Hoy en 1402 se celebra la batalla de Holmidon Hill, ilustración de Robert Hardy para Battlefield Trust.
Este suceso, enmarcado en la tercera guerra anglo-escocesa, es el resultado de la reacción escocesa aprovechando la declarada rebelión galesa encabezada por Owen Glendower. Esta expedición, encabezada por Archibald Douglas penetró primero en el condado de Cumbria para luego alcanzar Newcastle, devastando y arrasando todo a su paso. La respuesta inglesa, que no se hizo notar, Henry ''Hotspur'' Percy lidero un contiguente de soldados que cortaron la huida escocesa en Holmidon, a esta fuerza se unió un exiliado escocés, George Dunbar, procedente de la Isla de Man que había sido acogido en 1399 en la corte inglesa. A pesar de la buena posición que los escoceses escogieron, ya que se posicionaron a los pies de la colina donde tenían dos lomas que hacían de cuello de botella, perfectas para colocar el clásico schiltron. Percy iba a mandar un asalto frontal con su caballería cuando Dunbar le dió un consejo muy importante, iba a colocar a la caballería desmontada como infantería de modo defensivo para poder hostigar a los escoceses desde las lomas. Los arqueros ingleses disparaban a placer hasta que forzaron a la reserva de hobelars escoces, liderada por Sir John Swinton, cargar contra los ingleses. Los escoceses sufrieron grandes pérdidas, y los ingleses muy pocas según nos cuentan las crónicas. Los nobles escoceses capturados y sus respectivos rescates no fueron pagados al joven Hotspur, sino, más bien, requerido ese dinero por Enrique IV. Esta escena, que es reflejada en la película 'The King'', en los primeros compases de la película, fue la gota que colmó el vaso para que los Percy se alzasen en armas contra Enrique IV el 21 de Junio de 1403.
''Ese lobo de Valdemar se lo llevo todo a su paso, seguido de perros daneses que mordían y maldecían''
----------------------------------------------------------------
Ab insomne non custita dracone