieron la Laureada Colectiva, y el Cabo Requeté Jesús Alonso Crespo recibió la Cruz Laureada de San Fernando individual a a título póstumo.
(...)"
Requeté del Tercio de Nª. Sª. de Covadonga
EL REQUETÉ DE OVIEDO
Muchachos carlistas voluntarios de Oviedo y Gijón se incorporan a las Unidades del Ejercito Nacional hasta la liberación de Oviedo el 17 de Octubre del año 1936. Enseguida se constituyo el Tercio de Nuestra Señora de Covadonga, al que se le encargó la defensa de un sector entre las Adoratrices y el Hospital, lugar de gran importancia por ser una puerta abierta ante una llanura de fácil penetración, y cubrir el acceso a un polvorín. En aquel Sector estaba la celebre posición avanzada que se llamó "Las Casinas del Requeté".
En la ofensiva del Ejercito Popular de febrero del año 1937, este sector fue defendido por una Compañía de la 8ª Bandera de la Legión (Comandante Alonso) y por el Tercio de Nuestra Señora de Covadonga, que mandaba por aquel entonces el Comandante Cañedo.
Según relata D. Jesús Evaristo Casariego del Círculo Carlista de Oviedo y Organizador del Requeté de Oviedo:
(...)
El Heroico entre los Heroicos Requetés D. Jesús Alonso Crespo tenía veintitrés años. Era Maestro Nacional y, como hijo, nieto y biznieto de carlistas, luchó hasta la muerte por Dios, la Patria y el Rey.
En la Ofensiva del Ejercito Popular "llamada Ofensiva Minera" en el mes de febrero de 1937, las fuerzas del Tercio de Nuestra Señora de Covadonga defendieron el llamado sector "Del Fresno". Cinco batallones del Ejercito Popular Republicano atacaron aquel sector furiosamente protegidos por varios carros de combate. Las baterías y los morteros enemigos envolvían de metralla la tierra. Las débiles defensas, improvisados parapetos, saltaban por los aires. En la avanzada había unas míseras casas bautizadas después con el nombre de "Las casinas del Requeté" donde se atrincheró una Compañía del Tercio de Nuestra Señora de Covadonga y una sección de zapadores. Accidentalmente mandaba yo aquella fuerzas, y el fuego era tan horrible y las bajas tan dolorosas que consulté al Mando la conveniencia de replegarnos sobre unas tapias, cien metros a retaguardia. Y la respuesta del mando no podía ser más lacónica, esta frase de cuatro palabras: "NI UN PASO ATRÁS".
Se aguantó allí, clavados entre los escombros, lo que no es posible expresar. Llegó un momento en que la casita más adelantada quedo completamente destruida y muertos todos sus ocupantes. Era aquel punto esencial, porque desde él se batía la encrucijada de caminos. Pero ir allí era ir a la muerte segura. Entre el fragor del combate la voz me sonó temblorosa de emoción: "¡A ver, un voluntario!".
Se adelantó Jesús Alonso Crespo, cabo del fusil ametrallador y tirador certero, admitido ya para realizar el curso de formación de Alférez Provisional, pero que no había querido abandonar la plaza en plena ofensiva. Era un fraternal amigo mio de la infancia y uno de los fundadores de la Juventud Tradicionalista de Oviedo. Nos dimos la mano en silencio y partió arrastrándose entre las ruinas, con una mochila llena de cargadores y dos fusiles cruzados sobre la espalda.
Toda la tarde estuvo haciendo fuego contra el enemigo. En tres intentos de asalto diezmó las filas de Ejercito Popular. Al oscurecer, el enemigo se replegó, y contraatacamos. En la avanzadilla estaba el cadáver de mi amigo Jesús. Una granada le había destrozado la cabeza y su boina roja cubría sus sesos. Entre las manos apretadas tenía uno de los fusiles; en su línea de tiro contamos hasta cuarenta y ocho cadáveres enemigos.
La posición se había salvado y aquella noche se endulzó la intemperie del vivac con el bisbeo de una oración viril.
Los Requetés, envueltos en sus capotes y sus húmedas mantas, aplicaron el santo Rosario cotidiano por el alma de Jesús Alonso Crespo que en ya estaba en brazos de su "Santina".
El Tercio tenía allí entonces dos Compañías de fusiles y una de ametralladoras y morteros. Otra unidad del mismo Tercio, la 3ª Compañía, con dos ametralladoras, estaba en el sector de Grado, subsector de Prioto, como avanzada en el otro extremo de la vía de comunicación abierta. Esta posición quedó cercada en el verano de 1937, en aquel sector el Requeté salvó un Cristo medio quemado y después lo llevaron consigo en todas las operaciones en que intervinieron.
Por estar comprendidos entre los defensores de Oviedo, los miembros del Tercio Nª. Sª. de Covadonga recibieron la Laureada Colectiva, y el Cabo Requeté Jesús Alonso Crespo recibió la Cruz Laureada de San Fernando individual a a título póstumo.
(...)"
"La mayoría de la gente cree que la guerra consiste, sobre todo, en luchar. No es verdad. Consiste en esperar: el siguiente ataque, la siguiente comida y la siguiente mañana".
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Carlos Villarroel
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La estrella de seis puntas era el distintivo de las fuerzas propiamente marroquíes o dependientes del Jalifa (los regulares eran parte del ejército español). Por ello debe ser el distintivo de las Mehal-la Jalifianas, Harkas, policía indígena o intervenciones militares.¿Que representa la estrella de seis puntas, de color claro, que lleva en la solapa? Parece una estrella de alférez, o un símbolo de Fuerzas destinadas en Africa.
A ver si con calma busco algo más.
Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey caídos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cadáveres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas pequeñeces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados
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Yo diria que es el distintivo de permanencia en la Mehala, creado por RO de 26 de Noviembre de 1923.Indicaba el servicio en hechos de Armas en dicho Cuerpo y se llevaba durante toda la vida militar.Existian otros de destino, como el de Intervenciones Marroquies, Guardia del Jalifa, que se llevaban solo mientras se permaneciera en ellos.
Si nos fijamos, Cebollino lleva uniforme de Regulares, se aprecia el emblema en el cuello.
Este RO tambien creaba tambien los de Policia Indigena,Legion, y Regulares.Solo se podia usar uno de ellos sobre el uniforme, en el que se hubiera servido mas tiempo, siendo incompatibles entre si, aunque no se respeto en muchas ocasiones.
Era Dorado, con una Estrella de David y en su interior las letras Arabes, ¨¨Min ¨¨ y ¨¨ Ja¨¨¨, iniciales de su nombre en ese idioma.
El de la Policia Indigena consistia en Estrella de 5 puntas dorada sobre media luna en plata bajo corona real.
La de Regulares de Infanteria, Dos Fusiles cruzados, cargados por una media luna bajo corona real.Para Regulares de Caballeria, en lugar de fusiles, lanzas.
En 1930, por RO de 29 de Enero, se creo el distintivo de permanencia para la Policia del Sahara.Estrella de 5 puntas sobre una media luna con la palabra Sahara en su interior, todo bajo corona real.
En 1937, por RO de 18 de Enero, se crea el de la Mejaznia Armada de Marruecos, estrella de David con otra de 5 puntas en el interior del exagono.Sin corona real por supuesto.
En 1941, por RO de 17 de Enero, el de los Tiradores de Ifni, Media Luna con la palabra ¨¨ Ifni¨¨, dos fusiles dorados en aspa y la estrella Salomonica de 5 puntas.
A tener en cuenta que a partir de 1948, cuando nace el Estado de Israel y adopta como simbolo la Estrella de David, Marruecos la rechaza y adopta la actual estrella de su Escudo, de 5 puntas.Las Estrellas de las Mehalas, etc, cambian y se adaptan a ello.
saludos.
Si nos fijamos, Cebollino lleva uniforme de Regulares, se aprecia el emblema en el cuello.
Este RO tambien creaba tambien los de Policia Indigena,Legion, y Regulares.Solo se podia usar uno de ellos sobre el uniforme, en el que se hubiera servido mas tiempo, siendo incompatibles entre si, aunque no se respeto en muchas ocasiones.
Era Dorado, con una Estrella de David y en su interior las letras Arabes, ¨¨Min ¨¨ y ¨¨ Ja¨¨¨, iniciales de su nombre en ese idioma.
El de la Policia Indigena consistia en Estrella de 5 puntas dorada sobre media luna en plata bajo corona real.
La de Regulares de Infanteria, Dos Fusiles cruzados, cargados por una media luna bajo corona real.Para Regulares de Caballeria, en lugar de fusiles, lanzas.
En 1930, por RO de 29 de Enero, se creo el distintivo de permanencia para la Policia del Sahara.Estrella de 5 puntas sobre una media luna con la palabra Sahara en su interior, todo bajo corona real.
En 1937, por RO de 18 de Enero, se crea el de la Mejaznia Armada de Marruecos, estrella de David con otra de 5 puntas en el interior del exagono.Sin corona real por supuesto.
En 1941, por RO de 17 de Enero, el de los Tiradores de Ifni, Media Luna con la palabra ¨¨ Ifni¨¨, dos fusiles dorados en aspa y la estrella Salomonica de 5 puntas.
A tener en cuenta que a partir de 1948, cuando nace el Estado de Israel y adopta como simbolo la Estrella de David, Marruecos la rechaza y adopta la actual estrella de su Escudo, de 5 puntas.Las Estrellas de las Mehalas, etc, cambian y se adaptan a ello.
saludos.
Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
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javier1964
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D. MARIANO GARCÍA MARTÍN (1896 - 1921)
Cabo de Infantería.
Cruz de San Fernando de 2° Clase, Laureada. Concedida por Real Orden de 5 de junio de 1922 (Diario Oficial núm. 124) por el valor demostrado al proteger la retirada de la posición de Afrau el 26 de julio de 1921.
El día 26 de julio de 1921, el cabo D. Mariano García Martín, del Regimiento de Infantería "Ceriñola" número 42, salió con el grueso de la fuerza que guarnecía su posición (Afrau) y que verificaba su evacuación; ocupó puesto en la protección de uno de los flancos y durante la marcha y combate recibió una herida grave en el vientre. Cuando trataron de recogerlo se negó terminantemente, diciendo que como él estaba herido de muerte, que continuasen los demás su marcha y él con su fusil la protegería mientras pudiera; después, un grupo de soldados que había quedado retrasado respecto al grueso de las fuerzas pretendió recogerlo, negándose nuevamente y prometiéndoles seguir el fuego con su fusil para proteger su marcha, llegando por fin a su inmediación la fuerza de extrema retaguadia, que quiso recogerle también, volviéndose a negar el cabo García, diciéndoles que se pusieran ellos a salvo, que él seguiría haciendo fuego para protegerles la retirada, pues estaba herido de muerte.
Y así continuó en su puesto hasta que sucumbió.
D. FRANCISCO MARTÍNEZ PUCHE (1897 - 1921)
Soldado de Ingenieros.
Cruz de San Fernando de 2° Clase, Laureada. Concedida por Real Orden de 11 de julio de 1929 (Diario Oficial núm. 151) por el valor demostrado al tratar de llevar un convoy de víveres y municiones al aerodromo de Zeluán el 28 de julio de 1921.
El soldado de Ingenieros D. Francisco Martínez Puche, del Servicio de Aviación Militar, se destacó por su valor y espíritu en la conducción de un convoy desde el aerodromo a la alcazaba de Zeluán a finales del mes de julio de 1921. Encontrándose asediado por numeroso enemigo, el aerodromo de Zeluán y la alcazaba del mismo poblado, escaseaban en el primero los víveres y municiones para continuar la defensa y en la segunda faltaba el agua. El soldado Martínez Puche se ofreció voluntariamente para ir, en unión de otro individuo, a transportar en un camión-automóvil agua a la alcazaba y regresar al aeródromo con víveres y municiones.
Para este efecto salió del aerodromo a media mañana del día 28 de julio, en unión del otro mecánico, conduciendo la provisión de agua. Consiguió llegar a la alcazaba, no obstante las dificultades que hubo de vencer al atravesar el poblado y estación de ferrocarril de Zeluán, ocupado por numeroso enemigo, y una vez cumplida su misión, en la alcazaba, salieron de ella con víveres y municiones; mas no pudieron regresar al aeródromo, pues frente al poblado de Zeluán, el enemigo, que parapetado en el terraplén de la vía, esperaba el regreso del camión abrió intensísimo fuego sobre él, ocasionando la muerte de sus dos conductores, malogrando con ello una empresa que con tanto valor y espíritu se había iniciado.
Cabo de Infantería.
Cruz de San Fernando de 2° Clase, Laureada. Concedida por Real Orden de 5 de junio de 1922 (Diario Oficial núm. 124) por el valor demostrado al proteger la retirada de la posición de Afrau el 26 de julio de 1921.
El día 26 de julio de 1921, el cabo D. Mariano García Martín, del Regimiento de Infantería "Ceriñola" número 42, salió con el grueso de la fuerza que guarnecía su posición (Afrau) y que verificaba su evacuación; ocupó puesto en la protección de uno de los flancos y durante la marcha y combate recibió una herida grave en el vientre. Cuando trataron de recogerlo se negó terminantemente, diciendo que como él estaba herido de muerte, que continuasen los demás su marcha y él con su fusil la protegería mientras pudiera; después, un grupo de soldados que había quedado retrasado respecto al grueso de las fuerzas pretendió recogerlo, negándose nuevamente y prometiéndoles seguir el fuego con su fusil para proteger su marcha, llegando por fin a su inmediación la fuerza de extrema retaguadia, que quiso recogerle también, volviéndose a negar el cabo García, diciéndoles que se pusieran ellos a salvo, que él seguiría haciendo fuego para protegerles la retirada, pues estaba herido de muerte.
Y así continuó en su puesto hasta que sucumbió.
D. FRANCISCO MARTÍNEZ PUCHE (1897 - 1921)
Soldado de Ingenieros.
Cruz de San Fernando de 2° Clase, Laureada. Concedida por Real Orden de 11 de julio de 1929 (Diario Oficial núm. 151) por el valor demostrado al tratar de llevar un convoy de víveres y municiones al aerodromo de Zeluán el 28 de julio de 1921.
El soldado de Ingenieros D. Francisco Martínez Puche, del Servicio de Aviación Militar, se destacó por su valor y espíritu en la conducción de un convoy desde el aerodromo a la alcazaba de Zeluán a finales del mes de julio de 1921. Encontrándose asediado por numeroso enemigo, el aerodromo de Zeluán y la alcazaba del mismo poblado, escaseaban en el primero los víveres y municiones para continuar la defensa y en la segunda faltaba el agua. El soldado Martínez Puche se ofreció voluntariamente para ir, en unión de otro individuo, a transportar en un camión-automóvil agua a la alcazaba y regresar al aeródromo con víveres y municiones.
Para este efecto salió del aerodromo a media mañana del día 28 de julio, en unión del otro mecánico, conduciendo la provisión de agua. Consiguió llegar a la alcazaba, no obstante las dificultades que hubo de vencer al atravesar el poblado y estación de ferrocarril de Zeluán, ocupado por numeroso enemigo, y una vez cumplida su misión, en la alcazaba, salieron de ella con víveres y municiones; mas no pudieron regresar al aeródromo, pues frente al poblado de Zeluán, el enemigo, que parapetado en el terraplén de la vía, esperaba el regreso del camión abrió intensísimo fuego sobre él, ocasionando la muerte de sus dos conductores, malogrando con ello una empresa que con tanto valor y espíritu se había iniciado.
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Carlos Villarroel
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Estoy hablando un poco de memoria (estoy sin acceso a la red en casa y no puedo cotejar los datos), pero creo que el año 1922 Cebollino estaba destinado en la Mehal-la nº 5.
Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey caídos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cadáveres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas pequeñeces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados
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Carlos Villarroel
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Rectifico, estaba destinado en la Mehal-la nº 5 en 1931, fecha en la que era comandante. En 1936 seguía con el mismo empleo pero estaba como disponible. Murió como teniente coronel en la batalla de Teruel.
Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey caídos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cadáveres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas pequeñeces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados
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Carlos Villarroel
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Perdón, pero vuelvo a rectificar, espero que por última vez (es lo que pasa por no tener conexión en casa y tener que escribir de memoria):
Como ya se ha dicho el capitán Cebollino Von Lindeman estaba destinado en el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2 cuando ganó la laureada. En 1931 lo estaba en la Mehal-la nº 5, como dije. En 1933 seguía siendo comandante y estaba como disponible. Desconozco su situación el 18/7/36, pero se sumó a los sublevados y en Agosto del 36, según Salas Larrazabal, mandaba una columna en Somosierra y era ya teniente coronel. Murió en 1938 en la batalla de Teruel, siendo coronel.
Un saludo.
Como ya se ha dicho el capitán Cebollino Von Lindeman estaba destinado en el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2 cuando ganó la laureada. En 1931 lo estaba en la Mehal-la nº 5, como dije. En 1933 seguía siendo comandante y estaba como disponible. Desconozco su situación el 18/7/36, pero se sumó a los sublevados y en Agosto del 36, según Salas Larrazabal, mandaba una columna en Somosierra y era ya teniente coronel. Murió en 1938 en la batalla de Teruel, siendo coronel.
Un saludo.
Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey caídos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cadáveres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas pequeñeces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados
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GALIANA
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Si no estoy equivocado, actualmente vive un laureado que es el Tte. General (Honorífico) procedente del arma de caballería D. Adolfo Esteban Ascensión que obtuvo su lauredada por su actuación como capitan del 6º Escuadrón del Regimiento Numancia en la posición de Las Minas (Vizcaya) en mayo de 1937.
Su Escuadrón fue recompensado con la laureada colectiva que actualmente porta en su guión el Escuadrón de Carros del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado Numancia 9.
Et Teniente General Esteban tiene 95 ó 96 años aunque ha participado en actos militares en fechas recientes (puede ser hace 1 ó 2 años).
Su Escuadrón fue recompensado con la laureada colectiva que actualmente porta en su guión el Escuadrón de Carros del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado Numancia 9.
Et Teniente General Esteban tiene 95 ó 96 años aunque ha participado en actos militares en fechas recientes (puede ser hace 1 ó 2 años).
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Anexol
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CAPITÁN CARLOS HAYA
Sobre este laureado ya citado, se puede ampliar información en:
http://www.carlosdehaya.com/index.htm
Sobre este laureado ya citado, se puede ampliar información en:
http://www.carlosdehaya.com/index.htm
Última edición por Anexol el 21 Ago 2007, editado 1 vez en total.
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Bedunia
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He visto muy pocos artilleros, y como yo soy uno de ellos no puedo dejar pasar la ocasión.
MARTÍN GARCÍA Y LOYGORRI
Nace en Corella (Navarra) el 5 de junio de 1759. A los trece años ingresa en el Colegio de Artillería de Segovia, del que sale con el empleo de subteniente en 1776, siendo el número uno de la 10ª Promoción del Arma.
Su bautismo de fuego lo recibe al año siguiente, durante la defensa de Melilla contra el Emperador de Marruecos, partiendo después hacia el sitio de Gibraltar, donde permanece desde 1779 hasta 1782, tomando parte, a su vez, en la conquista de Menorca. Sus acreditados servicios le valdrían el grado de Teniente de Infantería, a cuyo empleo asciende, en el Cuerpo de Artillería más tarde, en 1783.
También por méritos de guerra, al año siguiente, durante el bombardeo de Argel se le concede sueldo y grado de Capitán de Infantería, ascendiendo a la misma categoría en el Arma en 1790.
En 1797, graduado ya de Teniente Coronel, ocupa el puesto de Segundo Ayudante del Estado Mayor en el Ejército de Extremadura; en 1801 forma parte de Ejército expedicionario que marcha contra Portugal y, en 1807, de Coronel, manda la División de Castilla durante la invasión de Portugal, cayendo prisionero en Lisboa.
Al inicio de la Guerra de la Independencia, una vez conseguida su libertad, asciende a Brigadier y recibe, en octubre de 1808, el nombramiento de Mayor y Comandante General de Artillería del Ejército de Cataluña, primero, y del Ejército de Valencia poco después, en 1809.
Su brillante comportamiento le hace acreedor a un escudo de distinción en la acción de Llinás y a la faja de Mariscal de Campo por su gran contribución a la victoria en Alcañiz. Más tarde sería condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando de 4ª Clase, siendo el primer laureado en la historia de la Artillería Española. Tras su nombramiento como gobernador de la Plaza de Tortosa en 1810, es llamado a Cádiz, en junio del mismo año por la Regencia del Reino, que le confiere el mando superior del Cuerpo de Artillería de forma interina, confirmándole después, en 1812, como Director General, en reconocimiento a su pericia por hacer levantar a las tropas francesas el sitio de la isla de León.
Al finalizar la contienda, asciende a Teniente General en 1815,continuando al mando de la Dirección General de Artillería hasta el 9 de septiembre de 1822, periodo en el que presta multitud de servicios al Cuerpo.
Fallecido el 30 de enero de 1824, a su ingente tarea de organización, cabe añadir la participación a lo largo de su vida militar en veintisiete acciones de guerra, cinco sitios y una defensa de Plaza, por las que recibió numerosas condecoraciones, entre las que pueden contarse la Gran Cruz de San Hermenegildo y la mencionada Cruz Laureada de San Fernando, de cuya Asamblea Superior era Ministro Superior.
MARTÍN GARCÍA Y LOYGORRI
Nace en Corella (Navarra) el 5 de junio de 1759. A los trece años ingresa en el Colegio de Artillería de Segovia, del que sale con el empleo de subteniente en 1776, siendo el número uno de la 10ª Promoción del Arma.
Su bautismo de fuego lo recibe al año siguiente, durante la defensa de Melilla contra el Emperador de Marruecos, partiendo después hacia el sitio de Gibraltar, donde permanece desde 1779 hasta 1782, tomando parte, a su vez, en la conquista de Menorca. Sus acreditados servicios le valdrían el grado de Teniente de Infantería, a cuyo empleo asciende, en el Cuerpo de Artillería más tarde, en 1783.
También por méritos de guerra, al año siguiente, durante el bombardeo de Argel se le concede sueldo y grado de Capitán de Infantería, ascendiendo a la misma categoría en el Arma en 1790.
En 1797, graduado ya de Teniente Coronel, ocupa el puesto de Segundo Ayudante del Estado Mayor en el Ejército de Extremadura; en 1801 forma parte de Ejército expedicionario que marcha contra Portugal y, en 1807, de Coronel, manda la División de Castilla durante la invasión de Portugal, cayendo prisionero en Lisboa.
Al inicio de la Guerra de la Independencia, una vez conseguida su libertad, asciende a Brigadier y recibe, en octubre de 1808, el nombramiento de Mayor y Comandante General de Artillería del Ejército de Cataluña, primero, y del Ejército de Valencia poco después, en 1809.
Su brillante comportamiento le hace acreedor a un escudo de distinción en la acción de Llinás y a la faja de Mariscal de Campo por su gran contribución a la victoria en Alcañiz. Más tarde sería condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando de 4ª Clase, siendo el primer laureado en la historia de la Artillería Española. Tras su nombramiento como gobernador de la Plaza de Tortosa en 1810, es llamado a Cádiz, en junio del mismo año por la Regencia del Reino, que le confiere el mando superior del Cuerpo de Artillería de forma interina, confirmándole después, en 1812, como Director General, en reconocimiento a su pericia por hacer levantar a las tropas francesas el sitio de la isla de León.
Al finalizar la contienda, asciende a Teniente General en 1815,continuando al mando de la Dirección General de Artillería hasta el 9 de septiembre de 1822, periodo en el que presta multitud de servicios al Cuerpo.
Fallecido el 30 de enero de 1824, a su ingente tarea de organización, cabe añadir la participación a lo largo de su vida militar en veintisiete acciones de guerra, cinco sitios y una defensa de Plaza, por las que recibió numerosas condecoraciones, entre las que pueden contarse la Gran Cruz de San Hermenegildo y la mencionada Cruz Laureada de San Fernando, de cuya Asamblea Superior era Ministro Superior.
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Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy, si no te gusta mi canto, como he venido, me voy
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Malanata
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Hola a todo el mundo: respecto de las Cruces de San Fernando, hay varias obras editadas, pero destacan sobre todas, dos: la monumental en cinco volúmenes del coronel Isabel que está dedicada a las concesiones de Infantería; y la de los hermanos Ceballos-Escalera referente a las laureadas únicamente. Ahí están todos los que fueron condecorados con la cruz.
Aun están por publicarse trabajos en relación con la Armada y fondos de la Orden en diversos archivos.
Esperemos que para el segundo centenario aparezca el gran libro de esta condecoración, con un estudio exhaustivo de sus protagonistas y hechos.
Aun están por publicarse trabajos en relación con la Armada y fondos de la Orden en diversos archivos.
Esperemos que para el segundo centenario aparezca el gran libro de esta condecoración, con un estudio exhaustivo de sus protagonistas y hechos.
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MENCEY
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Hombre, antes que esas, tambien muy buenas, falta la fundamental , completisima y agotadisima ¨¨¨Galeria Militar Contemporanea¨¨, editada por el Servicio Historico Militar en dos ocasiones, la primera se edito entre 1951 y 1980 en que fueron saliendo sus 7 Tomos, la segunda edicion es de 1984.
Los 7 Tomos tratan de las Lauredas y Medallas Militares de todas las epocas, Armas o Ejercitos
Los 7 Tomos tratan de las Lauredas y Medallas Militares de todas las epocas, Armas o Ejercitos
Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
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Anexol
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Anexol
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Siguiendo el hilo de Malanata, hay una joya bibliográfica titulada "Laureados" en la que, desde un punto de vista literario y artístico, hicieron una exaltación de los laureados de la guerra civil. En este libro intervinieron como Cela, Marquina y pintores como Sáenz de Tejada, Vitorio Macho, etc.
"Más que odisea, es ya locura"
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MENCEY
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D.O del Ministerio del Ejercito de 28 de Febrero de 1942, n.49.Orden de 19 de Febrero.Anexol escribió:LAUREADA COLECTIVA A LOS DEFENSORES Y SUPERVIVIENTES DEL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA CABEZA.
Fue concedida por Orden del Ministerio del Ejército el 19 de febrero de 1942.
¨¨Al iniciarse el Alzamiento Nacional, un numeroso grupo de Guardias Civiles y Carabineros, guardias de asalto, aviadores, militares retirados, sacerdotes y paisanos de la Provincia de Jaen, acordaron defender la causa Nacional, a las ordenes de un Comandante de la Guardia Civil, pasando sus familiares, en los primeros dias de agosto de 1936, al Santuario de la Virgen de la Cabeza, distribuyendose entre este y el llamado Lugar Nuevo.
El Capitan de aquel Instituto Don Santiago Cortes Gonzalez exploro la voluntad de los refugiados, y viendo que estaban dispuestos a morir antes que a entregarse y que todos eran adictos al Movimiento, establecio avanzadillas y monto el servicio de defensa.Rechazaronse diversos ataques enemigos hasta que el Comandante antes citado entendio que no debia continuarse la resistencia , haciendose cargo de la posicion, como Jefe de la misma, el Capitan Cortes......¨¨
La Orden es bastante larga ya que pormenoriza el Asedio, solo pongo su inicio para no cansar y cansarme,
Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
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Anexol
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El comandante citado es Eduardo Nofuentes que, aunque era hombre recto, decidió evacuar el campamento, por lo que el capitán Cortés dio un golpe de mano y se hizo con el mando. Para aquel tiempo, todavía no se había disparado un solo tiro.
No obstante Mencey, te agradezco la precisión y trataré de localizar la Orden.
No obstante Mencey, te agradezco la precisión y trataré de localizar la Orden.
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Malanata
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He visto al detalle la Galería Militar Contemporánea en el Instituto de Cultura Militar en Madrid y, comparado con trabajos recientes, está incompleta. Fue un magnífico esfuerzo, pero los investigadores no profundizaron en demasía.
Igual ocurrió con cierta placa instalada en la Escuela Naval, donde figuran varios laureados marinos, sin embargo, faltan decenas de ellos.
No tengo noticia de si los deportistas del Aire han hecho alguna intentona por recopliar sus cruces.
Igual ocurrió con cierta placa instalada en la Escuela Naval, donde figuran varios laureados marinos, sin embargo, faltan decenas de ellos.
No tengo noticia de si los deportistas del Aire han hecho alguna intentona por recopliar sus cruces.
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MENCEY
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-Heroismo en el Cielo.Laureados de San Fernando en el Museo del Aire.Emilio Herrera Alonso.Edt.Museo del Aire.
En la Web de AENA se consigue por 12 Euros, mas barato que en otros sitios.
http://www.aena.es
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Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
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Bedunia
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Ahi teneis a otro artillero.
ENRIQUE GILOCHE Y BONET
Nace en Méntrida (Toledo) el 8 de mayo de 1874. A los 18 años ingresa en la Academia General Militar, pasando, en 1892, a la Academia de Artillería. Termina sus estudios en 1898, perteneciendo a la 183 Promoción.
Como Primer Teniente recorre diversas unidades del arma para perfeccionar sus conocimientos sobre los distintos materiales y procedimientos operativos, prestando sus servicios en el Regimiento de Artillería de Mahón, prmero, Regimiento de Sitio de Segovia, después y finalmente, en el Regimiento Montado de Vicálvaro.
En febrero de 1906, por sus destacados méritos profesionales, se le concede la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
Ascendido a Capitán en noviembre de 1906, es destinado a la Comandancia de Tropas de Melilla. De carácter agradable y resuelto, y con una excelente formación profesional, es un eficaz colaborador del mando artillero de la Plaza, que conoce además a la perfección el Servicio de Municionamiento.
Comenzada la Campaña del Rif el 18 de julio de 1909, Guiloche se encuentra con su Batería en la posición de Sidi Ahmed el Hach. Entrada la noche, la posición es atacada por los rifeños, que logran abrir brecha y se disponen a tomar las piezas de la Batería. Revólver en mano, junto al Comandante Royo, corre hacia la Batería. Guiloche consigue llegar a la 4ª pieza, un cañón de bronce comprimido de 9 cm numerado como 268.
Los asaltantes, repuestos de la sorpresa inicial, disparan a quemarropa. Guiloche, alcanzado mortalmente en mitad del pecho, morirá abrazado a la rueda del cañón.
Por su heroísmo le sería concedida, el 22 de abril de 1910, la Cruz de 1ª clase de la Orden de San Fernando.
El cañón sobre el qeu murió fue remitido al Museo de Artillería, conservando en él las huellas que dejaronlos disparos enemigos. Actualmente se encuentra depositado en el Museo del Ejército.
ENRIQUE GILOCHE Y BONET
Nace en Méntrida (Toledo) el 8 de mayo de 1874. A los 18 años ingresa en la Academia General Militar, pasando, en 1892, a la Academia de Artillería. Termina sus estudios en 1898, perteneciendo a la 183 Promoción.
Como Primer Teniente recorre diversas unidades del arma para perfeccionar sus conocimientos sobre los distintos materiales y procedimientos operativos, prestando sus servicios en el Regimiento de Artillería de Mahón, prmero, Regimiento de Sitio de Segovia, después y finalmente, en el Regimiento Montado de Vicálvaro.
En febrero de 1906, por sus destacados méritos profesionales, se le concede la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
Ascendido a Capitán en noviembre de 1906, es destinado a la Comandancia de Tropas de Melilla. De carácter agradable y resuelto, y con una excelente formación profesional, es un eficaz colaborador del mando artillero de la Plaza, que conoce además a la perfección el Servicio de Municionamiento.
Comenzada la Campaña del Rif el 18 de julio de 1909, Guiloche se encuentra con su Batería en la posición de Sidi Ahmed el Hach. Entrada la noche, la posición es atacada por los rifeños, que logran abrir brecha y se disponen a tomar las piezas de la Batería. Revólver en mano, junto al Comandante Royo, corre hacia la Batería. Guiloche consigue llegar a la 4ª pieza, un cañón de bronce comprimido de 9 cm numerado como 268.
Los asaltantes, repuestos de la sorpresa inicial, disparan a quemarropa. Guiloche, alcanzado mortalmente en mitad del pecho, morirá abrazado a la rueda del cañón.
Por su heroísmo le sería concedida, el 22 de abril de 1910, la Cruz de 1ª clase de la Orden de San Fernando.
El cañón sobre el qeu murió fue remitido al Museo de Artillería, conservando en él las huellas que dejaronlos disparos enemigos. Actualmente se encuentra depositado en el Museo del Ejército.
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Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy, si no te gusta mi canto, como he venido, me voy
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Y ahora le toca a su compañero
JOSÉ ROYO DE DIEGO
Nacido en Madrid el 20 de marzo de 1860. Ingresa como Cadete en la Academia de Artillería en 1879, de la que sale con la 164 Promoción, siendo destinado como Primer Teniente al 2º Regimiento de Artillería de Montaña.
En febrero de 1889 se incorpora al 8º Batallón de Plaza de Mahón y permanece destacado entre Mallorca e Ibiza hasta que solicita ser destinado al Distrito de Filipinas. Embarcado en el "Isla de Panay", llega a Manila en abril de 1890, pasando a prestar sus servicios en el Primer Batallón del Regimiento de Artillería. Desde mayo ocupa la Comandancia de Artillería de Mindanao hasta que se integra en la Columna Marina, con la que actúa en combates sostenidos desde Parang-Parang a Pallot.
Ascendido a Capitán de Ultramar en junio de 1891, sufre unas fiebres tropicales y se le ordena ir a Cotabatto a reponerse, pero, haciendo caso omiso, se presenta a los 20 días reclamando un puesto en la columna.
Su carácter y determinación cautivan al Coronel, que le nombra su ayudante, combatiendo así en la acción del Mercado de Moros de Tiranofui. Designado después para mandar la 5ª Compañía, se distingue en los encuentros de Linamón y Marchurí, y, en marzo de 1894, vuelve a Mindanao, donde, a pesar de que las fiebres habían quebrantado su salud, toma parte en varias operaciones.
A su regreso a la Península, en abril de 1896, es destinado a Madrid, desde donde pasa destacado a Cartagena, y luego a Lugo. Pero desde 1897 las fiebres que contrajo en ultramar se recrudecen, convirtiendo su vida en un constante alternar entre las licencias por enfermo y los más variados destinos, intentando encontrar un clima que le aliviase.
En 1905 asciende a Comandante y toma el mando del Grupo de Artillería de Trimabotijas, en Cartagena, hasta que el 15 de marzo de 1909 es designado para el del Grupo Mixto de la Comandancia de Artillería de Melilla.
En la noche del 18 de julio de 1909, una de las baterías asentadas en la posición de Sidi Ahmed el Hach es atacada por los rifeños, que logran desbordar la línea de defensa. Ante la crítica situación, el Comandante Royo ordena municionar para disparar a cero, y junto con el Capitán Guiloche, se dirige haccia la brecha, revólver en mano, con la intención de salvar las piezas. Herido mortalmente por una descarga de fusil, expiraría a los pocos minutos al pie de una de ellas, siéndole condecida el 22 de abril de 1910 la Cruz de 1ª clase de la Orden de San Fernando.
JOSÉ ROYO DE DIEGO
Nacido en Madrid el 20 de marzo de 1860. Ingresa como Cadete en la Academia de Artillería en 1879, de la que sale con la 164 Promoción, siendo destinado como Primer Teniente al 2º Regimiento de Artillería de Montaña.
En febrero de 1889 se incorpora al 8º Batallón de Plaza de Mahón y permanece destacado entre Mallorca e Ibiza hasta que solicita ser destinado al Distrito de Filipinas. Embarcado en el "Isla de Panay", llega a Manila en abril de 1890, pasando a prestar sus servicios en el Primer Batallón del Regimiento de Artillería. Desde mayo ocupa la Comandancia de Artillería de Mindanao hasta que se integra en la Columna Marina, con la que actúa en combates sostenidos desde Parang-Parang a Pallot.
Ascendido a Capitán de Ultramar en junio de 1891, sufre unas fiebres tropicales y se le ordena ir a Cotabatto a reponerse, pero, haciendo caso omiso, se presenta a los 20 días reclamando un puesto en la columna.
Su carácter y determinación cautivan al Coronel, que le nombra su ayudante, combatiendo así en la acción del Mercado de Moros de Tiranofui. Designado después para mandar la 5ª Compañía, se distingue en los encuentros de Linamón y Marchurí, y, en marzo de 1894, vuelve a Mindanao, donde, a pesar de que las fiebres habían quebrantado su salud, toma parte en varias operaciones.
A su regreso a la Península, en abril de 1896, es destinado a Madrid, desde donde pasa destacado a Cartagena, y luego a Lugo. Pero desde 1897 las fiebres que contrajo en ultramar se recrudecen, convirtiendo su vida en un constante alternar entre las licencias por enfermo y los más variados destinos, intentando encontrar un clima que le aliviase.
En 1905 asciende a Comandante y toma el mando del Grupo de Artillería de Trimabotijas, en Cartagena, hasta que el 15 de marzo de 1909 es designado para el del Grupo Mixto de la Comandancia de Artillería de Melilla.
En la noche del 18 de julio de 1909, una de las baterías asentadas en la posición de Sidi Ahmed el Hach es atacada por los rifeños, que logran desbordar la línea de defensa. Ante la crítica situación, el Comandante Royo ordena municionar para disparar a cero, y junto con el Capitán Guiloche, se dirige haccia la brecha, revólver en mano, con la intención de salvar las piezas. Herido mortalmente por una descarga de fusil, expiraría a los pocos minutos al pie de una de ellas, siéndole condecida el 22 de abril de 1910 la Cruz de 1ª clase de la Orden de San Fernando.
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Esto es lo que sucedió el 23 de mayo de 1809 en Alcañiz, acción por la cual se le condeció la Laureada a García-Loygorri:Bedunia escribió:He visto muy pocos artilleros, y como yo soy uno de ellos no puedo dejar pasar la ocasión.
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Nace en Corella (Navarra) el 5 de junio de 1759. A los trece años ingresa en el Colegio de Artillería de Segovia, del que sale con el empleo de subteniente en 1776, siendo el número uno de la 10ª Promoción del Arma.
Su bautismo de fuego lo recibe al año siguiente, durante la defensa de Melilla contra el Emperador de Marruecos, partiendo después hacia el sitio de Gibraltar, donde permanece desde 1779 hasta 1782, tomando parte, a su vez, en la conquista de Menorca. Sus acreditados servicios le valdrían el grado de Teniente de Infantería, a cuyo empleo asciende, en el Cuerpo de Artillería más tarde, en 1783.
También por méritos de guerra, al año siguiente, durante el bombardeo de Argel se le concede sueldo y grado de Capitán de Infantería, ascendiendo a la misma categoría en el Arma en 1790.
En 1797, graduado ya de Teniente Coronel, ocupa el puesto de Segundo Ayudante del Estado Mayor en el Ejército de Extremadura; en 1801 forma parte de Ejército expedicionario que marcha contra Portugal y, en 1807, de Coronel, manda la División de Castilla durante la invasión de Portugal, cayendo prisionero en Lisboa.
Al inicio de la Guerra de la Independencia, una vez conseguida su libertad, asciende a Brigadier y recibe, en octubre de 1808, el nombramiento de Mayor y Comandante General de Artillería del Ejército de Cataluña, primero, y del Ejército de Valencia poco después, en 1809.
Su brillante comportamiento le hace acreedor a un escudo de distinción en la acción de Llinás y a la faja de Mariscal de Campo por su gran contribución a la victoria en Alcañiz. Más tarde sería condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando de 4ª Clase, siendo el primer laureado en la historia de la Artillería Española. Tras su nombramiento como gobernador de la Plaza de Tortosa en 1810, es llamado a Cádiz, en junio del mismo año por la Regencia del Reino, que le confiere el mando superior del Cuerpo de Artillería de forma interina, confirmándole después, en 1812, como Director General, en reconocimiento a su pericia por hacer levantar a las tropas francesas el sitio de la isla de León.
Al finalizar la contienda, asciende a Teniente General en 1815,continuando al mando de la Dirección General de Artillería hasta el 9 de septiembre de 1822, periodo en el que presta multitud de servicios al Cuerpo.
Fallecido el 30 de enero de 1824, a su ingente tarea de organización, cabe añadir la participación a lo largo de su vida militar en veintisiete acciones de guerra, cinco sitios y una defensa de Plaza, por las que recibió numerosas condecoraciones, entre las que pueden contarse la Gran Cruz de San Hermenegildo y la mencionada Cruz Laureada de San Fernando, de cuya Asamblea Superior era Ministro Superior.
Dice el alemán Schepeler: "entre tanto el combate se había extendido a toda la línea, y una columna de 2000 hombres se adelantó por la carretera al paso de carga contra el centro español, deshizo cuanto halló, sin detenerse por el fuego oblicuo que le dirigían... y no encontró su disolución sino delante de la batería misma, servida con una sangre fría incontrastable."
El General Gomez de Arteche: "Los artilleros españoles dirigidos por sus oficiales fueron los héroes de aquella acción, cuyo resultado elevó su nombre y el del Cuerpo a la cumbre de las reputaciones colectivas mas gloriosas."
EL General Don Joaquin Blake en el parte oficial de la batalla"... toda su furia vino a estrellarse en la roca impenetrable que le opuso nuestra artillería. Seguramente que si los oficiales que la servían no hubiesen conservado la increíble serenidad y valor para esperar al enemigo, haciéndole fuego de metralla hasta que casi tocaban las bocas de los cañones, quizás hubiesen logrado romper la línea ... El influjo especial que tuvo la artillería en la humillación de los enemigos, me obliga a recordar el mérito de su comandante D. Martín García Loygorri á quien le cupo en suerte la gloria de dirigir los prodigiosos esfuerzos con que este ilustre Cuerpo confirmó en un grado eminente la distinguida opinión que ha merecido siempre de la Patria."
El brigadier García Loygorri obtuvo, por esta gloriosa acción, el empleo de mariscal de campo, a los ocho mese de su ascenso a brigadier, y después la Cruz Laureada de San Fernando ,la primera que brilló en el uniforme del Cuerpo."
Hay diversos documentos (no cita fuentes) por los que se puede afirmar que esta no es sólo la primera Laureada de la Artillería, sino la primera del Ejército.
Ultima Ratio Regis
Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy, si no te gusta mi canto, como he venido, me voy
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MENCEY
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Aunque durante mucho tiempo se considero que la Primera Laureada Sencilla fue la concedida al Alferez de Caballeria Hipolito Silva de la Hera, por Real Despacho de 18 de Diciembre de 1816, la de Martin Garcia-Arista Loygorri es anterior.
El Real Despacho lleva fecha de 9 de Marzo de ese mismo año y dice¨¨ por el merito distinguido en grado heroico que contrajo en la gloriosa batalla de Alcañiz, dada a los Franceses el 23 de Mayo de 1809, en la cual se hallo Comandante General de su arma¨¨.
Pero aun asi no es la Primera Laureda concedida, hubo una anterior como Gran Cruz a Wellington como recompensa por la toma de Badajoz.El Decreto de 11 de Abril de 1812 de las Cortes de Cadiz dice:
¨¨conceder al Lord Duque de Ciudad Rodrigo la Gran Cruz de la Orden Nacional Militar de San Fernando con el uso de la banda y una orla de laurel sobre la venera y la pension vitalicia de 30.000 reales, que son las mayores distinciones de la orden sin sujeccion a las formalidades que prescribe su reglamento¨¨.
Con la vuelta de Fernando VII al Trono en 1814, considero invalido lo legislado en las Cortes de Cadiz para segun que cosas.Anulo el Reglamento inicial de 1811 y promulgo uno nuevo en 1815.
El Real Despacho lleva fecha de 9 de Marzo de ese mismo año y dice¨¨ por el merito distinguido en grado heroico que contrajo en la gloriosa batalla de Alcañiz, dada a los Franceses el 23 de Mayo de 1809, en la cual se hallo Comandante General de su arma¨¨.
Pero aun asi no es la Primera Laureda concedida, hubo una anterior como Gran Cruz a Wellington como recompensa por la toma de Badajoz.El Decreto de 11 de Abril de 1812 de las Cortes de Cadiz dice:
¨¨conceder al Lord Duque de Ciudad Rodrigo la Gran Cruz de la Orden Nacional Militar de San Fernando con el uso de la banda y una orla de laurel sobre la venera y la pension vitalicia de 30.000 reales, que son las mayores distinciones de la orden sin sujeccion a las formalidades que prescribe su reglamento¨¨.
Con la vuelta de Fernando VII al Trono en 1814, considero invalido lo legislado en las Cortes de Cadiz para segun que cosas.Anulo el Reglamento inicial de 1811 y promulgo uno nuevo en 1815.
Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
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MENCEY
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En Marzo de 1816, Fernando VII ordeno que se formara el primer Capitulo de la Orden.La primera Junta la compusieron los Generales Palafox, Blake, Duque del Parque,Conde de la Bisbal , De la Peña, Zayas y Whittimghan.
El primer capitulo se reunio el 10 de Junio de 1817 en la Iglesia de San Isidro el Real de Madrid.Los Caballeros Grandes Cruces eran en ese momento y por orden de antiguedad los siguientes Generales:
El Rey
Infante Don Carlos
Infante Don Antonio
Duque de Ciudad Rodrigo ( Wellington)
Lacy
Copons
Principe de Suecia ( Bernadotte)
Duque de Bailen ( Castaños)
Beresford
Blake
Palafox
Duque del Parque
De la Peña
Eguia
Duque del Infantado
Marques de Coupigni
Mahy
Venegas
Mendizabal
Conde de la Bisbal
Freire
Giron
Zayas
Elio
Vizconde de Zolina
Conde de Belveder
Principe de Anglona
Marques de Palacio
Whittungham
Ballesteros
Carvajal
Henetrosa
Villena
Conde de Guaqui
Villavicencio
Alava
Ruiz de Apodaca
Conde de Amarante
Perez de Herrasti
Winpffen.
En 1822, los Generales Caballeros Grandes Cruces eran 49, y los Caballeros Cruces, 44.
En 1825, la Defensa del Castillo de San Juan de Ulua en Mejico origino la concesion de 16 Cruces, entre ellas una a un Corneta, Jose Gariga y otra a un Tambor, Luis Sigues.Durante la I Guerra Carlista se prodigo tanto la
concesion de Cruces, que al finalizar el conflicto, la Orden contaba con 4.239 Caballeros.
El primer capitulo se reunio el 10 de Junio de 1817 en la Iglesia de San Isidro el Real de Madrid.Los Caballeros Grandes Cruces eran en ese momento y por orden de antiguedad los siguientes Generales:
El Rey
Infante Don Carlos
Infante Don Antonio
Duque de Ciudad Rodrigo ( Wellington)
Lacy
Copons
Principe de Suecia ( Bernadotte)
Duque de Bailen ( Castaños)
Beresford
Blake
Palafox
Duque del Parque
De la Peña
Eguia
Duque del Infantado
Marques de Coupigni
Mahy
Venegas
Mendizabal
Conde de la Bisbal
Freire
Giron
Zayas
Elio
Vizconde de Zolina
Conde de Belveder
Principe de Anglona
Marques de Palacio
Whittungham
Ballesteros
Carvajal
Henetrosa
Villena
Conde de Guaqui
Villavicencio
Alava
Ruiz de Apodaca
Conde de Amarante
Perez de Herrasti
Winpffen.
En 1822, los Generales Caballeros Grandes Cruces eran 49, y los Caballeros Cruces, 44.
En 1825, la Defensa del Castillo de San Juan de Ulua en Mejico origino la concesion de 16 Cruces, entre ellas una a un Corneta, Jose Gariga y otra a un Tambor, Luis Sigues.Durante la I Guerra Carlista se prodigo tanto la
concesion de Cruces, que al finalizar el conflicto, la Orden contaba con 4.239 Caballeros.
Magnifico,pero esto no es hacer la Guerra
