MARISCAL DE CAMPO JOAQUÍN DE URBINA Y URBINA

"Personajes" que han dejado o pretendido dejar huella en la Historia siempre dentro de un contexto militar.

Moderador: Hans Joachim Marseille

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MARISCAL DE CAMPO JOAQUÍN DE URBINA Y URBINA

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Vino a nacer Joaquín a la ciudad de Antequera el cinco de marzo de 1773, hijo de Cayetano de Urbina y Cabrera y de su prima María de los Remedios Urbina y Mancha, ambos de Antequera, II condes de Cartaojal.

Al igual que sus hermanos, tuvo su ingreso en el ejército en clase de cadete en las Reales Guardias de Infantería Española el cinco de marzo de 1785, y habiendo el rey aceptado la propuesta realizada por el duque de Osuna coronel del regimiento de Reales Guardias Españolas de levantar a su costa seis compañías de cazadores perfectamente vestidas y armadas para que sirvan en tiempo de guerra en los lugares que los oficiales del regimiento consideraran como los más oportunos, se nombraron los correspondientes oficiales para dichas compañías, siendo Joaquín de Urbina uno de los nominados, que asumió en cargo de alférez de fusileros el catorce de febrero de 1793.

Una vez declarada la Guerra del Rosellón, fue enviado al frente el veinticinco de abril de 1793, donde el catorce de mayo asciende a alférez de cazadores en la misma compañía en la que estaba sirviendo, hallándose en la batalla de Masdeu del diecinueve de mayo y en el ataque a la plaza de Perpiñán del diecisiete de julio, tras lo cual el cuatro de septiembre asistió acudió al socorro a las tropas de Oleta y destacamento de Prades y una vez realizadas ambas operaciones, pasó el diecisiete de septiembre a Peyrestortes, el el veintidós se halló en la batalla de Truillas, el tres y el cinco de octubre en la defensa de Boulou y el cuatro y siete de diciembre en los ataques a Pla del Rey y La Ermita.

1794 empezó como acabó el año anterior: sobre las armas. Nombrado ayudante de campo del marqués de las Amarillas, el diez de abril asciende a segundo teniente y con dicho nuevo empleo toma parte los días veintinueve y treinta de ese mes en l la defensa de la ermita de San Ferreol y en la retirada del primero de mayo.

El trece de agosto se distinguió en la acción habida en San Lorenzo de la Muga, combatiendo en la ermita de la Magdalena, de donde pasó a hallarse el veintiuno de septiembre en la acción de Montroig, ascendiendo a segundo ayudante el dieciséis de octubre.
A pocos días de firmarse la paz, el once de mayo de 1795 se le gradúa de primer teniente, siendo efectivo el quince de junio de 1798.
El año de 1799 fue enviado a las Islas Baleares, para participar en las operaciones para recuperar la plaza de Mahón y así, en abril de 1800 y a las órdenes del general Juan Miguel Vives, estuvo al cargo de la instrucción de los casi mil hombres que componían el tercio de milicias de Andraixt.

Concluida su misión en aquellas islas, desde el veinte de mayo de 1801 se halló en la llamada Guerra de las Naranjas contra el vecino reino de Portugal, a las órdenes de Diego Godoy, ascendiendo a primer ayudante el trece de septiembre de 1802.

Finalizada esta guerra, entre octubre de 1804 y octubre de 1805, mandó la izquierda del cordón de sanidad de Castilla la Nueva (por el Júcar hasta Valencia) cuando la epidemia de fiebre amarilla o "vómito negro" asoló principalmente Andalucía.


"...como jueces de la competición están los dioses, que, naturalmente, se pondrán de nuestra parte, ya que nuestros enemigos han jurado en falso sobre ellos, mientras que nosotros, teniendo ante nuestros ojos tanta abundancia de posesiones, nos hemos mantenido firmemente apartados de ellas en virtud de nuestro juramento a los dioses" Jenofonte - Anábasis.
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laguno
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Re: MARISCAL DE CAMPO JOAQUÍN DE URBINA Y URBINA

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Invadida España por los franceses, se desplazó a Valencia a ponerse a disposición de sus superiores, hallándose el veintiuno de junio de 1808 en la acción del puente del Pajizo, ascendiendo ese mismo día a capitán y con este nuevo empleo pasó con su batallón a servir en la campaña del Ebro y tras ser derrotados en Tudela el veintitrés de noviembre, se retiró con sus compañeros a Cuenca.

Enero de 1810 le sorprende en la Isla de León, encuadrado como agregado a la compañía de cazadores del segundo batallón de Guardias Españolas, con el que tomó parte en la expedición en agosto a Moguer, a las órdenes del general Luis Lacy.

Ya en 1811 le vemos defendiendo Sancti Petri y después la batalla de Chiclana del cinco de marzo de 1811, le vemos cubriendo la retirada de las tropas del mando del general Manuel La Peña.

Tras ese acontecimiento, se halló la batalla de la Albuera del dieciséis de mayo de 1811, donde fue herido de bala de fusil en su pierna derecha y por cuyos méritos fue graduado de brigadier, siendo efectivo el empleo el siguiente enero de 1816.

Ya en 1813, fue nombrado comandante interino del segundo batallón de Guardias Españolas y con este empleo asistió el primero de julio al sitio de las fortalezas de Pancorbo, al bloqueo de Pamplona y a las acciones de Bidasoa y Lucero de Roncesvalles, todo ello entre el veintiséis de junio y el once de noviembre de ese año de 1813 y al acabar la guerra, cesó en el mando interino del batallón.

El dieciocho de enero de 1816 es nombrado mariscal de campo, aunque continúa como capitán de su compañía en el primer regimiento de Guardias Españolas y el veintitrés de abril de 1821, siendo el capitán más antiguo del su regimiento, pidió el retiro, el cual le fue concedido el siguiente día treinta de mayo.

Habiendo superado el proceso de purificación en 1823, en mayo se le nombró vocal de la Junta de Calificación de Empleos, donde permaneció por espacio de tres años, tras los cuales pasó a la Comisión de Examen de la Inspección Militar.

El siete de febrero de 1833 fue nombrado ministro supernumerario del Consejo Supremo de Guerra y en el desempeño del cargo, en la elecciones del treinta de junio de 1834 fue elegido procurador del Estamento de Próceres por la provincia de Málaga, aunque no llegó a tomar posesión de su acta.

Por sus méritos, fue distinguido con diferentes condecoraciones: Cruz del Bloqueo de Pamplona (1816), Cruz de San Fernando (1817), Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo. Esta última le fue impuesta a las once y media de la mañana del doce de noviembre de 1826 por el capitán general de Madrid en su casa-alojamiento, en sesión pública, con presencia de todos los caballeros de esa Orden que se hallaban en Madrid.

Contrajo matrimonio por dos veces: en 1812 con María Josefa Morey Andreu, con quien tuvo a Joaquin Urbina Morey, que fue fiscal togado del Consejo Supremo de la Guerra. Al quedar viudo en 1820, poco después contrajo matrimonio con María Josefa Goicoechea Meléndez, viuda del marqués de Sales.

Aparte de militar, era hacendado en su ciudad natal, Antequera. Falleció en la Villa y Corte el veintiséis de julio de 1834.

Fuentes Documentales

- Diccionario biográfico del generalato español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), p. 891. MARTÍN-LANUZA MARTÍNEZ, Alberto. Villatuerta (Navarra), 2012
- Gazeta de Mexico, 24-9-1793, p. 523.
- Mercurio de España, 10-1794, p. 198.
- Mercurio de España, 7-1795, p. 291
- Gazeta de Barcelona, 9-10-1802, 1299.
- https://margaritadedios.es/espana/3471- ... 1804-.html
- Estado Militar de España, 1815, p. 25
- Estado Militar de España, 1826, p. 19.
- Defensa legal del teniente general de los reales exércitos, Conde de Cartaojal, y de D. Cayetano de Urbina, ministro del Supremo Consejo de Indias, p. 124.
- Diccionario biográfico de parlamentarios de Andalucía, 1810-1869: H-Z, ps. 574-575.
- Diario de Avisos de Madrid, 12-11-1826, p. 1
"...como jueces de la competición están los dioses, que, naturalmente, se pondrán de nuestra parte, ya que nuestros enemigos han jurado en falso sobre ellos, mientras que nosotros, teniendo ante nuestros ojos tanta abundancia de posesiones, nos hemos mantenido firmemente apartados de ellas en virtud de nuestro juramento a los dioses" Jenofonte - Anábasis.
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