Operación Stalemate

EE.UU., Gran Bretaña y la Commonwealth, Japón, China, resto de Africa..etc

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minoru genda
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Operación Stalemate

Mensaje por minoru genda »

Durante la segunda guerra mundial algunas de las islas en las que desembarcaron los marines recibieron apelativos que indicaban claramente lo caro que había costado tomarlas, así tenemos que Tarawa recibió el apelativo de la sangrienta de Iwo Jima se dijo que había sido la batalla más sangrienta de la segunda guerra mundial, de Peleliu se dijo que era la batalla olvidada y hubo quien la calificó como la más sangrienta de la guerra del Pacífico. Sin duda la toma de islas y atolones fue una dura experiencia para la marina y el ejército de los EE.UU y una no menos dura y amarga para la marina y el Ejército Imperial Japonés.
Vamos a comentar lo ocurrido en Peleliu (por otro nombre Beleliu) en cuya invasión murieron casi todos los japoneses que la defendían (en torno a 10000) pero en la que el precio pagado por la marina de los EE.UU (6500 marines muertos) y el ejército (3000 muertos) no fue menos caro y doloroso.
Para comenzar un poco de historia de estas islas
Las islas Palaos son un archipiélago de la Micronesia que en la actualidad forma parte del Fideicomiso de las islas del Pacífico perteneciente a los EE.UU con sus 487 kilómetros cuadrados y un centenar de pequeñas islas coralinas, las más importantes de las cuales son Babelthuhap (la más grande de todas), Koror (en la cual se encuentra la capital administrativa), Arakabesan, Angaur, Urukthapel el atolón de Kayangel y...Peleliu de la cual hablaremos más adelante.
Las islas Palau o Palaos fueron descubiertas en 1543 por el navegante español Ruy Lopez de Villalobos que se encontraba explorando los Mares del Sur por encargo del virrey de Mexico, Antonio de Mendoza. Las islas Palau permanecieron bajo dominio español hasta que en 1899 fueron vendidas a Alemania. En 1914, fueron ocupadas por Japón para finalmente en 1944 ser ocupadas por EE.UU.

Situación de las islas Palau

Va a resultar importante saber donde estaban estas islas y más concretamente la isla Peleliu una de las islas del Pacífico en donde se vivió uno de los sangrientos dramas de la guerra del Pacífico y cuya toma recibió el sobrenombre de Operación Stalemate
Podemos ver en el mapa la situación respecto a otros lugares del Pacífico, la distancia de Palau a las Filipinas es de unos 800 Kilómetros y en el mapa podemos ver ese archipiélago dentro del círculo

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En el siguiente mapa vemos más detalladas las islas más importantes

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Operación Stalemate

Mientras se combatía en las islas Marianas (Saipan,Tinian, Guam…)volvió la permanente discusión entre el almirante Chester Nimitz y el general Duglas Mac Arthur sobre el próximo paso que habría que dar en la lucha contra Japón. Mac Arthur había dado por finalizadas sus operaciones en Nueva Guinea y también había aislado de un modo eficaz a la base japonesa de Rabaul situada en el extremo norte de Nueva Bretaña, la otra gran base japonesa de Truk al este de filipinas en conocida como el Pearl Harbor japonés también estaba anulada fin que se había conseguido a base de bombardeos y ataque de submarinos contra los buques que entraban y salían del fondeadero.
Tras asegurar la posesión de las Marianas por parte de la la marina, Mac Arthur volvió a poner sobre la mesa su intención de regresar a Filipinas, exigiendo que se le entregara la flota, ejército y fuerzas aéreas necesarias para cumplir su promesa hecha a los filipinos de volver.
Nimitz también con una fuerte personalidad insistía en su táctica de salto de isla en isla diciendo que era el modo más efectivo de vencer a los japoneses y acostumbrado a mover sus rápidos portaviones, fuerzas anfibias y acorazados para trasladarse en amplias zonas de océano abierto propuso un objetivo que ya había propuesto en otras ocasiones, el asalto a Formosa.
El Alto Mando estadounidense intento hacer llegar a un acuerdo entre Mac Arthur y Nimitz pero al no lograrlo se lo hicieron saber a Roosevelt que citó a ambos a una reunión a bordo del Baltimore fondeado en Pearl Harbor en donde los tres estudiaron la estrategia más adecuada para vencer a Japón.
Tras exponer Nimitz y Mac Arthur sus razonamientos Roosevelt tomó una decisión y decidió que las Filipinas serían el objetivo de la próxima ofensiva estadounidense, tras ello si los japoneses no se rendían incondicionalmente se prepararían planes para llevar a cabo la invasión de Japón a la mayor brevedad posible. Para la invasión de Filipinas, Mac Arthur sería el comandante en jefe y Nimitz lo apoyaría con toda la flota necesaria y unidades de marines, además protegería su flanco derecho para asegurarse de que los japoneses no podrían llevar a cabo ningún contraataque desde las islas Palau situadas a unos 800 kilómetros en línea recta de la isla filipina más cercana y a unos 1000 de los posibles puntos de desembarco.
Los objetivos preferentes de Mac Arthur fueron por éste orden Mindanao y después Leyte siendo alternativos Luzón y Manila.
Para Nimitz el hecho de apoyar el desembarco en Filipinas supuso una decepción solo mitigada en parte porque volvería a tener bajo su mando la 1ª División de Marines que había estado bajo el mando de Mac Arthur para las operaciones en Nueva Guinea y las Islas del Almirantazgo.
Nimitz y Mac Arthur comenzaron a trabajar en sus respectivos objetivos y Nimitz dio el nombre de Operación Stalemate a lo que sería la conquista de las islas Palau.
Tras la toma de las Marianas y mientras se aseguraba su posesión Nimitz recibió la información sobre su preliminar propuesta para desembarcar y tomar las islas Palau acción que debería ser llevada a cabo con un tiempo suficiente como para tras las operaciones se pudiera enviar las unidades de la flota necesarias para ayudar a Mac Arthur en la invasión de las Filipinas.

Mapa de operaciones tras el cual y las marcas del mismo se narrarán los combates

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1.- Aeródromo en la isla de Ngesebus
2.- Caminos
3.- Bloody Nose Ridge (cerro de la nariz sangrienta)
4.- Línea del frente el 22 de septiembre de 1944
5.- Cuartel general de la 14 División japonesa al mando del coronel Kunio Nakagawa
6.- Línea del frente el 18 de setiembre de 1944
7.- Línea del frente el 16 de septiembre de 1944
8.- Línea del frente el 15 de septiembre de 1944
9.- Primer regimiento de marines al mando del coronel “Chesty Puller
10.- Playa blanca 1 cuyo desembarco fue encomendado a una sección del primer regimiento
11.- Playa blanca 2 cuyo desembarco fue encomendado a otra sección del primer regimiento
12.- Quinto regimiento de marines al mando del coronel Harold D, “Bucky” Harris
13.- Playa naranja 1 cuyo desembarco fue encomendado a una sección del quinto regimiento
14.- Playa naranja 2 cuyo desembarco fue encomendado a otra sección del quinto regimiento
15.- Séptimo regimiento de marines al mando del coronel Herman H. Hanneken
16.- Playa naranja 1 cuyo desembarco fue encomendado al séptimo regimiento
17.- Aeródromo en la isla Peleliu
18.- Arrecifes de coral
19.- Zonas pantanosas
20.- Isla Ruriid tomada el 23 de septiembre
21.- Puente entre Ngesebus y Peleliu
Nota 1.- La primera División de Marines estaba al mando del general William Rupertus
Nota 2.- Las flechas indican las líneas de avance de marines y ejército estadounidense

Preparativos

Tal y como ya se comentó al principio, proceder a la toma de Peleliu se debió a motivos estratégicos que tenían como fin evitar que los japoneses pudieran llevar a cabo ningún ataque por el flanco derecho desde las islas Palau situadas a 800 kilómetros de Filipinas.
Tras llevar a cabo los planes de conquista de las Palau, el almirante Nimitz consiguió de nuevo el control de la 1ª División de Marines que había sido controlada hasta entonces por Mac Arthur y que había sido utilizada en operaciones en Nueva Guinea y Nueva Bretaña. La invasión de las Palau correrá a cargo del los Regimientos de Marines 1º, 5º y 7º (ver mapa) y no iba a resultar una tarea sencilla, en principio, el mando había pensado que solo se tomarían las islas de Ngulu, Ulithi y Pelelíu las dos primeras peor defendidas iban a ser tomadas por la División de Infantería 81ª y Pelelíu por la 1ª División de Marines con gran experiencia y veteranía en combate conseguida en Guadalcanal, Nueva Guinea y Nueva Bretaña
Para entender las dificultades a las que se iban a enfrentar los marines se debe de tener en cuenta que se conocia muy poco de las Palau y que todo lo que se sabía se debía a las misiones aéreas de reconocimiento, la interceptación de mensajes o los informes de algunos nativos afectos a la causa aliada, si tenemos en cuenta que Pelelíu medía unos 9,5 kilómetros de largo y 3 kilómetros de ancho que estaba llena de riscos coralinos, empinadas laderas y diversos accidentes geográficos que lo ocultaban todo, se puede intuir que solo desembarcando en la isla se conocería lo peligroso de la tarea, porque además, las zonas llanas estaban batidas por el fuego cruzado de casamatas, ametralladoras, cañones y armamento diverso que habían colocado los japoneses y todos los emplazamientos de armamento estaban situados de modo que podían apoyarse entre sí dificultando el ataque a uno solo de ellos. Se sabía que la isla no tenía ríos ni arroyos pero se ignoraba que no había agua potable en toda ella, pilotos y oficiales de la marina sabían que el aeródromo y el fondeadero había sido construído por nativos y japoneses al comienzo de la guerra, pero ignoraban que también habían construído túneles, cuevas y fortificaciones muy sólidas que se comunicaban entre sí y que se apoyaban unas a otras, a las dificultades descritas había que añadir el temor de los marines a que los japoneses llevaran a cabo ataques banzai, cosa que no iba a ocurrir porque así lo había dispuesto el coronel Kunio Nakagawa mando supremo de las fuerzas japonesas en Pelelíu
El fondeadero de las Palau había sido abandonado por la flota japonesa que quedaba tras la debacle del "tiro al pato de las Marianas”, por su parte el aeródromo había sido dañado por los bombarderos estadounidenses y durante la preparación de los planes de invasión se pensó que con un bombardeo previo y un ataque rápido de la 1ª División de Marines, que se esperaba que estuviera lista para intervenir a partir del día D programado para el 15 de setiembre, los japoneses no resistirían mucho tiempo.
A pesar de que las previsiones del general Rupertus, comandante en jefe de las fuerzas de invasión de Pelelíu, eran conquistar la isla en dos o tres días pronto se dio cuenta de que las cosas no iban a resultar tan sencillas y que nada de lo previsto iba a suceder.
En principio se había previsto un bombardeo naval y aéreo de 5 días pero solo se hizo en 3 Oldendorf almirante al mando de la flota llegó a decir que en la isla no podía quedar nada porque lo había destruído todo, no podía imaginarse hasta donde llegaba su error las casamatas y fortificaciones estaban muy bien escondidas y protegidas por el coral y los reforzamientos de hormigón los buques y aviones habían destruído todo lo que se podía ver pero eso no incluía las defensas japonesas que estaban casi intactas y solo aquellos objetivos conocidos gracias entre otras cosas a las fotografías aéreas resultaron destruídos, por ello los oficiales artilleros de Oldendorf consideraron que seguir bombardeando la isla era desperdiciar municiones y acelerar el desgaste de las piezas de artillería y de las armas (ánimas, recámaras...etc.) pertrechos que se necesitarían para la siguiente empresa que era ni más ni menos que la conquista de Filipinas y no se quería que ese trabajo se pudiera retrasar dada la popularidad y atención que Mac Arthur tenía en Washington. Es por ello que, tal y como se comentó, el bombardeo solo durase 3 días y que en la mañana del 15 de septiembre (dia D) al no encontrar nuevos objetivos Oldendorf partiese para unirse a las fuerzas navales que iban a participar en la toma de Filipinas.
El desembarco

A primeras horas de la mañana del día 15 de septiembre y tal como estaba previsto hacia las 8 de la mañana y con una temperatura que superaba los 40 grados, las lanchas de desembarco repletas de marines se dirigieron a las playas de Pelelíu, todos esperaban una resistencia de los japoneses importante pero también esperaban acabar pronto con ella y, pronto se dieron cuenta de que iban a tener que trabajar a fondo para conseguir conquistar la isla.
Cuando se iban acercando a la playa tras haber pasado las barreras de coral y cuando se encontraban a unos 600 metros de la playa los japoneses empezaron a hacer uso de su artillería entre la que tenían morteros, cañones Type 99, ametralladoras,….. destrozando lanchas y matando marines, la mayor parte de las lanchas que consiguieron llegar en la primera oleada a la playa fue alcanzada por el fuego de los acantilados, fortines y casamatas,
Disparaban contra la playa causando cientos de bajas y desperfectos a invasores y vehículos hasta el punto de que a las tres horas de combate había decenas de muertos y cientos de heridos en el agua y en las playas, 25 LVT y lanchas de desembarco estaban incendiadas o averiadas entre los arrecifes y la costa, otras 60 lanchas habían recibido impactos mientras se desplazaban hacia la playa y estaban inutilizadas, el caos era total y los mensajes pidiendo medios para evacuar heridos eran muchos, fue entonces cuando los mandos aliados se dieron cuenta de que el bombardeo previo no había sido suficiente ni todo lo eficaz que se esperaba, muchas lanchas no se pudieron acercar a la orilla a los marines que iban a bordo y muchos de ellos tuvieron que caminar hasta la playa con el agua hasta el cuello o la cintura tropezando contra los cadáveres y miembros amputados de sus camaradas, al llegar a la playa los marines tenían que correr sorteando los cuerpos de los muertos y heridos para buscar un lugar seguro que les protegiera del intenso fuego y repetir una y otra vez la misma maniobra que les permitiera ir avanzando unos pocos metros. Ely el regimiento que desembarcaron en las playas Blanca 1 y 2, y Naranja 1 solo habían conseguido avanzar unos cientos de metros al llegar la noche mientras que la segunda sección del 5º Regimiento y el 7º Regimiento desembarcados en Naranja 2 y Naranja 3 parece ser que tuvieron una menor resistencia pues habían avanzado más del doble (ver mapa) en esa noche se encontraban en tierra tan solo 7000 de los 19000 marines que componían la 1ª División. Al amanecer del día 16 los marines reanudaron el avance que fue repelido en repetidas ocasiones por lo que de nuevo no se consiguió ganar mucho terreno, Rupertus envió a todos sus hombres incluida la reserva pero el intenso fuego japonés impedía que las tropas consiguieran avanzar con rapidez y solo a costa de grandes pérdidas se ganaban unos metros, los marines tenían una división entera metida de lleno en el combate y no encontraban el medio de reducir las defensas de los flancos y adentrarse en la isla por lo que ordenó que se cambiara el método y se pasase a tomar el aeródromo.
El día D supondrá para los marines la pérdida de 1298 hombres de los cuales 1148 resultarán heridos 92 muertos y 58 desaparecidos, más de 500 bajas de las citadas pertenecientes al primer regimiento mandado por Chesty Puller siendo la compañía K una de las más afectadas que, cuando fue relevada 30 horas después de la hora H (momento del desembarco), solo disponíade 78 efectivos de los 235 que habían desembarcado.

La toma del aeródromo y el asalto a Bloody Nose Ridge

La batalla por la toma del aeródromo acabó siendo un combate entre tanques e infantería los japoneses enviaron tanques y soldados contra los marines pero estos enviaron a su vez a cinco Sherman que destrozaron a los tanques japoneses. Al final y tras duros combates los marines consiguieron controlar el aeródromo las pérdidas fueron cuantiosas pero aunque los marines sufrieron 59 bajas, los japoneses con unos 900 muertos además de perder 15 blindados llevaron la peor parte. Tras la toma del aeródromo y durante el avance hacia Bloody Nose Ridge (Riscos de la Nariz Sangrante) Los marines debían moverse con rapidez porque desde esos riscos situados más allá del aeródromo los japoneses controlaban los movimientos de los invasores y el fuego que desde esos riscos partía era intenso, desalojar a los japoneses de allí era complicado pues las cuevas donde se encontraban eran difíciles de ver y por tanto difíciles de neutralizar, los marines usaron tanques para neutralizar las posiciones japonesas junto a lanzallamas, morteros, bazocas y, a partir del día 12º, cañones de seis pulgadas, por su parte la aviación estadounidense bombardeaba los riscos con napalm. Cuando se arregló el aeródromo tras 11 días de duros combates esos aviones empezaron a operar desde él la distancia a recorrer era tan corta que nada más despegar ya se lanzaban las bombas y los aviones no plegaban el tren de aterrizaje porque las distancias eran tan sumamente cortas que hacían la maniobra innecesaria.
El día 16 de setiembre (Dia D+2) se encomendó a la compañía C del 1er Batallón del 1º de Marines tomar la colina 100. Esta compañía que había dispuesto de 235 efectivos había perdido un tercio de ellos y solo contaba para tomar esa colina con 90 hombres incluido el refuerzo durante el asalto los marines se encontraron con una casamata desde la que los japoneses detuvieron el avance hasta que el fuego de la artillería naval la destruyó, la compañía C continuó su avance a través de un pantano en el cual sufrieron el ataque de las ametralladoras de los japoneses, a pesar de lo cual consiguieron seguir su avance tras una dura lucha, por fin consiguieron llegar a la colina 100 que según los datos era la más alta de la isla pero que resultó ser falso porque había una más alta y cercana desde la que los japoneses comenzaron a hostigar a los marines, la mejor posición estratégica de los japoneses significó que tras doce días de combate los marines tuvieran que abandonar sus posiciones las pérdidas de la compañía C fueron casi totales pues solo 8 de los 90 miembros que habían ido a tomar la colina 100 consiguieron volver a sus líneas.
Tras una semana de duros combates el 1º Regimiento de Marines había sufrido 2300 bajas de las 3946 sufridas por la 1ª División de Marines en ese tiempo y el alto mando decidió relevarlo, se envió para ello a la 321º División de Infantería.
Los japoneses intentaron reforzar Pelelíu con parte de las tropas instaladas en la mayor de las islas, Babelthuap pero las lanchas que llevaban esos refuerzos (de 10 a 15) fueron interceptadas por el destructor Edwards y hundidas al menos 7de ellas un nuevo intento al día siguiente en el que los japoneses enviaron otras 13 lanchas fue de nuevo neutralizado y aunque algunas tropas consiguieron llegar se estima que solo fueron como máximo unos 600.
Tras 72 días de lucha, Pelelíu dejó de estar en manos japonesas, el precio pagado por atacantes y defensores fue muy alto y hubo quien tras la conquista cuestionó la necesidad de tomar esa pequeña isla.
Las bajas de la 1ª División de marines fueron:
Muertos: 1121
Heridos: 5142
Desaparecidos: 73
Como dato curioso decir que 358 capitanes y tenientes de compañías murieron durante la campaña de las islas Palau.


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Tengo tanto sueño que no custito dracone pero tampoco se me cuela ninguno si lo veo
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MiguelFiz
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Re: Operación Stalemate

Mensaje por MiguelFiz »

Me ha gustado mucho tu resumen sobre Peleliu. Una de las cosas buenas (aunque también hubo malas) con la serie de “The Pacific” fue recordar ese asunto, que se ha dejado algo de lado pues tiene varias aristas muy “espinosas”…

Como mencionas la operación se planifico sin tener suficiente información de inteligencia sobre las defensas niponas. Si hubiese habido un poco mas de esfuerzo en ese aspecto se habría visto que no valía tanto la pena ocupar Peleliu, hubiese bastado con establecer un “cordón sanitario” alrededor y dejando que la guarnición se muriese de hambre como se había hecho con otras plazas fuertes en el Pacifico. De hecho según tengo entendido el almirante Halsey recomendó hacer eso precisamente, mas que nada por economía de fuerzas, sin embargo Nimitz no escucho el consejo y la operación se llevo a cabo.

Ahora bien, la primera división de marines sufrió lo indecible allí. Según que autor se lea, parte de la culpa recae a nivel táctico en el propio general Rupertus, de quien muchos de sus allegados desconfiaban a esas fechas luego de una campaña sumamente desgastante en la podredumbre de Cabo Glouscester. Aunque Rupertus en su momento expuso reservas en cuanto a los objetivos y alcances en ambas ocasiones, no insistió demasiado, y siguiendo su comportamiento el sujeto no era precisamente demasiado imaginativo, tendiendo a ser sumamente rígido ante situaciones fluidas. Hay que recordar que su nombramiento como comandante de la primera división se dio mas que nada por escalafón mas que por meritos. Durante la campaña de Guadalcanal el general Vandergrift nominalmente le tenia como segundo, pero prácticamente todo el tiempo se la paso en Tulagi, donde prácticamente hubo combates terrestres luego de los primeros días de la campaña. Y a lo largo de su carrera pareció siempre mantener una distancia muy grande con sus subordinados, demasiado ajeno a las condiciones “sobre el terreno”. Se le critica muchísimo por no haber solicitado el apoyo de las unidades del ejercito, que para el día 19 tenian cuando menos un regimiento libre en la cercana Angaur y cuyo transporte y despliegue podía efectuarse sin mucho contratiempo. Se le atribuye una pésima declaración dada a un corresponsal de prensa ante la pregunta de que pensaba de que hubiese tantas bajas por parte de los marines, según esto Rupertus contesto “No se puede hacer un omelet sin romper algunos huevos”… lo cierto es que había metido a la primera división en una picadora de carne, y día tras días pedía a los comandantes de regimiento que se avanzase sin importar el costo.

Imagen
El General Rupertus

Hay por supuesto quien critica también al comandante del primer regimiento, el celebre coronel “Chesty” Puller. Su unidad tena al momento del desembarco unos 3,251 elementos, pero para el 21 de septiembre habían sufrido cerca de 2,000 bajas, entre muertos y heridos. Estamos hablando de niveles de bajas horribles, se habla de compañías reducidas a 10 elementos para esas fechas por ejemplo. El problema de Puller curiosamente seria el contrario al de Rupertus, el tipo era auténticamente un “soldadote”, gustaba de liderar con el ejemplo, siempre estar en la línea del frente e inspirar a sus subordinados, el tipo de sujeto que se mantiene en pie cuando cae artillería y los demás están agachados.

Lo malo es que eso mismo hacia que por lo general sus ordenes fuesen extremadamente simples y crueles, había que avanzar costase lo que costase, aun en momentos en que quizá era mejor darle la vuelta al enemigo, rodearle o atacarle por los flancos. El entonces capitán Everett Pope, líder de la compañía “C” del primer batallón del 1er regimiento y quien gano la medalla de honor del congreso por las acciones del día 20 de septiembre en la toma de la colina 154, simplemente se refería a Puller como un “Maldito Carnicero” (“Dammed Butcher”). Puller demostró poca imaginación en esos días y según sus críticos parecía reticente a pedir apoyo artillero a no ser que literalmente “tuviese el agua en el cuello”.

Segun el historador John McManus (Autor de titulos como "The Dead and Those about to Die: D-Day" y "September Hope: The American Side of a Bridge Too Far") dice simplemente que tanto Puller como Rupertus son ejemplos de lo que se vendria a llamar el "Principio de Peter", esto es, cuando alguien asceinde a lo largo de una organizacion a un nivel mas alla de sus capacidades. De puller por ejempo se dice por sus detractores que jamas debio ser ascendido mas alla del grado de teniente o capitan, y que quiza hubiese hecho mejor papel a esas alturas si se le hubiese destinado a instruccion en los EEUU. De Rupertus se menciona que era mejor haberle dejado detras de un escritorio, donde no hubiera hecho tanto daño.

Seria hasta el 21 cuando el general Geiger, al mando de toda la operación, luego de entrevistarse con Rupertus y Puller, resolvió que era demasiado. Puller en ese momento estaba mostrando signos inequívocos de fatiga de combate y una vieja herida en la pierna (“recuerdo” de Guadalcanal) le estaba causando un dolor insoportable. Rupertus estaba según testigos casi en estado catatónico, Geiger estuvo al parecer a punto de relevarle en el acto, pero reconsidero mas que nada para evitar quitarle prestigio al USMC. En vez de eso simplemente ordeno que la primera división “se congelase” y que fuese reemplazada por unidades frescas del ejercito.

Imagen
El general Geiger (de espaldas y con casco) estrechando la mano del coronel Puller, sin camisa, notese el estado de Puller, que practicamente no habia dormido desde el desembarco

Recomiendo leer este articulo del historiador militar John McManus, donde resume lo que estoy comentando, no tiene pierde. http://warfarehistorynetwork.com/daily/ ... t-peleliu/
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...las tropas afganas tienen 300,000 elementos bien equipados, tan bien bien equipados como cualquier ejercito en el mundo, y una fuerza aerea, contra unos 75,000 talibanes. NO ES INEVITABLE la toma de Afganistan por los talibanes.

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Re: Operación Stalemate

Mensaje por RODRIGO1 »

Luego de ver la foto de Puller, voy a romper lanzas por él.

El tipo se quedó en pleno combate, aguantando lo mismo que sus hombres (ya se ve en la foto); y además de aguantar lo mismo tenía la responsabilidad.

¿No era un genio táctico? Bueno, no era problema de él, para eso está el mando superior, que sabe hacer uso de las cualidades de sus hombres (al fin y al cabo Napoleón tenía a Ney y Davout como Mariscales) Si advirtieron que el pobre Chesty ya no daba más, o su conducción era repetitiva, había que hacer rotar las tropas y el mando.

Estremecedor la cifra de bajas de tenientes y capitanes, supongo que eran los tipos que tenían que ir adelante dando el ejemplo a sus hombres.

Por cierto: Bien la defensa japonesa, que se centró en causar daño a los estadounidenses y no en suicidarse cinematográficamente.

Saludos
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Re: Operación Stalemate

Mensaje por Lutzow »

Como Coronel tenía responsabilidades tácticas, más importantes que el valor personal, como bien dice Miguel más útil hubiese sido como Teniente cumpliendo órdenes superiores...
minoru genda escribió: la pérdida de 1298 hombres de los cuales 1148 resultarán heridos 92 muertos y 58 desaparecidos
¿Estos datos son correctos? Una relación de 1:10 entre muertos y heridos resulta cuanto menos sorprendente, además teniendo en cuenta que al final de la campaña fue un más lógico 1:5...

Saludos.
Delenda est Putinlandia

Es mejor permanecer con la boca cerrada y parecer un idiota, que abrirla y confirmarlo...
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Re: Operación Stalemate

Mensaje por MiguelFiz »

RODRIGO1 escribió:Luego de ver la foto de Puller, voy a romper lanzas por él.

El tipo se quedó en pleno combate, aguantando lo mismo que sus hombres (ya se ve en la foto); y además de aguantar lo mismo tenía la responsabilidad.

¿No era un genio táctico? Bueno, no era problema de él, para eso está el mando superior, que sabe hacer uso de las cualidades de sus hombres (al fin y al cabo Napoleón tenía a Ney y Davout como Mariscales) Si advirtieron que el pobre Chesty ya no daba más, o su conducción era repetitiva, había que hacer rotar las tropas y el mando.
Al tipo yo lo admiro, en el tema de Guadalcanal he podido leer abundantes comentarios a favor de su forma de liderar. Ya antes de la IIGM era famoso y respetado. En el articulo citado se menciona que seguramente de haber puesto objeciones a alguna de las ordenes de Rupertus (algo que hubiese podido hacer precisamente por su personalidad y fama) Rupertus simplemente le habria relevado.

Sin embargo creo que para estas alturas de la guerra dado el tipo de defensas que los japoneses estaban desarrollando, se requerian jefes a ese nivel con otro tipo de cualidades. Los comentarios del capitan Pope en referencia a que el tipo era un "Maldito Carnicero" digamos que eran los mas livianos de parte de sus criticos en Peleliu.
RODRIGO1 escribió: Por cierto: Bien la defensa japonesa, que se centró en causar daño a los estadounidenses y no en suicidarse cinematográficamente.
De eso me gustaria desarrollar un poco el asunto en otro post, tiene sus cosas interesantes.
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Re: Operación Stalemate

Mensaje por MiguelFiz »

Algo de las experiencias en Peleliu fueron retratadas por el fino trabajo del artista Tom Lea, de la revista LIFE, sus trabajos fueron publicados en la edición de esa revista del 11 de junio de 1945, aquellos foristas de huesos amarillos y negros que se hayan conseguido los tomos de la enciclopedia de la IIGM de TIME-FILE Folio habran visto varias de estas viñetas :

Imagen
En ruta

Imagen
Desembarco

Imagen
Artilleria en acción

Imagen
El Coronel Hunter Hurst en su puesto de mando

Imagen
Tomando un fortin

Imagen
Francotiradores de los marines, el capitan Frank Farrell (al fondo) y el raso Earl Roth

Imagen
El ultimo paso

Imagen
Fatiga de combate

Imagen
Descansen en paz

Imagen
Otra viñeta con el capitan Frank Farell

Por cierto, el capitan Frank Farrell fue un personaje pintoresco, estuvo en Guadalcanal y en Peleliu, y luego se unio al OSS en operaciones sobre China, donde ayudo a desemascarar una red de espionaje. Despues de la guerra se hizo periodista y corresponsal de prensa.No se porque no han hecho peliculas de el.
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Re: Operación Stalemate

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Hola a todos :D; ha pasado algun tiempo desde la última intervención, pero quiero contribuir con el relato de un participante........

Batalla por Peleliu 1944.

El objetivo eran las Palaos, el ápice de las campañas iniciadas por los marines en las Islas Salomón y en las Islas Gilbert muchos meses antes. Al norte del ecuador y al oeste incluso de Tokio, las islas Palaos, un bastión fortificado del imperio japonés, estaba dentro del alcance de los bombardeos de Filipinas e impidió la neutralización completa de Truk y la otrora formidable cadena de las Carolinas.

El Tercer Cuerpo Anfibio recibió la misión de apoderarse del sur de las Palaos. El plan de batalla del cuerpo ordenaba el asalto y conquista del Grupo Peleliu por parte de la Primera División de Infantería de Marina, y la captura de Angaur por parte de la 81 División de Ejército.

El Grupo Peleliu estaba compuesto principalmente por la isla Peleliu y Ngesebus, unidas por un terraplén construido a lo largo de las 500 yardas de aguas poco profundas que las separaban (ver croquis). Los aeródromos enemigos estaban ubicados en ambas islas. En Peleliu se había construido una base de bombarderos altamente desarrollada y de primera clase. Esto fue apoyado por una pista para aviones caza en Ngesebus.

En Peleliu, de solo siete millas de largo y dos millas de ancho, los japoneses durante muchos años habían prodigado material y mano de obra para construir una gran fortaleza capaz de resistir la embestida del asalto anfibio moderno. Se tomaron todas las precauciones defensivas concebibles: los nativos fueron evacuados, las tropas se concentraron dentro de los estrechos límites de la isla y toda el área se convirtió en una zona militar restringida. Arrecifes, playas, pistas de aterrizaje y crestas erizadas de obstáculos, minas, alambre de púas, fortines, artillería y morteros. Cada dispositivo ingenioso conocido por los japoneses se empleó en la defensa de esta base altamente estratégica.

En la madrugada del 15 de septiembre de 1944 la Primera División de Infantería de Marina, Reforzada, se encontraba aguas afuera de los silenciosos arrecifes de Peleliu. Grupos de tarea navales contundentes habían golpeado las Palaos durante días, los acorazados y los portaaviones habían reducido los aeródromos y destruido las defensas. A bordo de la flota de transporte, se habían estudiado fotografías aéreas y de inteligencia de última hora, cada hombre sabía su parte. Había llegado el momento de la acción.

El bombardeo preliminar de Peleliu comenzó con el fuerte estruendo de los cañones de los acorazados. Las llamas iluminaron la superficie cristalina de un mar en calma cuando la primera luz del día delineó las crestas de Peleliu al este. Desde nuestros transportes, la flota reunida apareció como una masa negra extendida sobre el horizonte.

A las 06:00 horas, cientos de lanchas de desembarco y vehículos anfibios batieron las aguas de las áreas de transporte, y el bombardeo naval se había convertido en un constante golpeteo desde todos los lados de la isla sitiada. Los infantes de marina que se acercaban constantemente a la línea de partida fueron invitados a un espectáculo creciente de destrucción.

El plan de ataque de la división especificaba el desembarco de tres regimientos en las playas del suroeste de la isla, inmediatamente adyacentes al aeródromo de Peleliu. La alineación de los equipos de combate era familiar desde hace mucho tiempo en las batallas del Pacífico: en el flanco izquierdo, el Primero de Marines, con dos batallones en línea; en el centro, el Quinto de Marines, dos batallones al frente; y en el flanco derecho, el Séptimo de Marines, con dos batallones en columna. El Segundo Batallón, Séptimo de Marines, se mantuvo originalmente en reserva de la división; los batallones de apoyo del Primero y Quinto de Marines estaban en lanchas de desembarco inmediatamente detrás del equipo de asalto de sus respectivos regimientos, preparados para desembarcar a pedido.

Acerca del autor: Durante treinta meses en el extranjero, el Mayor Donald M. Schmuck ha participado en acciones desde las Islas Salomón hasta las Palaus, y su deber ha abarcado desde comandante de compañía de fusileros hasta comandante de equipo de desembarco independiente en la operación de Nueva Georgia. Desembarcó con el Quinto de Infantería de Marina en Peleliu poco después de la hora H y participó en toda la campaña.

Fuente: Battle for Peleliu. Digested at the Command and General Staff School from an article by Major D. M. Schmuck in Marine Corps Gazette December 1944. Military Review, May 1945.

Saludos. Raúl M :carapoker:.
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Tigre
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Re: Operación Stalemate

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Hola a todos :D; algo más................................

Batalla por Peleliu 1944.

El esquema de maniobra no era sencillo. A la derecha, el Séptimo de Marines atravesaría la isla y luego se movería hacia el sur para eliminar al enemigo y así aislarlo del extremo superior de Peleliu. El Quinto de Marines tenía la tarea de tomar el aeródromo y luego virar hacia el norte para avanzar por la mitad derecha de la isla mientras el Primero de Marines avanzaba por la izquierda.

A las 08:00 horas, la intensidad del bombardeo había alcanzado un clímax de furia. Las llamas y el humo oscurecieron la isla y bramaron hacia arriba miles de pies hacia el cielo azul claro donde grandes formaciones de aviones daban vueltas y se zambullían para dejar caer sus cargas de bombas, lanzar sus cohetes y ametrallar la posición enemiga. Desde barcos cercanos al arrecife, se lanzaron grandes cantidades de cohetes y morteros.

Poco después de las 08:00 horas, la primera ola de anfibios blindados desembarcó sobre el arrecife y comenzó a cruzar la plataforma de coral poco profunda de 500 yardas hacia las playas de Peleliu y hacia el fuego del enemigo. La batalla había comenzado, allí en el arrecife.

Los anfibios blindados fueron atacados de inmediato por las baterías antibote y los morteros japoneses. Entorpecida por obstáculos y ralentizada por obstáculos de alambre de púas, la ola de asalto blindada libró una batalla continua hacia la playa densamente minada. La playa se tocó poco antes de la hora H, 08:30, como estaba previsto, y los anfibios se encontraron con el fuego asesino de cañones de alta velocidad y morteros de gran calibre. Las arenas blancas pronto se llenaron de anfibios que ardían y explotaban.

Las compañías de infantería de asalto que se amontonaban en la playa desde tractores anfibios se vieron inmovilizadas por una devastadora lluvia de explosivos de gran potencia y fuego de ametralladoras. El arrecife estaba salpicado de marines que caminaban desde sus tractores en llamas hacia la playa. Muchos no llegaron a la arena, quedaron donde cayeron.

Antes de que los pelotones de asalto pudieran avanzar tierra adentro a través del campo minado, sucesivas oleadas de infantes de marina llegaron a la playa y se amontonaron en la arena y el agua donde yacían aturdidos por la violencia de la lucha. La gran destrucción de anfibios disolvió grupos de desembarco y compañías dispersas en muchas playas.

Poco a poco, sin embargo, pequeñas unidades avanzaron a través de hileras de minas, minas con cables trampa conectados a espoletas escondidas en la arena. Los pelotones y las compañías se reorganizaron apresuradamente para continuar el ataque tierra adentro desde las letales playas a medida que el fuego enemigo crecía constantemente en cantidad y precisión, particularmente en el área del Primero y Quinto de Marines. Aunque el Séptimo de Marines logró penetrar en el área al sur del aeródromo, un tremendo fortín de hormigón armado construido en el costado de una isla rocosa justo al lado derecho de nuestra playa continuó derribando tractores y cortando a los Marines con un devastador fuego de enfilada. En la brecha entre el Primer y el Quinto Regimiento, un denso sistema de fortines escupía muerte a ambos equipos de combate.

El bombardeo naval, ahora adelantado al terreno elevado que dominaba la cabeza de playa, no logró silenciar los morteros japoneses ni perturbar su puntería. La lucha fue feroz y el progreso muy lento en todos los frentes.

Para las 10:00 horas, el arrecife y la playa estaban llenos de vehículos en llamas y equipos desechados. El frente de la división era una línea irregular en algunos lugarescon menos de cincuenta metros tierra adentro, de dudosa ubicación y fuerza. Los morteros japoneses de 155 mm, con una precisión asombrosa, establecieron un bombardeo constante. Pequeños pero repetidos contraataques enemigos comenzaron a golpear las líneas en muchos puntos en un esfuerzo evidente por localizar los puntos débiles. Los francotiradores estaban por todas partes. Los fortines pasados ​​​​por alto continuaron hostigando a las tropas desde direcciones inesperadas. El asalto estaba muy retrasado, peligrosamente.

Las órdenes habían sido penetrar hasta la línea 01 a unas cuatrocientas yardas tierra adentro, inmediatamente después de desembarcar, reorganizarse y luego avanzar a través del campo para apoderarse de la 02. Sin embargo, a media tarde, la división apenas defendía la franja de árboles destrozados, entre el aeródromo y la playa. En lugar de disminuir, la lucha aumentó en violencia hasta que, a las 16:30 horas, el ataque japonés se convirtió en un asalto a gran escala liderado por tanques.

Imagen
Asalto anfibio a Peleliu.............................................................

Fuente: Battle for Peleliu. Digested at the Command and General Staff School from an article by Major D. M. Schmuck in Marine Corps Gazette December 1944. Military Review, May 1945.

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MiguelFiz
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Re: Operación Stalemate

Mensaje por MiguelFiz »

¡Se agradece la contribucion!
Actualmente leyendo...
  • "The Impact of the Russo-Japanese War" de Rotem Kowner
    "The abyss. World War I and the end of the first age of globalization" de Niall Ferguson"
    "Lost at Nijmegen: A rethink on operation 'Market Garden'! de R.G. Poulussen
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...las tropas afganas tienen 300,000 elementos bien equipados, tan bien bien equipados como cualquier ejercito en el mundo, y una fuerza aerea, contra unos 75,000 talibanes. NO ES INEVITABLE la toma de Afganistan por los talibanes.

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Re: Operación Stalemate

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Hola a todos :D; gracias a vos por seguirla :wink:, algo más................................

Batalla por Peleliu 1944.

La fuerza principal del ataque enemigo golpeó al Primero y Quinto de Marines, y simultáneamente un ataque más pequeño golpeó al Séptimo de Marines. La primera ola de tanques medianos japoneses atravesó las líneas de los infantes de marina y se dirigió a la playa. Sin embargo, cuando la infantería japonesa que montaba los tanques y la seguía a pie fue abatida por el fuego de armas pequeñas de los marines, los tanques se desviaron y se dirigieron hacia el sur a lo largo de las líneas, sus ametralladoras y cañones escupían la muerte. Tres tanques fueron destruidos por bazucas y granadas en la retaguardia del Primer Batallón, Quinto de Marines, un tanque justo en el acto de disparar a quemarropa sobre la estación de evacuación del grupo en tierra.

Reorganizándose rápidamente con otra ola de tanques, el ataque japonés continuó en un amplio frente hasta que, en el borde del aeródromo, nuestros tanques medianos atravesaron las líneas de los marines y se enfrentaron a las fuerzas enemigas en un violento duelo en el centro de la cabeza de playa. Los tanques japoneses convergieron sobre nuestros General Sherman y, durante un rato, el humo, las llamas y el estruendo de los disparos ahogaron las maldiciones excitadas de los marines y los aullidos de los japoneses.

Cuando el humo se disipó y el sonido de la batalla disminuyó, los restos de una docena de tanques enemigos ardían a lo largo de las líneas de los marines. Los japoneses, al retirarse a las posiciones al norte y al este del aeródromo, dejaron una ruta plagada de muertos. La sensación de alivio era inconfundible en los agujeros de los proyectiles y las trincheras antitanques donde las compañías de primera línea habían luchado tenazmente durante diez horas para aguantar.

Los japoneses cubrieron su retirada con una andanada de fuego de mortero que siguió cayendo durante toda la noche y dificultó gravemente el avance de la descarga. A medida que caía la oscuridad, el paisaje lleno de cicatrices se bañó con el resplandor brillante de las bengalas que permitieron a los marines luchar contra numerosos pequeños ataques de infiltración durante la noche.

Al final del primer día sangriento en Peleliu, solo una pequeña parte de la artillería de la división y del cuerpo había podido desembarcar debido a las condiciones en la playa. Las baterías que estaban disparando se habían instalado justo en la arena, en medio de la infantería, y eran acosadas por francotiradores y el destructivo fuego de contrabatería de los morteros japoneses.

El Segundo Batallón, Séptimo de Marines, que desembarcó durante la noche, tuvo dificultades para llegar a tierra: los morteros japoneses estaban golpeando los tractores en el arrecife.

Imagen
Tanques japoneses destruidos en cercanías del aeródromo - Peleliu.................................
https://forum.axishistory.com/download/ ... &mode=view

Fuente: Battle for Peleliu. Digested at the Command and General Staff School from an article by Major D. M. Schmuck in Marine Corps Gazette December 1944. Military Review, May 1945.

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Re: Operación Stalemate

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Hola a todos :D; algo más................................

Batalla por Peleliu 1944.

A las 05:00 en el día D + 1, después de una noche de costosas escaramuzas, el enemigo lanzó un fuerte ataque contra el Primero y el Quinto de Marines. El fuego de fusiles y ametralladoras rugió a lo largo de todo el frente. La artillería y los morteros entraron en acción repentinamente. Los tanques se unieron a la refriega. Durante horas, el área del aeródromo se estremeció con el sonido de los disparos. Detrás del frente, la cabeza de playa estaba tan llena de balas y explosivos que la actividad prácticamente se detuvo.

El enemigo no solo no logró romper las líneas de los marines, sino que estos lanzaron un contraataque que hizo retroceder a los japoneses. Detrás de una línea de tanques, el Primer y Segundo Batallón del Quinto de Marines cargaron a través del aeródromo a través de una lluvia de fuego de mortero y, antes de que el enemigo pudiera recuperarse, establecieron una línea en el área del hangar al norte del campo. Al mismo tiempo, el Primero de Marines a izquierda se abrió paso hacia el área del edificio principal de la estación aérea, luchando sin cesar a través de los escombros y las pesadas estructuras a prueba de bombas. El Tercer Batallón, Quinto de Marines, y el Tercer Batallón, Séptimo de Marines, avanzaron lentamente hacia el este a través de la isla al sur del campo, en ese punto de unos mil metros de ancho.

El segundo día en Peleliu fue tan malo como el primero. Con el número de muertos y heridos en aumento, los infantes de marina atacaron incesantemente para arrebatarle pequeñas ganancias a un enemigo que luchó, fanáticamente, a cada paso del camino. En el extremo sur, el Séptimo de Marines presionó lentamente a los japoneses hacia dos penínsulas montañosas, capturando muchos fortines, búnkeres, piezas de artillería pesada y reflectores, y masacrando a cientos de enemigos. Sobre el aeródromo a la derecha. el Quinto de Marines hizo un progreso constante y lento; pero a la izquierda, el Primero de Marines luchó desesperadamente durante todo el día en las primeras laderas de la cresta que dominaba la pista de aterrizaje de Peleliu.

A las 15:00 del 18 de septiembre (D + 3), el Séptimo de Marines había limpiado el extremo sur de la isla. Pero incluso en el último día de esa lucha, un batallón de obuses de 155 mm que se encontraban en posición cerca del extremo sur se vieron obligados a invertir la dirección de sus disparos y lanzar andanadas a bocajarro sobre los japoneses a distancias de entre 300 y 500 yardas. La Batería G, Undécimo de Marines, estaba luchando como infantería después de que perdieron sus armas por el fuego de mortero japonés, el cual había sido extremadamente efectivo.

El avance hacia el norte del Primero y Quinto de Marines fue lento y costoso. En el día D + 4, el Quinto capturó el cuartel general naval japonés en Ngardololok con su estación de radiogoniómetría y las posiciones de artillería y antiaéreas circundantes. El puesto de mando del Quinto se desplazó entonces hacia adelante desde el aeródromo y ocupó los ​​cuarteles de hormigón del enemigo. Las puertas ornamentales, los jardines rocosos y los estanques de peces de colores de los japoneses se desmoronaron y desaparecieron bajo el constante rechinar de los tanques y camiones estadounidenses. Desde Ngardololok, el Quinto se desplazó, rápidamente para destruir los restos de la guarnición japonesa atrapada en las pequeñas islas y manglares que formaban la parte este de Peleliu.

A la izquierda, la cresta de cuatro millas de largo del tramo occidental de Peleliu resultó ser un obstáculo de magnitud inesperada. A lo largo de esta imponente característica del terreno, que se eleva 200 pies por encima de las carreteras costeras, los japoneses habían concentrado sus defensas más densas. Los cañones antibote, retirados de los búnkeres de la playa, ahora ocupaban posiciones en profundidad a lo largo de las rutas de aproximación. Mejorando las cuevas profundas mediante la construcción de enormes fortines de hormigón y acero, el enemigo resistió el fuego de los buques de guerra y la artillería concentrada del Cuerpo y la División. Solo por asalto directo con lanzallamas y demoliciones se podían tomar estas posiciones. ¡Y a este infierno se trasladó el infante de marina con su rifle y agallas!

Bloody Nose (Nariz ensangrentada) se denominó a los primeros mil metros de la cresta que corría a lo largo de la península occidental de Peleliu. Es un nombre que, para los hombres que allí lucharon, debe representar siempre lo máximo en muerte y violencia. Para la Primera División, el recuerdo de Bloody Ridge de Guadalcanal se desvaneció hasta quedar en nada ante el horror de Bloody Nose, tachonado de fortines, y las crestas detrás de él.

Imagen
El terreno abierto del aeródromo atravesado por el Quinto de Marines...............................
The Assault on Peleliu. Major Frank 0. Hough,USMCR

Fuente: Battle for Peleliu. Digested at the Command and General Staff School from an article by Major D. M. Schmuck in Marine Corps Gazette December 1944. Military Review, May 1945.

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Re: Operación Stalemate

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Batalla por Peleliu 1944.

Durante seis días bajo un sol abrasador, los primeros infantes de marina lucharon por Bloody Nose con el acompañamiento constante de artillería y bombardeos navales, bombarderos en picado y cohetes. Dos tercios del regimiento cayeron en batalla. Pero el objetivo fue tomado: las playas acosadas fueron liberadas de la observación directa de la artillería.

En el tercer día de la batalla, el Segundo Batallón del Séptimo de Marines había sido enviado a la cresta y, finalmente, todo el Séptimo de Marines se trasladó al sector. El Primero de Marines, diezmado por las graves bajas, se aferró a los acantilados destrozados justo antes de la línea 0. En el lado este de la cresta, el punto fuerte de la Montaña Umurbrogal resistió todos los esfuerzos de los Marines para asaltar sus laderas.

La cresta fue alcanzada día y noche por terribles concentraciones de artillería y bombas hasta que toda la extensión de la península se convirtió en una horrible y desnuda pesadilla de roca humeante. Los tanques medianos se utilizaron en grandes cantidades, dondequiera que hubiera espacio. A menudo, cuando los cañones japoneses inutilizaban un tanque, se producía un fuerte bombardeo de morteros, que a veces destruía el tanque y su tripulación.

Finalmente, el 23 de septiembre, un regimiento de la 81° División (Ejército) se trasladó a Peleliu desde Angaur, donde la resistencia había sido escasa. El regimiento de infantería se empeñó de inmediato en el lado occidental de la cresta, donde relevó al exhausto Primero de Marines. El regimiento de Infantería de Marina se retiró a un sector defensivo detrás del Quinto de Marines.

Las tropas frescas de este regimiento de infantería del Ejército avanzaron hacia el norte a lo largo de la carretera de la costa durante más de mil metros y luego recorrieron la cresta desde el oeste, pero los japoneses aguantaron. Desde posiciones altas en las colinas, el enemigo barrió la carretera principal con balas y morteros para complicar el problema del tráfico y el suministro.

La confianza de los japoneses en su capacidad para mantener esta fortaleza quedó demostrada la noche del 24 de septiembre, cuando las barcazas del norte de Palaus atravesaron la laguna e intentaron desembarcar refuerzos en Peleliu. Cuando las bengalas revelaron la flota de barcazas, nueve fueron destruidas por la artillería y el fuego directo de anfibios blindados en el sector del Quinto de Marines. Sin embargo, varios cientos de soldados desembarcaron en el extremo norte de la isla.

La estrategia ahora desarrollada consistía en avanzar rápidamente hacia el norte a lo largo de la carretera costera occidental, con fuerzas de contención en la cresta, y luego atacar a través de la península en puntos débiles para cortar la línea de comunicaciones japonesa y aislar a las fuerzas enemigas en bolsones. En consecuencia, a las 11:30 del 25 de septiembre (D + 10), el Quinto de Marines recibió órdenes repentinas de retirarse de su posición en el flanco derecho, pasar alrededor de Bloody Nose, avanzar a través del regimiento de infantería del Ejército y atacar al norte hacia la serie de colinas afiladas que marcaba la punta de la isla. A las 12:30, el escalón de avanzada del Quinto de Marines llegó al puesto de mando del regimiento del Ejército. El regimiento avanzó inmediatamente por un camino bordeado de minas y acosado por francotiradores.

Fuente: Battle for Peleliu. Digested at the Command and General Staff School from an article by Major D. M. Schmuck in Marine Corps Gazette December 1944. Military Review, May 1945.

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Re: Operación Stalemate

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Batalla por Peleliu 1944.

Las maniobras rápidas y los ataques contundentes del Quinto de Marines durante los siguientes cinco días se destacan como un ejemplo notable de magnífico trabajo en equipo y puro coraje y espíritu. En una serie de golpes de mazo y movimientos de flanqueo, el regimiento avanzó por la península, atacando y tomando las colinas clave de la cordillera antes de que el enemigo pudiera registrar completamente sus morteros restantes. La lucha estalló con una violencia tan sostenida como los primeros días de asalto. Los japoneses devolvieron el golpe con cañones antitanque y andanadas de mortero. Por la noche, frenéticos ataques banzai penetraron las líneas.

Los tanques de los marines estaban por todas partes, y también sufrieron bajas. Los lanzallamas y los explosivos de alta potencia quemaron y explotaron la cresta de coral. Desde el norte de Bloody Nose, la masa desgarrada se conoció como Suicide Ridge.


El 27 de septiembre, se tomaron la gran estación de radio a prueba de bombas y la refinería de fosfato y se desarrollaron intensos combates en las colinas que controlan la calzada hacia la isla de Ngesebus. Desde Ngesebus, morteros japoneses apoyaron a sus suplicantes camaradas en la punta de Peleliu. El enemigo luchó como animales acorralados desde sus cuevas y fortines. Dos tanques quedaron fuera de combate al intentar rodear la punta de la isla.

A las 06:00 horas del 28 de septiembre (D + 13), los buques de guerra comenzaron a volar las defensas de Ngesebus a solo 500 yardas de distancia. La artillería naval inició un bombardeo sistemático en la isla y la isla contigua de Kongauru. En las playas frente a Ngesebus, el Tercer Batallón, Quinto de Marines, se preparó para el asalto. En las colinas que los rodeaban estallaron los combates.


A las 09:00 horas, la primera ola de anfibios blindados golpeó Ngesebus, y detrás de ellos llegaron las compañías de fusileros. Treinta tanques vadeaban a retaguardia. Durante todo el día, el Tercer Batallón, el Quinto de Marines, luchó contra los defensores de Ngesebus, y cuando el sol se puso, el aeródromo fue capturado y las últimas cuevas estaban siendo clausuradas. Cuatrocientos japoneses yacían muertos.

Durante el día, el Segundo Batallón forzó la punta de Peleliu y retrocedió a lo largo del flanco este de la cresta para atacar el último bastión japonés en la empinada Colina Radar. El final estaba cerca.

El 29 de septiembre, Peleliu estaba en manos de los marines, salvo varios focos aislados de resistencia. Estos puntos fuertes estaban destinados a resistir durante días. El fuego de los cañones de 155 mm, el estallido de bombas de mil libras y el heroísmo de miles de infantes de marina aún serían necesarios para reducir bolsas como la mortífera montaña Umurbrogal. Más de 11.000 japoneses muertos dentro de las abarrotadas defensas de Peleliu dieron mudo testimonio de la violencia que marcó su conquista.

Fuente: Battle for Peleliu. Digested at the Command and General Staff School from an article by Major D. M. Schmuck in Marine Corps Gazette December 1944. Military Review, May 1945.

Es todo. Saludos. Raúl M :carapoker:.
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