Un miembro de la resistencia infiltrado averiguó que las sardinas confiscadas iban destinadas a la base de submarinos de Saint Nazaire, en Francia; de allí partían los U-Boat que atacaban en el Atlántico a los convoyes aliados que aprovisionaban a Gran Bretaña. Así pues, las sardinas noruegas formarían parte de los víveres que las tripulaciones de los submarinos alemanes necesitaban para sus largas misiones en alta mar.
A raíz de esto se tomo la decisión de entrar en acción. En la medida de sus escasas posibilidades y tuvieron que suplir su inferioridad con inventiva e improvisación. La resistencia noruega pidió al Servicio de Inteligencia Británica (Special Operations Executive, SOE)? una gran dotación de un laxante que pudiese ser mezclado con aceite vegetal. Los ingleses les dieron aceite de croton ("El aceite es de color amarillo pálido a marrón que posee un olor desagradable y un sabor acre persistente. Al ser de naturaleza altamente purgante, podría provocar diarrea y lesiones cutáneas.").

Los británicos se sorprendieron por la inusual petición pero les hicieron llegar los barriles camuflados como combustible. Una vez que los miembros de la resistencia tuvieron en sus manos el aceite de crotón lo aplicaron en varias partidas de sardinas destinadas a los alemanes, quienes no sospecharon nada extraño puesto que era habitual untarlas en aceite para facilitar su conservación.
Llegados a este punto es imposible conocer los detalles del previsible desenlace de esta historia. No se sabe cuántas tripulaciones comprobaron las virtudes laxantes del aceite de crotón, pero de lo que no hay duda es de que una epidemia de cagalera encerrados dentro de un submarino tiene que ser una de las peores formas de tortura.
El croton es un pequeño árbol o arbusto asiático y el aceite que se extrae de sus semillas, un purgante drástico, hoy se ha sustituido por modernos laxantes ya que es extraordinariamente potente y basta una gota para provocar abundantes deposiciones. Además los efectos que siguen a la absorción del aceite de croton son bradicardia, sudores fríos y abatimiento, que pueden llegar a un síncope si las dosis son muy elevadas. Se dice que dos gotas por litro son capaces de provocar de inmediato una diarrea sangrante, por lo que una sardina empapada en ese aceite sería letal de necesidad. No hay evidencia de que ningún submarino fuera inutilizado con este sistema pero ahí queda otra forma de combatir a tu enemigo sin armas sofisticadas.
Fuentes:
https://culturacolectiva.com/historia/a ... ra-mundial
https://www.hermanotemblon.com/arenques ... nos-nazis/
http://es-la-guerra.blogspot.com/2006/07/