Batallones Fijos y de Milicias de Santo Domingo siglo XVIII

Historia Militar de todas las épocas en las que directamente ha intervenido dichos países. Hasta el 2006.

Moderador: Miguel Villalba

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angelmorell01
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Batallones Fijos y de Milicias de Santo Domingo siglo XVIII

Mensaje por angelmorell01 »

Saludos, tenía bastante que no hacía aportes al foro a cerca de la isla de Santo Domingo, probablemente uno de los ex-territorios españoles que menos se les suele hacer mención. Pero por suerte estoy yo para informarles a cerca de lo que fue este! :)

La isla Española, "centro adelantado de la Empresa de Indias", constituyo un importante enclave a lo largo de todo el periodo colonial y albergó como sede a la Audiencia de Santo Domingo, la primera en America (1511), cuya jurisdicción se extendía sobre todo el Caribe.

En 1697 por la Paz de Ryswick, quedó dividida en dos comunidades. La hispana en la zona oriental y la francesa en la occidental, permaneciendo así hasta 1795, con la cesión de la soberanía sobre el occidente de la isla a Francia por el tratado de Basilea, siendo recuperada la soberanía española en 1808. Proclamada independiente en 1821, ocupada por Haití en 1822, de nuevo liberada en 1844, e incorporada de nuevo a España en 1861 por decisión de sus propios gobernantes, se constituyo definitivamente en República independiente en 1865.

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Tropas criollas voluntarias y fijas de la provincia española de Santo Domingo, época colonial durante el siglo XVIII. (Actual República Dominicana).

Los dibujos para ilustrar los uniformes sobre vestuario debían contener el máximo de detalles, ya que servían como patrón para su confección; el dibujante, tomando como modelo a la propia tropa, reproducía con el mayor rigor posible las piezas del uniforme, incluso a veces, como es el caso de los dibujos de esta serie del informe de Santo Domingo de 1785, hasta las facciones del soldado que le servia de modelo. No se conoce el nombre del dibujante o si era un criollo de la isla o un peninsular, pero sí que se trataba de un soldado que había dado "muestras de su talento", en opinión de su Coronel. Es el único caso, que conozcamos, en que tenemos auténticos retratos de Soldados del Ejercito de América, puesto que el artista dibujo sus rostros.

Algunas de las unidades formaron parte de la guarnición de la Capitanía General de Santo Domingo, durante el periodo colonial fueron:

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El Batallón Fijo de Santo Domingo, con 12 compañías (formado por la Corona Española Por Real Cédula del 4 de septiembre de 1738) constituido de 6 Compañías de Fusileros, 1 de Granaderos, 1 de Artilleros, 2 de Caballería con un total de 637 hombres y en 1771 aumentado por una 7a y 8a compañías de Fusileros y en 1773 a 12 compañías. Su uniforme era casaca, chupa y calzón blanco, con vueltas y cuello de color azul. Sombrero negro de tres picos con galón blanco y escarapela encarnado con distintivos. Dibujo del año 1785.

El triste destino de este batallón

Con motivo del Tratado de Basilea, firmado entre Francia y España en 1795, por medio del cual España traspasa la parte española de la isla a Francia, una gran cantidad de residentes en Santo Domingo y en otras ciudades emigra a distintos países de la región: Puerto Rico, Cuba y otros. Oficiales y mandos del Batallón Fijo están entre los que abandonan el país. Pero el Fijo no fue desintegrado entonces porque la isla es ocupada luego, en 1801, cuando un invasor haitiano, Toussaint Louverture invadió por el Sur fue enfrentado en el sitio conocido como Ñagá, que es hoy día el poblado de Juan Barón, situado entre Sabana Grande de Palenque y Nizao.

Cuando el bárbaro Louverture invadió Santo Domingo en enero de 1801 la plaza le fue entregada pacíficamente. Cuando él luego ordena apresar a los miembros del Batallón Fijo y ordena además que sus miembros fueran llevados a Haití para ser degollados, organizando un recorrido tenebroso por la calle El Conde, no hay duda de ninguna clase de que actúa en venganza porque el Fijo lo había enfrentado en Ñagá, y el despiadado no tuvo en cuenta que él derrotó militarmente a ese batallón en dicho sitio de Ñagá.

Este desfile triste y horroroso por la calle El Conde está narrado por una persona que fue testigo, una mujer, Francisca Valerio, en un documento histórico que ella escribió y que ha sido titulado «Relación dirigida por Doña Francisca Valerio (de Santo Domingo) al Presbítero Doctor Don Francisco González y Carrasco, residente en Santiago de Cuba». El valioso documento fue recogido por el historiador Emilio Rodríguez Demorizi en su libro «Invasiones Haitianas de 1801, 1805 y 1822». Fue publicado por la Revista Vetas número 75, de diciembre de 2005, páginas 36 a la 43.
En su escrito, Francisca Valerio explica que los soldados prisioneros del Batallón Fijo el día 25 Louverture «los hizo marchar como a malhechores, con una compañía delante y otra detrás, y dragones a los costados, por el camino del Sud. El Fijo sin municiones, y ellos bien dispuestos (pertrechados, nota de Vetas). Dejo a tu consideración los llantos, gritos de los parientes de éstos, e igualmente del público (...) El dicho Toussaint o por mejor decir, Región de Demonios, en un caballo alazano que nadie le podía dar alcance, fue hasta la Puerta del Conde, parándose en las bocacalles no se le escaparan algunos»...

El historiador Ciriaco Landolfi, en un párrafo que citado anteriormente, en otro artículo, dice que «Nunca será fácil comprender la actitud de Toussaint en el Santo Domingo español ordenando el degüello de todos los integrantes del Batallón Fijo que resguardaba la plaza después de haberla rendido sin disparar un tiro el gobernador García, ni la del libertador Dessalines de regreso a Haití, tras fracasar en el sitio de la ciudad de Santo Domingo, dejando una impresionante estela de sangre de dominicanos y de cenizas de sus ciudades e incluso del ganado que encontró a su paso sacrificado sin finalidad utilitaria alguna. Esa conducta no entra en cálculo racional alguno».

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La Compañía de Artillería de Santo Domingo. (1 compañía de 61 plazas), esta unidad se levantó en la isla a principios del siglo XVIII y se mantuvo hasta la retirada de las tropas españolas de Santo Domingo. A lo largo de todo este periodo sus efectivos sufrieron varias modificaciones, denominándose al principio "Compañía de Artilleros", sin que su jefe contara con las prerrogativas de un auténtico Capitán del Arma de Artillería hasta 1716, año en que se nombró a Diego de Figueroa como Capitán de la Compañía.

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Voluntarios de Caballería de Santo Domingo: en 1774 permanecían en Santo Domingo, 6 Compañías de Voluntarios de Caballería con un total de 300 hombres. Estaban destinados a servicios de guarnición y, llegado el momento de campaña, en torno a la frontera con la parte francesa. Dichas Compañías se levantaron en las jurisdicciones de Dajabón (Dajabón), Santiago, San Miguel de la Atalaya y San Juan de Bany. Posteriormente en 1784 se reorganizaron estas compañías y fueron instruidas para que realizaran su servicio a "la Dragona", es decir, que usaran el caballo para desplazarse rápidamente al lugar de las operaciones y una vez allí echaran el pie a tierra y combatieran como la infantería.

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COMPAÑÍA DE FIELES PATRICIOS DE LA FRONTERA CON LA PARTE FRANCESA.

Las dos Compañías de Caballería que existían en 1720 en las costas norte y sur de la frontera con la parte francesa de la isla, estaban formadas por "patricios "de aquellas tierras , pero gozaban de un sueldo igual que les correspondía a los Soldados del Presidio de Santo Domingo.

En 1772 se ordeno la sustitución en el servicio de las 2 Compañías de la Frontera por 3 Compañías de Infantería pertenecientes al Batallón Fijo de Santo Domingo . Dichas 3 Compañías se alternarían con las 9 restantes cada 6 meses para defender las fronteras norte y sur.Ademas se creo la Compañía de Fieles Patricios de la Frontera, una suerte de expertos baquianos y buenos conocedores de la zona, de los pasos y del relieve, que debían actuar como apoyo de las tropas normales de infantería. Estaban integradas por vecinos naturales de la región y fueron de una extraordinaria utilidad para el control de la frontera.

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Las Milicias Santo Domingo, Compañías Blancas de Milicias Voluntarias de infantería de Santo Domingo, Junto a las fuerzas de Dotación, contribuían a la defensa de la isla las Compañías Milicianas de Voluntarios, existentes ya desde principios de siglo. No cumplían su servicio en un lugar concreto, sino que eran enviadas a distintos lugares de la isla en caso de alertas, peligros o conflictos reales, o bien para completar la dotación en caso de que mermase excesivamente la tropa veterana. Esta milicia antigua, como todas las de su clase antes de la reforma, estaban en un principio bastante desorganizado y faltas de instrucción y reglamentación y por tanto poco y mal uniformadas.

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Compañías de Morenos Voluntarios de Infantería de Santo Domingo, 3 compañías, el ingreso a las compañías de dotación estaba vedado a aquellos americanos que no fueran descendientes de españoles y de raza blanca, exceptuando a los Tambores que debían ser gente de color. Si bien esta norma imperaba para estas tropas regulares, bien distinta era la recluta en las milicias, donde si estaba permitido, más bien obligado, el ingreso de los hombres de otras razas distintas de la blanca, eso sí, manteniendo la diferenciación de las unidades por separado según el color de la piel de los hombres que habrían de inscribirse en ella, sin mezclarlas entre sí, o al menos entre las blancas y las de otras procedencias raciales. Por tanto la misma división que tan marcadamente caracterizó a la sociedad colonial, se mantuvo intacto a la hora de levantar y reglar las milicias y clasificarlas en unidades de Blancos, de Pardos y Morenos, Otra cuestión diferente será la participación de los indios en las milicias, cuestión bastante regulada y cuidada por las autoridades militares de zonas de o con numerosa población de dicho origen, cuestión que no era el caso en Santo Domingo.

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Auxiliar en 1810

A principios de 1810 es creado el Batallón Auxiliar de Tropas Españolas de la Isla de Santo Domingo por el virrey (arzobispo) Francisco Javier de Lizana, para el refuerzo de la mencionada isla con la intención de frenar cualquier intento de expansión napoleónica hacia el continente americano. La fuerza de este cuerpo consistía en 2 compañías de fusileros y 1 de granaderos, de 100 hombres cada una.

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Otro dibujo (más reciente) de un soldado del Batallón Fijo de Santo Domingo para 1771.


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Miguel Villalba
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Re: Batallones Fijos y de Milicias de Santo Domingo siglo XVIII

Mensaje por Miguel Villalba »

Muy interesante angelmorell01, te sigo con atención.

Lo primero de todo darte la bienvenida al foro, pedirte además que te pases por el hilo de presentaciones: https://www.elgrancapitan.org/foro/view ... 7#p1159557
Y que le des un vistazo a las normas de esta casa:
https://www.elgrancapitan.org/foro/app.php/rules

Saludos gc96gc
«Se cuentan 16 presas inglesas conducidas a esta bahía, con 95 cañones y
293 prisioneros, en 26 meses de campaña que ha ejecutado la expresada cañonera
desde septiembre de 1799, en que se armó...»
Un Falucho, El Poderoso, con un cañón de 24 y dos menores, 43 hombres. Patrón D. Miguel Villalba, Corsario del Rey
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Ab insomne non custita dracone
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