Saludos.
Bueno, ha costado Dios y ayuda, pero este hilo pasa por fin de las 1000 entradas. ¡Se ve que soy torpe pulsando el interés de los compañeros foreros
! Y lo peor es que tengo material para seguir engordando el hilo "per secula seculorum". En fin, yo sigo...
Hoy otra rareza, además casi de categoría punible: el Breda Ba 44. Un avión poco conocido, pequeño y aparentemente frágil, que cumplió a la perfección con todo lo que le pidieron e incluso hizo más. Uno de los modelos más útiles y activos de la variopinta flota del transporte italiana.
¿Por qué lo de punible? Pues porque este transporte biplano de tren fijo, 8 plazas y motores de baja potencia parece claro que es una copia del De Havilland Dragon Rapide. Vamos, yo no sé de aeronáutica, pero es que parece el hermano gemelo. Esta es una realidad un tanto desoladora: los transportes comprados en el exterior como el Ju 52 (que los italianos utilizaban desde 1935 en sustitución de otros modelos Junkers en sus líneas hacia Berlin, Viena y Budapest porque se consideraban más fiables a la hora de cruzar los Alpes), el DC-2, el DC-3 (presa de guerra belga, que finalmente los alemanes le birlaron a la Regia a cambio de 18 aviones fraceses que nunca entregaron) y su media docena de Breda Ba 44, copia del Dragon Rapide, resultaron mejores que la media de sus transportes nacionales.
El Ala Littoria, que incluso antes de la invasión de 1939 gestionaba las líneas civiles albanesas, compró 4 ejemplares para que operasen en el agreste terreno de este país. De junio del 37 a julio del 38 (no sé porqué el Ala Littoria llevaba un calendario escolar que terminaba en julio en lugar del 31 de diciembre
) llevaron a 4.288 pasajeros y 60 toneladas de carga entre los pequeños aeropuertos albaneses.
Cuando la invasión italiana, el 6-7 de abril de 1939, evacuaron a la colonia latina del país. Algún aparato llegó a hacer 10 viajes en un sólo día. Como anécdota, un Ba 44 viajó tres veces seguidas al aeropuerto de Tirana, retornando a Italia al ver que todavía no lo habían ocupado las columnas de desembarco y seguía en manos del gobierno de Zoglu. A partir del día 10 los Ba 44 fueron transportando pequeños contigentes de 12 soldados a localidades albanesas donde se podía aterrizar.
Al estallar la II Guerra Mundial los 5 Ba 44 utilizables son militarizados, quedando en el frente de los Balcanes. La confianza que tenían los italianos en este pequeño avión se muestra en la nómina de pasajeros que llevó: general Visconti-Prasca, máxima autoridad militar del sector; el jefe de la Regia Aeronautica, Pricolo; Soddu, subsecretario de la Guerra... Todos ellos disponían de aviones propios asignados y podían conseguir ser transportados en aparatos teóricamente mejores, pero en el teatro albanés y con malas pistas, se consideraba el Ba 44 como el modelo más seguro.
Cuando la primera ofensiva griega, los Ba 44 hacían hasta 6 viajes al día llevando soldados desde Durazzo y Tirana, punto final del puente aéreo con Italia, hasta Koritza, en primera línea. Para llevar más peso la tripulación volaba sin paracaidas lo que condenó a los aviadores que llevaban el I-ORSA que no pudieron lanzarse el 9 de marzo de 1941 cuando el avión tuvo una avería. Esta presencia en primera línea iba a provocar dos bajas... por fuego amigo. El 15 de abril de 1941 el I-EURO e I-AURA, con un pasaje de políticos y periodistas, debían volar al recién recuperado areopuerto de Koritza. Pero en el viaje fueron atacados por un Fiat CR 42 y la antiaérea, al ver que un caza propio los atacaba, también la tomó con ellos. Los pilotos, civiles muy bregados ya, lograron realizar sendos aterrizajes forzosos salvando a todas las personas a bordo pero dejando los aviones sin posible recuperación.
Los dos aviones supervivientes aguantaron ya sin más percances hasta el final de la guerra, llevando material y personal a las posiciones italianas en los Balcanes, muy a menudo asediadas por los partisanos.