Enfermedades en las tropas

[rambochembo]

una de las claves de la derrota rusa en afganista, no , no fue Rambo

Lo confirmo. no fui yo la causa de la derrota

[MILLAN]

En la historia antigua época de las Legiones Romanas,fueron numerosas las bajas ocasionadas por problemas en tendones y musculos,debido al sobreesfuerzo infrahumano que padecía la tropa en los campos de batalla.Galeno perfeccionó el tratamiento de desgarros y problemas musculares mientras operaba a Gladiadores.

[APV]

También las marchas a pie (habituales hasta hace bien poco, historicamente hablando) eran perjudiciales para los soldados, en especial si estaban poco acostumbrados; examinando unos esqueletos de soldados napoleónicos en Rusia mostraban deformaciones y problemas en los pies, cervicales,... debido a las largas marchas.

[Comandante Cobra]

Sobre Napoleón se dice que fueron los piojos quien lo derrotaron.Encontré en su dia este artículo

Nueva evidencia genética sugiere que las enfermedades transmitidas por los piojos jugaron un papel esencial en la desastrosa retirada de las tropas de Napoleón durante su incursión en Rusia en 1812.

Un grupo de investigadores analizó la pulpa extraída de los dientes de los soldados que perdieron la vida durante la campaña.

Los investigadores de la Université de la Méditerranée en Marsella, encontraron que algunos tipos de tifus y fiebre de trinchera -enfermedades transmitidas por piojos- eran comunes dentro del Gran Ejército Francés.

El estudio fue publicado por el Journal of Infectious Diseases.

Napoleón emprendió una campaña contra Rusia en el verano de 1812 con 500.000 soldados.

Sin embargo, sólo unos miles lograron salir con vida tras superar el frío clima del área, la guerra y las enfermedades.

Así, unos 25.000 soldados se retiraron ese invierno a Vilna, actual capital de Lituania, pero sólo 3.000 sobrevivieron para emprender el regreso a Francia. Los muertos fueron enterrados en fosas comunes.

Un trabajo de construcción llevado a cabo en 2001 desenterró una de esas fosas que contenía entre 2.000 y 3.000 cadáveres.

Fragmentos óseos
Los investigadores liderados por el doctor Didier Raoult identificaron segmentos de cinco tipos de piojos durante la excavación forense de dos kilos de tierra que contenían fragmentos de huesos y restos de vestimenta de la época.

Tres de los piojos contenían ADN de la bacteria Bartonella quintana, causante de la enfermedad conocida como fiebre de trinchera -una infección que causa repetidos ciclos de fiebre muy alta- y que muchos soldados en la I Guerra Mundial la padecieron.

El equipo analizó la pulpa dentaria de 72 dientes, extraídos de los restos de 35 soldados.

La pulpa dentaria de siete soldados contenían ADN de Bartonella quintana y la pulpa de tres soldados dieron positivo al ADN de la bacteria Rickettsia prowazakii, la causante del tifus epidémico y entre cuyos síntomas se encuentran: fiebre alta, salpullidos, escalofríos, intenso dolor de cabeza, con sensibilidad o dolor en los músculos.

En total, 29% de los soldados examinados tenía evidencia de presentar Rickettsia prowazakii o Bartonella quintana.

Dra. Carole Reeves, experta en historia de la Medicina Según los investigadores el hallazgo sugiere que las enfermedades transmitidas por los piojos de cuerpo como la tifus y la fiebre de trinchera pueden haber sido un factor importante que contribuyó a la retirada de Napoleón de Rusia.

Los expertos creen que el análisis de la pulpa dentaria para identificar signos de ADN de agentes infecciosos puede convertirse en una herramienta importante en la investigación de la historia de enfermedades.

La doctora Carole Reeves, experta en historia de la Medicina, indicó que es irónico que los dientes estén revelando los secretos de la salud del ejército de Napoleón, ya que las piezas dentales eran un botín de guerra para hacer dentaduras postizas.

"Dondequiera que haya guerra siempre habrá enfermedades infecciosas", señaló.

de http://actualidad.terra.es/sociedad/art ... 650627.htm

[hoff]

Sobre Napoleón se dice que fueron los piojos quien lo derrotaron.Encontré en su dia este artículo...

Hombre, digo yo que los soldados rusos, el frio, los partisanos, el hambre, algo tendrían que ver ¿no?

También los piojos fueron un martirio para los alemanes en Stalingrado, solo que ellos tenían medicamentos mejores para combatir las enfermedades que los soldaditos franceses, que no podían cambiarse de ropa, no encontraban refugio más que pocas veces, lugares atestadísimos en los que, con que un solo hombre pillase el tifus, podía ser el acabóse (es puñeteramente contagioso el maldito).

Ciertamente, las enfermedades se añaden a las penalidades que los soldados deben sufrir en entornos extraños o extremos. Birmania y Nueva Guinea en la Segunda Guerra Mundial fueron auténticos "infiernos médicos", en los que una unidad podía perder cien hombres por acción enemiga y mil por enfermedades, picaduras o mordiscos de animales, rasponazos de las plantas o, increíblemente, cocos o árboles que caían (en el Cabo Gloucester, creo recordar). Los rusos padecieron eso en Afganistán, pero no debió ser tan malo como las epidemias recurrentes de cólera que sufrió el ejército ruso cada vez que bajaba por el Danubio en sus guerras contra los turcos o el muy publicitado espanto médico que sufrieron los ingleses en Crimea, por poner un par de ejemplos.

[Snorri]

Otro caso más de ambientes extremos para el hombre, fueron las campañas de los Chindits de Orde Wingate en las zonas de Birmania y demás, muchos de esos soldados despues de volver de la infernal campaña fueron declarados no aptos para volver a entrar en combate, debido a su desnutrición, y el haber tenido enfermedades tipo malaria y disenteria, amén de sufrir un agotamiento fisico extremo a raiz de las agotadoras marchas en plena jungla, con el indice de mosquitos y humedad que eso significa.

Esos "pobres diablos" pasaron las de Cain , y muchos lo pagaron el resto de su vida con una salud endeble.

Tb es conocido , el caso que los italianos en la Guerra Civil sufrieron más bajas en sus visitas a los prostibulos y lupanares que en sus visitas al frente.

En la antiguedad, en ciudades sitiadas, se catapulteban animales o personas muertas a fin de propagar enfermedades a los sitiados, los principios de la guerra bacteriológica.

desde luego, este tema es apasionante, y podriamos destacar cientos y cientos de anécdotas relacionadas con el fracaso de multiples operciones militares debido a las enfermedades que asolaron esas tropas.

saludos

[MILLAN]

[quote="Snorri"]Otro caso más de ambientes extremos para el hombre, fueron las campañas de los Chindits de Orde Wingate en las zonas de Birmania y demás, muchos de esos soldados despues de volver de la infernal campaña fueron declarados no aptos para volver a entrar en combate, debido a su desnutrición, y el haber tenido enfermedades tipo malaria y disenteria, amén de sufrir un agotamiento fisico extremo a raiz de las agotadoras marchas en plena jungla, con el indice de mosquitos y humedad que eso significa

El mismo Wingate padeció la fiebre tifoidea y la malaria y ninguna pudo con el,sin embargo un infortunado accidente aereo si se lo llevó palante.

Salud...

[Satur]

De los chinditas, creo recordar que en una incursión a una base japonesa sólo tenian explosivos para un objetivo pequeño y lo que volaron fue...la reserva de quinina. Sabían que a la larga la malaria sería más efectiva que cualquier batalla.

[soldado desconocido]

Muy buenas a todos, antes de dejar unos comentarios queria saber si hay, como ocurre en otros foros, la posibilidad de sacar una versión imprimible del tema. Es la mejor manera de poder leer todo el tema con más rapidez.
Espero vuestros comentarios.

[CASYD]

Hola y bienvenido.

En la parte superior de la página (al lado del buscador de Google) tienes un icono con una impresora. Pulsándolo te sale el texto listo para imprimir.

Un saludo.

[wad ras]

El caso de las enfermedades venéreas y sus efectos demoledores sobre la tropa es especialmente evidente entre los efectivos de las unidades milicianas en el Frente Sur de Madrid durante los últimos meses de 1936, con porcentajes de bajas por ETS verdaderamente notables.

Carteles que advertían del peligro:

[Oberst]

Durante las batallas que se produjeron en Europa Oriental, la violacion de mujeres de toda edad por parte del ejercito rojo fue un hecho común, a pesar de que las autoridades sovieticas hicieron muy poco para conservar la disciplina, estas violaciones traian consigo el contagio de enfermedades venereas. Para variar, los sovieticos responsabilizaban de esto a las mujeres alemanas (quienes eran las victimas). Me parece que en el frente occidental, si no hubo violaciones masivas, tambien hubo bastantes casos de enfermedades venereas.

[Molders]

En el frente del este se dio el caso de la tularemia o enfermedad de las ratas:
http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... mia#p44651
Y gracias a la participacion de los soldados americanos en la guerra de Corea hoy en dia conocemos al virus Hanta:
Durante la Guerra de Corea (1950–1954), más de 2 mil 500 soldados estadounidenses y una cantidad probablemente mayor de soldados y civiles coreanos sufrieron de una misteriosa enfermedad que producía fiebre, debilidad y daño a los riñones. La muerte de 121 militares estadounidenses impulsó estudios para determinar la causa de los fallecimientos. Las investigaciones descubrieron que la enfermedad era causada por un virus que también infectaba al ratón de campo llamado Apodemus agrarius. Los médicos Ho Wang Lee, de la Universidad de Medicina de Corea, en Seúl, y Karl Johnson, del Instituto de Enfermedades Infecciosas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, identificaron el virus por primera vez en los pulmones de Apodemus y lo llamaron el virus de Hantaan (por originarse los primeros casos cerca del río Hantang).

[soldado desconocido]

Muy buenas a todos,
Siguiendo las indicaciones de CASYD he listado el contenido de este apartado y me lo he estado leyendo con calma, la verdad es que hay comentarios muy interesantes, y por supuesto felicitar al compañero Pablorojo por ese post o mensaje tan bueno con las fotos, sencillamente excelente.
Para entrar en materia sobre el tema nos ocupa y por seguir el orden cronológico con el que están hechas las intervenciones, decía arrancando el tema MILLAN, la fiebre amarilla antes de arrebatarle Cuba a España…
Continuaba Conde-Duque diciendo que muchas campañas militares han provocado más muertos entre los soldados por cuestiones de enfermedades y epidemias que por enfrentamientos en combates.
Decía MENCEY en su relación de bajas para la Guerra de Cuba de 1895 a 1898: muertos en acciones de combate 2.441, por enfermedad 66.132.
Permitidme un comentario a estos tres post.
Sin lugar a dudas una de las razones que mermaron el potencial militar español en la última y definitiva guerra de Cuba fueron las enfermedades experimentadas por la tropa y porque no decirlo también por los mandos militares, aunque estos en mucha menor cuantía. El mismo General Weyler experimento en sus propias carmes los efectos de las enfermedades tropicales, aunque no es lo mismo padecer estos efectos siendo u ostentando el grado que él tenía que siendo soldado raso, los profesores Cardona y Juan Carlos Losada en su libro Weyler nuestro hombre en la Habana (libro que recomiendo leer), atribuyen a su paso por la enfermedad poderes similares a una vacuna, llegando a hacer el símil de que gracias a eso quedo como inmunizado y no volvió a tener problemas con las enfermedades tropicales
Los efectos de las enfermedades tropicales experimentadas por las tropas españolas enviadas a Cuba y Filipinas fueron desastrosos, en el caso de Puerto Rico no fueron tanto aunque también hicieron daño.
Hace unos días un compañero muy allegado escribía: “Porque todo hay que decirlo seguramente y así lo dicen los grandes nombres, esos que se ganan el dinero haciendo historia, España envió entre 1895 y 1898 unos 200.000 hombres, doscientos mil jóvenes, la proporción teórica era en el campo de batalla de 4 ó 5 a 1, pero la misma realidad se imponía, esa proporción se invertía y una quinta parte de ese contingente se perdía en los hospitales o clínicas dispersados por todo el territorio cubano. Por cada soldado que moría relacionado con las enfermedades infecto contagiosas, cuatro se contagiaban y quedaban fuera de combate.
La fiebre amarilla causaba una muerte atroz, algunos libros que he descargado de la web de la Biblioteca Nacional estos días son de una claridad espantosa, la fiebre amarilla causaba a los soldados una muerte cruel, en los hospitales se sentían gritos de delirio, sollozos, lágrimas, escenas que los mismos médicos no llegaban a entender. El sangrado nasal, el sangrado bucal o de encías, el sangrado por los oídos, etc., los vómitos de una mezcla de sangre con una pasta que se asemejaba a los posos que deja una cafetera al hacer café, eran el pan nuestro de cada día en los hospitales y clínicas del ejército español en la Isla.
Todo eso sin contar con el problema sicológico que el tipo de lucha al que se vieron sometidos provocó entre los jóvenes enviados, la práctica de unas luchas inhumanas, de destrucción, de masacre generalizada, tanto de una parte como por la otra. Todo ello genero serios problemas sicológicos a más de uno y a más de cien y a más de mil, ya sé que me dirán que la guerra es así, pero....”
Con respecto a las estadísticas anotadas por MENCEY, decir primero que desconozco la fuente de donde las obtiene y me gustaria si es posible saberla, pero y con el máximo respeto, tengo que decir que están muy alejadas de las estimaciones que se consideran como aceptables para la época de la guerra de 1895 a 1898, aquí les dejo un enlace a un estudio realizado por el Doctor Pedro Pascual, en el que por da luz a sus investigaciones tomando como único referente, los listados de fallecidos aparecidos en el Boletín Oficial del Ministerio de la Guerra y que también vieron la luz transcritos en la Gaceta de Madrid, de este estudio, se extraen tres cifras o datos a destacar, el número de muertos fue de de 44.389 muertos, según claro está las listas publicadas por el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, transcritas por la Gaceta de Madrid. De esta cifra Pascual concluye que un 6,98 % del total de los fallecidos lo fueron por luchas en el combate, mientras que por enfermedades lo fueron el 93,01 % quedando el resto en casos de desaparición, suicidio y fusilamientos.
Antes de que se me olvide el enlace http://www.ucm.es/info/cecal/encuentr/a ... escuba.htm.

Hay otras cifras, pero en esta ocasión pondremos esta, en un segundo o en venideros iré anotando otras estimaciones de bajas, como veremos no coinciden ninguna en cuanto a la cifra, ni tan siquiera se acercan.

Por cierto en la Guerra de Cuba, no he leído nunca que se dieran casos de pie de trinchera, en todo caso debe ser porque en el periodo comprendido entre el 25 de febrero y el 21 de abril de 1898 (si la memoria no me falla) no se dieron escenas bélicas de trincheras, si se dieron algunas en la confrontación con los Estados Unidos, aunque no obligaron a nuestro soldados a tener que permanecer días enteros atrincherados.
Habra más pero por ahora lo dejamos aquí.

[JOSICIUS]

En Oma en la época republicana no existía la asistencia sanitaria, los legionarios son abandonados a su suerte, o al cuidado de sus compañeros. Ocasionalmente eran atendidos por los médicos personales de los generales. Pero generalmente se curaban con algunas hierbas o ungüentos.
Con la reorganización del ejército de Augusto el jefe militar se preocupa del cuidado y restablecimiento de los heridos, y los soldados son tratados por un médico.
El tratamiento más habitual era la utilización de apósitos para las heridas, algunas veces se empapaban en vinagre, utilizaban torniquetes o cauterizaban con hierro candente. Las heridas se cosían con hilo o con fíbulas, grapas, y se cubrían con apósitos. También utilizaban bisturís y varios tipos de pinzas para introducir dentro de la herida o realizaban amputaciones. Como instrumental utilizaban sondas, espátulas, cucharas, pinzas, agujas curvas y rectas....También utilizaban una serie de drogas y plantas como la centáurea para la cicatrización de las heridas, el beleño como hipnótico y sedante, el llantén para las hemorragias y la disentería y la aholva para enemas y cataplasmas, para la conjuntivitis, infusión de violetas con una pizca de mirra y azafrán, para la locura, eléboro, para el dolor de muelas, pulpa de calabaza con ajenjo y sal o jugo de tallo de mostaza, para las quemaduras e infecciones, asfódelo, para dormir, leche con adormidera, para la virilidad, ajedrea, pimienta, pelitre y ortiga diluido en vino, para el estomago, leche de cabra hervida con hojas de higuera y un chorrito de vino, pero la reina de las pócimas, para cualquier tipo de mal era el laserpicium, de cuya importación se encargaba el Estado. También se utilizaban alimentos como tratamiento como los higos para expulsar la pus y la sangre coagulada de los abscesos y heridas; y el vino contra la diarrea.

[anibalbarca]

En Oma en la época republicana no existía la asistencia sanitaria, los legionarios son abandonados a su suerte, o al cuidado de sus compañeros. Ocasionalmente eran atendidos por los médicos personales de los generales. Pero generalmente se curaban con algunas hierbas o ungüentos.
Con la reorganización del ejército de Augusto el jefe militar se preocupa del cuidado y restablecimiento de los heridos, y los soldados son tratados por un médico.
El tratamiento más habitual era la utilización de apósitos para las heridas, algunas veces se empapaban en vinagre, utilizaban torniquetes o cauterizaban con hierro candente. Las heridas se cosían con hilo o con fíbulas, grapas, y se cubrían con apósitos. También utilizaban bisturís y varios tipos de pinzas para introducir dentro de la herida o realizaban amputaciones. Como instrumental utilizaban sondas, espátulas, cucharas, pinzas, agujas curvas y rectas....También utilizaban una serie de drogas y plantas como la centáurea para la cicatrización de las heridas, el beleño como hipnótico y sedante, el llantén para las hemorragias y la disentería y la aholva para enemas y cataplasmas, para la conjuntivitis, infusión de violetas con una pizca de mirra y azafrán, para la locura, eléboro, para el dolor de muelas, pulpa de calabaza con ajenjo y sal o jugo de tallo de mostaza, para las quemaduras e infecciones, asfódelo, para dormir, leche con adormidera, para la virilidad, ajedrea, pimienta, pelitre y ortiga diluido en vino, para el estomago, leche de cabra hervida con hojas de higuera y un chorrito de vino, pero la reina de las pócimas, para cualquier tipo de mal era el laserpicium, de cuya importación se encargaba el Estado. También se utilizaban alimentos como tratamiento como los higos para expulsar la pus y la sangre coagulada de los abscesos y heridas; y el vino contra la diarrea.

Compañero, recuerda el período histórico de este subforo: Historia Militar Moderna y Contemporánea.

Saludos.

[APV]

Los efectos de las enfermedades tropicales experimentadas por las tropas españolas enviadas a Cuba y Filipinas fueron desastrosos, en el caso de Puerto Rico no fueron tanto aunque también hicieron daño.

Los soldados estadounidenses que sitiaban Santiago empezaron a sufrir brotes epidémicos de esas enfermedades entre sus filas (en un momento en que los españoles ya estaban inmunizados), lo que de haberse prolongado la lucha hubiese sido muy perjudicial.
En Filipinas tamibén tuvieron algún problema los estadounidenses por dichas enfermedades.

Durante las batallas que se produjeron en Europa Oriental, la violacion de mujeres de toda edad por parte del ejercito rojo fue un hecho común, a pesar de que las autoridades sovieticas hicieron muy poco para conservar la disciplina, estas violaciones traian consigo el contagio de enfermedades venereas.

También lo hicieron en la propia Rusia; una testigo se salvo haciéndose pasar por enferma grave de tuberculosis con lo que los soldados prefirieron marcharse, señalando además que los soldados tenían más miedo a la tuberculosis que a las balas.

[soldado desconocido]

Muy buenas,
Yo creo que lo que nos quería decir nuestro amigo Josicius, es que desde siempre han existido las denominadas medicinas alternativas o naturales y que como tal estas han sido aplicadas a los conflictos bélicos. En nuestro caso, España, tiene más de un ejemplo, tanto en las guerras carlistas como en la guerra de la Independencia se llevaron a la práctica sistemas de medicina que no siempre eran considerados como los más apropiados o los más científicos, pero que daban sus resultados.
Las sociedades rurales tienen una tradición oral muy rica en este tipo de cosas, y voy a poner un ejemplo muy tonto pero muy eficiente. Dicen que cuando estas muy cargado de los bronquios, y esto es muy común entre los bebes de hasta un año, pero cuidado también se da en adultos, un buen sistema par facilitar la respiración, sobre todo para poder ayudar a descansar es dormir en una estancia con un buen plato de cebollas peladas y cortadas a tacos. Dicen que los efluvios que desprenden despejan la nariz y ayudan a respirar mejor, algo parecido pero mezclado con miel, esto es una especie de jarabe de cebolla con miel y azúcar es muy útil para limpiar los bronquios cuando están muy congestionados.

En cuanto al comentario de APV, sobre el ejército norteamericano y sus problemas con las enfermedades tropicales con todo un hecho, a los pocos días de iniciado el conflicto con los españoles ya estaban sufriendo en carnes propias los devastadores efectos que tantos años habían padecido los españoles. Tanto es así que tuvieron que pedir refuerzos para evitar males mayores. Su número de convalecientes creció de una forma significativa en los meses previos y posteriores a la firma del preacuerdo de paz.

Creo tener por ahí alguitas cifras sobre esto, las buscaré y las anotaré.

Saludos.

[JOSICIUS]

Exactamente soldado desconocido eso es lo que qeria decir, y pido perdon a anibalbarca por no haber sabido explicarme.

[anibalbarca]

Exactamente soldado desconocido eso es lo que qeria decir, y pido perdon a anibalbarca por no haber sabido explicarme.

No pasa nada hombre, es solamente un apunte de moderación para no desviarnos del asunto.

Saludos.

[soldado desconocido]

Muy buenas a todos, de nuevo por esta zonadel foro,
En esta ocasión me gustaria dejarles dos enlaces y un par de comentarios muy interesantes creo yo sobre uno de ellos, el otro lo dejo para el que quiera perder un buen rato en la lectura de ambos documentos. Hay que decir que la calidad de uno de los textos es bastante discutible, pero no podemos dejar de oviar que son manuscritos.

Fernandez Menendez Valdes, Eugenio. El clima de Filipinas bajo el punto de vista médico-social. Tesis. Madrid, mayo 1885.
Biblioteca Complutense, Colección Digital, Universidad Complutense de Madrid,
http://alfama.sim.ucm.es/dioscorides/co ... 7&idioma=0
En esta tesis doctoral de la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid, hoy Universidad Complutense, se dicen las siguientes cosas sobre el clima de las Filipinas:
“el calor tiende a relajar los tegidos, convida a la apatía y conduce a los organismos a una languidez extrema, siendo la pereza, causa de las más frecuentes y graves enfermedades, sobre todo del sistema nervioso y del hígado.”
En otra parte del texto dice la referida tesis: “El calor [provoca] un copioso sudor con el que la piel se baña, debido al calor constante e igual a en todas las estaciones. En la respiración por efecto de la mucha dilatación del aire, los pulmones absorben menor cantidad de oxigeno y el predominio del sistema venoso es más manifiesto que el arterial aumentando por lo tanto la actividad visceral que se acentúa más en el funcionalismo hepático” esto pare ser que genera una tendencia y predisposición hacia las enfermedades del hígado, tales como las hepatitis”
Desde luego este panorama no parece ser muy beneficioso para el soldado allí desplazado, soldado que por otro lado corresponde en una amplísima mayoría a las clases sociales más bajas de la España de la época.
Otro agente maligno del clima de las Filipinas que cita nuestro autor es la humedad, que unida al calor sofocante produce la descomposición y fermentación de los organismos, entre ellos el agua lo que propaga las enfermedades de carácter miasmático. De ahí que nuestro autor sostenga que con practicas estrictas de higiene, tanto de carácter personal como de carácter espacial, pudiendo de esta manera poner freno a tales enfermedades que el llega a denominar como epidemias.
Otra que sostiene nuestro autor es que las enfermedades en los climas cálidos se propagan con mucha mayor facilidad que en los climas fríos.
Y con esto entraríamos en las tan discutidas ideas de las enfermedades miasmáticas, que tantos seguidores tenían en la década de los años 1880 y que creían que eran las causantes de la mayoría de las enfermedades de los soldados de la época.
El segundo y excelente texto es el siguiente:
Gonzalez Deleito, Federico. La tuberculosis en el ejército español: estudio clínico, etiológico y profiláctico: tesis doctorado. Madrid, 1905
Biblioteca Complutense, Colección Digital, Universidad Complutense de Madrid,
http://alfama.sim.ucm.es/dioscorides/co ... 6&idioma=0
Les recomiendo efusivamente la sección de estadísticas o gráficas, creo que vale la pena y mucho.
Ya se que me dirán que es difícil de leer por la calidad de los escaneres pero es excelente.
Espero sus comentarios, si alguno cree que vale la pena hacerlos.

[soldado desconocido]

Buenas
Hace unos días hablaba de las medicinas alternativas aplicadas a la lucha contra las enfermedades como el paludismou y otras dolencias. En muchas ocasiones con la aplicación de estos metodos, como comidas preparadas a tales efectos, la aplicación de unguentos y emplastos elaborados con sustancias naturales extraidas de plantas o incluso de animales que después de ser aplicadas en las zonas afectadas hacian mejorar los procesos de cicatrización, por ejemplo, o hacer más llevaderas las denominadas fiebres cuartanas fiebres que daban de forma periodica dejando en estado lamentable a los soldados.
Una realidad palpable es que las denomimadas como sociedades rurales son más proclives a estas prácticas que arrancan sobre todo de los conocimientos transmitidos por los mayores y que en muchas ocasiones han funcionado y porque no decirlo siguen funcionando.

[Satur]

Bienvenido soldado desconocido, a lo que aportas podemos comentar que la extensión del sistema de salud es algo muy reciente y desde luego los remedios tradicionales (hoy en proceso de redescubrimiento) eran los únicos a mano.

[hoff]

Buenas
Hace unos días hablaba de las medicinas alternativas aplicadas a la lucha contra las enfermedades como el paludismou y otras dolencias. En muchas ocasiones con la aplicación de estos metodos, como comidas preparadas a tales efectos, la aplicación de unguentos y emplastos elaborados con sustancias naturales extraidas de plantas o incluso de animales que después de ser aplicadas en las zonas afectadas hacian mejorar los procesos de cicatrización, por ejemplo, o hacer más llevaderas las denominadas fiebres cuartanas fiebres que daban de forma periodica dejando en estado lamentable a los soldados.
Una realidad palpable es que las denomimadas como sociedades rurales son más proclives a estas prácticas que arrancan sobre todo de los conocimientos transmitidos por los mayores y que en muchas ocasiones han funcionado y porque no decirlo siguen funcionando.

De lo que se deduce que "la experiencia es la madre de la ciencia".

A aquellos que suelen burlarse de eso que llamamos "los remedios de la abuela" o medicina tradicional (prefiero usar ese término... lo de "medicina alternativa" me suena a chamanes y remedios extraños que suelen sacar los cuartos y la vida a sus pacientes) se les podría recordar que muchos de los medicamentos actuales no son más que los principios activos concentrados de esos mismos remedios naturales, y que son más efectivos simplemente en razón de su concentración; los propios médicos y dietistas aconsejan (no solo prohiben, gracias a Dios) una serie de alimentos según las dolencias o necesidades, como comer melón o piña por su acción diurética o ponerse hasta arriba de zumo de naranja recién exprimido (y por ello, atiborrado de vitamina C) en caso de resfriado.

Volviendo a Cuba, me parece que el pie de trinchera no hizo su desagradable aparición (he visto algunas fotos... voy a dormir muy poco hoy) debido a que para que se manifieste, además de la humedad hacen falta bajas temperaturas, de las que Cuba adolece, mientras que el lugar en el que esta afección consiguió su nombre (el norte y noreste de Francia) tiene ambas características, especialmente en sitios como la llanura costera de Flandes, en la que la capa freática está muy cerca de la superficie.

Al menos, de eso se libraron nuestros "pelusos".

[ulan]

El tema de las enfermedades puede llegar a ser realmente esperpéntico, y especialmente en climas tropicales, como comentáis. Lo ideal habría sido que las fuerzas militares que se emplearon en aquellos lares estuvieran compuestas principalmente de gente nativa del lugar, genéticamente fortalezida y por tanto con mayor inmunidad. Sin embargo -y el caso de Cuba es una buena muestra- se emplearon tropas europeas, que eran sumamente vulnerables a las enfermedades tropilcales, y en consecuencia caían como chinches.

Los ejemplos de las sangrías que suponían estas expediciones son terribles, pero muy esclarecedores: Tras tomar Jamaica en apenas una semana en mayo de 1655, el 47% de las tropas inglesas habían muerto de fiebre amarilla para Noviembre del mismo año, y el resto se hallaban enfermas. Respecto a Jamaica, según creo, cada año (en tiempos de paz), moría de fiebre alrededor del 20% de la guarnición de la isla, una tasa de muerte 7 veces superior a la de las guarniciones de Canadá. Otros desastres causados por la fiebre amarilla son, por ejemplo, las expediciones inglesas contra Guadalupe (en 1689) y Martinica (en 1692), que perdieron la mitad de sus integrantes por la fiebre amarilla; o una expedición anglo-española en 1695 en el transcurso de la cual murieron el 61% de los marineros y soldados que participaban en ella.

Pero hay casos aún más terribles, como el ya conocido de Cartagena de índias: pereció el 70% de la gente que desembarcó. O el de la expedición contra La Habana de 1762: 4.708 soldados murieron de fiebre amarilla (un 37% del total de la expedición) por sólo 560 en combate, amén de que otro 34% estaban enfermos. Pero si hay un caso realmente espantoso (no tanto por la cantidad de víctimas sino por el escaso número de supervivientes, creo que unos 350, si no me equivoco) es el de la expedición de Horatio Nelson y John Polson contra San Juan en 1780: nada menos que el 77% de los integrantes muertos en varios meses. De la fragata de Nelson me parece que apenas 20 marineros de un total de 200 sobrevivieron. Nelson tuvo la fortuna de enfermar de los primeros y poder ser evacuado rápidamente, de lo contrario allí se habría quedado.

[Loïc]

siempre en esta misma zona y por las mismas causas entre 1793 y 1802 el Ejército Britanico perdió unos 45 000 hombres, muchos durante la tentativa de conquistar la parte Francesa de Santo Domingo entre 1793 y 1798, para el solo año 1796 41% de los soldados Britanicos fallecieron, a partir de 1803 esta proporcion fue reducida y hasta 1815 perdieron unos 20 000 hombres*, pero hay que subrayar que durante este segundo periodo muchos regimientos negros reemplazaron las unidades europeas

cabe mencionar tambien la suerte del Cuerpo Expedicionario Francés destinado a Haïti en 1802-1803 encabezado por el cuñado de Napoléon el General Leclerc, perecieron por la fiebre amarilla 75 % de los soldados, ni siquiera un año fue necesario a esta catastrofe epidemiologica para diezmar los 35 000 hombres de la expedicion y su general y reducirla a 9 000 supervivientes

no hay dos sin tres, pero esto lo hemos visto con el primer post de Mencey, el Ejército Español sobre esta misma isla, tumba de tres ejércitos, conocerà las mismas vicisitudes en 1863-1865 del mismo modo que cuando estos 3 ejércitos desembarcaron en México en 1862 no tardaron en ver sus primeros enfermos en poco tiempo

Otro gran desastre sanitario bien conocido : la Guerra de Crimea


*datos sacados del Osprey Men At Arms 294 British Forces in the West Indies 1793-1815 René Chartrand

[ulan]

siempre en esta misma zona y por las mismas causas entre 1793 y 1802 el Ejército Britanico perdió unos 45 000 hombres, muchos durante la tentativa de conquistar la parte Francesa de Santo Domingo entre 1793 y 1798, para el solo año 1796 41% de los soldados Britanicos fallecieron, a partir de 1803 esta proporcion fue reducida y hasta 1815 perdieron unos 20 000 hombres*, pero hay que subrayar que durante este segundo periodo muchos regimientos negros reemplazaron las unidades europeas

cabe mencionar tambien la suerte del Cuerpo Expedicionario Francés destinado a Haïti en 1802-1803 encabezado por el cuñado de Napoléon el General Leclerc, perecieron por la fiebre amarilla 75 % de los soldados, ni siquiera un año fue necesario a esta catastrofe epidemiologica para diezmar los 35 000 hombres de la expedicion y su general y reducirla a 9 000 supervivientes

no hay dos sin tres, pero esto lo hemos visto con el primer post de Mencey, el Ejército Español sobre esta misma isla, tumba de tres ejércitos, conocerà las mismas vicisitudes en 1863-1865 del mismo modo que cuando estos 3 ejércitos desembarcaron en México en 1862 no tardaron en ver sus primeros enfermos en poco tiempo

Otro gran desastre sanitario bien conocido : la Guerra de Crimea


*datos sacados del Osprey Men At Arms 294 British Forces in the West Indies 1793-1815 René Chartrand

Ciertamente, lo de la Guerra de Crimea es calificable como mínimo de desastre sanitario. Recuerdo haber visto hace tiempo un mapa sobre como se expandía el cólera por los cuarteles británicos durante el asedio de Sebastopol, y queda claro que esos emplazamientos no contaban con sistemas adecuados para evitar que la epidemia se propagase de un lado para otro (y si estos ya sorprenden, ni me imagino los franceses). Si a eso le sumamos unas condiciones ya de por si insalubres, un invierno sumamente frío y una dieta casi ausente de vegetales frescos, normal que cayeran como chinches. Tristísimo el caso del ejército piamontés, con 28 muertos en combate y 2.166 por cólera...

Respecto a lo que comentas de los regimientos negros, en el caso de Haití es indudable que resistían mejor que los europeos, pero he estado mirando y me he encontrado con que en la Guerra de Secesión la tasa de muerte de las tropas negras era ligeramente superior a la de las tropas blancas, tanto en fiebre amarilla como en disentería, paludismo y cólera, ignoro debido qué

[Sirili]

Walcheren (I/III)

El 29 de julio de 1809 una flota de 35 buques de guerra y 200 transportes zarpa de puertos ingleses para cruzar el mar del Norte. Su destino: la isla de Walcheren, donde el Escalda desemboca en la costa de Zeelandia.


Mapa de la isla de Walcheren, en la época (hoy día unida al continente por una presa y materiales sedimentarios)

Su cometido: desembarcar una fuerza expedicionaria de 40.000 soldados británicos que deben ocupar la isla.

Su objetivo: la conquista de la base naval francesa en Amberes, amenazando el flanco de Napoleón y realizando una acción diversiva que aliviará a los aliados austriacos, fuertemente presionados por los franceses en Centroeuropa.

Sin embargo esta espléndida fuerza parte con al menos tres defectos que, a la postre, resultarán decisivos:

• - El 5 y 6 de julio de ese año se libra la batalla de Wagram entre los ejércitos del archiduque Carlos de Habsburgo y Napoleón, y cuatro días más tarde los derrotados austriacos piden la paz. Por tanto, la razón estratégica de la expedición ha desaparecido dos semanas antes de zarpar; sin embargo, los planes no serán anulados ni modificados.
  
  - Los comandantes de la expedición son hombres de capacidad militar dudosa. El jefe de las fuerzas de tierra, conde de Chatham, tiene como principal mérito ser el hermano mayor del desaparecido ministro Pitt, y como apodo “el difunto conde”, debido su dificultad para levantarse por las mañanas. El vicealmirante Sir Richard Strachan es un hombre mas competente, pero uno de sus principales comandantes, comodoro Sir Home Popham, fue descrito por un compañero como “un hipopótamo, animal anfibio que vive en tierra y muere en el agua”. La dirección de las operaciones será fiel reflejo del carácter de sus comandantes: lenta, indecisa y excesivamente prudente.
  
  - La organización sanitaria de la expedición deja mucho que desear: hay pocos médicos, escasean las medicinas (especialmente la quina, único remedio efectivo contra la fiebre), y el mando del departamento médico del ejército no había sido informada de destino de la expedición antes de su partida. El general médico, Pepys, responsable de la sanidad en la expedición, no era tampoco un dechado de eficacia: cuando en la investigación que siguió al desastre se le preguntó por qué no había asistido a los enfermos en Walcheren, respondió con arrogancia que no tenía ninguna experiencia personal de la medicina militar.

Continúa...

[Sirili]

Walcheren (II/III)


Tropas británicas embarcan hacia Walcheren

Pese a los defectos de base de la expedicíón, sus primeros resultados no pueden ser más halagüeños: el desembarco no sufre oposición, las inundaciones defensivas apenas surten efecto y la escasa resistencia de los desprevenidos franceses pronto es reducida. Pero la inercia se apodera pronto del ejército, que tarda quince días en tomar Flesinga (Vlissingen), principal puerto de la isla. Oficiales y soldados disfrutan alegremente del paisaje y del buen tiempo, mientras Luis Bonaparte, rey de Holanda, refuerza sus posiciones; a principios de septiembre Amberes es ya inexpugnable para los británicos, y la expedición puede darse por cancelada.

Pero para entonces las cosas ya han cambiado en la isla. Una epidemia desconocida, que será denominada “fiebre de Walcheren”, se ha desatado entre las tropas hacinadas en aquel terreno pantanoso, mal drenado y poblado de mosquitos; los síntomas son descritos por un médico inglés: “Esta enfermedad aparece con un temblor como de frío, tan grande que el paciente no siente ningún beneficio de la ropa apilada sobre él en la cama: sigue temblando como si estuviera preso en el hielo, le castañetean los dientes y las mejillas palidecen. Esta fase dura algún tiempo, y después es seguida por los extremos opuestos de calor, con lo que el pulso se eleva a 100 en poco tiempo. El rostro se sonroja y luego se dilatan los ojos, pero con poca sed. (El enfermo) se desploma, a continuación surge por otro paroxismo, y así sucesivamente hasta que la fuerza del paciente es muy reducida, y se hunde en los brazos de la muerte”.

Entonces se hacen patentes los defectos de la sanidad militar. Pronto los soldados enfermos superan a los aptos para el servicio, y las condiciones en que son atendidos no pueden ser peores: los hombres son “agrupados en tugurios no aptos para los perros, expuesto a los aires de noche nocivas, y en algunos casos sólo con paja húmeda para recostarse”. Cuando el general William Dyott, segundo al mando de la fuerza, inspecciona los cuarteles en Flesinga encuentra a doce soldados enfermos en una habitación con sólo un par de mantas entre todos.

Pronto la mortalidad se hace elevadísima, y mayor aún la morbilidad. El 22 de agosto hay 1.500 enfermos; el 26, 3 .000; el 28, 5.000, y más de 10.000 el 8 de Septiembre. En octubre solo 5.000 hombres están disponibles para el combate. Pronto lord Chatham debe dar reconocer la penosa situación del ejército ante su gobierno, que ordena evacuar a los enfermos más graves; en distintas expediciones se envían a Inglaterra hasta 10.000, que naturalmente colapsan las instalaciones sanitarias del país.

Más tarde, y perdida toda esperanza de éxito y toda justificación para mantener a las tropas en sus posiciones, se decide la paulatina retirada de hombres y equipo. El 10 de diciembre la isla es definitivamente abandonada a manos de los franceses, que vuelven a ocuparla tranquilamente.


Finalizará en el próximo mensaje...

[Sirili]

Walcheren ( y III/III)

¿Cuál fue el coste de la expedición a Wlacheren?

El importe económico es más o menos conocido: casi 8 millones de libras esterlinas (de entonces).

El coste humano parece más difícil de determinar; según la fuente, las cifras varían. Por tanto expondré las que aproximadamente coinciden en dichas fuentes.

• - El número de hombres caídos en combate oscila entre 100 y 220 en total. Un porcentaje ínfimo del total de bajas mortales sufridas por la fuerza expedicionaria.
  
  - Todas las fuentes que he consultado coinciden en fijar en 4.000 los muertos por enfermedad sobre el terreno de Walcheren, pero añaden un número variable de defunciones tras el retorno de los enfermos a Inglaterra. El artículo del British Medical Journal consultado al respecto (que parece el más fiable, dada su especificidad) eleva las muertes totales a 7.000, cifra con la que coinciden otros autores.
  
  - Los enfermos que no perecieron víctimas de la epidemia son fijados entre 12.000 y 14.000 por las diferentes publicaciones. Pero seis meses después del fin de la expedición aún continuaban aquejados más de 10.000, muchos de los cuales sufrieron secuelas permanentes. Concretamente se refiere como de “público conocimiento” (sin precisar más) que los regimientos presentes en Walcheren fueron los primeros en caer enfermos durante la guerra de Independencia de las colonias norteamericanas.

En resumen, al menos un 40% de la fuerza fue afectada por la epidemia, y en torno a un 15% murió por su causa. La dirección sanitaria del ejército fue renovada como consecuencia, cesando los miembros responsables del desastre; sin embargo muchos de los médicos militares que sirvieron en la isla vieron su prestigio profesional reforzado por su dedicación a la salud de las tropas. Para dar una impresión general de la intensidad de la epidemia baste decir que de 130 miembros de una compañía de infantería ligera de los Scots Guards sólo 40 regresaron a Inglaterra; y que todos ellos, excepto dos, sufrieron alguna manifestación de la enfermedad.

¿Cuál fue la verdadera naturaleza médica de la “fiebre de Walcheren”? Aunque los conocimientos actuales permitirían sin duda determinarla a ciencia cierta, los de la época no daban para tanto. Las descripciones que nos dejaron los testigos presénciales son difusas, y eso ha generado las lógicas discusiones entre los especialistas; he intentado de nuevo recoger las conclusiones más comunes, y éstas dicen lo siguiente: no fue una soloa patología la causante del desastre, más bien puede hablarse de un conjunto de enfermedades infecciosas: por supuesto la malaria, transmitida por los mosquitos tan abundantes entonces en las zonas pantanosas de los Países Bajos; pero también la disentería y el tifus, como los tres principales integrantes de mortífera “fiebre”.


Lord John Pitt, 2º Earl of Chatham y comandante de las fuerzas terrestres en Walcheren

Como colofón vayan unas palabras que el almirante Napier dedicó a esta desafortunada acción: «Confiada a un hombre cuya incapacidad militar ha hecho recaer la censura sobre el glorioso nombre de Chatham, aquel ejército, juguete de un mal destino y cuyo valor, fuerza y abnegación debían llevar a los confines del globo la fama de Inglaterra, pereció sin disparar un tiro en las pestilentes lagunas de Walcheren».

Fuentes:

"Benjamin Randell Harris - Sufferer of the Walcheren Expedition”
http://www.95th-rifles.co.uk/.../leavingwalchran.jpg

"Doctors in conflict - Walcheren 1809: a medical catastrophe"
Martin R Howard, consultant haematologist.
http://www.bmj.com/cgi/content/full/319/7225/1642

http://en.wikipedia.org/wiki/Walcheren_Campaign

http://remilitari.com/cronolog/napoleon/wagram.htm