Pablorojo escribió: ↑03 Ago 2021
El nuevo portaaviones USS Yorktown atravesando el canal de Panamá en julio de 1943. El anterior USS Yorktown habia sido hundido durante la Batalla de Midway.
Esta foto es una muestra que nos asusta el hecho de ver un buque con tan poca "base" y tanta altura y envergadura por encima de la flotación, puede dar la sensación de que el buque de la foto va a volcar en cualquier momento, nada más lejos de la realidad el buque , un buque cualquiera nunca volcará si el centro de carena está por debajo del centro de gravedad de modo tal que cuando se balancea se produzca un par adrizante que por un lado el empuje y por otro el peso devuelvan a dicho buque a la posición inicial.
Digamos que el buque se encuentra "colgado" de un punto imaginario
M llamado
Metacentro y situado exactamente en una línea imaginaria que representa el centro transversal del buque. Sobre esa línea y mientras el buque está adrizado se encuentran los
Centros de Gravedad, G y el de
Carena C. Como se puede ver el
Centro de Gravedad, G, en condiciones normales permanece en su posición constante sobre el eje imaginario mientras el
Centro de Carena, C se desplaza, por efecto del balanceo, hacia el punto
C1 Ese desplazamiento del
Centro de Carena produce un
par adrizante , b originado por el
Empuje E y el
Peso P que obligan al buque a volver a su posición de adrizado
La situación se mantendrá así durante toda la travesía y solo cambiará en función de incidencias varias que pueden llegar al hundimiento del buque incluso cuando
G y
C se igualen en altura ya que la situación pasara de ser estable a ser indiferente y cualquier balanceo podría incrementar los grados de escora pudiendo llegar al punto en el que el buque de la vuelta y se ponga con la quilla al sol.
El hundimiento inminente se producirá cuando el
Centro de Gravedad, G quede situado por debajo del
Centro de Carena, C cumpliéndose asi otra de las tres situaciones llamada
Inestable
Para llegar a las dos últimas la altura metacéntrica se debe reducir de modo tal que el
ángulo de escora, alfa y por tanto el
par adrizante, b se vean reducidos de modo alarmante el primero en altura el segundo en amplitud