Watch am Reihn: alternativas

Gran Bretaña, EE.UU. y aliados vs Alemania y aliados

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josé luis
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Watch am Reihn: alternativas

Mensaje por josé luis »

¡Hola a todos!

El panorama general estratégico del invierno de 1944 tenía visiones diferentes en el campo alemán. Mientras que el jefe estado mayor del OKH, general Guderian, andaba desesperado advirtiendo a Hitler de la inminencia de una gran ofensiva del Ejército Rojo en el Frente Oriental (a lo que el Führer respondía que había que encerrar en un manicomio a quien tal hipótesis sugería), Hitler, el OKW, el O. B. West y el Grupo B de Ejércitos eran partidarios de realizar una contraofensiva contra los ejércitos aliados en el Frente Occidental. Dejando a un lado estas consideraciones de gran estrategia, podemos examinar las diferentes visiones que había entre este último grupo sobre cómo debería ser esa contraofensiva, cuáles sus objetivos y cuál el plan operacional.

Pues hasta que finalmente se decidió ejecutar Watch am Reihn tal como la conocemos, hubo al menos tres planes alternativos para dar un golpe dilatorio al empuje aliado contra el territorio alemán.

En noviembre de 1944 los aliados estaban planificando dos ataques para penetrar en el interior de Alemania. Montgomery conduciría el primer ataque con su 21º Grupo de Ejércitos y el 1º y 9º ejércitos de campaña del 12º Grupo de Ejércitos del general Bradley. Esta operación estaba dirigida al norte, para combatir a través de los ríos Rhin y Roer acercándose al valle del Ruhr desde el oeste. El 3º Ejército del general Patton, segunda operación, tenía que atacar por el Rhin cerca de Frankfurt y empujar al nordeste para envolver el área del Ruhr desde el sur.

El 16 de noviembre, justo un mes antes del comienzo de la Operación Watch am Reihm, los americanos lanzaron dos ataques destinados a preparar el terreno para las operaciones anteriormente citadas. Los ejércitos 1º y 9º, en una operación combinada, atacaron las defensas alemanas al este de Aachen para avanzar hacia el Rhin (Batalla del Bosque de Hürtgen, para los americanos; Tercera Batalla de Aachen, para los alemanes), mientras que el 3º Ejército de Patton atacaba el sector de Metz.

Unas semanas antes de producirse estos ataques, entre el 24 y el 27 de octubre se estaba debatiendo en Krefeld, el cuartel general del O. B. West, el plan que Adolf Hitler había expuesto al general de Caballería Siegfried Westphal en la Guarida del Lobo unos días antes, el 22 de octubre. Hitler había llamado a Westphal, jefe de estado mayor del O. B. West, junto con el jefe de estado mayor del Grupo B de Ejércitos, general de Infantería Hans Krebs, para adelantarles los objetivos del plan después de tomarles declaración jurada de secreto y amenazarles con la pérdida de sus cabezas si rompían el juramento.

Una vez de regreso al O. B. West, Westphal dio cuenta del plan de Hitler a su jefe, el mariscal Rundstedt, advirtiéndole que el objetivo final de la operación (Amberes) era descabellado para las fuerzas con que contaba la Wehrmacht en esos momentos. Rundstedt puso a trabajar en un plan operacional alternativo a Westphal, Zimmermann (oficial de operaciones) y Friedrich John (jefe de Suministros y Administración). Estos generales pergeñaron el Plan Martin.

Martin preveía a corto plazo que los aliados atacarían con una superioridad de dos a uno dirigiendo su principal esfuerzo contra los flacos de la línea defensiva alemana: el 15º Ejército en el norte y el 19º Ejército en el sur. A largo plazo, el Plan Martin creía que los aliados, antes de cualquier operación ofensiva a gran escala, tendrían que limpiar el estuario del Schelde para tener operativo el puerto de Amberes (objetivo que los americanos consiguieron parcialmente a finales de noviembre). En esos momentos, pensaban Westphal y compañía, los aliados se volverían hacia el sector Venlo-Aachen como base de operaciones contra el Ruhr.

Reconociendo, pues, que el ala norte aliada era la concentración de fuerzas más poderosa, Martin se decantaba primeramente por reforzar con divisiones extra el flanco norte del ataque.

A diferencia de Watch am Reihn (que preveía un único ataque en un frente más o menos ancho y después, cuando el enemigo comenzase a reaccionar, un ataque secundario en el norte de Venlo con el Grupo H de Ejércitos del general Student), el Plan Martin proponía un ataque en un frente estrecho (41 kilómetros) y un ataque secundario simultáneo desde el saliente de Roermond que, reforzado con unidades blindadas, enlazaría con el avance principal cerca de Lieja.

Mientras que estos caballeros desarrollaban su plan en Krefeld, Model y Krebs desarrollaban su propio plan en Fichttenhain. Model creía que Amberes era un objetivo inalcanzable dadas las fuerzas disponibles, y además el comandante en jefe del Grupo B de Ejércitos estaba extremadamente inquieto por la amenaza aliada en el sector de Aachen. El plan de Model (Herbstnebel o Niebla de Otoño) asignaba a las formaciones blindadas que Rundstedt contemplaba para el ataque secundario desde Roermond, la tarea de constituirse como reserva en el área de Duren. Desde aquí, esta fuerza blindada podría lanzarse como segunda ola del ataque principal o, si fuera necesario, sería enviada como refuerzo de las defensas en el sector de Aachen. Con esto Model pretendía neutralizar esa gran amenaza aliada sobre Aachen.

Niebla de Otoño contemplaba un único pero poderoso ataque en un frente de unos 65 kilómetros de ancho, para conseguir la ruptura entre el Bosque de Hurtgen y Lutzkampen, con el 5º y el 6º ejércitos panzer encabezando el ataque. A diferencia del Plan Martin, en el ala izquierda el 7º Ejército no realizaría un avance inmediato, sino que seguiría las huellas del 6º Ejército Panzer como una segunda ola. También, en contraste con el Plan Martin, que desplegaba escalonadamente las fuerzas en retaguardia, Niebla de Otoño representaba una versión mecanizada y motorizada del plan de Napoleón, en el cual la principal disposición para la ruptura de la posición enemiga era un cuadrado con dos formaciones a fondo en cabeza y dos formaciones detrás en el mismo eje. Ambos planes preveían 7 divisiones blindadas en el ataque principal, pero Model estimaba en 13 las divisiones de infantería, y Rundstedt en 10.

El 27 de octubre tuvo lugar una conferencia en Fichttenhain entre Model, Rundstedt, Krebs, Westphal y los tres comandantes de campo designados para realizar el ataque: Hasso von Manteuffel, Sepp Dietrich y Erich Brandenberger. Se confrontaron los dos planes. Después de varias horas de debate, Model acordó elaborar un nuevo plan de grupo de ejércitos incorporando la mayoría de los elementos contemplados en el Plan Martin del O. B. Oeste, aunque en el fondo Model y Rundstedt sólo estaban de acuerdo en que el plan de Hitler para capturar Amberes era demasiado ambicioso y que no había ninguna propuesta ulterior más allá del río Mosa. Pero Model, pensando seguramente que su plan se encontraría con la resistencia de Hitler, aceptó mayoritariamente el plan de Rundstedt, que se conoció como la Pequeña Solución, en contraste con la Gran Solución de Hitler. El 28 de octubre estaba listo el plan revisado y fue enviado a Jodl; el 2 de noviembre llegó al O. B. West la respuesta de Hitler: la Pequeña Solución era una operación ridícula que no podía obtener ningún éxito decisivo.

Jodl reconocía lo arriesgado de la Gran Solución, pero como explicó a Rundstedt en una carta que le envió junto con la respuesta de Hitler: “desde un punto de vista estrictamente técnico, [la operación] parece desproporcionada para nuestras fuerzas disponibles. En nuestra actual situación, no obstante, no debemos arrugarnos por jugarlo todo a una sola carta”.

Cuando los americanos atacaron las defensas de Aachen el 16 de noviembre, Model propuso una operación limitada contra el ala septentrional del 1º Ejército americano utilizando tropas que habían sido previstas para la operación Watch am Rhein. El 18 de noviembre Rundstedt envió una carta a Jodl con la defensa de Model: “Un ataque sorpresa contra el debilitado enemigo después de la conclusión de sus infructuosos intentos de ruptura en el gran sector de Aachen, ofrece la mayor oportunidad de éxito”. Pero para lograr esto, Rundstedt pedía una total libertad de acción para determinar el momento del ataque.

El 20 de noviembre las divisiones destinadas para Watch am Reihn se encontraban en la línea este de Aachen, y parecía que todavía se iban a utilizar otras contra Patton en Metz. Model se sumó a la defensa de Rundstedt y pidió la improvisación de un doble envolvimiento limitado para destruir las 14 divisiones aliadas en el sector de Aachen. Argumentaba que el ataque propuesto daría un éxito táctico y psicológico mucho mayor a Watch am Reihn, y que la destrucción de ese número de divisiones enemigas era una condición imprescindible en cualquier futuro ataque como Watch am Reihn. Hitler fue inflexible: “No se hará ningún preparativo para una improvisación” (respuesta de Jold el 22 de noviembre).

Bueno, con esta breve introducción creo que hay pie para el debate.

Saludos cordiales
José Luis
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“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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RAM
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Re: Watch am Reihn: alternativas

Mensaje por RAM »

buenas,jose luis.

Como siempre, muy interesante texto y muy adecuadamente expuesto.

La verdad es que mis inconvenientes para la ofensiva de Invierno en las Ardenas no son solo de naturaleza táctica u operacional (pese a que me parece una aberración de primer orden en ambos sentidos, algo que pasaré a detallar en un punto posterior), sino que son de naturaleza estratégica.

Más allá del hecho de que el plan, en mi opinion, estaba diseñado con una ineptitud rayana en lo lamentable, está el que los objetivos de dicho ataque no eran nada claros. Mas bien a la contra, eran absolutamente inexistentes. Y eso es tan cierto en el plan de Hitler como en las adaptaciones varias realizadas por Model o Rundstedt, o por cualquiera de los mandos de la Wehrmacht envueltos en el desarrollo de dicha operación ,o de cualquiera de las operaciones modificadas propuestas.


Watch am Rhein, la operación ideada por Hitler, contemplaba la ruptura de lineas aliadas para realizar un "Sichelschnitt" en pequeña escala con Amberes como objetivo principal. En tu mensaje dejas sobradamente claro que todos los mandos importantes de la Wehrmacht que estudiaron dicho plan lo consideraron más allá de las posibilidades alemanas, asi que no merece mayor comentario. De hecho la historia demostró qué clase de "brillante idea" era esa ofensiva.

Sin embargo (y sin que sirva de precedente) estoy de acuerdo con el análisis de Hitler respecto a la "pequeña solucion": los planes "menores" ideados por Rundstedt y Model no valían para nada más allá de una mejora (temporal) de la situacion defensiva alemana para las previstas ofensivas aliadas en el Oeste de 1945; mejora lograda mediante una serie de operaciones ofensivas de gran dimension (para las capacidades alemanas) pero de corto alcance y limitada importancia. Se corría un gran riesgo en términos humanos y materiales irreemplazables para lograr unas ganancias irisorias en términos absolutos. En otras palabras: los planes alternativos a Watch am Reihn eran una soberana estupidez (me siento un poco mal diciendo esto de un plan ideado por dos mentes militares que me merecen gran respeto como Rundstedt o Model, pero es lo que pienso); máxime cuando los recursos militares que le quedaban a Alemania eran limitadisimos y de un solo uso...una vez quemados, Alemania estaría totalmente indefensa.


En resumen,la ofensiva de las Ardenas, asi como cualquiera de sus "propuestas menores" adlateres me parecen un aborto militar absoluto: Los objetivos de las propuestas menores no justificaban el riesgo de poner en marcha una ofensiva que consumiría hasta la útlima gota de combustible asignado a las divisiones blindadas en el Oeste (con lo cual a la hora de la defensa seria imposible realizar una defensa de moviimientos adecuada) y probablemente un numero de vidas y material que Alemania no podia permitirse desperdiciar.

El objetivo de la "Gran propuesta" de Hitler si hubiese merecido el riesgo, salvo por el hecho de que la Wehrmacht no estaba en condiciones de lograr dicho objetivo, asi que es como decir que sus objetivos eran inexistentes.

Y eso obviando que:

1- la Luftwaffe estaba en las ultimas y no estaba en condiciones de dar una cobertura aerea en condiciones contra el enemigo, mucho menos proporcionar un apoyo aereo aire-tierra adecuado. Se jugaba todo a la carta del mal tiempo, y eso es jugar con variables que no controlas...algo que los militares tratan de no hacer desde los tiempos de Sun-Tzu.

2- el eje de avance sobre las ardenas en el Sichelschnitt de 1940 coincidia con la direccion noreste-suroeste de las vías forestales principales de la región. En 1944 los Panzers (mucho mas pesados que en 1940 y con peores rendimientos en terreno dificil) tenian que avanzar en esa misma región en un eje que variaba entre el este-oeste y el sudeste-noroeste...es decir, en una direccion casi PERPENDICULAR a la de la mayoría de las vías de comunicacion de la zona, provocando los consiguientes problemas de movimiento para las unidades germanas.

3- segun las previsiones mas optimistas de la logistica de la Wehrmacht, el combustible del que disponían los alemanes no llegaba para cubrir ni el 25% de lo juzgado "minimamente necesario" para alcanzar los objetivos previstos de la operación.

4- En 1940 Sichelschnitt fué un éxito porque el enemigo no supo identificar correctamente los objetivos alemanes ni sus intenciones; y reaccionaron lentamente a todos sus movimientos.

En 1944 los enemigos habian aprendido de sus errores pasados (algo sobradamente sabido para los alemanes) y era de esperar que un ataque en las Ardenas fuera correctamente identificado como una amenaza inmediata sobre Amberes con las consecuencias consiguientes. Efectivamente fué lo que sucedió. Tan pronto las noticias de la ofensiva alemana llegaron al alto mando aliado, se identificó correctamente los objetivos de la ofensiva, con lo que se tomaron inmediatas medidas para cubrir ese peligro inminente. Los panzers alemanes llegaron al Mosa sin una gota de combustible en sus depósitos...pero de haber tenido fuel oil de sobra, Montgomery ya estaba en posición para detenerlos en ese momento, con lo cual la ofensiva hubiese sido un costosisimo fiasco de todos modos.


No solo eso, la reacción de los aliados (sobre todo del tercer ejercito USA) fué espectacular por rápida y efectiva, algo que en 1940 solo se podia calificar de lamentable e inexistente.
Watch am Rhein solo podia triunfar si el enemigo se quedaba "mirando", como se quedaron en 1940...pero para 1944 era evidente que los mandos aliados sabían lo suyo de guerra mecanizada...y desde luego era evidente que parados no se iban a quedar. Más bien a la contra.

etc etc etc...



en el invierno de 1944 lo mejor que los alemanes podian haber hecho era quedarse quietecitos guardando sus fuerzas para la prevista ofensiva aliada...o mejor aun, transladando esas fuerzas hacia el Este para combatir la mas que evidente amenaza soviética sobre Berlin.

Claro que si la alternativa era mandarlos al Este para tirarlos a la Basura en las ofensivas de Nagykanitza-Lago Balatón...casi mejor lo de las Ardenas.


En resumen: Hitler era un inepto en lo que a estrategia se refiere. Pero eso ya lo sabiamos, verdad? :D
Sobre Hitler:
Mi humilde opinión es que mucho no se le debía levantar. De ahí a invadir Polonia sólo hay un paso.
Nak

Mensaje por Nak »

Yo pienso que cualquier ofensiva en el Oeste estaba condenada al fracaso, por muchas tropas alemanas destacadas en el sector . Los Aliados firmemente asentados en casi toda Francia y Bélgica, y con ese colosal poder aéreo, más sus numerosas divisiones destacadas en el sector noreste de Francia y Bélgica , un contraataque alemán sólo retrasaría o frenaría parcialmente el avance aliado, quizás en un mes o dos, pero jamás se podrían imponer debido a sus enormes carencias, tanto en hombres, aviación, reservas, blindados, suministros, repuestos , etc ... Eso de cruzar el Mosa y llegar a Amberes y Lieja, dividir en dos los ejércitos aliados y arrasar el sur de Inglaterra con las V-1 y V-2 ( desde las costas belgas ) y contraatacar hacia Dunquerque era algo menos que una utopía hitleriana . Por muy buen y estratégicamente notable que sea el plan alemán y lo muy bien preparadas y cualificadas que estén sus tropas no se impondrían nunca ante un enemigo con unas reservas humanas e industriales casi infinitas .

En el Este, con las hordas asiáticas que sumaban unos 10 millones de hombres a mediados de 1944 , cualquier ofensiva germano-europea ( por la gran cantidad de unidades de voluntarios europeos destacadas en el Este ) no hubiese sido determinante , sólo un obstáculo más y una demora de dias o meses en la derrota final del III Reich . Ante esas masas soviéticas con ese colosal poder terrestre ( y aéreo ) y con sus miles y miles de grandes carros de combate y su artillería masiva y pesada no se podía hacer ya nada, a no ser que contases con armas extraordiarias como una bomba nuclear . Sólo una defensa tanto civil como militar de las ciudades y regiones alemanas del Este, habría producido ( como sucedió ) enormes pérdidas asiáticas y retrasar bastante la derrota nacional de Alemania, pero era cuestión de ser derrotados hoy o dentro de dos meses .

En definita, ya en 1945 yo lo que hubiera hecho si fuese el Führer un repliegue masivo hacia Alemania y convertir este país en la tumba de millones de soldados aliados y soviéticos , ya que el precio de la victoria es muy cara .
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josé luis
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Mensaje por josé luis »

¡Hola a todos!

Muchas gracias por vuestros comentarios, Ram y Nak. Cito a Ram con "Más allá del hecho de que el plan, en mi opinion, estaba diseñado con una ineptitud rayana en lo lamentable, está el que los objetivos de dicho ataque no eran nada claros. Mas bien a la contra, eran absolutamente inexistentes. Y eso es tan cierto en el plan de Hitler como en las adaptaciones varias realizadas por Model o Rundstedt, o por cualquiera de los mandos de la Wehrmacht envueltos en el desarrollo de dicha operación ,o de cualquiera de las operaciones modificadas propuestas."

Efectivamente, toda operación militar debe estar encaminada hacia un “objetivo alcanzable, decisivo y claramente definido” (US Army FM 100-5 Operations). Amberes era un objetivo claramente inalcanzable dada la relación de fuerzas en liza y las verdaderas capacidades para mantenerlas combativas. Pero además tampoco era un objetivo decisivo y no estaba nada claro qué se haría tras la hipotética captura del puerto.

¿Qué era lo decisivo para Alemania en el otoño de 1944? En mi opinión y dejando a un lado que lo sensato (a diferencia de la actitud criminal que tomó Hitler) sería darle un fin político a esa guerra, militarmente lo único que podía y debía hacer la Wehrmacht era prolongar su capacidad combativa de resistencia. Y por las fechas que consideramos, el mejor objetivo de los alemanes en el Frente Occidental debiera haber buscado solamente contragolpes dilatorios y de destrucción. Watch am Reihn sería un buen plan si buscase, por ejemplo, la destrucción del máximo número de divisiones aliadas mediante una operación limitada en el tiempo y en el espacio. Y cuando los americanos lanzaron su ataque contra las defensas alemanas de Aachen (a mediados de noviembre), a Hitler se le presentó una buena ocasión (como le señaló Model) para eliminar buena parte de los cuerpos de ejército 1º y 9º. Esta acción hubiera sido mucho más rentable que la utopía de Amberes y, si acababa exitosa, le hubiera supuesto a la Wehrmacht una relativa ganancia de tiempo que podría permitirle concentrarse en el sector del Este para preparar decentemente la defensa contra la inminente y poderosa embestida del Ejército Rojo.

Estas acciones no habrían cambiado el resultado final de la guerra pero habrían conseguido, en mi opinión, el único objetivo militar viable de la Wehrmacht: prolongar la guerra (uno, dos, tres, cuatro o cinco meses, ¿quién sabe?).

El único presupuesto operativo que consiguió Watch am Reihn fue el de la sorpresa. Este es un factor fundamental en las operaciones militares, y Hitler creía que el mando aliado tardaría mucho tiempo en reaccionar adecuadamente. Ese margen de tiempo durante el cual reinaría el desconcierto en la cadena de mando aliado era la clave de Hitler para (según él) llegar hasta Amberes. Pero el alto mando aliado “sólo” tardó dos días en interpretar adecuadamente la estrategia de Watch am Reihn y en dar las órdenes necesarias de reorganización y re-despliegue.

Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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SvenRichter

Mensaje por SvenRichter »

Yo creo también que la gran baza de Hitler era la de utilizar la sorpresa.Los combates en el sector de Aquisgrán sirvieron de tapadera perfecta para la concentración de poderosas fuerzas alemanas al oeste del Rin.Los servicios de espionaje aliados se preguntaban por qué no eran traladadas tropas alemanas a detener sus ataques en el Roer.Hitler los mantuvo haciendo suposiciones con una serie de movimientos confusos.Transfirió el cuartel del Quinto Ejército Panzer del Grupo G al Grupo B,enviándolos a la linea detrás de Aquisgrán,supuestamente para preparar las defensas.Para aliviar a Model, Hitler creó un nuevo Grupo de Ejército H,bajo las ordenes de Student,que comprendía el 15º Ejército y el 1er Paracaidista.
Los aliados seguían suponiendo que los alemanes no podrían realizar acciones ofensivas de envergadura.La sorpresa marchaba bien...
Hitler esperaba que el ataque privara a los aliados de su puerto más vital,dividiese el frente anglo-estadounidensey aislase a los británicos.Siempre contaba con la sorpresa y decía respecto a la fecha exacta del ataque "la decidiremos el clima y yo".
Reunidos en el cualtel de Model,los generales alemanes plantearon una serie de objeciones.Amberes estaba a 200 kilometros.Aún si llagaban hasta allí no conseguirían conservar el terreno cubierto por el avance.Además en 1940 la operación similar se había llevado a cabo con 44 divisiones,que luego se ampliaron a 71.Ahora con un enemigo más poderoso lo iban a intentar con 28 divisiones ,solo 9 blindadas.
No obstante,el contragolpe de Hitler tenía puntos a favor.Los tres ejércitos alemanes atacarían con 240.000 hombres a 80.000.Además,el asalto sería inesperado,e incluso si no se asestaba un golpe mortal a los aliados,se ganaría tiempo para seguir construyendo mas V2, reconstruir fabricas,más cazas jet,mas submarinos modernizados y todas esas armas con las que Hitler confiaba ganar la guerra (una utopía creo yo)
Jose Luis,yo no sabía lo de los tres planes que se idearon, si sabía logicamente del de Hitler, pero solo conocía otro más, el de la Pequeña Solución,que tenía como objetivo cortar el saliente en Aquisgrán y tomar una base de abastecimiento en Lieja.
Yo no creo como RAM que la solución de von Rundstedt fuese una estupidez y mucho menos que después de llevar a cabo esa Pequeña Solución,Alemania quedase indefensa.
Creo que no quedaría para nada indefensa, ya que para la Pequeña Solución tomarían una base de suministros, asestarían un golpe de moral a los aliados,el tiempo les hubiese acompañado,el clima también y no hubiesen gastado todas las reservas que tenían, es más,podrían consolidar la posición,reforzar otros puntos de la Muralla Oeste y mandar tropas al frente Este.
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josé luis
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Mensaje por josé luis »

¡Hola a todos!

El problema fundamental de la situación estratégica de Alemania en el otoño tardío de 1944 era que Hitler seguía sin querer aceptar que la guerra estaba irremediablemente perdida. Además, la desgracia ya se había consumado con el fracaso de la bomba de Stauffenberg, que no consiguió eliminarlo. Si había alguna probabilidad, aunque remota, de que Hitler tuviera que rendirse ante la evidencia, el haber escapado con vida a la explosión del 20 de julio le sirvió para creerse (o hacer creer) que la divinidad le tenía un gran destino reservado y que había, por tanto, que perseverar. Increíblemente salió política y militarmente fortalecido tras salvarse de la muerte. Así dicen que las carga el demonio.

Hitler se convirtió (si no lo era ya antes) en un paranoico crónico que veía conspiradores y traidores por todas partes. Todas sus sospechas, por remotas que fueran, se vieron confirmadas en su mente delirante, y comenzó a cometer demasiados errores. Dio órdenes para crear nuevas unidades de combate cuando la razón aconsejaba dotar de plena fuerza aquellas unidades que habían quedado muy debilitadas por los combates. Empezó a jugar en el campo de batalla de su mesa de operaciones con las cifras de producción de armamento blindado que le facilitaba Speer, arrojándolas como argumento contra el equipo de inexpertos oficiales de estado mayor operacional que Jodl le había escogido para su Watch am Reihn. Sin embargo, una cosa son los tanques, por ejemplo, producidos y otra cosa es que esos mismos tanques estén disponibles en la línea del frente. Entre que un tanque sale de fábrica y llega al frente, sobre todo en las fechas de las que hablamos, podía pasar mucho tiempo y suceder muchas cosas. Hitler ya se consideraba plenamente en el destino de Federico el Grande y buscaba el milagro.

Si Hitler, que deliraba, buscaba el milagro, Rundstedt –viejo, cansado, experimentado y realista aunque de carácter muy conservador- sólo buscaba defenderse, y para él lo único que podían hacer sus divisiones era destruir al máximo número de divisiones aliadas al mínimo riesgo. Esto fue lo que pretendía con su Plan Martin. La concentración de una gran fuerza para romper en un frente estrecho. El sector escogido para la forma de este ataque ofrecía un buen terreno para el despliegue de los tanques, pues el principal ataque no tenía necesidad de cruzar ningún río hasta alcanzar el río Ourthe. La cobertura del flanco expuesto estaría proporcionada por el avance del 15º Ejército en el norte y el 7º Ejército en el sur. El ataque secundario desde el sector de Roermond, reforzado con fuerzas blindadas, efectuaría su unión con el avance principal cerca de Lieja.

Hitler pretendía capturar Amberes y destruir a las fuerzas aliadas al norte de la línea Bastogne-Bruselas-Amberes. Jodl procuró que Hitler comprendiera que para llevar a cabo esa operación con éxito se necesitaban no 30 sino 60 divisiones. No las había. Le expuso las dos soluciones: la Grande (la que quería Hitler) y la Pequeña (la que deseaba Rundstedt). Si escogía la Grande, decía Jodl, el Führer debía revisar toda la estrategia alemana en todos los frentes y retirar unidades del Frente Oriental para el O. B. West. También habría que formar nuevas divisiones extra de la propia Alemania, con lo cual había que colocar al país bajo la ley marcial y una total movilización de hombres, mujeres y niños. Eso haría Hitler, pero en la primavera de 1945.

Si Hitler no aceptaba estas medidas, entonces tenía que adoptar la Pequeña Solución, es decir, la captura de Lieja y el envolvimiento de las fuerzas enemigas al este del Mosa en el sector más o menos demarcado por Givet (río Mosa) en el sur y Sittard (32 kilómetros al nordeste de Aachen) en el norte. Este objetivo era alcanzable y el plan era una operación realista y acorde a las posibilidades alemanas del momento. Pero Hitler no vivía desde hacía muchísimo tiempo en el mundo real. Toda la psicología y diplomacia de Jodl no bastaron para convencer a Hitler. No adoptó ninguna de esas medidas y escogió su utópico plan.

Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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SvenRichter

Mensaje por SvenRichter »

Hola a todos y en especial a José Luis.

Me ha gustado mucho tu último post, y estoy totalmente de acuerdo con él, y sobre todo con el último párrafo.Yo sigo optando porque la Pequeña solución era una buena opción tal y como estaban las cosas para Alemania.Era un plan realista,factible y serviría para asestar un golpe (ni mucho menos decisivo,pero si un golpe) a los aliados occidentales,además de destruir tropas se harían con los abastecimientos de Lieja y se volverían a preparar para la defensa.
yo lo veo mucho mejor que la Gran Solución ...
Nak

Mensaje por Nak »

SvenRichter escribió:Yo creo también que la gran baza de Hitler era la de utilizar la sorpresa.Los combates en el sector de Aquisgrán sirvieron de tapadera perfecta para la concentración de poderosas fuerzas alemanas al oeste del Rin.Los servicios de espionaje aliados se preguntaban por qué no eran traladadas tropas alemanas a detener sus ataques en el Roer.Hitler los mantuvo haciendo suposiciones con una serie de movimientos confusos.Transfirió el cuartel del Quinto Ejército Panzer del Grupo G al Grupo B,enviándolos a la linea detrás de Aquisgrán,supuestamente para preparar las defensas.Para aliviar a Model, Hitler creó un nuevo Grupo de Ejército H,bajo las ordenes de Student,que comprendía el 15º Ejército y el 1er Paracaidista.
Los aliados seguían suponiendo que los alemanes no podrían realizar acciones ofensivas de envergadura.La sorpresa marchaba bien...
Hitler esperaba que el ataque privara a los aliados de su puerto más vital,dividiese el frente anglo-estadounidensey aislase a los británicos.Siempre contaba con la sorpresa y decía respecto a la fecha exacta del ataque "la decidiremos el clima y yo".
Reunidos en el cualtel de Model,los generales alemanes plantearon una serie de objeciones.Amberes estaba a 200 kilometros.Aún si llagaban hasta allí no conseguirían conservar el terreno cubierto por el avance.Además en 1940 la operación similar se había llevado a cabo con 44 divisiones,que luego se ampliaron a 71.Ahora con un enemigo más poderoso lo iban a intentar con 28 divisiones ,solo 9 blindadas.
No obstante,el contragolpe de Hitler tenía puntos a favor.Los tres ejércitos alemanes atacarían con 240.000 hombres a 80.000.Además,el asalto sería inesperado,e incluso si no se asestaba un golpe mortal a los aliados,se ganaría tiempo para seguir construyendo mas V2, reconstruir fabricas,más cazas jet,mas submarinos modernizados y todas esas armas con las que Hitler confiaba ganar la guerra (una utopía creo yo)
Jose Luis,yo no sabía lo de los tres planes que se idearon, si sabía logicamente del de Hitler, pero solo conocía otro más, el de la Pequeña Solución,que tenía como objetivo cortar el saliente en Aquisgrán y tomar una base de abastecimiento en Lieja.
Yo no creo como RAM que la solución de von Rundstedt fuese una estupidez y mucho menos que después de llevar a cabo esa Pequeña Solución,Alemania quedase indefensa.
Creo que no quedaría para nada indefensa, ya que para la Pequeña Solución tomarían una base de suministros, asestarían un golpe de moral a los aliados,el tiempo les hubiese acompañado,el clima también y no hubiesen gastado todas las reservas que tenían, es más,podrían consolidar la posición,reforzar otros puntos de la Muralla Oeste y mandar tropas al frente Este.
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:roll: :roll: Muy buena exposición estimado Sven .

Contando con esas 28 divisiones ( más unas 6 o 7 divisiones de reserva, 4 de ellas Panzer, con demasiados reclutas y sin experiencia ), entre ellas 9 divisiones acorazadas, lo único que podían aspirar los alemanes era paralizar el avance aliado, diezmar las divisiones angloestadounidenses estacionadas en Bélgica y en el norte francés, inflingir un duro golpe a la moral y a los ejércitos aliados pero dudo mucho que con ese contigente ( sin apoyo aéreo, que es imprescindible ) pudieran tomar Amberes, Namur o Lieja , y si la hubiesen tomado, no creo que hubiese sido de importancia capital .

Los aliados, que doblaban o triplicaban en cuanto a divisiones sólo en Francia, Bélgica y Países Bajos a los alemanes y sus fuerzas estacionadas en el Frente del Oeste , más su indiscutible superioridad aérea hubiera barrido tarde o temprano los avances germanos de diciembre de 1944 . Así, que como bien puntualiza nuestro compañero José Luis, sólo una operación muy limitada en el espacio y tiempo hubiese significado un gran éxito para la Wehrmacht con un coste mínimo .
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josé luis
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Mensaje por josé luis »

¡Hola a todos!

Estimado Sven,

La Pequeña Solución era un plan viable pero que no podía satisfacer las expectativas irreales de Hitler. Pero tengo para mí que aunque Hitler vivía un mundo irreal no había perdido su intuición, y Watch am Reihn era una idea operacional extraordinaria que hubiera sido una operación genial si la Wehrmacht fuera el ejército que había sido y la guerra no estuviera ya tan claramente decidida. El mismo Rundstedt reconoció después de la guerra que “la idea operacional como tal casi puede llamarse un golpe de genio”. Yo estoy totalmente de acuerdo con esta opinión. El problema es que una idea genial que no se puede llevar a la práctica por falta de medios suficientes y condiciones favorables sólo debería quedar en eso: una idea, un ejercicio teórico excelente de estado mayor. Nada más.

No conozco mejor análisis y detalle de lo que fue la contraofensiva alemana que la obra de Hugh M. Cole, “The Ardennes: Battle of the bulge”, disponible en: http://www.army.mil/cmh-pg/books/wwii/7-8/7-8_pre.htm

Es una lectura bastante complicada y muy larga (casi 900 páginas), sobre todo en la narración bélica, pero con interés y buenos mapas uno puede hacerse unos sólidos conocimientos sobre esta historia. Hace tiempo hice un trabajillo con Cole como referencia central. Ahora quiero echar mano de parte de ese texto para razonar que Hitler, aunque vivía en otra galaxia y cometió un gran error con Watch am Reihn (un error más en una larga cadena), no había perdido su excelente intuición.

Cuando encargó a Jodl que le reuniera un grupo de tenientes coroneles y coroneles para ayudarle a desarrollar su idea operacional, Hitler estableció que las líneas generales debían atenerse a los siguientes puntos:


1) El ataque debía comenzar en algún momento entre el 20 y 30 de noviembre.

2) Debería ser llevado a cabo a través de las Ardenas en el sector Monschau-Echtemach.

3) El objetivo inicial sería la captura de las cabezas de puente sobre el Mosa entre Lieja y Namur.

4) Amberes sería el objetivo final.

5) Debería buscarse una batalla al norte de la línea Amberes-Lieja-Bastogne para aniquilar a las fuerzas inglesas y canadienses.

6) Habría de disponerse de un mínimo de 30 divisiones, 10 de ellas acorazadas.

7) Se daría apoyo a esas fuerzas mediante una previa concentración, sin precedentes, de unidades de artillería y lanzadores de cohetes.

8) El control operacional descansaría en 4 ejércitos: 2 ejércitos panzer en cabeza y 2 ejércitos mayoritariamente compuestos por divisiones de infantería en los flancos.

9) La Luftwaffe tenía que estar preparada para prestar cobertura aérea a la operación.

10) Debería mantenerse el secreto a toda costa, para lo cual sólo un número limitado de personas estarían al tanto del plan.

Keitel, jefe del OKW, debía estimar las cantidades de fuel y munición necesarias. Jodl y el estado mayor operativo de la Wehrmacht debían planificar el gran ataque.

El estado mayor de Jodl propuso cinco variantes:

Operación Holanda:
Un único ataque desde el área de Venlo con Amberes como objetivo.

Operación Lieja-Aachen:
Un ataque en dos flancos, con el ataque principal dirigido desde el norte de Luxemburgo en dirección noroeste, cambiando posteriormente al norte para coincidir con el ataque secundario que debería ser lanzado desde el sector noroeste de Aachen.

Operación Luxemburgo:
Un ataque en dos flancos lanzado simultáneamente desde el centro de Luxemburgo y Metz para capturar Lonwy.

Operación Lorena:
Una variante de la operación Luxemburgo, pero con ataques desde Metz y Baccarat para converger en Nancy.

Operación Alsacia:
Doble envolvimiento en dos ataques: uno desde el este de Epinal y otro desde el este de Montbeliard, para converger en el área de Vesoul.

De estas cinco opciones, el estado mayor de planificación recomendaba las dos primeras. La Operación Holanda se consideraba arriesgada pero con un objetivo altamente estratégico. La Operación Lieja-Aachen prometía una buena oportunidad de doble envolvimiento junto con la posibilidad de destruir un gran número de tropas aliadas en el saliente de Aachen. El 11 de octubre, Jodl esquematizó el plan de la Operación Lieja-Aachen, subrayando que el principal esfuerzo debería ser hecho a través de las Ardenas y Eifel. Hitler aceptó las dos operaciones recomendadas y ordenó la preparación de un nuevo esquema que sintetizara las dos. El concepto de un doble envolvimiento con el inicio de los dos flancos del ataque muy separados formando una extensa red como llave de un posterior encuentro, se conoció en los estados mayores alemanes con el nombre de “Gran Slam” o “Gran Solución”.

Bien, ahora si examinamos todas las alternativas que le propuso a Hitler ese grupo de oficiales intermedios de estado mayor (ingenuos y basándose en las promesas de Hitler sobre disponibilidad de divisiones, apoyo aéreo y logística) tenemos que llegar a la conclusión de que Hitler escogió la más acertada o prometedora (no olvidéis que yo estoy planteando el asunto conceptualmente, obviando su inviabilidad). Dado el curso de la guerra, una moral en bancarrota, derrota tras derrota, secuelas psíquicas y físicas de un atentado, y un montón interminable de problemas, hay que concluir que Hitler estuvo muy a la altura de las circunstancias, aunque esas circunstancias fuesen horrorosas para el pueblo alemán y excelentes para sus designios criminales. Watch am Reihn era una locura porque no de podía llevar a cabo y, sin embargo, se ejecutó. Pero su idea era realmente extraordinaria.

Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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Graf

Mensaje por Graf »

A ver si entiendo... Era una buena idea estratégica de Hitler, pero no habia medios para llevarla a la práctica???
SvenRichter

Mensaje por SvenRichter »

Si,mas o menos eso.La idea de Hitler era la mejor si se quería dar un golpe mortal a los aliados,pero con los medios que tenían era imposible,por eso lo mejor para alargar la guerra y resistir más hubiese sido la Pequeña Solución de von Rundstedt.
Graf

Mensaje por Graf »

Eso que lo que era posible, aunque bien ideado no era conluyente y por lo tanto no merecia la pena...Y lo que ra concluyente y bien ideado no se podía realizar porque no habai medios... No habia salida... :?
Nak

Mensaje por Nak »

La Operación Lorena y la Operación Alsacia eran dos grandes alternativas . Me baso únicamente en un ataque ( limitado, con varias divisiones SS Panzer ) desde las dos regiones alemanas para alejar la línea del frente de la misma Alemania, y blindar con limitados y continuos contraataques las regiones alemanas de Lorena y Alsacia, y si fuese posible ataques a menor escala para liberar los alrededores de Aachen de la presencia de los angloestadounidenses . La Wehrmacht ya no podía sostener grandes ofensivas por carencia de casi todo , pero contraatacar en las mismas tierras de la Gröss Deutschland con un mejor acceso a los suministros era la mejor y más legítima de todas ellas, pienso yo .
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josé luis
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Mensaje por josé luis »

¡Hola, Nak!

Verás, creo que cualquiera de esas dos operaciones sería un tremendo error. Para poder apreciarlo mejor te pongo el siguiente mapa:

http://www.military.com/Resources/Resou ... _map70.htm

Amplíalo, te tardará un poco, pero merece la pena.

Este mapa muestra los ataques que realizaron el 1º y 9º ejércitos americanos contra Aachen (a la altura de Lieja) en noviembre y su posición el 15 de diciembre, y más abajo los ataques de Patton en el área de Metz.

Bien, si escoges cualquiera de las operaciones (Lorena, Alsacia e incluso Luxemburgo), te das de narices contra las tropas de Patton (que eran las más duchas), al tiempo que dejas desguarnecida la zona del Ruhr, que era vital. Verás que Nancy, por ejemplo, caía de lleno en la zona de Patton.

Sin embargo, arriba a la altura de Lieja tienes a las divisiones bastante cansadas después de la brega de Hürtgen de Simpson y Hodges, y además defiendes el Ruhr (que está amenazado y es vital) atacando por el terreno más inesperado.

Fíjate bien en la jugada que pretendía Rundstedt: observa Roermond (a la altura del 15º Ejército alemán). Desde aquí el jefe alemán quiere lanzar un ataque blindado secundario simultáneo con el ataque principal para confluir en Lieja y destruir al mayor número de divisiones americanas. Ahora observa que el frente de operaciones y el objetivo de Rundstedt no tienen comparación con el frente y objetivo de Hitler, mucho más vasto, mucho más complicado (realmente inalcanzable, como así fue).

La jugada de Rundstedt era simple, sencilla, rápida y de poco riesgo. Pero si escoges Lorena o Alsacia dudo mucho que pudieras conseguir el objetivo fundamental de la sorpresa y además te ibas a enfrentar (con tus tropas muy debilitadas) a un enemigo (Patton) que no se iba a arrugar.

Saludos cordiales
José Luis
“La autoridad del Estado no puede existir como un fin en sí mismo, ya que en tal caso todas las tiranías de la Tierra serían inatacables y quedarían consagradas. Si un Gobierno recurre a la fuerza para llevar a un pueblo a la ruina, la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada ciudadano de ese pueblo” (Adolf Hitler, “Mi Lucha”).
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Nak

Mensaje por Nak »

josé luis escribió:¡Hola, Nak!

Verás, creo que cualquiera de esas dos operaciones sería un tremendo error. Para poder apreciarlo mejor te pongo el siguiente mapa:

http://www.military.com/Resources/Resou ... _map70.htm

Amplíalo, te tardará un poco, pero merece la pena.

Este mapa muestra los ataques que realizaron el 1º y 9º ejércitos americanos contra Aachen (a la altura de Lieja) en noviembre y su posición el 15 de diciembre, y más abajo los ataques de Patton en el área de Metz.

Bien, si escoges cualquiera de las operaciones (Lorena, Alsacia e incluso Luxemburgo), te das de narices contra las tropas de Patton (que eran las más duchas), al tiempo que dejas desguarnecida la zona del Ruhr, que era vital. Verás que Nancy, por ejemplo, caía de lleno en la zona de Patton.

Sin embargo, arriba a la altura de Lieja tienes a las divisiones bastante cansadas después de la brega de Hürtgen de Simpson y Hodges, y además defiendes el Ruhr (que está amenazado y es vital) atacando por el terreno más inesperado.

Fíjate bien en la jugada que pretendía Rundstedt: observa Roermond (a la altura del 15º Ejército alemán). Desde aquí el jefe alemán quiere lanzar un ataque blindado secundario simultáneo con el ataque principal para confluir en Lieja y destruir al mayor número de divisiones americanas. Ahora observa que el frente de operaciones y el objetivo de Rundstedt no tienen comparación con el frente y objetivo de Hitler, mucho más vasto, mucho más complicado (realmente inalcanzable, como así fue).

La jugada de Rundstedt era simple, sencilla, rápida y de poco riesgo. Pero si escoges Lorena o Alsacia dudo mucho que pudieras conseguir el objetivo fundamental de la sorpresa y además te ibas a enfrentar (con tus tropas muy debilitadas) a un enemigo (Patton) que no se iba a arrugar.

Saludos cordiales
José Luis
Muchas gracias por tus sabias y detalladas aclaraciones José Luis y gran mapa . Le puse énfasis en esas operaciones más que nada por el contenido ideológico y simbólico de defender y liberar tu propio territorio de la ocupación enemiga a cualquier precio, y no emprender una lejana ofensiva hacia la Bélgica interior que para poco hubiese servido .

Un saludo .
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josé luis
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Mensaje por josé luis »

No hay de que, estimado Nak.

De todas formas no debemos subestimar exclusivamente a los alemanes. Si reflexionamos un poco sobre la ofensiva que ordenó lanzar Bradley (a instancias de Ike) en noviembre contra Aachen y Metz (norte y sur de las Ardenas), tenemos que llegar a la conclusión de que Ike fue demasiado optimista al pensar que los alemanes eran ya incapaces de contragolpear. Sólo así se puede explicar que dejara la línea central de las Ardenas defendida por unas fuerzas tan escasas. Este error les costó a los aliados más de 70.000 bajas. No lo debemos olvidar.

Se me olvidó detallar cuáles eran los planes de Jodl. Con su segundo como jefe de Operaciones, el General Horst von Buttlar-Brandenfels, había presentado a Hitler una propuesta radical. Quizás fuera el mejor plan de todos, pero requería una revisión de la estrategia general alemana y unos cambios que Hitler jamás iba a aceptar. Y sin embargo….

El plan proponía 6 puntos:

1) Cambiar el principal esfuerzo de la guerra hacia el Oeste.

2) Re-desplegar un gran número de divisiones de Escandinavia e Italia autorizando retiradas a gran escala en esos frentes.

3) Transferir el grueso del personal de la Kriegmarine y la Luftwaffe al Heer.

4) Convertir todo el ejército de reemplazo (unos dos millones de hombres), incluyendo todas las unidades de entrenamiento, en divisiones de combate.

5) Movilización total de todos los recursos alemanes, más allá de las medidas establecidas tras la crisis de julio.

6) Convertir a Alemania en una fortaleza bajo la ley marcial.

Estos puntos están recogidos en “La Historia del O. B. West” (general Bodo Zimmermann et al), Sección D, p 329 y siguientes. Esta sección fue escrita por el general von Buttlar, y da cuenta del desarrollo del plan para la ofensiva de las Ardenas. La recojo de un informe de Charles V. P. von Luttchau, un historiador alemán muy bueno.

Hitler también tenía, para cumplimentar el plan que vamos a llamar entre nosotros Jodl-Buttlar, que aceptar la propuesta separada que le habían hecho Speer y Galland: dar un golpe devastador a los bombarderos diurnos aliados con una fuerza masificada de 2.500 cazas (incluyendo los jets), que debían estar entrenados y reunidos exclusivamente para este propósito. Estimaban que podían destruir entre 400 y 500 bombarderos aliados por la pérdida de un número equivalente de cazas, y que una victoria de semejantes proporciones rompería, al menos temporalmente, el dominio del bloqueo aéreo.

Es indudable que la adopción y ejecución de estas medidas no iban a cambiar el resultado final de la guerra, pero tampoco cabe duda de que iba a ser un duro golpe para la estrategia aliada.

Pero Hitler no estimó ninguna de estas propuestas. Seis meses más tarde, cuando los rusos habían penetrado en el corazón de Alemania, aplicó algunas de las medidas propuestas por Jodl-Buttlar, pero cuando pudieron haber tenido algún efecto, en el otoño de 1944, simplemente no las estimó todavía oportunas. Hablarle a ese hombre de retiradas era como pedirle peras al olmo.

Saludos cordiales
José Luis
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Graf

Mensaje por Graf »

Es muy interesante José Luis, me pregunto...

Mas alla de que Hitler no lo aceptará piensa que el plan de Jodl era viable???

Porque piensas que de ponerse en práctica no alteraría el signo de la guerra???
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josé luis
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Mensaje por josé luis »

Estimado Graf,

En mi opinión el resultado final de la guerra (derrota alemana) era ya materialmente inalterable desde el otoño tardío de 1941. Desde entonces Alemania ya no podía ganar militarmente la guerra. Ahora bien, podía alargarla muchísimo tiempo más, quizás hasta que los aliados tuvieran disponible el armamento nuclear.

Si dejamos a un margen las posibilidades políticas, el rechazo de Hitler a adoptar una estrategia defensiva (con contraofensivas destructivas) en el Frente Oriental y a movilizar completamente los recursos del Reich desde esa época, acabó por precipitar el curso de los acontecimientos, que en el otoño de 1944 eran negros como boca de lobo.

De llevarse a cabo las propuestas de Jodl-Buttlar y Speer-Galland es probable que los aliados se resintieran temporalmente del golpe (sin entrar a valorar las consecuencias políticas que pudiera tener en la alianza anglo-norteamericana), pero no podrían cambiar la derrota final alemana. Quizás, y ya especulo mucho, lo que podía suceder es que el retraso aliado en llegar a Berlín diera rienda suelta a la voracidad de Stalin en perjuicio (si es que cabe más perjuicio) de Alemania y Europa occidental.

Debes tener en cuenta que la idea de Jodl sólo era dilatoria, y que la situó en el Oeste porque si llegaba a poner fuera de combate a 30 divisiones aliadas (que era lo que estimaba), esta destrucción supondría un duro golpe para los aliados. En cambio, destruir 30 divisiones soviéticas en el Este no era más que bagatela para Stalin.

Saludos cordiales
José Luis
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