Un país algo difuso
La palabra “Ucrania” significa “frontera”, lo que no es nada raro pues eso ha sido a lo largo de los siglos esta enorme tierra de la Europa suroriental: una frontera y cruce de caminos entre imperios y pueblos, ya fueran rumanos o tártaros, griegos o cosacos, polacos o judíos. Aunque los ucranianos tienen hoy día su propio estado, hay que tener en cuenta que las fronteras de éste se establecieron básicamente tras la Segunda Guerra Mundial como república perteneciente a la URSS y que no engloban todos los territorios en los que existían poblaciones de lengua ucraniana.
Históricamente, los límites de Ucrania han sido imprecisos y difíciles de definir, estando el territorio dividido, como ya se ha señalado, entre distintos reinos, principados e imperios, aunque siempre ha habido una clara división social y cultural entre el este y el oeste, siendo el límite el río Dniéper. Esta división data de la Edad Media, cuando el Ducado de Galitzia, al norte de los Cárpatos, pasó a depender del Reino de Polonia, mientras que el Principado de Kiev se convertía en una de las fuentes de la moderna Rusia, sólo para decaer posteriormente y ser absorbido y repartido por sus poderosos vecinos. Con la partición de Polonia en el siglo XVIII, Austria se quedó con Galitzia y Rusia con el resto. Con el tiempo, parte de los galitzianos se asentaron en Bukovina y yendo hacia el oeste, en Transcarpatia (llamada también “Rutenia”).
Las abiertas estepas de la Ucrania rusa se convirtieron en el corazón de la entidad cultural cosaca, que se extendería hacia el este, en la región del Kubán, mientras el sur limítrofe con el Mar Negro era tierra tártara, que sería progresivamente ocupada por campesinos ucranianos.
En vísperas de la Gran Guerra, el sentimiento nacional entre los ucranianos era en general bajo, mucho menor que entre los checos o polacos. Este sentimiento era más fuerte entre intelectuales, ucranianos occidentales (tanto súbditos del Imperio Austro-Húngaro como del Imperio Ruso) y algunos terratenientes, pero estaba casi totalmente ausente entre el proletariado urbano y el campesinado de la Ucrania central y oriental, que incluso lo veían con abierta hostilidad. E incluso entre los nacionalistas no había un sentimiento unánime de crear un estado independiente.


Fuerzas ucranianas en el Ejército Austro-Húngaro, 1914-1918
Antes de 1914 no hubieron unidades totalmente ucranianas, aunque numerosos regimientos austriacos tenían en sus filas reclutas de Galitzia y Bukovina, y algunos regimientos húngaros enrolaron ucranianos de Rutenia. No obstante, las organizaciones nacionalistas ucranianas dentro del imperio de los Habsburgo comenzaron a partir de 1909 a dar entrenamiento paramilitar a algunos de sus miembros, lo que aumentó en 1913 con la formación de organizaciones de tiradores, a imitación de los clubes de tiro polacos, que serían legalizadas por las autoridades imperiales en marzo. La mayoría de estas organizaciones se unirían rápidamente formando una liga, con un ideario más autonomista que independentista.
Con el estallido de la guerra, unos 28.000 voluntarios se ofrecieron para alistarse en la Legión de Fusileros Ucranianos, creada a instancias del Consejo Supremo Ucraniano (una coalición de partidos ucranianos patrocinada por el gobierno imperial), aunque las autoridades sólo aceptaron en septiembre unos 2.500. El resto tendrían que servir en regimientos germanos o húngaros.
La Legión Ucraniana, mandada inicialmente por Teodor Rozhankovsky y posteriormente por Mijailo Halushchinski, estaba integrada en la 55ª División (XXV Cuerpo) y constaba de diez compañías empleadas por las brigadas 129ª y 130ª. Además, incluía una compañía de ametralladoras (con cuatro armas), una compañía de artillería (dos cañones más dos morteros), una compañía de zapadores y un escuadrón de caballería (y más tarde un segundo, que sería disuelto en 1917). La Legión sufrió tantas pérdidas en septiembre de 1916 que fue reducida al tamaño de un batallón al mando del coronel Kikal. Reorganizada en 1917, volvió a ser muy vapuleada en julio y de nuevo se convirtió en un batallón. En noviembre de 1918 y bajo el mando de Miron Tarnavski ya era “de facto” una unidad independiente del Ejército Austrohúngaro, y en enero de 1919 el batallón formó la base para la formación de la primera brigada del ejército de la República Nacional Ucraniana Occidental.

Miron Tarnavski, cuando era comandante en la Legión Ucraniana. Posteriormente sería general y combatiría contra los bolcheviques en Ucrania.
En el Ejército Ruso no hubo ninguna unidad nacional ucraniana. Las unidades de cosacos del Kubán o del Terek no mostraban ningún sentimiento nacional ucraniano.
Principales operaciones militares (1914-1917)
En agosto de 1914, los ejércitos I, IV y III de Austria-Hungría estaban encarados a los rusos en Galitzia, con el VIII Ejército Alemán al norte y el II Austrohúngaro en el extremo sur; dado que los alemanes corrían el riesgo de ser rodeados por dos ejércitos rusos, el 22 de agosto el I Ejército de Austria-Hungría invadió Rusia en dirección a Lublin. Al día siguiente los rusos fueron rechazados en Krasnik y el 1 de septiembre estaban en plena retirada y a punto de ser rodeados. Pero al III y al II ejércitos de Austria-Hungría no les iba tan bien en el sur: una fuerza rusa muy superior había penetrado en Galitzia y rechazó a los austrohúngaros en Zlozow, forzando a Conrad von Hötzendorf a hacer girar al IV Ejército. Ahora el I estaba en inferioridad frente a fuerzas superiores y hubo de retirarse. En la persecución, los rusos vieron una brecha entre el IV y el I y decidieron aprovecharla y rodear al II, III y IV ejércitos de von Hötzendorf, que tuvieron que retirarse tras el río San para no ser rodeados. Los rusos llegaron así a la fortaleza de Przemysl y comenzó el asedio.
El frente se estabilizó siguiendo el río Dunajec y en los Cárpatos (ejércitos I, IV, III y II, de norte a sur). Apoyado por el IX Ejército Alemán, el I Austrohúngaro consiguió liberar Przemysl el 14 de octubre. Pero esto duró poco: el contraataque ruso volvió a sitiar Przemysl por segunda vez.
El III Ejército Ruso chocó con el IV de von Hötzendorf a principios de diciembre en Limanova-Lapanov y los rusos tuvieron que retirarse.
Von Hötzendorf decidió liberar Przemysl desde el sur con el III Ejército. La ofensiva comenzó el 23 de enero de 1915 pero fracasó. El 27 de febrero se intentó de nuevo con el II Ejército, y de nuevo otro fracaso. El III y II ejércitos de Austria-Hungría tuvieron que retroceder tras los Cárpatos por el ataque ruso del 20 de marzo. Przemysl se rindió a los rusos tres días más tarde y sus 120.000 defensores cayeron prisioneros.
El 2 de mayo, con el XI Ejército Alemán a la cabeza se atacó en dirección a Gorlice, apoyado por los IV y III ejércitos austrohúngaros y con una preparación artillera impresionante. El 10 de mayo los rusos habían perdido ya 200.000 hombres y se retiraron al río San. Los contraataques rusos del III Ejército fueron inefectivos y el 4 de junio Przemysl era liberada. El 22 de junio cayó Lvov en manos austrohúngaras. En seis semanas los rusos habían perdido cerca de 300.000 hombres. El 26 de agosto cayó Brest-Litovsk. Un posterior ataque austrohúngaro a los rusos en retirada fracasó y en el otoño el frente galitziano se estabilizó.
Tras un aplastante bombardeo artillero, el general Brusilov comenzó el 4 de junio de 1916 una gran ofensiva con cuatro ejércitos (VII, VIII, IX y XI). Los austrohúngaros fueron pillados por sorpresa. El VIII Ejército Austro-Húngaro queda pronto desorganizado, y el IV y el VII a punto de ser destruidos. El VII, fuertemente presionado por los rusos de los ejércitos VII y IX tuvo que girar, exponiendo Bukovina y los pasos de los Cárpatos. Al norte, la ofensiva rusa tuvo menos progresos. El día 12 los rusos han tomado 200.000 prisioneros. El 3 de julio Brusilov atacó de nuevo al oeste de Luck, embistiendo al IV Ejército Austriaco. Las Potencias Centrales tuvieron que enviar tropas de otros frentes y la lucha prosiguió todo el mes de agosto; el IX Ruso entró en Bukovina, pero los problemas de suministros de los rusos y el contraataque del VII austrohúngaro estabilizó las posiciones. Brusilov no pudo avanzar más allá de los Cárpatos. Con todo, los ejércitos de Monarquía Dual habían perdido en total no menos de 350.000 hombres sólo en prisioneros. La capacidad militar de Austria-Hungría quedó definitivamente dañada.
Tras la revolución de marzo y en un ambiente de motín y deserciones masivas, el Gobierno Provisional y el general Brusilov, ahora comandante en jefe del ejército, lanzaron tres ejércitos del 1 al 6 de julio hacia Lvov en una línea que iba de Tarnopol a Kolomea (de norte a sur, el XI, el VII y el VIII). El esfuerzo principal le correspondió al VIII Ejército de Kornilov, al sur del Dniestr. Los austrohúngaros del III Ejército no aguantaron la embestida y se dispersaron. Pero el 19 el X Ejército Alemán de von Eichhorn contraatacó y rechazó a los rusos más allá de su línea de partida, prácticamente sacándolos de Bukovina. La huida de la mayoría de las tropas rusas quebró definitivamente el esfuerzo militar de Rusia y en la práctica la sacó definitivamente de la guerra.

Von Eichhorn, que posteriormente sería gobernador alemán de Ucrania.
El 21 de noviembre, Krylenko, el Comisario de Guerra, autorizó explícitamente a los soldados rusos a confraternizar con enemigo. La guerra entre Rusia y las Potencias Centrales había terminado, aunque no formalmente.
La Ucrania rusa: la Rada Central (1917-1918)
Tras la Revolución de Marzo de 1917, numerosos soldados ucranianos coordinados por el Comité Militar General Ucraniano comenzaron a formar sus propias unidades. Este proceso fue autorizado por el Gobierno Provisional de Petrogrado, a condición de no destruir la unidad del Ejército Ruso. Así se formaron varios regimientos, tanto de unidades estacionadas en Ucrania como en Rusia. También fueron “ucranizados” varios cuerpos de ejército de los frentes norte, oeste, sudoeste y rumano, que eran formaciones de preguerra cuyos cuarteles estaban en territorio ucraniano.
El día 17 de marzo se formó en Kiev el Gobierno Provisional Ucraniano o Rada Central (“Rada” significa “asamblea”) presidida por el historiador Myjailo Grushevski, a instancias de la Sociedad Ucraniana Progresista con la participación de partidos políticos, militares, clérigos, estudiantes y organizaciones culturales. La Rada quedó constituida inicialmente por 150 delegados de los partidos políticos, las organizaciones profesionales y culturales y las provincias. A mediados de mayo, la Rada presentó ante el Gobierno Provisional de Petrogrado una serie de demandas autonomistas, pero éste las rechazó sin darles mayor importancia (ni siquiera las publicó ningún periódico de la capital), aunque debido a la deriva independentista ucraniana, éstas fueron reconocidas el 2 de julio. Pero tras el golpe bolchevique de noviembre la Rada proclamó la independencia de la República Nacional Ucraniana, aunque dejaba clara en su proclama la idea de mantener las relaciones federales con Rusia. Kiev seguía siendo la capital rusa del Distrito Militar de Kiev, así que los oficiales de mayor rango que mantenían su lealtad a Petrogrado fueron expulsados.
La Rada intentó organizar un ejército, en gran parte con personal y unidades que estaba fuera de Ucrania, pero pocos consiguieron retornar y algunas unidades formadas a toda prisa fueron pronto disueltas.
La Rada mantenía buenas relaciones con la Entente y en otoño una misión militar francesa llegó a Kiev para coordinar con las nuevas autoridades ucranianas las operaciones contra las Potencias Centrales, así como colaborar en la supresión de ciertos conatos de levantamientos y revueltas instigadas principalmente por los bolcheviques. Las fuerzas militares de la Rada consistían entonces principalmente en voluntarios, como el Batallón Auxiliar de Fusileros (formado por estudiantes de Kiev), el Batallón del Mar Negro o el regimiento liderado por Simon Petliura (con dos batallones y una batería artillera), entre otras fuerzas. Una de las mejores unidades era el batallón de fusileros mandado por el coronel Konovalet y formado por antiguos prisioneros ucranianos del Ejército Austrohúngaro capturados por el Ejército Ruso. A estas fuerzas había que añadir los grupos de autodefensa locales, que empezaron a aparecer en abril de 1917, entre los que estaban las milicias cosacas conocidas como “Cosacos Libres”, que reunidas en un congreso el 3 de octubre eligieron al general Pavló Skoropadski como su líder.

Simon Petliura, hombre fuerte de la República Nacional Ucraniana por ser quien mantuvo siempre el control de la mayor parte de sus fuerzas armadas.
La guerra abierta entre la Rada y los bolcheviques comenzó en diciembre. El día 17 de diciembre los ucranianos recibieron un ultimátum bolchevique desde Petrogrado para unirse a ellos. Los ucranianos lo ignoraron y el 9 de enero de 1918 quedó constituida la Asamblea Constituyente Ucraniana, en la que los bolcheviques apenas obtuvieron un 10% de los votos. Pero para entonces las fuerzas bolcheviques ya habían avanzado dentro de territorio ucraniano desde el nordeste con 30.000 hombres, teniendo como comisario responsable a Vladimir Antonov-Ovseyenko y a Mijail Muravyov como jefe militar, y establecieron el 25 de diciembre un gobierno paralelo en Járkov presidido por Chrystian Rakowski. El primer intento de tomar Kiev fracasó al detener el general Pavló Skoropadski al frente de los Cosacos Libres a una reducida fuerza bolchevique. Entonces éstos cambiaron de estrategia y fueron tomando progresivamente Járkov, Yekaterinoslav, Aleksandrovsk y Poltava, y entonces concentraron todas sus fuerzas disponibles en Bajmach y avanzaron hacia la capital. La resistencia al avance rojo tuvo un carácter desesperado, luchando los defensores en inferioridad numérica; así por ejemplo, casi todos los 500 miembros del batallón de estudiantes al mando del capitán Ahapiy Honcharenko murieron el 29 de enero en el nudo ferroviario de Kruty.
El 25 de enero la Rada Central había proclamado la independencia total de Ucrania. Para entonces casi toda Ucrania oriental estaba ya ocupada por los rojos. Los bolcheviques de la capital decidieron apoyar entonces el esfuerzo militar de sus camaradas con un alzamiento en las fábricas del Arsenal de Kiev. El 28 de enero y con el apoyo de numerosos soldados, los trabajadores de las fábricas tomaron las armas y decidieron hacerse con la Rada. Al día siguiente controlaban la estación y se dirigieron al centro de la ciudad. La Rada se encontró con que un buen número de sus fuerzas en la ciudad decidieron mantenerse al margen y no reprimir el alzamiento, así que sólo contaba con algunas compañías aisladas y los Cosacos Libres. Pero el 2 de febrero las fuerzas de Simon Petliura y el coronel Petrov entraron en la ciudad, controlaron a los amotinados y asaltaron el Arsenal, que fue dominado el día 4. Pero el mismo día las fuerzas de Antonov-Ovseyenko estaban ya en la ciudad y se hicieron con ella el día 8. Los miembros de la Rada huyeron, mientras los bolcheviques “limpiaban” la ciudad de millares de posibles elementos hostiles.

El asalto al Arsenal de Kiev. Pintura de época soviética.
Brest-Litovsk
Dado que buena parte de la línea del frente entre las Potencias Centrales y Rusia corría por territorio ucraniano, la Rada Central expresó su deseo de firmar la paz con las Portencias Centrales. La delegación del nuevo gobierno de Rusia estaba encabezada por Trotsky, mientras la cabeza visible de la otra parte era el conde Ottokar Czernin; las negociaciones comenzaron en Brest-Litovsk el día 3 de diciembre de 1917. Tras varias resoluciones, el día 28 se decretaba el armisticio y se suspendían las hostilidades. Para disgusto de la delegación bolchevique, el 1 de enero llegaba al lugar de las negociaciones la delegación ucraniana de la Rada encabezada por Vsevolod Holubovich, delegación que fue reconocida oficialmente por las Potencias Centrales el día 12, pues lo cierto es que Alemania mantenía contactos con los nacionalistas desde 1915. El tema de Ucrania occidental no fue incluido en el tratado a instancias de las Potencias Centrales, básicamente (como es lógico) a instancias del representante de Austria-Hungría.
Tras una protesta bolchevique, las Potencias Centrales reconocieron la soberanía de la República Nacional Ucraniana y el 9 de febrero firmaron un tratado. Alemania y sus aliados reconocían las siguientes fronteras de Ucrania: al oeste, la anterior a la guerra, y al norte, una línea a determinar posteriormente pero que iría desde Tarnohorod al lago Vihonivske, pasando por Bilgoraj, Krasnostav, Melnyk y Pruzhany. En el tratado se incluía la evacuación de las zonas ocupadas, el retorno de los prisioneros y el establecimiento de relaciones económicas, diplomáticas, públicas y privadas.
El 3 de marzo las Potencias Centrales firmaban el tratado de paz con los representantes de Rusia. En él, Rusia reconocía el anterior tratado del 9 de febrero, firmaba un tratado con Ucrania y se comprometía a definir las fronteras comunes. El régimen bolchevique necesitaba la paz a cualquier precio, por lo que Lenin insistió en la firma del tratado a pesar de sus duras condiciones, lo que casi provocó un cisma en la cúpula bolchevique entre Lenin y Bujarin.
Austria-Hungría y Ucrania firmaron también un acuerdo secreto para unificar el territorio de Galitzia y Bukovina donde la población ucraniana fuera mayoritaria, a cambio de suministros ucranianos, lo que pondría las bases para (según los deseos de la Monarquía Dual) la creación de una república autónoma que sirviera de “colchón” en la frontera este del imperio de los Habsburgo. Pero el 4 de julio Viena anuló el tratado argumentando que Ucrania no había cumplido lo pactado.
Como era de esperar, la Entente se indignó con todo lo firmado y suspendió sus relaciones con la República Nacional Ucraniana.
El Hetmanato
El gobierno de la Rada dirigió el 15 de marzo una petición a los Imperios Centrales para sacar a los bolcheviques de su territorio, lo que se completaría en abril. Para la República Nacional Ucraniana la subordinación a Berlín era un mal menor ante la permanente amenaza bolchevique. Después de muchas discusiones entre von Arz, jefe del Estado Mayor Austrohúngaro, y Ludendorff, el primero se negó a mover su ejército más allá de Odessa, donde entraron el 12 de marzo. Los alemanes avanzaron solos en Ucrania e instalaron en Kiev el cuartel general del grupo de ejércitos del mariscal von Eichhorn, teniendo al general Groener como jefe de estado mayor. Groener, especialista en transportes y producción bélica, el embajador Mumm y Wiedfeldt, director de Krupp, se pusieron al frente de una gran oficina económica de la que formaban parte economistas, industriales y financieros y que realizó planes a corto y largo plazo para la explotación de Ucrania. Las 18 divisiones de Eichhorn llegaron a Járkov el 8 de abril y el 20 a Crimea; pero el 8 de mayo estaban en Rostov, con lo que violaron el tratado de Brest-Litovsk. De nada sirvieron las protestas del gobierno de Lenin. Para Alemania, la “Drag nach Osten” era un objetivo prioritario de su política exterior y los territorios de la antigua Rusia una tierra de expansión y colonización.
Alemania necesitaba de Ucrania a corto plazo para su esfuerzo de guerra alimentos, hierro y carbón. Las requisas de alimentos debían de realizarlas el personal de la Rada. Trescientos camiones diarios de grano debían de entregarse a los alemanes a cambio de su protección, pero los campesinos se negaron a ello ocultando sus productos, por lo que los agentes de la Rada se vieron impotentes para cumplir su cometido. Tuvieron que ser las tropas alemanas las que entraran en las aldeas a hacer las requisas y establecer tribunales militares para castigar a los campesinos sospechosos de no entregar el grano, todo ello al margen de la Rada.
La existencia de un nuevo estado y sobre todo la presencia y seguridad que daban las tropas alemanas hicieron que las ciudades se llenaran con cientos de miles de refugiados, que huían tanto de la guerra civil que había en Rusia como de la represión bolchevique.
El 29 de abril, la Rada ratificó la Constitución recientemente elaborada y proclamó presidente de la república a Grushevski, pero el mismo día el general Skoropadski dio un golpe de estado respaldado por los Cosacos Libres y por otras unidades no nacionalistas, proclamándose Hetman (“Caudillo” o “Líder”) de Ucrania, dando inicio así a un breve período conocido como Hetmanato. La antigua república pasaba a denominarse ahora Estado Ucraniano. Los principales líderes nacionalistas fueron arrestados. El golpe fue orquestado por los grandes propietarios y por los ocupantes alemanes, para cuyos intereses el general parecía más adecuado que los socializantes y poco fiables políticos de la Rada Central. Las unidades militares que seguían apoyando a la Rada fueron disueltas y desarmadas por los alemanes, que comenzaron a desarrollar sus planes de explotación y colonización del país, que incluía cosas como el cambio del ancho de vía férrea ucraniano al alemán o la construcción en Odessa de una gran base aérea. El nuevo régimen fue reconocido por las Potencias Centrales, algunas naciones neutrales y por las Rusia Soviética. Dos de las primeras medidas del Hetmanato fueron la devolución de las tierras a los propietarios que las habían perdido por confiscación de la Rada y el apoyo a las requisas de alimentos solicitadas por los ocupantes alemanes. También fueron devueltos a Alemania los bienes alemanes confiscados en 1914 y además se vendieron a alemanes numerosas empresas rusas.

Skoropadski, caudillo de Ucrania con autorización alemana.
La oposición armada campesina a las requisas no se hizo esperar, sobre todo en forma de sabotajes. Pero no faltaron las revueltas campesinas a gran escala, como la que tuvo lugar en el verano al sur de Kiev (en Tarasca, Zvenyhorod, Skvyra, Uman y Kaniv), llevadas a cabo por milicias que habían surgido el año anterior para proteger el campo ucraniano de las bandas de desertores que volvían del frente. Ésta fue la época en la que surgieron líderes guerrilleros campesinos como Néstor Majnó o Yuri Tiutiunnik, que tendrían gran fama posteriormente. Esta oposición violenta tuvo su culminación el 30 de julio con el asesinato del mariscal von Eichhorn, mientras los partidos y asociaciones opuestos al régimen se agrupaban en la Unión Nacional Ucraniana. Para entonces ya era evidente que Alemania había perdido la guerra y que sin su apoyo el Hetmanato no se sostendría mucho tiempo. Skoropadski intentó mantenerse a toda costa: primero contactó con los partidos de la oposición y consiguió formar una especie de gobierno semi-nacionalista de concentración, manifestando el 22 de octubre su apoyo a un estado ucraniano independiente, cosa que hizo debido al alzamiento de las unidades nacionalistas que había disuelto anteriormente; desesperado por el avance de los nacionalistas, el 14 de noviembre hizo una proclama para unirse en una federación a un estado ruso no bolchevique, con lo que pretendía así ganarse el apoyo de los rusos blancos y de las fuerzas del general Denikin. Los nacionalistas se agruparon entonces en el Directorio de la República Nacional Ucraniana (o simplemente “Directorio”), encabezado por Volodimir Vinnichenko, aunque el hombre fuerte era Petliura, que controlaba a las fuerzas militares del Directorio.

Soldado de la División "Abrigos Azules", una de las coloristas formaciones militares que formó Skoropadski. Compuesta por antiguos prisioneros tomados por los alemanes, nunca pasó de los 1.500 hombres.

Los "Abrigos Azules" posan para la cámara a la carrera.
El choque entre nacionalistas ucranianos y antinacionalistas parecía inevitable, con la mayor parte del campo ucraniano en manos de partisanos contrarios al régimen. Los ocupantes alemanes se mantuvieron al margen, pues su trabajo allí ya había concluido tras el armisticio del 11 de noviembre. El día 16 hubo un conato de guerra civil en Bila Tserkva, pero el conflicto fue breve pues Skoropadski dimitió el 14 de diciembre (después de la salida de Kiev de las tropas alemanas) y marchó al exilio en Alemania. Las desmoralizadas tropas del Hetmanato no pudieron resistir a los nacionalistas de Petliura y miles de hombres emprendieron camino hacia la región del Don para unirse a las fuerzas blancas de Denikin. La República Nacional Ucraniana volvió a Kiev, estableciéndose un gobierno provisional.
Ucrania Occidental
En la Ucrania occidental, tierras del moribundo Imperio Austro-húngaro, la Rada Nacional Ucraniana reunida en Lvov proclamó el 19 de octubre de 1918 la creación de un estado ucraniano que ocuparía Galitzia, Bukovina y Transcarpatia.

Territorio reclamado por la República Nacional Ucraniana Occidental.
En 1 de noviembre, al amanecer, milicianos ucranianos (unos 1.200 hombres) al mando del coronel Mikola Marinovich dieron un golpe en Lvov y proclamaron un estado ucraniano en nombre de la Rada Nacional Ucraniana. El gobernador militar austriaco de la ciudad aceptó pasivamente la situación, pero los nacionalistas polacos (el 60% de la población era polaca) se opusieron de inmediato al alzamiento ucraniano. La resistencia polaca resultó improvisada y desorganizada, pero consiguieron poner en un aprieto a los ucranianos apoderándose de varios suburbios y de parte del centro, de manera que el día 5 la ciudad estaba partida en dos con una línea divisoria de norte a sur. Skoropadski envió tropas a la ciudad que comenzaron a llegar el día 12, para así congraciarse con los nacionalistas de Kiev. Una serie de ataques y contraataques tuvieron lugar los días siguientes y el año acabó con una guerra generalizada y un frente que iba desde los Cárpatos a Lvov siguiendo la línea del ferrocarril Jyriv- Przemysl. Hasta el final del año la guerra polaco-ucraniana se compuso de una serie de escaramuzas y pequeñas refriegas, pero en enero de 1919 el gobierno de Varsovia envió a su ejército y la guerra se intensificó.

Cabo primero de las fuerzas de la República Nacional Ucraniana Occidental. Todo su equipo procede del Ejército Austrohúngaro, en el que seguramente sirvió, dentro de la Legión Ucraniana. Sólo le diferencia de un soldado austriaco la gorra típica ucraniana (la "mazepynka") y los galones en forma de dientes de sierra (llamados "dientes de lobo").
El 9 de noviembre la Rada había proclamado la República Nacional Ucraniana Occidental y formó un gobierno encabezado por Kost Levytsky, teniendo como base de su nuevo ejército a los ucranianos que habían luchado bajo la bandera del Imperio Austro-Húngaro. Esta república proclamaría oficialmente su unión con la República Nacional de Ucrania el 22 de enero de 1919, aunque este acto se quedaría sólo sobre el papel y apenas tendría efectos prácticos.
Un futuro del color de la sangre
El colapso de los Imperios Centrales y el consiguiente final de la Gran Guerra para los ucranianos y para todos aquellos que habitaban en las tierras reclamadas por los nacionalistas ucranianos no sólo no supuso el final de la guerra y del sufrimiento, sino que de hecho fue el inicio de una serie de acontecimientos atroces que teñirían de sangre aquellas tierras durante tres lustros y en los que perecerían millones de personas.
El alto el fuego del 11 de noviembre de 1918 y la posterior salida de los ocupantes alemanes al mes siguiente incrementaron la insurrección y el desorden en las áreas rurales de Ucrania. Milicias armadas de distinto signo (bolcheviques, anarquistas o nacionalistas cosacos) lideradas por hombres como Zeleny, Majnó o Hryhoriv surgieron por doquier, a las que había que añadir simples grupos de bandidos o mercenarios. Los bolcheviques por su parte no perdieron el tiempo: en diciembre comenzaron la invasión y en poco tiempo se hicieron con Ucrania oriental y tomaron Kiev. Las fuerzas del Directorio no resistieron la embestida. Los polacos decidieron aprovechar la situación y atacaron la región de Lutsk. Las fuerzas del Directorio (menos de 15.000 hombres en total) decidieron aliarse con los polacos como mal menor. La ofensiva polaco-ucraniana de julio hizo retroceder a los rojos y llegaron a Kiev (ciudad que cambiaría de manos numerosas veces), pero allí se encontraron con las fuerzas blancas del general Denikin, que habían entrado en Ucrania en junio. Petliura intentó aliarse con los blancos, pero éstos se negaron a unirse a un independentista. En octubre, una epidemia de tifus acabó con buena parte de las tropas del Directorio, lo que significó el principio del fin de la República Nacional Ucraniana. Petliura fue a Polonia con varios miles de supervivientes y el resto se fueron con el general Tarnavski a unirse a Denikin.
El resto del año 1919 continuó en una guerra sin tregua, alimentada por un odio furioso entre los contendientes y acrecentada por desembarcos franco-griegos en apoyo de los ejércitos blancos.
La población judía de Ucrania sufrió especialmente la guerra y sus consecuencias. La mayoría de los judíos del antiguo Imperio Ruso vivía en Ucrania y la salida de las tropas alemanas les dejó desamparados frente a un antisemitismo desenfrenado. Todos los bandos saquearon, expulsaron o asesinaron judíos, pero fueron sin duda las fuerzas del Ejército Blanco quienes causaron más muertes. A finales de 1920 unos 200.000 judíos de Ucrania habían sido asesinados.
La guerra desarticuló la anteriormente próspera Ucrania. Las rapiñas de los distintos ejércitos, las matanzas, represalias y saqueos realizados en las retaguardias y los mismos combates convirtieron el territorio en un lugar mísero. El mismo Trotsky escribió que, de todos los lugares de Rusia, era en Ucrania donde los soldados estaban más hambrientos y harapientos.
La guerra prosiguió en 1920, con la capital cambiando de manos varias veces, pero en verano la ofensiva roja de Budienny hizo retroceder a sus enemigos de tal manera que en octubre los polacos firmaron una paz separada con los bolcheviques, abandonando a sus aliados ucranianos, que tuvieron que refugiarse en la Galitzia controlada por Polonia y allí fueron desarmados e internados. En noviembre de 1920 se produjeron las batallas finales en Crimea, mientras millares de desesperados refugiados intentaban abandonar el país por mar junto con lo que quedaba del Ejército Blanco, que tuvo como último comandante al general Wrangel. Mientras, los triunfantes bolcheviques eliminaban sin piedad a cualquier opositor, presente, pasado o futuro, como las guerrillas de Néstor Majnó, que fueron destruidas en el verano de 1921. La lucha partisana de las fuerzas leales al Directorio de la República Nacional Ucraniana contra los bolcheviques todavía duraría hasta 1922, pero resultaría una lucha perdida.

Budienny, cuya caballería resultaría crucial en la victoria roja en Ucrania.
En Galitzia, con el inicio de 1919, la guerra entre Polonia y la República Nacional Ucraniana Occidental había cobrado un gran impulso. La Conferencia de Paz de París intentó establecer un armisticio, pero Polonia lo rechazó al pedir la anexión de toda Galitzia oriental. El 14 de mayo 50.000 polacos atacaron Lvov y Przemysl. Pero el posterior contraataque ucraniano quedó condenado al fracaso cuando las potencias occidentales, temiendo el avance bolchevique tras la derrota de los nacionalistas de Ucrania, dieron su apoyo al avance polaco hacia el este. Sin apoyos, la República Nacional Ucraniana Occidental estaba condenada. Buena parte de su ejército cruzó la frontera y se unió a las fuerzas de la República Nacional Ucraniana. Las potencias occidentales reconocieron en 1923 la ocupación polaca.
A partir de 1922 el régimen soviético intentó incentivar la colectivización de la economía agrícola con la estabilización de diversos tipos de granjas colectivas, pero el fracaso de esta política llevó a Stalin a obligar en 1929 al campesinado a colectivizarse. La colectivización coincidió con la llamada “deskulakización”, una operación a gran escala para eliminar a los pequeños propietarios (los llamados despectivamente “kulaks”) que aún quedaban. Desde principios de 1930, brigadas armadas se incautaron de los bienes de millares de campesinos. Además de eliminar la propiedad privada y fortalecer el papel económico y social del gobierno soviético, con la colectivización se pretendía manejar los recursos alimentarios del país para así exportarlos a bajo precio y conseguir recursos para una rápida industrialización forzada y planificada. Así, la mayor parte del grano debía estar colectivizado en dos años y los propietarios agrícolas debían de ser eliminados. La colectivización se hizo en muchos casos usando la fuerza y fue respondida con revueltas: muchos campesinos prefirieron matar su ganado y destruir sus bienes antes de entregarlos al estado. En diciembre de 1931 la colectivización era ya del 80% de las tierras cultivables. Más de 300.000 ucranianos fueron deportados fuera del país durante la deskulakización/colectivización y enviados en condiciones inhumanas a campos de concentración o a colonias forzadas. Muchos más fueron enviados a punta de bayoneta a las granjas colectivas. Pero las mal gestionadas tierras estatales eran incapaces de suministrar las cantidades de alimentos exigidas por la dirección política, de manera que lo que le quedaba al campesino para subsistir resultaba insuficiente. Además, las tierras supuestamente cultivadas eran menores que las realmente trabajadas y la producción exigida resultaba irreal. El resultado fue una enorme carencia de alimentos. En la primavera de 1932 la hambruna ya era un hecho, sobre todo entre el campesinado del centro y este del país y en las regiones próximas al Don y al Kubán. Los que intentaban huir de las zonas de hambruna eran capturados y obligados retornar. Entre cuatro y siete millones de personas (la cifra concreta se desconoce) murieron de inanición. Esta tragedia, conocida como Holodomor (que significa “hambruna” en ucraniano), no fue sólo el fruto de una mala planificación agrícola sino una forma calculada de eliminar a una masa campesina hostil al gobierno, así como de neutralizar mediante el terror y la muerte a cualquier elemento “ucranizante” del país. Sólo en el otoño de 1933, cuando lo peor de la hambruna ya había pasado, las zonas más despobladas fueron repobladas con colonos traídos de Rusia.
Fuentes:
“La Primera Guerra Mundial”, de Ed. Carroggio.
“La Revolución rusa (1891-1924)”, de Orlando Figes.
“The Austro-Hungarian Forces in World War I”, de Peter Jung.
“The Russian Army 1914-18”, de Nick Cornish.
“The Russian Civil War 1918-22”, de David Bullock.
“The Russian Civil War. White Armies”, de Mijail Jvostov.
“Ukrainian Armies 1914-55”, de Peter Abbott y Eugene Pinak.
Wikipedia
http://www.encyclopediaofukraine.com/default.asp