¿Causó el general Varela el suicidio de un comandante en Brunete?

[Buscaglia]

Saludos.

Estaba leyendo Mis amigos muertos de Juan Ignacio Luca de Tena (vamos, de los "Luca de Tena" de toda la vida, los del periódico ABC) y en su semblanza del general Varela, con el que sirvió durante la guerra, aporta una historia muy curiosa. Cuenta que durante la batalla un comandante abandonó el pueblo que debía defender ante el ataque republicano. Se fue solo, en su automóvil, dejando a la guarnición que resistió y luego fue aniquilada.

Al día siguiente se presentó en el Palacio de Bobadilla, donde tenía su cuartel general Varela, para justificarse. Le advirtieron que no entrase porque Varela estaba poco receptivo a oír sus explicaciones. Sin hacer caso entró y, al presentarse, Varela le llamó cobarde. El oficial se retiró y en la antesala se pegó un tiro. Varela salió al escucharlo, besó la frente del muerto, dijo que el hubiera hecho lo mismo u ordenó que lo inscribiesen como "muerto frente al enemigo".

No sé si será verdad o, como Juan Ignacio era autor teatral, fruto de su imaginación.

[cuco]

Pues no sé si será verdad, pero creo que Juan Ignacio era ayudante de Varela durante la Guerra, luego podía estar allí.

[Buscaglia]

Pues no sé si será verdad, pero creo que Juan Ignacio era ayudante de Varela durante la Guerra, luego podía estar allí.

Saludos.

Sí, le pidió entrar con él en Madrid en el otoño de 1936 para poner en marcha el periódico. Para ello Varela le dijo que, como era oficial de complemento, ingresase temporalmente en el Ejército (tenía casi 40 años) y que lo incluía en su estado mayor con ese objetivo. Como no se entró en Madrid, a Luca de Tena le dio vergüenza el salirse del Ejército y allí siguió hasta abril de 1939. Ganando incluso alguna medalla por meter un convoy de camiones por una zona muy batida.

Cuenta bastantes anécdotas de su estancia militar (por ejemplo, dice que la de la declaración de "los rojos son la segunda mejor infantería del mundo" en realidad se la dijo un oficial alemán a Varela delante suyo y, a partir de ahí, se la van adjudicando cada vez a más gente) pero no sé hasta qué punto son verídicas.

[fco_mig]

Para comprobar la veracidad, o posible veracidad, de la anécdota en cuestión habría que revisar las listas de bajas en la batalla de Brunete y verificar las circunstancias de los oficiales muertos durante ésta.
Si apareciera alguno cuyo mando hubiera resultado prácticamente aniquilado y en los papeles no quedase bien clara su actuación, o se pasara por ella de puntillas, sería un candidato a ser el que se voló los sesos. Si no hubiera ninguno, podría ser una invención o un simple rumor que oyera en su momento Luca de Tena.

[Buscaglia]

Para comprobar la veracidad, o posible veracidad, de la anécdota en cuestión habría que revisar las listas de bajas en la batalla de Brunete y verificar las circunstancias de los oficiales muertos durante ésta.
Si apareciera alguno cuyo mando hubiera resultado prácticamente aniquilado y en los papeles no quedase bien clara su actuación, o se pasara por ella de puntillas, sería un candidato a ser el que se voló los sesos. Si no hubiera ninguno, podría ser una invención o un simple rumor que oyera en su momento Luca de Tena.

Saludos.

Sí, entiendo que una profunda investigación aclararía los hechos, pero la verdad es que no voy a emprenderla porque no soy experto en la batalla de Brunete. Preguntaba por si se sabía por otras fuentes lo que allí pasó.

Como persona que ha hecho mucho comentario de texto, este en concreto del suicidio me parece que dice cosas verosímiles. Y con este autor no siempre es así porque durante la guerra y la posguerra escribió muchas cosas que eran propaganda y, treinta años después, ¿cómo reconocer que eran invenciones? Señalo esto porque el libro tiene muchas entradas que parecen pura literatura. Por ejemplo, podía saber por quienes sobrevivieron que Muñoz Seca espetó a quienes vinieron a detenerle: "¡Podréis quitarme la cartera, mi reloj, las llaves... podréis quitarme hasta la vida. Pero hay una cosa que nunca podréis quitarme: el miedo que tengo!". Pero, ¿cómo podía saber que sus últimas palabras en Paracuellos fueron "Me equivoqué en lo que dije cuando me encarcelartéis: me habéis quitado hasta el miedo". Parece una invención, suya o de otros.

Y, con Varela, hay cosas que resultan dudosas. Por ejemplo, le dedicó un romance en verso por cómo se preocupó Varela por un herido que venía en una camilla. Resulta ser un prisionero pero "¿Yo rojo, yo prisionero? / Prisionero cuando estaba / con ellos y me obligaron /a que en sus filas luchara / pero hoy he vuelto a ser hombre / hoy me siento libre, y nada / me importaría morir / si creéis en mis palabras". El prisionero muere feliz con un ¡Viva España!.

Obviamente, no va el autor a decir que lo que escribió del prisionero no había pasado y se lo inventó. Pero lo del oficial suicidado no veo que fuese propaganda y tiene visos de ser real porque nada se ganaba inventando ese pasaje.

[fco_mig]

Para comprobar la veracidad, o posible veracidad, de la anécdota en cuestión habría que revisar las listas de bajas en la batalla de Brunete y verificar las circunstancias de los oficiales muertos durante ésta.
Si apareciera alguno cuyo mando hubiera resultado prácticamente aniquilado y en los papeles no quedase bien clara su actuación, o se pasara por ella de puntillas, sería un candidato a ser el que se voló los sesos. Si no hubiera ninguno, podría ser una invención o un simple rumor que oyera en su momento Luca de Tena.

Saludos.

Sí, entiendo que una profunda investigación aclararía los hechos, pero la verdad es que no voy a emprenderla porque no soy experto en la batalla de Brunete. Preguntaba por si se sabía por otras fuentes lo que allí pasó.

Como persona que ha hecho mucho comentario de texto, este en concreto del suicidio me parece que dice cosas verosímiles. Y con este autor no siempre es así porque durante la guerra y la posguerra escribió muchas cosas que eran propaganda y, treinta años después, ¿cómo reconocer que eran invenciones? Señalo esto porque el libro tiene muchas entradas que parecen pura literatura. Por ejemplo, podía saber por quienes sobrevivieron que Muñoz Seca espetó a quienes vinieron a detenerle: "¡Podréis quitarme la cartera, mi reloj, las llaves... podréis quitarme hasta la vida. Pero hay una cosa que nunca podréis quitarme: el miedo que tengo!". Pero, ¿cómo podía saber que sus últimas palabras en Paracuellos fueron "Me equivoqué en lo que dije cuando me encarcelartéis: me habéis quitado hasta el miedo". Parece una invención, suya o de otros.

Y, con Varela, hay cosas que resultan dudosas. Por ejemplo, le dedicó un romance en verso por cómo se preocupó Varela por un herido que venía en una camilla. Resulta ser un prisionero pero "¿Yo rojo, yo prisionero? / Prisionero cuando estaba / con ellos y me obligaron /a que en sus filas luchara / pero hoy he vuelto a ser hombre / hoy me siento libre, y nada / me importaría morir / si creéis en mis palabras". El prisionero muere feliz con un ¡Viva España!.

Obviamente, no va el autor a decir que lo que escribió del prisionero no había pasado y se lo inventó. Pero lo del oficial suicidado no veo que fuese propaganda y tiene visos de ser real porque nada se ganaba inventando ese pasaje.

Lo de Muñoz Seca pudo ser un "radio macuto" que hubiera escuchado. El autor de La venganza de Don Mendo tuvo en su época (como en la suya Quevedo) el honor de ser protagonista de muchas anécdotas apócrifas.
En cuanto a Varela... Bueno, no sería el primero ni el último que le hiciera la pelota al jefe.

[Buscaglia]

Saludos.

Y además, te hacía la pelota en rima consonante, que "no es moco de pavo / cuando yo Luca de Tena / vale la pena / te alabo".