Curso de las operaciones en el oeste 1940.

Gran Bretaña, EE.UU. y aliados vs Alemania y aliados

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Re: Curso de las operaciones en el oeste 1940.

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Hola a todos :D; algo más........................

Cerco y destrucción: reflexiones sobre los combates en Alsacia-Lorena en la Batalla de Francia en 1940.

Los combates y el fin del Octavo Ejército (francés).

Cuando el General Laure regresó a su Cuartel General en Malvaux, se enteró de que el XLV Cuerpo no había podido continuar su avance por el valle del Doubs hacia Besançon. De hecho, las fuerzas blindadas alemanas continuaron su avance hacia Pontarlier y aparecieron en las carreteras que conducían a Lisaine y Belfort. Los vehículos blindados alemanes llegaron a Lisaine a las 18:00 horas. Un oficial de enlace del ejército ya observó que los diferentes elementos del XLV Cuerpo estaban más o menos agrupados unos encima de otros. Detenido en la cabecera y presionado por los dos lados, era de temer que no saliera de la región de las gargantas de Pont-de-Roide y Saint-Hippolyte.

Un episodio curioso muestra el desorden de la situación. La tarde del 17, cuatro oficiales alemanes, a bordo de un turismo, lograron entrar en Belfort con el flujo de refugiados y convoyes que regresaban al lugar. Se refugiaron en un cuartel, declararon que las operaciones habían terminado y que eran responsables de negociar amistosamente la rendición del campo atrincherado que los alemanes debían ocupar. El General Girol puso bajo vigilancia a estos supuestos parlamentarios.

La Agrupación Duluc, expulsada del Saona, mantenía ahora una línea sur-norte Lure-Luxeuil-Fougerolles orientada al oeste. Al norte de Fougerolles, fue ampliada por los escuadrones del grupo de reconocimiento del XIII Cuerpo. Este grupo había perdido a los elementos polacos que habían ido a unirse a su división en el Doubs y luchar con ella (*). Por otro lado, las unidades procedentes del norte, ya sea por carretera o por ferrocarril, podrían haber sido utilizadas parcialmente por el Coronel Duluc.

El día 18, a las cuatro de la mañana, el General Laure trasladó su Cuartel General de Malvaux a Bresse (13 kilómetros al sur de Gérardmer). Apenas instalado, una angustiosa llamada telefónica del General Parvy le informó que las divisiones blindadas alemanas habían entrado en Belfort, arrollando el campamento atrincherado. El General Girol está rodeado en la ciudadela. Las pocas unidades de la división Parvy, con los pioneros y los Pirineos del General Girol y del Coronel Gard, tropas demasiado escasas para mantener la línea de los fuertes tras la partida del XLV Cuerpo, y que improvisaron la defensa en el mismo bordes de la ciudad, - cumplieron con su deber valientemente: pero fueron privados de todos los medios antitanques y no podíamos esperar que resistieran contra los Panzer.

El general envió inmediatamente al Capitán Gouraud y al Teniente Foucault a Belfort. El Capitán Gouraud pasa por Thillot. Había allí una media brigada de cazadores pirenaicos, de la cual un batallón había sido destacado a la 63e División, en el frente occidental de Belfort, donde controlaba el pueblo de Plancher-Bas. El Capitán Gouraud lo encontró cerca de Auxelles y supo que había sido atacado por vehículos blindados procedentes de Lure. Un oficial de artillería, que se encontraba en un observatorio del Ballon d'Alsace, contó 1.800 vehículos blindados. Los Pirineos quedaron desbordados. El Capitán Gouraud dirigió los restos del batallón hacia el Ballon de Servance, cuya conservación era fundamental y que el comandante del ejército le había ordenado conservar lo antes posible. La demi-brigada ocupó así los Altos del Mosela al sur de Thillot, el Col de Croix y el Ballon de Servance.

(*) Recordamos que el grueso de la división polaca había sido entregado al General Daille para llevar a cabo su movimiento de ruptura.

Imagen
Posiciones ocupadas por el Octavo Ejército el 18 de junio......................

Fuente: Les combats et la fin de la 8e Armée. Bidou, Henry. Allgemeine schweizerische Militärzeitung = Journal militaire suisse = Gazetta militare svizzera. Band (Jahr): 87=107 (1941). Heft 3

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Mientras tanto, el General Parvy reagrupó los restos de su división al norte de Belfort. Más al norte, la defensa del Ballon d'Alsace fue confiada por el General Tencé al General Salvan, al mando de la región fortificada de Altkirch: este último tendrá el valle de Massevaux en su zona de acción. Finalmente, el General Tencé recibe a la 105e División de Fortaleza, que regresa de Mulhouse vía Guebwiller *). Mantendrá el Markstein, donde se unirá con la derecha del XIII Cuerpo, apoyado en el paso de Herrenberg.

El General Tencé también ejercerá su autoridad, de cara al suroeste, en el frente de los Altos del Mosela, de Thillot a Rupt, donde llegará el Grupo Duluc, en el Mosela, después de haber retrasado el avance enemigo: en este momento, este grupo sigue luchando, muy valientemente, en la línea Melisey-Fancogney-Val d'Ajol, aunque todos sus elementos se encuentran en el mayor agotamiento; El Comandante Eon, del Estado Mayor del ejército, que actuó de enlace en nombre del General Laure, informó sobre el espíritu de sacrificio y la notable valentía de todos los combatientes de este grupo.

Por su parte, el General Misserey, al mando del XIII Cuerpo y cuyo puesto de mando se encuentra en Gérardmer, anunció que había confiado su sector norte, con la defensa de los pasos de Sainte Marie y Bonhomme, al General Coradin (54e División) y su sector sur, desde Schlucht hasta el paso de Herrenberg, al General Cousse (104e División). Esta división, después de duros combates los días 16 y 17, logró recuperar un tercio de sus fuerzas de la llanura de Alsacia, y fue su mejor regimiento, el 42e (Coronel Fonlupt), el que defendería el importante paso del Schlucht.

No tenemos más noticias del XLV Cuerpo: es de temer que los caminos a Besançon le hayan sido cerrados por los Panzer que, desde ayer, han subido desde esta ciudad hacia Belfort y que acaban de llegar también a Pontarlier.

En la trágica situación creada por la caída del campo atrincherado de Belfort y la probable pérdida del XLV Cuerpo, el General Laure consideró que no podía abandonar el Grand Quartier bajo la impresión optimista de su mensaje radiofónico de la víspera y envió un segundo, hacer saber que él estaba bajo una presión concéntrica:

— 3 ó 4 divisiones avanzando del suroeste al noreste, amenazando el Mosela desde Epinal hasta Thillot;
— de 1.500 a 2.000 vehículos blindados han arrollado el campo atrincherado de Belfort;
— de 3 ó 4 divisiones que suben desde la llanura de Alsacia hacia los pasos de los Vosgos.

El Octavo Ejército quedó irremediablemente aislado de todas sus comunicaciones con el alto mando y con la retaguardia.

*) Esta división, al mando del General Didio, pertenecía hasta entonces al XIII Cuerpo.

Fuente: Les combats et la fin de la 8e Armée. Bidou, Henry. Allgemeine schweizerische Militärzeitung = Journal militaire suisse = Gazetta militare svizzera. Band (Jahr): 87=107 (1941). Heft 3

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Este ejército ya no recibirá alimentos ni municiones. Y los impedimentos que sufrían los Segundo, Tercer y Quinto ejércitos se volverían contra él, mientras que las grandes unidades de combate de estos tres ejércitos estarán todavía demasiado lejos para unirse a las del Octavo.

En estas condiciones no hay esperanza posible y debían prepararse para el final. El día 19, el Comandante del Octavo Ejército hizo saber mediante orden general que los puestos de mando -Bresse para el ejército y para el XLVe Cuerpo, Gérardmer para el XIIIe Cuerpo - ya no retrocederían, que resistirían formando el cuadro alrededor de los mismos; que en todas partes los combatientes, luchando hasta el final, debían recibir al enemigo con las armas en la mano, sin entablar conversación con él en ninguna parte. Ésta es la orden suprema, la que salvará el honor del ejército. Una segunda orden del día es dirigida a todos, oficiales y tropas, con el agradecimiento y el aliento del líder, y afirma su absoluta confianza en sus oficiales y soldados.

Sin embargo, el enemigo continúa presionando. Durante la jornada del 19, la infantería alemana, con algunos vehículos blindados, arrebató el Ballon de Servance a los cazadores pirenaicos. El ataque continuó por la izquierda en el Col de Croix, por la derecha en el Ballon d'Alsace, que también fue atacado desde el sur. Por la noche, el Col de Croix está a punto de caer. El Grupo Duluc, que lucha desde hace cinco días, llega con algunos elementos exhaustos al Mosela, desde Thillot hasta Ferdrupt. En todo este vasto frente sur, es ahora la infantería alemana la que lidera el ataque, con sus armas habituales. Los tanques partieron hacia algún lugar del sur.

El Teniente Foucault regresa de su misión en Belfort. A las 13:00 horas abandonó Fort Roppe, a 7 kilómetros al noreste de la ciudad. Las obras aún se mantuvieron, pero se trataba sólo de una resistencia local. Todo el campo atrincherado está en manos alemanas.

En el frente suroeste, el XIIIe Cuerpo fue rechazado en los Altos del Mosela, en Remiremont; sólo tiene unos pocos restos para hacer frente al ataque alemán. El límite con el Octavo Ejército está indeciso. El General Condé no tiene a nadie que apoye al General Laure en Remiremont. Más abajo, no pudo impedir que los alemanes salieran de Epinal.

En los Vosgos, la división de Coradin perdió el Col du Bonhomme. Evidentemente la resistencia se está debilitando. Los alemanes ayudaron haciendo creer a todos en el cese de las hostilidades: en el pueblo de Bonhomme tocaron las campanas para anunciar un falso armisticio. Los franceses permanecen en las laderas occidentales del paso. El de Sainte-Marie permanece intacto. El puesto de mando del General Coradin está en Corcieux. Más al sur, la división Cousse controla todos los pasos; El 42 se aferra heroicamente al Schlucht.

El día 20 crujieron las últimas barreras. Al sur, el General Parvy, que allí sólo tenía elementos débiles, restos de la media brigada de cazadores pirenaicos, secciones de infantería replegadas del norte y recuperadas, se vio obligado a trasladarse al Col de Croix y luego a Thillot. El General Salvan, casi rodeado en el Ballon d'Alsacia, tuvo que evacuarlo durante la noche y establecerse en Seven, en el alto valle de Massevaux. El General Didio, después de haber replegado a la 105e División a los Vosgos a través de Guebwiller, instaló su puesto de mando en Kruth, tal como se le había prescrito; pero, debido a incidentes locales, tuvo que realizar un giro hacia la derecha y se vio obligado a mover dos batallones de Markstein a Ranspach, abriendo así una brecha entre Markstein y el paso de Herrenberg. Él mismo pasó de Kruth a Mollau.

En estas condiciones, el Markstein, punto esencial a preservar, la unión del cuerpo XLlVe con el XIIIe, se encontrará en una situación difícil.

Fuente: Les combats et la fin de la 8e Armée. Bidou, Henry. Allgemeine schweizerische Militärzeitung = Journal militaire suisse = Gazetta militare svizzera. Band (Jahr): 87=107 (1941). Heft 3

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El XIIIe Cuerpo no tiene nada que oponer a los alemanes que emergen de Remiremont y Epinal. Este frente pertenece al Tercer Ejército, que ha colocado allí a la 30e División Duron. Pero el General Duron informó al General Misserey que sólo podía organizar bloqueos precarios en las carreteras que venían de Remiremont y Epinal. Por tanto, el XIIIe Cuerpo se sintió seriamente amenazado al oeste, por la carretera Remiremont-Gérardmer. También está amenazado hacia el este, donde el Regimiento Fonlupt aún resiste en Schlucht, pero donde el enemigo, aprovechando su éxito de la víspera en Bonhomme, ha llegado a la región de Fraize.

Desde el final de la mañana del día 20, elementos blindados enemigos, procedentes de Thillot, aparecieron en el puerto de Mesnil y en Cornimont. El General Laure envió al General Tencé, Comandante del XLIVe Cuerpo. Este sólo puede pasar con gran dificultad alrededor de Cornimont. Mientras intentaba llegar a Kruth, se encontró con patrullas alemanas. Finalmente regresa a Bresse. El pueblo ya está amenazado inmediatamente al este, por el paso de Bramont: el General Tencé lleva a este paso dos pelotones de guardias móviles, su última reserva.

La Bresse, Cuartel General del ejército, está ahora muy cerca. El General Laure organizó allí la resistencia. Se movilizan los pioneros, zapadores, secretarios, ordenanzas. Se improvisan barricadas en las salidas reuniendo camiones. Los mandos se distribuyen entre los oficiales del cuartel general. El General Laure recorrió los puestos al final del día y encontró los mejores espíritus por todas partes. Así, el Puesto de Mando del ejército no es más que un pequeño lugar ocupado. En general, el ejército estaba sitiado y se estaban acabando los alimentos y las municiones. El comandante del ejército había lanzado un S.O.S por radio el día anterior, solicitando reabastecimiento mediante aviones de fuselaje ancho, pero no recibió respuesta desde la retaguardia. Sin embargo, no se presentó ni una sola queja. Todos comprenden la gravedad de la hora y cumplirán con su deber hasta el final.

En la mañana del 21 se supo que el Schlucht había caído, habiendo sido completamente rodeado el 42º, después de una defensa magnífica y heroica, cuyo relato, cuando se pueda dar en detalle, llenará a todos los veteranos del Octavo Ejército con orgullo. Desde Schlucht, el enemigo puede ahora avanzar hacia Bresse, que está a sólo 16 kilómetros de distancia. Por otro lado, a través del Col du Bonhomme, los alemanes empujaron a la gente hacia Gérardmer, donde el XIIIe Cuerpo se mantuvo firme. Pronto descienden por Fraize, por el paso de Luschpach, por Schlucht. El General Misserey colocó al 242º en una barrera al este de Gérardmer, en Saut des Cuves, y formó otra barrera al oeste en la carretera a Remiremont, en Tholy. Pero no tiene a nadie que bloquee otra carretera que viene de Remiremont y pasa por Sapois. Y esta carretera también amenaza a Bresse a través del paso Grosse-Pierre.

En definitiva, en esta fecha del día 21, el ejército estaba dividido en una serie de posiciones que ya no se comunicaban entre sí. Se trata de: en el Col de Sainte-Marie, los elementos del 330e que aún ocupaban el 20; en Corcieux, el puesto de mando de la 54e División Coradin; en Gérardmer, el Puesto de Mando del XIIIe Cuerpo de Misserey, con el control de carretera del 242º Regimiento en Saut des Cuves; en La Bresse, el Puesto de Mando del Ejército y el del XLIVe cuerpo (el General Cousse, al mando de la 104e División, alcanzó a llegar a Bresse deslizándose por las laderas boscosas al suroeste del Schlucht); en Rainkopf, el 10º Batallón de cazadores pirenaicos con algunos elementos del 42º regimiento de infantería de fortaleza; en el Col de Bussang, los últimos elementos de la división Parvy; en Stiftkopf, una fuerza de tres batallones, que el General Didio logró reagrupar; más al sur, en Rimbach, que el General Salvan controla con poco más de un batallón.

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Al anochecer del día 21, el pueblo de Bresse fue atacado, como esperaba el General Laure, desde el norte, por infantería procedente principalmente del Col de la Grosse-Pierre y del Schlucht. El sistema de seguridad, por falta de gente, sólo se había establecido en las salidas. El enemigo se está infiltrando por los huertos. Los oficiales del Estado Mayor del Octavo Ejército y los del XLIVe Cuerpo encabezaron la lucha.

El jefe del 3º Departamento del ejército, el Teniente Coronel Krebs, mientras se dirigía hacia la dirección más amenazada, recibió una bala en el brazo; El General Menu, al mando de la artillería del XLIVe Cuerpo, también se dirigió a las barricadas, con el Teniente Giros que murió cerca de él; El Comandante Valeyre, que manda el cuartel general del ejército, rodeado en una casa, despejada por una patrulla, se dirige al centro de la localidad para dirigir la acción y es muerto. El Comandante Sagón, jefe de comunicaciones del ejército, recibió varias heridas; El Teniente Wurmser y el Teniente Briguier resultan heridos. Por la noche, el enemigo, visiblemente sorprendido por la firmeza de una defensa que no esperaba, se retiró a las alturas que rodeaban el pueblo.

El día 22, a las 06:00 horas de la mañana, reanudó el ataque, tanto en el frente norte, que era el principal, como en el frente sur, donde se incendió la barricada de camiones bombardeados por Minenwerter (morteros). A las 06:30 horas, es desde las laderas que descienden hacia el frente oriental donde vemos aparecer a los fusileros alemanes.

A las 07:00 horas de la mañana, el teniente que comanda el puesto sur llama por teléfono para informar que su situación es crítica. El General Laure, para ser mejor reconocido, se pone su quepis bordado en oro y, acompañado de su Jefe de Estado Mayor, el Coronel Campet, de su jefe de Gabinete, el Comandante Génin, y de su ordenanza, el Teniente de Contades, llega ante el ayuntamiento, donde encuentra el puesto montado bajo el porche. Allí hay excelentes soldados, de un regimiento de pioneros de Puy-de-Dôme, pero están muy impresionados. Los amonesta, en términos vigorosos y benévolos. Estas personas valientes se están recuperando. El general confía en ellos, se marcha, va a visitar a los heridos del día anterior. En el camino ve, en su puesto de mando, cerca de la iglesia, al General de Saint-Céran. Estuvo al mando de la aviación del ejército.

Desde el día 15, esta aviación fue retirada al valle del Ródano. Pero el General de Saint-Céran, con sus oficiales de estado mayor, quería permanecer cerca de su líder. Tenía una radio que transmitía las últimas transmisiones del ejército. Este general y sus colaboradores dieron así la prueba más conmovedora del estrecho espíritu de colaboración, de la más completa unión de las tropas del Aire con las de Tierra.

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Después de estas últimas inspecciones en el campo de batalla local que constituye su última plaza, el General Laure finalmente regresa a su pequeña casa en la cara este, siguiendo durante 200 metros el camino surcado por las ametralladoras del frente norte: la muerte, que habría sido bienvenida para él, lo respeta.....

En la puerta de su Puesto de Comando, levanta su emblema bajo las ráfagas. Una sección alemana llega a gran velocidad y sin pérdidas, porque los defensores de Bresse han agotado sus municiones. El General Laure está sentado en su mesa de trabajo, el General Tencé a su derecha, los Generales Cousse y Menu a su izquierda, los demás oficiales dispuestos en la sala anterior, el Comandante Génin y el Teniente de Contades en la puerta.

El enemigo cruza la puerta. El Comandante Génin y el Teniente de Contades detienen al líder al pie de la escalera, exigiendo que se presente el capitán al mando de la compañía. Por orden del General Laure, todos los oficiales franceses tienen revólveres en la mano, por lo que se puede decir que lucharon hasta el final. Llega el capitán alemán, sin aliento por la carrera; se le presenta a algunos de sus oficiales. El General Laure se declaró dispuesto a detener el fuego, pero sólo hacia Bresse, porque a los demás elementos del ejército de los que ahora estaba aislado había dado órdenes de resistencia que sólo podían seguir su curso.

El alemán también detiene el fuego. El puesto francés es sustituido en la puerta por un puesto alemán. El drama está cumplido. Comienza el cautiverio del Octavo Ejército. Esta gran unidad peleó magníficas luchas. Sus unidades grandes y pequeñas, dentro de un círculo que se iba reduciendo día a día, se defendieron heroicamente hasta el límite extremo de sus fuerzas, sin alimentos, quemando los últimos cartuchos.

Según la sagrada instrucción que había dado a todos, el comandante del ejército, rechazando la idea misma de cualquier conversación con el enemigo, rodeado de su estado mayor, dirigió personalmente la lucha por la defensa de su puesto de mando. El Octavo Ejército, atacado desde todas direcciones y privado de suministros, tuvo que ceder a la fortuna, pero con las armas en la mano. Su resistencia salvó el honor y el merecido honor de la Patria.

Fuente: Les combats et la fin de la 8e Armée. Bidou, Henry. Allgemeine schweizerische Militärzeitung = Journal militaire suisse = Gazetta militare svizzera. Band (Jahr): 87=107 (1941). Heft 3

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