Jevszek 1917.

La lucha en África, Oriente Medio, Italia, Asia...

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Tigre
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Jevszek 1917.

Mensaje por Tigre »

Hola a todos :D; algo de Rommel contra los italianos en 1917...............

Acción en torno a Jevszek 1917.

Con las unidades del Batallón de Montaña de Württemberg ubicadas cerca de Luico, yo [Rommel] me apresuré a regresar a nuestro control de carreteras al norte de Polava, donde reorganicé mi destacamento, que constaba de siete compañías, y dividí los animales de carga capturados entre las diversas compañías. Sin tomarnos tiempo para descansar empezamos a subir en dirección Jevszek-Cragonza, pues intuíamos que un ataque inmediato pillaría desprevenido al enemigo.

A pesar del tremendo esfuerzo y las privaciones de los últimos días, pronto ganamos altura en el terreno empinado y sin huellas que ascendía en parte sobre largos prados y a lo largo de impenetrables setos espinosos, en parte hacia arriba a través de desniveles pedregosos. Una vez más tuve que exigir esfuerzos sobrehumanos a mis extenuadas tropas, pues la ofensiva debía continuar.

El ascenso se hizo más difícil a medida que subíamos. Profundos barrancos y matorrales espinosos nos obligaban a hacer esfuerzos que por lo general resultaban en una pérdida de altura y un mayor gasto de energía. Subimos durante horas; cayó el crepúsculo y luego la oscuridad. Las tropas estaban totalmente exhaustas. ¿Renuncié a mis objetivos? No, había que llegar a Jevszek y, una vez allí, sabía que todavía encontraría suficientes hombres valientes para asaltar el monte Cragonza.

El gran disco de la luna brilló intensamente en el techo de la empinada pendiente, dando una tonalidad plateada a las superficies cubiertas de hierba y los arbustos y proyectó largas sombras negras en el extremo detrás de los grupos de árboles. La punta subió lenta y cuidadosamente y finalmente encontró un sendero angosto. El destacamento nos siguió a intervalos de cincuenta metros. Nos detuvimos de vez en cuando y escuchamos en la noche en busca de algún ruido revelador.

Una vez más nos detuvimos a la sombra de un pajar cerca del camino angosto. Un barranco densamente cubierto yacía frente a nosotros y las sombras oscuras eran extrañas. Nuestro camino lo atravesaba. Escuchamos atentamente y oímos el murmullo de voces, órdenes y el ruido de las tropas que marchaban viniendo del otro lado. Sin embargo el enemigo no se acercaba a nosotros, sino que se movía lateralmente por el otro lado del barranco.

Pensamos que podría estar en posición allí y que el estrecho sendero era nuestro único medio de aproximación. La situación no era demasiado atractiva. Supuse que Jevszek y el monte Cragonza estaban más adelante y a nuestra derecha, y en estas condiciones preferí dejar el camino y desviarme hacia la derecha. La punta se abrió paso por la empinada pendiente a la sombra de las largas hileras de arbustos. Ante nosotros se extendía un gran campo de hierba, brillantemente iluminado por la luna y rodeado en un semicírculo por altos árboles.

¿Fue una ilusión? ¿Estaban esos obstáculos en el borde del bosque? ¿Había posiciones enemigas detrás de ellos en el borde del bosque? Avanzamos sigilosamente con sumo cuidado y descubrimos que no nos habían engañado. Y luego escuchamos voces italianas en el bosque frente a nosotros. Desafortunadamente, no pudimos determinar si el enemigo ya había ocupado posiciones preparadas. Para asegurarme, envié varios destacamentos de reconocimiento de oficiales. Mientras tanto, el destacamento se aproximó y descansó. Pronto llegó el informe de que el enemigo se estaba preparando para ocupar las posiciones frente a nosotros, y que los obstáculos frente a la posición eran muy altos.

Imagen
Ubicación y actual límite fronterizo.....................................

Fuente: Military Review. December 1943.

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Tigre
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Re: Jevszek 1917.

Mensaje por Tigre »

Hola a todos :D; algo más...............

Acción en torno a Jevszek 1917.

Atacar esa posición fortificada colina arriba a través de la superficie brillantemente iluminada era lo más atrevido incluso para tropas completamente frescas. Con los soldados de montaña exhaustos, que habían logrado verdaderas maravillas desde el comienzo de la ofensiva, tal ataque, incluso en las próximas horas, era imposible. Además, todavía era discutible si un avance en este lugar en la primera parte de la noche sería útil y podría ser suficientemente explotado, abandoné la idea, decidí descansar varias horas y emprendí un reconocimiento muy completo del terreno y del enemigo.

Sin hacer ruido, moví el destacamento a un amplio espacio que ofrecía protección contra el fuego desde arriba, y estaba a unas trescientas yardas de la posición enemiga, e hice provisiones para descansar hasta la medianoche. Las Compañías 4 y 2 aseguraron el vivac colocando centinelas en un semicírculo. Dado que los animales de carga capturados se hacían desagradablemente visibles al relinchar, fueron atados considerablemente más abajo. Durante el movimiento hacia el lugar de descanso, un combate muy violento (Nota: El 1er Batallón de Guardias de Línea de Infantería de Baviera se había topado con una posición italiana), estalló en el valle cerca de Polava, lo que indicaba que las fuerzas hostiles todavía estaban en el valle.

Se enviaron otras escuadras de exploración a cargo de oficiales para reconocer las vías favorables de aproximación a la posición hostil, la fuerza de los obstáculos, su profundidad, las posibles armas, el tipo de guarnición y la ubicación de la aldea de Jevszek. Tenían que presentarse a medianoche a más tardar.

Me fui a dormir justo encima del destacamento en un saco de dormir italiano capturado que mi trabajador asistente Reiber había robado de una de las mulas capturadas. A pesar del agotamiento, mi tensión nerviosa me impedía dormir. Ya a las 22:30 horas, el siguiente excelente informe del Teniente Aldinger me puso de pie.

Jevszek está a media milla al noroeste de nuestra zona de campamento. La localidad está fuertemente fortificada y rodeada con alambradas por todas partes, pero todavía no parece estar ocupada por el enemigo. En la ladera al oeste de Jevszek, así como a través la parte sur de Jevszek, las tropas italianas están trabajando cuesta abajo en dirección sureste.

Mi decisión fue tomada rápidamente: "¡A Jevszek!" Esperaba llegar a la ciudad antes que la guarnición italiana destinada a ella. Solo tomó unos minutos levantar el campamento, reunir a nuestros elementos de seguridad y preparar a las compañías para marchar. Mientras tanto, la luna se puso; la noche era oscura con las estrellas proporcionando una luz tenue.

El destacamento ascendió sin hacer ruido hacia Jevszek por el camino reconocido por el Teniente Aldinger. Los líderes fueron instruidos brevemente sobre la situación. La 4. Compañía y la 3. Compañía de Ametralladoras formaron la vanguardia y las otras cinco compañías las siguieron a intervalos cortos. Primero cruzamos un trozo estrecho de bosque, luego subimos abruptamente la montaña a través del claro del bosque. La punta pronto alcanzó algunos obstáculos de seis pies. El Teniente Aldinger anunció que estábamos a sólo trescientos metros de Jevszek. Nos detuvimos y escuchamos atentamente durante minutos en la oscuridad. Nada se movió en nuestra vecindad inmediata, pero unos 100 metros cuesta arriba escuchamos las pisadas de la infantería italiana que descendía.

El Teniente Aldinger se deslizó a través del estrecho pasaje en la alambrada hasta la posición detrás de la misma y la encontró vacía. La punta siguió. Luego moví a toda la vanguardia y la dispuse en un semicírculo dentro de la instalación hostil. Se enviaron guardias exploradores para reconocer el terreno inmediato y al enemigo en la retaguardia y el pueblo de Jevszek.

Al mismo tiempo, la mayor parte del destacamento (2. y 3. Compañías, 1. y 2. Compañías de Ametralladoras atravesaron el obstáculo y entraron en la posición. Dejé a la compañía de señales y al destacamento de animales de carga en la pendiente fuera del obstáculo.

Con una escuadra de exploradores me abrí paso hacia el enemigo cuesta arriba. Nuestra visibilidad era de unos pocos metros. La pendiente frente a nosotros apareció como una masa negra. A escasos cien metros, la infantería italiana avanzaba, probablemente en filas, desde la derecha hacia Jevszek a la izquierda.

Fuente: Military Review. December 1943.

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Re: Jevszek 1917.

Mensaje por gcoenders »

Para hacernos una idea sobre un mapa moderno es la zona del círculo negro. ¡Salud!


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Tigre
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Re: Jevszek 1917.

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Hola a todos :D; algo más...............

Acción en torno a Jevszek 1917.

Nos acercamos más. De repente fuimos desafiados por un centinela hostil. Esa era la puesta en escena. El enemigo estaba en posición, con una columna en movimiento a su retaguardia. Volvimos sigilosamente y giramos a la izquierda hacia Jevszek. Cuando llegamos a las primeras casas, una escuadra de exploradores regresó con el informe de que la parte norte de Jevszek estaba libre del enemigo pero que la infantería italiana marchaba por la parte sur del pueblo. Decidí mudarme a Jevszek con el propósito de capturar la infantería en la parte sur.

Unos minutos más tarde, el destacamento avanzó lentamente hacia la localidad. Las unidades de cabeza acababan de llegar a las primeras casas cuando los perros de varias fincas comenzaron a ladrar. Poco después el enemigo abrió fuego desde una posición en la ladera hacia arriba a la derecha y a unos 100 yardas (91,44mts) de distancia. Afortunadamente, la andanada golpeó principalmente en el bosque a nuestra izquierda. Al no encontrar cobertura, nos tiramos al suelo, nuestras ametralladoras y carabinas listas para disparar, pero permanecimos en absoluto silencio. La apertura de fuego desde nuestro lado estaba fuera de discusión a menos que el enemigo atacara. Si no atacaba, lo que yo consideraba posible, pronto dejaría de disparar pensando que había cometido un error.

Durante el tiroteo, unidades de la fuerza principal se trasladaron a Jevszek al amparo de las posiciones desocupadas al este de la ciudad. El fuego del enemigo se extinguió después de unos minutos y mi destacamento pronto estuvo en la ciudad. Afortunadamente, no hubo pérdidas como resultado del ataque de fuego hostil. Ocupé la parte norte de la ciudad en un semicírculo, evitando cualquier otro encuentro con el enemigo en la ladera justo al noroeste de Jevszek. La medianoche había pasado hace mucho tiempo. Los que no estaban de guardia o en posición descansaban con las armas en sus brazos en las casas que todavía estaban ocupadas por familias eslovenas. Todos sabíamos que estábamos a tiro de una granada de mano de una posición italiana fuertemente ocupada, y que en cualquier momento estaríamos enzarzados en una lucha cuerpo a cuerpo si el enemigo se abría paso a tientas en el pueblo.

Desde el tiroteo, había cesado la marcha de las fuerzas hostiles en la ladera al noroeste de Jevszek y a través de la parte sur de la localidad. Además, el enemigo nos había disparado solo desde la ladera del noroeste y no salió un solo tiro desde la parte sur del pueblo. Esto levantó la sospecha de que podría haber una brecha en la posición del enemigo que pensábamos que era continua hasta Polava.

A la luz parpadeante de una fogata en una de las casas, estudié el mapa a fondo. Estábamos a una milla al norte de Polava, en la parte norte de Jevszek, a unos 2.800 pies de altura. El monte Cragonza estaba seiscientos metros al oeste y novecientos pies más arriba. Dado que Jevszek estaba fortificado en el lado este, y el enemigo estaba en posición en las laderas al noroeste de Jevszek y al sureste hasta Polava, nos enfrentábamos a una posición de retaguardia italiana preparada hace mucho tiempo con el objetivo de bloquear una penetración a través del paso de Luico.

Los movimientos hostiles detectados por nosotros durante la noche nos hicieron creer que los italianos estaban haciendo todo lo posible para ocupar esta posición. A juzgar por el tipo de fortificación, Jevszek mismo sin duda pertenecía a esta posición. Por alguna razón, la guarnición destinada a Jevszek no había llegado. Teníamos que esperar su llegada en cualquier momento. ¿Deberíamos esperar? Sentí que el Dios de la Guerra ofrecía una vez más su mano a nuestras valientes tropas de montaña. Creí que nuestra toma de Jevszek nos había dado una porción de aquellas posiciones hostiles que iban a bloquear nuestro camino y el del Cuerpo Alpino hacia el Monte Cragonza, el Mrzli y el Matajur.

Imagen
La situación descripta en Jevszek..................................

Fuente: Military Review. December 1943.

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Re: Jevszek 1917.

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Acción en torno a Jevszek 1917.

Después de estas consideraciones, le dije al Teniente Leuze que fuera a ver si la parte suroeste de Jevszek estaba libre del enemigo, en cuyo caso debía extender su reconocimiento a la cresta seiscientas yardas al noroeste de Jevszek y en la retaguardia de las fuerzas italianas en posición justo al noroeste de la aldea. Debía regresar en dos horas. El Teniente Leuze rechazó la ayuda y se alejó solo.

El destacamento exhausto recibió otro período de descanso. El grueso de la unidad se sentó, a pocos metros del enemigo, frente a las chimeneas de casas sólidamente construidas, consumiendo café y frutas secas, que nos ofrecieron los muy amistosos eslovenos. Se escuchó algún disparo ocasional afuera, seguido por el estallido de una granada de mano italiana. Evidentemente, el enemigo carecía de cualquier deseo de un reconocimiento ofensivo hacia Jevszek. No disparamos un tiro. La oscuridad total envolvió a las fuerzas alemanas e italianas tan estrechamente opuestas entre sí.

Hacia las 04:30 horas, el Teniente Leuze regresó de su reconocimiento con un cautivo italiano e informó: "El extremo suroeste de Jevszek está libre del enemigo, se ha reconocido el camino a la altura seiscientas yardas al noroeste de Jevszek; capturé a este italiano en esa colina , pero por lo demás no me encontré con el enemigo". Había cumplido espléndidamente su misión.

El informe de Leuze me llevó a decidir una ocupación inmediata de la colina seiscientas yardas al noroeste de Jevszek con cuatro compañías, dejando el resto del destacamento en Jevszek como apoyo. Planeé atacar al enemigo al noroeste de Jevszek al amanecer. Esta no fue una decision facil. Si el enemigo hacía uso de sus posiciones dominantes en el Monte Cragonza para disparar contra las nuestras, entonces nos hubiéramos enfrentado a una lucha en dos frentes. Los resultados hubieran sido malos. Pero el que nada arriesga nada gana.

Todavía estaba muy oscuro cuando, a las 05:00 horas, las 2. y la 4. Compañías de Tiradores y las 1. y 2. Compañías de Ametralladoras abandonaron silenciosamente Jevszek y tomaron el camino reconocido por Leuze. El Teniente Leuze encabezaba la larga columna. Dejé la 3. Compañía de Tiradores y la 3. Compañía de Ametralladoras bajo elmando del probado Teniente Grau como apoyo en Jevszek con la tarea de inmovilizar por fuego a la guarnición de la posición al noroeste de Jevszek tan pronto como atacáramos. Su misión subsidiaria era protegernos de un ataque desde el este.

Di estas órdenes mientras el destacamento salía del pueblo. Cuando más tarde me uní a la columna de la 2. Compañía de Ametralladoras, estaba amaneciendo en el Monte Cragonza. En las montañas el cambio de la noche al día toma poco tiempo. Tuve la incómoda sensación de llegar media hora tarde. Frente a mí vi a mis compañías subiendo la Colina 830 en la columna habitual entre rocas amontonadas en el hueco desnudo.

Los riscos superiores del monte Cragonza ya estaban bañados por una luz brillante. ¡Los estudié con el prismático y me alarmé! Las posiciones enemigas estaban ubicadas a unos cientos de metros por encima y a la izquierda de mi destacamento. Estaban ocupadas y pude ver incluso los cascos de la guarnición. Si el enemigo abría fuego, la hondonada en el que se encontraba el destacamento en ese momento ofrecía poca cobertura y grandes pérdidas eran inevitables. En este momento, la responsabilidad por la vida de mis oficiales y hombres me pesaba mucho, mucho; Tenía que sacarlos del peligro del que no eran conscientes.

Reuní a la mayor cantidad posible de la 2. Compañía de Ametralladoras y la posicioné a la izquierda con instrucciones de cubrir e inmovilizar al enemigo en las laderas de la izquierda con fuego tan pronto como comenzara a disparar. Luego me apresuré hacia adelante con los mensajeros y giré las cabezas de las diversas compañías hacia la derecha hacia la altura cubierta de pequeños arbustos solitarios seiscientas yardas al noroeste de Jevszek. Ya era hora; el crepúsculo estaba dando paso a la luz del día.

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Re: Jevszek 1917.

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Acción en torno a Jevszek 1917.

Cuando las últimas unidades de las compañías abandonaron el hueco, el enemigo en el Cragonza cubrió el destacamento con fuego pesado y rápido. Todavía estábamos en la ladera de cara al enemigo y la fila venía desde una posición de mando. No había cubierta protectora. Sólo arbustos espinosos bajos en varios lugares ofrecían la posibilidad de al menos retirarse de la vista del enemigo. Bajo el apoyo de fuego iniciado rápidamente por la 2.ª Compañía de Ametralladoras, los diversos pelotones se dividieron, ganaron una altura de seiscientas yardas al noroeste de Jevszek y comenzaron la lucha desde allí.

Pero no estábamos a la altura de la poderosa superioridad del fuego hostil dirigido contra nosotros desde una posición semicircular en las alturas del noroeste, oeste y suroeste. Deslizándose lateralmente y realizando embestidas cortas, los hombres de la 2.ª y la 4.ª Compañía intentaron separarse y reducir el efecto del fuego hostil. Las pérdidas aumentaron. Entre otros, el excelente líder de la 2.ª Compañía, el teniente Ludwig, resultó gravemente herido.

Mientras tanto, a nuestra retaguardia, había estallado la batalla en Jevszek. Según las órdenes, la 3.ª Compañía y la 3.ª Compañía de Ametralladoras al mando del teniente Grau habían tomado al enemigo al noroeste de Jevszek bajo fuego, lo inmovilizaron en sus posiciones y le impidieron atacar la retaguardia de las otras compañías.

Con algunos ordenanzas de combate llegué a la colina seiscientas yardas al noroeste de Jevszek, donde encontré refugio contra el fuego dirigido en un pequeño grupo de arbustos. Las ametralladoras golpeaban por todos lados. Ya no tenía ni una escuadra de reserva. Todos participaban en el violento tiroteo y disparaban lo más rápido posible. Tuve que tomar una decisión rápida o perder mi unidad.

A través de mis ordenanzas de combate, hice reunir a tres escuadrones de ametralladoras ligeras de la línea del frente de la 2.ª y la 4.ª Compañías y los trajeron a la pendiente protectora sesenta yardas al este de mi puesto de mando. Con estos hombres formé varios equipos de asalto y los conduje cuesta abajo en la retaguardia del enemigo ubicado en una posición justo al noroeste de Jevszek con un frente al este y que estaba siendo sometido a nuestro fuego.

Bajamos la colina a través de los arbustos con nuestras ametralladoras y carabinas listas y pudimos ver la posición hostil debajo de nosotros. Estaba fuertemente guarnecida, casco al lado de casco. Desde arriba disparamos al fondo de la trinchera. El enemigo no tenía cobertura contra nuestro fuego. Por encima de nosotros silbó el fuego destinado a las tropas de montaña en la colina seiscientos metros al noroeste de Jevszek. Abajo y cerca de Jevszek, vimos a la 3. Compañía y la 3. Compañía de Ametralladoras disparando contra los italianos a solo unos cientos de pies debajo de nosotros. El enemigo no sospechaba lo que lo amenazaba.

Fuente: Military Review. December 1943.

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Re: Jevszek 1917.

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Acción en torno a Jevszek 1917.

Los escuadrones de asalto se prepararon y gritamos a la guarnición hostil y les dijimos que se rindieran. Asustados, los soldados italianos nos miraron a nosotros ubicados a su retaguardia. Sus rifles cayeron de sus manos. Sabían que estaban perdidos y dieron la señal de rendición. Mis escuadras de asalto no dispararon un solo tiro. Pero no sólo se rindió la guarnición de las posiciones entre nosotros y Jevszek, unas tres compañías en número, sino que, para nuestra gran sorpresa, la guarnición de la trinchera hostil que llegaba hasta el norte de la carretera de Matajur depuso sus armas.

El enemigo estaba completamente confundido por el feroz ruido de la batalla en su retaguardia y por la aparición de las débiles escuadras de asalto en la ladera noreste de la colina seiscientos metros al noroeste de Jevszek. El tiroteo entre las guarniciones italianas en el Monte Cragonza y la mayor parte del destacamento de Rommel probablemente significó para el enemigo que los alemanes estaban atacando en dirección a Cragonza y ya habían ocupado sus alturas dominantes.

Un regimiento italiano de 37 oficiales y 1.600 hombres se rindió en la depresión setecientos metros al norte de Jevszek. Marchó con equipo y armamento completos, y tuve problemas para encontrar suficientes hombres para llevar a cabo el desarme. Mientras tanto, la batalla rugía a unos cien metros de altura con una violencia constante.

La guarnición italiana en el Monte Cragonza no sabía nada de las actividades en las cercanías de Jevszek y continuó atacando mi línea de frente. Pero nuestra retaguardia había sido despejada.

Imagen
Desarrollo de la acción........................................

Fuente: Military Review. December 1943.

Es todo. Saludos. Raúl M :carapoker:.
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